Estamos en pleno siglo XXI, donde los cambios fluyen vertiginosamente en métodos y flujos de procesos dentro de nuestras organizaciones. A pesar de ello, seguimos teniendo a muchas personas y empresas temerosas al cambio.
Tratan de escapar a lo desconocido prefiriendo mantenerse dentro de su zona de confort, resistiéndose a probar algo nuevo, a pesar de que ven a diario y son conscientes de que lo viejo ya no funciona dentro de un mundo en donde la tecnología está presente minuto a minuto, y aquel que no se actualiza, quedará inexorablemente rezagado e incluso “fuera de juego”.
Dentro del mundo globalizado que nos toca vivir, muchas veces nos vemos limitados en nuestros pensamientos, tornando más complicado aceptar de parte de otros nuevas ideas, o sugerencias, tolerando las diferencias que siempre existen y existirán, que son parte de nuestras vidas, como seres humanos imperfectos, pero nadie está exento de apuntar a la excelencia si se lo propone en base a actitud y aptitud.
Cuántas veces mostramos excesiva rigidez en nuestra forma de ser muy estructurada, tornando nuestros pensamientos erróneos, al tener metido dentro de nuestro “chip mental” que ante diversas situaciones, siempre existiría una sola respuesta correcta.
Nuestro sistema educativo a nivel de primaria y secundaria sigue siendo deficitario. Nos enseñan a memorizar antes que a entender lo que estamos leyendo y a partir de allí poder explicarlo con nuestras propias palabras, y al día siguiente ya los olvidamos.
No es pecado tener solo una respuesta a diversas situaciones siempre y cuando lo podamos utilizar de manera consistente, pero lo recomendable es disponer de “una ventanita” para dar lugar a otras alternativas que se nos puedan presentar y que sean de aplicabilidad práctica tanto en lo personal como en lo profesional.
Se siguen dando casos de empresas de tamaño corporativo y pymes que llaman a convocatoria de acreedores y quiebran, o relaciones personales que se deterioran, debido a la rigidez de pensamientos de sus directivos, pues muchas veces nos autodeclaramos miopes al no saber visualizar y concienciarnos que cuanto más alternativas de solución se puedan ir barajando ante diversas situaciones, mucho más chances de encontrar una respuesta que se acerque a lo correcto podremos tener.
Si nos autoconvencemos de que toda pregunta tiene una sola respuesta válida, tenderemos a ver solamente esa única y a juzgarnos a nosotros mismos y a los demás según nuestros conocimientos y aceptación que puedan tener.
Qué lindo sería ver a nuestros maestros enseñando a los niños y jóvenes desde el primer día de clase de que todo sistema de pensamiento es un emprendimiento creativo y que, si bien existen respuestas correctas a diversos problemas y situaciones, siempre es bueno tener la ductilidad necesaria para estar abiertos a otras alternativas que podrían darnos mejores resultados en función a las características y complejidad de cada problema.
Si bien deben enseñar a sus alumnos lo fundamental, no olvidemos que todo ello no está basado en una única respuesta, aceptando que no constituye el único camino viable, por lo que se espera que cada uno dé rienda suelta a su capacidad innovativa y creativa y no seguir viviendo estructurados y tabulados creyendo que solamente lo aprendido en el colegio y en la universidad tiene una aplicación válida y práctica.
Aquel funcionario o directivo de una empresa que tenga suficiente amplitud mental y la ductilidad necesaria para adaptarse a diversas situaciones que se nos puedan presentar tendrá mejores chances que el que vive dentro de un termo y no sale de su formato de ser y de hacer las cosas en forma rutinaria.
A nadie le gusta equivocarse. Pero si lo vemos de una manera constructiva, el poder decidir es un acto de gran libertad para los seres humanos, como también un compromiso frente a lo decidido.
¿Cuántas empresas siguen creyendo que comercializando los mismos productos de siempre podrían seguir siendo competitivas en el mercado?
Son aquellos directivos que están convencidos de que sus productos siguen siendo lo fundamental y dejan a la clientela en un plano secundario, cuando que los gustos y tendencias cambian vertiginosamente.
Paquete de leyes económicas: ¿Cuáles son los cambios en la Ley 60/90?
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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) junto al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) presentarán un paquete de siete leyes económicas para incentivar la economía con cambios en la estructura pública que beneficie también al sector privado.
Una de las propuestas es la actualización de la Ley 60/90, principal régimen de incentivos económicos con el que cuenta el Paraguay. Entre los cambios más significativos se destaca la eliminación del Impuesto a la Distribución de Utilidades (IDU) para inversiones de origen nacional, un beneficio que anteriormente solo estaba disponible para capital extranjero.
Este ajuste apunta a equiparar condiciones y fortalecer la confianza de los empresarios paraguayos. También se incorpora la exoneración del Impuesto a la Renta de No Residentes (INR) sobre comisiones y recargos enviados al exterior, facilitando la gestión financiera de las inversiones.
Otro cambio importante es la posibilidad de transferir bienes de capital entre beneficiarios del régimen sin el pago de impuestos, así como el uso de estos bienes como garantía a través de fideicomisos, mejorando el acceso al crédito y dinamizando la ejecución de proyectos.
Desde el MIC explican que por primera vez, la ley incluirá expresamente al sector del entretenimiento entre las áreas beneficiadas. Esto permitirá que inversiones en parques temáticos, centros de diversiones u otras atracciones turísticas accedan a los incentivos fiscales previstos en la ley. La medida apunta a diversificar la matriz económica nacional y posicionar a Paraguay como un destino atractivo para el turismo de entretenimiento.
Datos
Durante el primer semestre de 2025 se generaron inversiones bajo la Ley 60/90 por USD 266 millones, de las cuales el 80 % provienen de capital paraguayo, según el reporte del Ministerio de Industria y Comercio.
Además, se aprobaron 82 proyectos bajo este régimen, lo que representa un aumento del 52% respecto al mismo período del 2024. En cuanto al empleo, se estima que estas inversiones generarán cerca de 3.000 nuevos puestos de trabajo, es decir, un crecimiento del 200 % en relación al año anterior.
Lo que se prevé es un cambio de nomenclatura al Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), como Impuesto Selectivo al Carbono, explicó el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos. Foto: Gentileza
Gobierno no presentará proyecto para crear un nuevo impuesto
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El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, manifestó que el Gobierno no presentará ningún proyecto para crear el impuesto al carbono. Lo que sí se prevé, a través de un proyecto ya presentado, es un cambio de nomenclatura al Impuesto Selectivo al Consumo en cuanto a combustibles, como Impuesto Selectivo al Carbono.
Esto forma parte de un acuerdo que firmó el exgobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a un préstamo total de USD 400 millones, USD 100 millones ya fueron desembolsados en junio de este año.
“Esto se trata simplemente de una ley para cambiar la nominación del Impuesto Selectivo al Combustible al Impuesto Selectivo al Carbono. No va a cambiar de ninguna manera la presión fiscal por encima de los consumidores”, precisó hoy en conferencia de prensa y reiteró, “por lo tanto es un cambio nominativo”.
Por eso, este mes, el Gobierno presentó el proyecto de ley que “Aprueba una línea de financiamiento en derechos especiales de giro”, en el marco del programa Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad del FMI. Este documento prevé 13 medidas que deben ser ejecutadas para obtener todo el crédito acordado. En un informe elaborado por el FMI, evaluaron el progreso del país y su compromiso para realizar estas reformas.
El Impuesto Selectivo al Consumo es un impuesto indirecto que grava la importación de tabacos, cigarrillos, esencias y similares, bebidas, productos de alto contenido calórico, combustibles y otros bienes, así como la primera venta a cualquier título los bienes mencionados, cuando sean de producción nacional.
Teniendo en cuenta esto, además del cambio de nomenclatura, lo que cambiará es la base imponible de litros a contenido de carbono, alineándose este impuesto a estándares internacionales para incentivar la reducción de emisiones.
Los eventos sísmicos experimentados por Japón en las últimas dos semanas llegan al triple de lo habitual, lo que hace crecer el temor de que está a punto de suceder un megaterremoto. Foto: Archivo
Sin embargo, desde hace dos semanas los terremotos son diarios y suman más de 911 los que sacudieron las islas Tokara , casi tres veces más de los registrados en eventos similares anteriores. Esta situación hace que tanto la población como las autoridades teman que algo grande está por ocurrir.
“Aún no sabemos por qué está sucediendo ni qué pasará en el futuro”, comentó Isamu Sakamoto, jefe de la comunidad local de la isla Akuseki, según informa RT.
El medio también indica que “de acuerdo con la Agencia Meteorológica de Japón (AMJ), los temblores se han producido desde el pasado 21 de junio. Comenzaron con sismos débiles de grado uno —según la escala sísmica nacional—, que apenas se sintieron en la superficie, y al cabo de unas horas se intensificaron y fueron percibidos por los residentes".
Los temblores son constantes, de día o de noche, y de los más de 900 registrados el de mayor intensidad fue el del miércoles que alcanzó una magnitud de 5,5; otros tres fueron de intensidad 5; otros 18 tuvieron grado 4 y los demás fueron de 3, 2 y 1.
Más grave de lo esperado
“No esperaba que fuera tan grave. El temblor no es horizontal, sino vertical. Primero se oye un fuerte golpe seco y luego el suelo empieza a tambalearse. Es muy impactante”, declaró Sakamoto, de la isla Akuseki, cuya población es de 668 personas.
Para finalizar, el medio digital expresa que el Gobierno de Japón se prepara para un eventual megaterremoto que podría golpear la fosa de Nankai, una de las zonas más sísmicamente activas del país, y ha actualizado su plan de prevención en un intento por reducir en un 80 % la cantidad de posibles víctimas mortales, de ocurrir un desastre.
Un total de 18 escuelas llevan adelante un programa educativo medio ambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay. Foto: Matías Amarilla.
Escuelas verdes: cuando la educación ambiental cambia familias y ciudades
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Por Lourdes Torres (lourdes.torres@nacionmedia.com)
Aplicar de manera trasversal la educación ambiental desde la primaria puedesignificar importantes cambios en la sociedad. Así lo confirman padres, docentes y alumnos de instituciones educativas que desde hace años están implementando un programa de estudio ambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay.
Son poco más de las 7 de la mañana, la densa neblina otoñal se va disipando con los primeros rayos del sol. En el aula del 8° grado se preparan con mucha ansiedad por salir al patio trasero de la Escuela Salesiana Pedro Ignacio Morínigo de la ciudad de Fernando de la Mora. Allí tienen una pequeña huerta escolar. Los acompaña el profesor Adolfo Ramírez, ingeniero agrónomo. La tarea del día es revisar cómo han quedado los pequeños plantines y el drenaje correcto del agua tras la intensa lluvia que se registró el día anterior.
El desarrollo de la huerta escolar forma parte del proyecto de formación y educación medioambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay gracias al apoyo de la Cooperación Alemana y el Engagement Global. Este programa es aplicado en 16 instituciones educativas salesianas y dos escuelas públicas del país.
La Nación/Nación Media conversó con la coordinadora del programa, ingeniera María José Llamosas, quien señaló que arrancaron en el 2021 con un plan piloto en 5 escuelas salesianas. Precisó que cerrar con éxito el primer año permitió asegurar el financiamiento para los siguientes periodos y agregó que a la fecha ya se está ejecutando en un total de 18 instituciones educativas, llegando a más de 11.000 estudiantes.
“Desarrollamos un documento que sirve a los docentes como base para poner en práctica la educación ambiental en los colegios. Y aparte de ese documento también se realizan ciertas medidas concretas en favor del cuidado del medio ambiente”, indicó.
Detalló que desde la red salesiana dan seguimiento al proceso de aplicación del programa educativo medioambiental, acompañando al docente en el aula, colaborando en las prácticas a fin de que el desarrollo ambiental sea sostenible en el tiempo. Además, involucra a padres y otros actores de la comunidad educativa.
El desarrollo de pequeñas huertas escolares permite el desarrollo de competencias y disciplinas, permitiendo a los alumnos probar, experimentar y aprender haciendo. Foto: Matías Amarilla
Probar, experimentar y aprender
El programa se está aplicando en todos los niveles educativos de la escuela Pedro Ignacio Morínigo permitiendo el desarrollo de un importante número de competencias y disciplinas, además de probar, experimentar y aprender haciendo.
La directora de la institución, licenciada Rosa Marengo, destacó a La Nación/Nación Media que la huerta escolar les permite promover una conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente. Sumado alaprendizaje sobre alimentación saludable, impulsando valores como la paciencia, responsabilidad, compañerismo, y compromiso.
Indicó que a la par del cultivo de hortalizas, también siembran plantas medicinales para que los alumnos las conozcan y aprendan sobre sus propiedades. Asimismo, continúan con el programa de reciclados que ya desarrollaron con mucho éxito el año pasado.
“Hace 4 años que trabajamos con este programa medioambiental y creo que ya es sostenible en el tiempo. Los chicos están muy entusiasmados, al igual que sus padres, que están muy pendientes del desarrollo de las actividades. Es muy interesante la forma en la que los chicos aprenden sobre el cultivo de hortalizas, porque ellos no tienen ese contacto agrícola, entonces, se sorprenden de donde provienen ciertas verduras u hortalizas”, indicó.
En tanto la profesora Fabiola Gómez, docente del 5° grado de los turnos mañana y tarde, destacó la importancia de trabajar con los alumnos la idea del cuidado del medio ambiente, enfatizando la importancia del reciclaje y el cultivo de la huerta para una alimentación saludable.
Mencionó que actualmente están con los plantines de lechuga, cebollitas, perejil, espinacas, acelgas; mientras que las plantas medicinales son boldo, menta, cedrón.
“Es importante porque ellos ven el proceso de crecimiento, de desarrollo de las plantas. Considero que es un programa muy enriquecedor para las escuelas, en general. Permite que los niños repliquen lo aprendido en sus hogares, es así que varios ya comenzaron a tener sus pequeñas huertas en las casas”, comentó la directora.
Educación trasversal
Llamosas, coordinadora del Equipo Inspectorial, señaló que para un mejor aprovechamiento del programa de estudio se volvió transversal al resto de la malla curricular.
Indicó que para su implementación en las escuelas se firmaron convenios de cooperación con las instituciones. Así también, cuenta con la revisión por parte del Ministerio de Educación y Ciencias a través de la Dirección de Desarrollo Educativo, que hace el control y la verificación del plan, certificando que es apto para el uso en escuelas en Paraguay.
El desarrollo de la huerta escolar les permite promover una conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente. Foto: Gentileza
“A la par de trabajar con el MEC, coordinan con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) los contenidos ambientales acordes a la actualidad. Esto, tras notar una falencia en la educación ambiental en cuanto a trazabilidad, como bien lo establece el currículum de la educación paraguaya. Justamente, la red Salesiana ha colaborado para mejorar la trazabilidad”, precisó.
La profesora María Cristina Snead agregó, por su parte, que no hubo necesidad de alterar mucho los indicadores de cada una de las materias para lograr la trasversalidad del programa.
Cambio de hábitos
La ingeniera Llamosas mencionó que si bien al principio costó un poco que el programa se trasversal, con el paso del tiempo tanto alumnos como docentes fueron comprendiendo la temática y les resultó más fácil ponerla en ejecución.
“Es un proceso ambiental, generalmente a largo plazo; pero, a corto plazo también se ven cambios, sobretodo en los estilos de vida. Son pequeñas cosas o acciones, cambio de hábitos, de actitud y estilos de vida en las personas”, acotó.
La profesora María Cristina Snead, docente y referente del Equipo Inspectorial Medioambiental del Colegio Don Bosco de Ypacaraí, resaltó que desde que comenzaron a implementar el programa están observando cambios de hábito en los alumnos, que se han convertido en celosos agentes de cuidado del medio ambiente.
Es así que ya han experimentado varias acciones por iniciativas de sus propios alumnos, que luego de aprender la importancia de la clasificación de los residuos comenzaron a colocar tachos de basuras diferenciados frente a sus hogares.
Recordó que los alumnos, al ver que los recolectores de basura no respetaban la clasificación y al final los residuos terminaban todos de vuelta mezclados en los camiones, volvieron enojados a la escuela, pero no se quedaron con los brazos cruzados.
“Por iniciativa de ellos, llegaron a los intendentes municipales de Itauguá, Ypacaraí, Pirayú, Areguá y Caacupé -rango de influencia del colegio Don Bosco de Ypacaraí- para plantear y buscar soluciones con las autoridades locales”, comentó.
La docente contó otro caso, la queja de una alumna de la institución por la quema de basura por parte de su vecina y lageneración de humo. Así fue que sus compañeros decidieron escribir cartas a la vecina. En total, se juntaron 30 misivas en las que se explicaban los efectos nocivos de la quema de basura.
Los alumnos aprenden la importancia del cuidado del medio ambiente, asumiendo el compromiso de ser celosos vigilantes. Foto: Gentileza
Resiliencia al cambio climático
Dentro de este programa de estudio ambiental, la ingeniera Llamosas destacó que trabajan en un total de 10 ejes temáticos, de los cuales dos están directamente enfocados al cambio climático y la gestión de riesgos de recursos con enfoque en la resiliencia.
Explicó que el objetivo es que la comunidad educativa aprenda a identificar los factores de riesgos y luego sepa cómo sobrevivir al cambio climático.
“El primer factor es identificar cuáles son los riesgos y después ir viendo cómo mitigar, o cómo tener resiliencia al cambio climático. Por ejemplo, las escuelas del Chaco tienen problemas tangibles, como la sequía, las inundaciones y los incendios forestales, que les llegan prácticamente a las escuelas y a las casas. Buscamos que desarrollen el pensamiento crítico y de parte de ellos mismos salga esa identificación de factores de riesgo, que hagan su diagnóstico ambiental o su diagnóstico de riesgo, su mapa de riesgo”, ejemplificó.
Por último, precisó que se trata de una experiencia maravillosa trabajar con los chiquitos, porque están interesados en aprender lo que es educación ambiental. “Ellos asumen el compromiso y se vuelven celosos vigilantes del medio ambiente. Realmente, para nosotros, ha sido una experiencia maravillosa trabajar con los niños en educación ambiental. Creo que nos dará un futuro ecológico seguro y que está generando verdaderos cambios en los niños y en sus familias”, concluyó.