- Por Eduardo “Pipó” Dios
- Columnista
Es notorio y evidente desde el día 1 o desde el día -1.900 que la idea “brillante” como casi siempre del oficialismo saliente, mal llamado oposición, estos últimos 5 años de Mborito y su pandilla de pillos y peajeros, es ponerle el palo en la rueda al gobierno entrante de Santiago Peña.
No hay ninguna señal de que este grupo de facinerosos e inescrupulosos eternos chupasangres del Estado vayan siquiera permitirse dejar pasar una oportunidad, válida o no, razonable o no, no importa cuan trivial, ridículo o patético sea el reclamo o supuesta “denuncia”, para intentar perjudicar al gobierno de Peña.
Desde detalles tan ridículos, como objetar el lugar del juramento el 15 de agosto, que ya se viene haciendo sin ninguna objeción en los últimos dos gobiernos, pasando por objetar cada nombramiento como si ellos tuvieran la mínima autoridad moral, luego de haber nombrado a cuanto delincuente y mafioso pudieron para saquear y destruir cuanta institución pudieron, llegando a la inseparabilidad suprema de robar en plena pandemia, mientras el coro de fariseos primero se cortaba las venas y lloraba en la pista del aeropuerto, para luego cerrar la boca de inmediato cuando el narcotraficante Giuzzio y su pandilla blanqueaban todo diciendo “aquí no pasó nada”. Para corolario lo blindaron hasta que ni el delincuente en jefe, Mborito, pudo sostener los escándalos del “Sheriff”.
Hoy preocupa más el nivel académico de un parlamentario que accedió con total legitimidad a un cargo cuyos requisitos están bien claros, y con los que cuenta, pero a la histérica heredera del nefasto Acero, no le parece, o no le es funcional a sus eternos negociados o intereses económicos o mafiosos, entonces le dedica media tapa a sus championes o a su “Rolex” que ni sabemos si es Rolex o “rolek”, pero ya asegura la pandilla amarilla que se “enriqueció ilegalmente” y debe dar lugar a algún amigote de la “famiglia”. Eso sí, con los predecesores en el cargo, uno que aparte de analfabeto funcional, se trajo medio puerto de Paranaguá con rueditas, por un lado, y por el otro el secretario de la Gata Flora, que también apenas conoce de derecho y que destila su odio hacia un sector político a los cuatro vientos y amenazaba jueces y fiscales antes y durante el ejercicio del cargo en el Jurado, no había reparos, eran dos próceres de mayo para el mismo grupo. Total, en realidad el único requisito para ellos es serles útiles y funcionales a sus propios intereses.
A los tasadores de championes no les preocupa en lo más mínimo que hayan vuelto a caer otros 10.000 kilos de cocaína en Europa, con origen en Paraguay, pasando desde Bolivia, delante de las narices del gobierno de su amigo y sus funcionarios “selectos” a los que aceitan muy generosamente, y a quien no solo protegen con su silencio cómplice y bien remunerado, sino que el mismo día elogian a doble página la “gran tarea” del gobierno saliente (¡gracias a Dios!) en la lucha contra el narcotráfico...
Si no fuera tan patético parecería hasta humorístico.
Se vienen 5 años de tira y afloja, se seguirán negando a aceptar que están fuera, insistirán en su guerra sucia permanente, y el Gobierno deberá taparles la boca con hechos, ejemplo y sin dejarse doblegar por la extorsión de estos grupos mafiosos.