• Dr. Juan Carlos Zárate Lezcano
  • MBA
  • Consultor financiero
  • jzaratelazaro@gmail.com

Las historias de muchos jóvenes que llegaron a alcanzar el éxito con su primer emprendimiento no suele ser usual. Empezar a trabajar en nuestros propios proyectos lleva su tiempo, pues se va dando a través de un proceso gradual.

El trabajo en relación de dependencia es útil pues nos permite poder aprender normas, procesos y mecanismos en general que se realizan dentro de las corporaciones, pero que a posteriori podrán sernos valiosos para que podamos aplicarlo dentro de nuestros propios emprendimientos.

Es de primaria importancia tenerlo en cuenta, que no es igual una persona que se encuentra desempleada en este momento vs. otra que ya está trabajando dentro de una organización y que busca poder independizarse. El trabajo a distancia o teletrabajo podrá constituirse en nuestro primer liberador de tiempo, que nos permitan redefinir procesos y metodologías de trabajo.

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Existen trabajos que no es posible hacerlo a distancia, sin nuestra presencia física, pero para que podamos lograr éxito en nuestro planteamiento a nuestros jefes de reemplazar el trabajo dentro de la empresa por otro a distancia, donde demostremos que podremos potencialmente aumentar nuestros niveles de productividad, podría ser el punto de inicio, haciéndolo de entrada por ejemplo 2 veces a la semana que nos permitan un parámetro de medición de nuestra productividad lograda en la modalidad a distancia vs. “in situ” dentro de la empresa.

El objetivo principal de todo esto es que nos permita disponer del tiempo necesario para comenzar a estructurar nuestro propio emprendimiento sin que de entrada dejemos nuestro trabajo en relación de dependencia.

Para que pueda efectivizarse de buena forma, tendremos que salir al ruedo y empezar a pensar en nuestra propia empresa, que nos permitan ir abandonando en forma gradual la mentalidad de empleado. Aquellas personas con dicha mentalidad, su principal preocupación está concentrada en que día cobran su salario, y verificar si les están liquidando correctamente todos los beneficios acordados, esperando muchos de ellos que su jefe les diga lo que tienen que hacer, por carecer de proactividad.

Aquel que tiene mentalidad de empleado casi siempre apunta a lo seguro, careciendo de entusiasmo y creatividad.

Vivimos en un mundo globalizado en donde todo cambia a ritmo vertiginoso, y lo fundamental es no vender simplemente nuestro tiempo, sino desarrollar el talento que todos tenemos implícito, para algún tipo de actividad.

Si vendemos nuestro tiempo no tiene mucha importancia a que nos dedicamos, pues más temprano que tarde todo lo que hacemos se irá virtualizando, automatizándose o la empresa empezará a subcontratar, como ya está ocurriendo a nivel regional y de extra región. Un empleado podrá ser muy bueno en lo suyo, y estar al mismo tiempo al borde del desastre financiero, porque al vender, su tiempo tendrá un límite. La mejor manera de no ponerle limite a nuestros ingresos es trabajar en proyectos propios, donde podamos vender talento y no tiempo. El dinero no es otra cosa que el efecto de una causa.

Trabajar siempre en relación de dependencia no ofrece nada que tenga valor, que pueda venderse, o que vaya creando valor para cada uno a futuro. Poco importa los años en que trabajes en una empresa, pues al final de todo no posees nada, porque lo que forma parte de tu vida, desde la silla, la oficina, hasta la computadora que utilizas nunca te perteneció. Si tu trabajo puede hacerlo una computadora, es mejor que vayas consiguiendo otro. Si en tu trabajo debes pedir permiso para innovar, mejor que vayas consiguiendo otro.

Si tu trabajo no es creativo, mejor que vayas consiguiendo otro. La idea es tener un trabajo creativo antes que uno productivo, y crear oportunidades en vez de esperarlas o buscarlas. Creer que la empresa nos debe algo es la manera mas segura de sufrir una desilusión en nuestra vida, cuando llegan momentos de inflexión en el trabajo.

La mentalidad de empleado produce estrés, irritabilidad, sensación de falta de tiempo y una infelicidad constante originado en la dependencia hacia una sola persona o empresa que es la responsable de todo lo que nos pueda pasar.

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