En la madrugada de este martes, una nueva noticia sobre detenciones de altos dirigentes por delitos de corrupción irrumpió la aparente calma que reinaba en el mundo del fútbol.
Y aunque la detención se realizó por una investigación a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), en la que su presidente Ángel María Villar está acusado de administración desleal, apropiación indebida y falsedad documental en su gestión, el caso toca a la Conmebol.
¿Por qué? Pues porque otro de los detenidos, Gorka Villar (hijo del presidente), fue durante mucho tiempo el número dos de la Confederación Sudamericana de Fútbol, bajo el cargo de Director General. Aunque muchos aseguran que era el español quien realmente mandaba.
Uno de ellos es el exarquero José Luis Chilavert, quien en varias ocasiones acusó a Villar de ser el que manejaba a su antojo la Conmebol, al punto de tomarse el atrevimiento de extorsionar y amenazar a los clubes uruguayos que habían denunciado la existencia de una "organización criminal" en la Confederación, que se apropiaba del dinero que pertenecía a los clubes.
Este martes, con la noticia conocida, el Chila no dudó en manifestar que "es una satisfacción enorme saber que los Villar, padre e hijo, fueron aprehendidos". En declaraciones al programa "Sin Falta", reiteró que "Gorka siempre manejó como quiso la Conmebol, tenía todos los egresos e ingresos y era acérrimo de Marco Polo Del Nero", actual presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
"Siempre me pareció raro que un español maneje la Conmebol", indicó Chilavert, recordando que Gorka Villar había llegado durante el mandando del expresidente Juan Ángel Napout (con prisión domiciliaria en Estados Unidos), a pedido de su amigo y hasta hoy vicepresidente de FIFA, Ángel María Villar.
"Si la justicia paraguaya actúa, tiene que pedir el balance del mandato de Napout", dijo al respecto el excapitán de la Albirroja, aunque recordó que "una noche, ya madrugada, Gorka fue a la Conmebol con abogados y se llevaron todos los papeles"
"Hay que ver todo el dinero que se llevó Gorka de la Conmebol, y si lo justificó en Paraguay", insistió Chilavert, en relación a que el español no se fue cuando apresaron a Napout, sino que fue ratificado en el cargo por su sucesor, el también paraguayo Alejandro Domínguez.
"Confío en la justicia de Europa y seguro que habrán más personajes por caer", sentenció José Luis Chilavert.
Hasta mediados del año pasado, Gorka Villar vivía en un Paraguay en un departamento pagado por la Conmebol y, aunque percibía un salario mensual de 44.000 dólares, todos sus gastos personales los pagaba la entidad sudamericana.