Madrid, España | AFP.
El presidente del fútbol español, Ángel María Villar podría finalmente exponerse a una suspensión por parte del Consejo Superior de Deportes, tras protagonizar un nuevo escándalo de supuesta corrupción que daña la imágen del fútbol español en su conjunto.
Villar, fue detenido el martes junto a su hijo Gorka, el vicepresidente de la RFEF, Juan Padrón, y el secretario de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Boussou.
El recuento de las supuestas fechorías cometidas en la cúpula del fútbol no ha cesado de alargarse en la prensa española: contratación de servicios en beneficio del hijo, desvíos de fondos, tratamiento de favor a dirigentes territoriales para obtener su apoyo incondicional…
"La lista de acusaciones…. me tiene realmente sorprendido", reaccionó el presidente del CSD, José Ramón Lete en la cadena SER, admitiendo la posibilidad de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) pueda abrir un expediente disciplinario, en cuyo caso "tanto el CSD a través de su presidente o bien una comisión podrá instar a la suspensión cautelar y motivada" de Villar.
Los tres primeros diarios españoles también lamentaban la "corrupción en la cúpula del fútbol". "Villar debe dimitir y la ley tendría que limitar el mandato en las federaciones", escribió El Mundo, considerando que sus 29 años de reino han podido facilitar las supuestas irregularidades.
La justicia sospecha que los detenidos pudieron haber cometido "delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental".
Este miércoles, Villar seguía bajo custodia policial. Y se esperaba que tanto él como los demás investigados presten declaración ante el juez encargado del caso el jueves.
Uno de los principales puntos de la investigación se centra en el uso de partidos amistosos de la selección española para beneficio de los Villar.
El presidente de la RFEF "contrataba los amistosos cobrando sólo parte del caché de la Selección, y la otra parte, a veces la mitad, se pagaba a través de la contratación de servicios para la empresa de su hijo Gorka", publica este miércoles el diario AS.
Según el rotativo deportivo, la investigación se centra en diez partidos amistosos que la Roja jugó por toda América entre 2010 y 2013, recién ganado el Mundial de Sudáfrica, cuando su caché era el más alto.
De acuerdo con el auto de detención, al que afirma haber tenido acceso este diario, Villar también habría autorizado a su hijo a hacer uso de los recursos de la RFEF, pese a no tener relación con ella, o habría beneficiado a presidentes territoriales por su apoyo en las elecciones federativas.
"Según las diligencias policiales, a cambio de su voto Ángel María Villar les dejaba sacar negocio con empresas propias que facturaban a sus respectivas federaciones", afirmó este miércoles la radio Cadena Ser.
– ‘Daño extraordinario’ al fútbol español –
Villar, que lleva al frente de la RFEF desde 1988, fue reelegido para el cargo en mayo.
La SER también afirma que se "está investigando posibles casos de reventas de entradas", que se daban en "partidos de la selección española, tanto oficiales (europeos y mundiales) como amistosos".
El presidente del CSD admitió que "no tenemos constancia" del dinero que puede haber sido defraudado en este caso y reiteró que se ha "hecho un daño extraordinario a la imagen del fútbol español".
Tras la detención de Villar, la RFEF decidió aplazar sin fecha la Asamblea General, en la que se iba a realizar el sorteo para fijar el calendario de la Liga 2017/18.
Pero, a falta de un mes para que empiece la temporada y ante la alarma creada, la RFEF anunció este miércoles que el sorteo se celebrará el viernes.
Las polémicas han salpicado regularmente la gestión de Villar al frente de la RFEF, especialmente con sus enfrentamientos con el presidente de la Liga española, Javier Tebas.
El controvertido presidente fue también multado en 2015 por la Comisión de Ética de la FIFA por no colaborar plenamente con la investigación sobre la atribución de los Mundiales de 2018 y 2022 respectivamente a Rusia y Catar.