París, Francia | AFP, por Yann BERNAL.
Fue el principal artífice de la victoria de la Supercopa de Francia el pasado sábado y, además, presionó mediante bromas a su compatriota Neymar para atraerlo al PSG: Dani Alves ya ha dejado su impronta nada más llegar a París.
El veterano lateral brasileño, de 34 años, no ha podido empezar mejor su andadura en Francia. El pasado fin de semana, en Tánger (Marruecos), anotó un golazo de falta, dio una asistencia y fue elegido mejor jugador del partido en la victoria de su equipo frente al Mónaco (2-1).
"Estoy muy orgulloso de haber podido ayudar al equipo en mi debut oficial. Estaba un poco molesto porque no habíamos conseguido ganar ningún partido amistoso. Para alguien que vive de competir y ganar es muy complicado. Por suerte la victoria llegó justo en el momento adecuado", dijo el internacional brasileño en referencia a la gira de pretemporada en Estados Unidos, que se saldó con dos derrotas y un empate para los parisinos.
En el campo, Alves se desplegó el pasado sábado con autoridad. Mandó, metió el pie en defensa, puso centros y se encargó de lanzar córners y faltas. Todo un líder.
"Dani Alves tiene una personalidad extraordinaria. Se ha adaptado muy bien al grupo. Parece como si llevase jugando con nosotros muchísimo tiempo", celebró el argentino Javier Pastore tras la Supercopa de Francia.
Mentalidad ganadora
"He venido aquí para luchar y para hacer del PSG un equipo mejor", dijo por su parte Alves tras dicho encuentro, consciente de que su misión es aportar ese 'plus' de agresividad y espíritu ganador capaz de decantar partidos. Una forma de entender el fútbol que le ha valido conseguir 35 copas, incluidas tres Ligas de Campeones, trofeo por el que el PSG suspira desde hace años.
Un palmarés en el que ha influido el buen criterio a la hora de elegir club (Sevilla, Barcelona y Juventus), pero también una mentalidad ganadora. "Siempre recordaré lo que una vez me dijo Alves: 'Cuanto más trabajas, más oportunidades tienes de ganar'", escribió en su cuenta de Twitter su excompañero de equipo Marc Bartra.
El fútbol del brasileño también evoluciona. Después de desempeñarse como lateral derecho durante muchas temporadas, ha empezado a hacerlo de interior.
Una posición con la que ya coqueteó en su última etapa en el Barcelona y en la que jugó varios partidos con la Juventus. En la final del sábado, frente al Mónaco, ocupó el extremo derecho, por delante del belga Thomas Meunier, que formó como lateral.
Una reconversión que le permite a su técnico, el español Unai Emery, disponer de más variantes ofensivas.
Además el fichaje de Alves, que llegó libre al PSG procedente de la Juventus, ha sido acogido con gusto por el grupo de sudamericanos del equipo. El brasileño, no obstante, también ha congeniado muy bien con jugadores como el portero alemán Kevin Trapp.
‘Showman’
El lateral también garantiza un 'show' constante allá donde va. Alves gusta de lucir peinados y ropajes excéntricos fuera del terreno de juego y su piel está cubierta por multitud de tatuajes. También celebra los goles con una efusividad particular, la misma que traslada al podio cuando se trata de recoger algún trofeo.
Por último, Dani Alves es un buen amigo de Neymar, a quien en los últimos días le ha lanzado en las redes sociales varios mensajes exhortándole a fichar por el PSG: "Sé valiente, el mundo pertenece a los valientes", señaló el lateral en Tánger, mientras "Ney" guardaba silencio sobre su futuro.
"Las decisiones las toman los valientes. Yo soy el más valiente: dejé el Barça, la Juve… Siempre tomo decisiones arriesgadas. Él debe hacer lo mismo para madurar y evolucionar", agregó en referencia a su compatriota y su llegada a París.
De momento parece que Alves se sale con la suya: este miércoles por la mañana Neymar le comunicaba a sus compañeros que dejaba el Barcelona.