Heineken, patrocinador oficial de la UEFA Champions League, celebró la etapa final del torneo con su campaña “Brindemos por los hinchas de verdad”, resaltando la diversidad y la auténtica pasión de los seguidores del fútbol.

La gran final se disputó entre Borussia Dortmund y Real Madrid el pasado 1 de junio en el Salón de Convenciones Conmebol. La marca invitó a todos los fanáticos a vivir este épico evento desde el mediodía, donde disfrutaron de un ambiente futbolero completo con activaciones deportivas, comida, pantallas gigantes para ver el partido, música y mucha Heineken.

Además del evento principal en Asunción, también festejó la final con eventos en Ciudad del Este y Encarnación, llevando la pasión del fútbol a más rincones del país. En el marco de su campaña “Brindemos por los hinchas de verdad”, la compañía celebró a los auténticos fanáticos del fútbol, aquellos cuya pasión por el deporte se reflejó en sus acciones y tradiciones únicas.

Desde nombrar a sus hijos y mascotas en honor a sus jugadores favoritos hasta usar siempre sus medias de la suerte para ver los partidos, la campaña resaltó cómo el fervor futbolístico trasciende fronteras y une a personas de todo el mundo.

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Además, continuó promoviendo el consumo responsable a través de su plataforma “When you drink never drive”. En colaboración con Uber, los asistentes accedieron al código promocional ‘’HeinekenUber24′' para obtener un 50 % de descuento en sus viajes de ida y vuelta. Uber habilitó la opción de reservar el viaje para facilitar la asistencia segura al evento.

Víctor Fernández, brand manager de Heineken, comentó: “Nuestra campaña dio un giro ingenioso al estereotipo del verdadero fanático extremo, representando la auténtica pasión por el fútbol y celebrando la diversidad de personas que viven y respiran el deporte de manera positiva y única”. Con esta iniciativa, la marca buscó cambiar la percepción negativa asociada a los hinchas, promoviendo la inclusión y el disfrute del deporte en un ambiente sano y amigable.

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Heineken lleva más de 150 años compartiendo la pasión por el fútbol con millones de personas en todo el mundo. Está presente en 192 países y genera más de 85.000 puestos de trabajo. Sus valores principales son la pasión por la calidad, el disfrute de la vida y el respeto por las personas y el medio ambiente. Además de la indiscutible excelencia reflejada en la calidad de sus productos, aboga por el consumo responsable.

Este año la Final de la Champions League tendrá como atractivo artístico a dos grandes cantantes: Anitta y Burna Boy. Antes del partido, que se disputará este sábado 10 de junio, a las 15:00, en el Estadio Olímpico Atatürk, los dos artistas harán un show único para los fanáticos, que posteriormente podrán disfrutar de la disputa deportiva entre el Manchester City y el Inter.

La artista brasileña se encuentra disfrutando de Estambul, Turquía, ciudad en la que se realizará la UCL Final, uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, donde se definirá al campeón de clubes de Europa.

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De esta manera, la también bailarina y el cantante nigeriano serán los encargados de ponerle ritmo al encuentro; animando al multitudinario público que se dará cita, así como también a los que seguirán de cerca a través de las diversas plataformas.

El pasado 24 de mayo Anitta se había pronunciado en su Twitter sobre el tema: “Estoy muy emocionada de que por fin se haya hecho pública la noticia. Estoy encantada de actuar en el Kick Off Show de la final de la UEFA Champions League y estoy impaciente por compartir cartel con Burna Boy. Vamos a ofrecer un espectáculo imperdible a los aficionados en el estadio y en todo el mundo”.

En las últimas horas, compartió en su cuenta de Instagram una fotografía alusiva al acontecimiento, donde expresó: “Pasando un lindo momento en Estambul antes de la actuación de la Champions League”; entre otras, donde muestra cómo está viviendo su estadía en dicho país.

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Liam Gallagher, el exintegrante de la agrupación musical Oasis, alegró a sus fanáticos con una promesa: aseguró como buen fanático del fútbol que si el Manchester City se coronaba campeón de la Champions League, reuniría a la mítica agrupación británica tras 14 años de separación. Fanáticos presionaron de esta forma al técnico “Pep” Guardiola y a sus jugadores del club de Inglaterra.

La algarabía de los fanáticos de Oasis se desató cuando el exvocalista de la agrupación comentó en su cuenta de Twitter sobre el clima futbolístico en Europa de cara a la final de la Champions League. A su comentario, un usuario en la red social comentó: “¿Oasis podría retornar si el Manchester City gana la Champions League? ¿Es una posibildad?”.

La respuesta de Liam, el menor de los hermanos Gallagher en la mítica agrupación, fue: “Estoy listo para ir”. Fanáticos no lograron ocultar la emoción al enterarse de que si el Manchester City se coronaba campeón de la Champions League, finalmente se reuniría la mítica agrupación británica.

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Según trascendió, Liam está dispuesto a dejar atrás las diferencias con su hermano Noel Gallagher para reunir nuevamente a la banda Oasis, siempre y cuando los “citizens” logren consagrarse campeones de la Champions. Las recurrentes disputas entre ambos artistas terminaron por disolver la banda en 2009, cuando se anunció su separación oficial.

La primera y gran aparición de la agrupación británica fue en 1994. El conjunto tocó por primera vez en “Top of The Pops”, el clásico programa de TV inglés. La banda estaba formada al revés. La batería y el bajo delante, en primer plano, que en ese entonces llamó rápidamente la atención del público.

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Moscú, Rusia | AFP |

A menos de nueve meses del Mundial de Rusia 2018, Moscú tiene la oportunidad de probar su dispositivo de seguridad al recibir en dos días a dos clubes ingleses rivales y a sus miles de seguidores, en partidos de la Liga de Campeones de alto riesgo.

Según la prensa británica, cerca de 2.000 aficionados del Liverpool, que juega con el Spartak el martes, y del Manchester United, que se enfrenta al CSKA el miércoles, viajarán a la capital rusa.

El riesgo de enfrentamientos es doble: Por una parte entre los 'hooligans' de dos clubes ingleses históricos, que se cruzarán en Moscú, y por otro lado entre rusos y británicos, cuyas peleas fueron uno de los puntos negros de la Eurocopa de Francia 2016.

Antes del partido Inglaterra-Rusia del 11 de junio de 2016, los violentos enfrentamientos en el centro de Marsella entre ultras de ambos países finalizaron con 35 heridos y la condena de tres radicales rusos a penas de prisión.

Habituadas a este tipo de problemas en algunos partidos concretos, las autoridades rusas se propusieron atacar frontalmente la cuestión, con la vista puesta en el Mundial 2018.

Como durante la Copa de las Confederaciones, organizada sin incidentes entre junio y julio, un dispositivo reforzado está previsto el martes y el miércoles en la entrada de los estadios del Spartak y del CSKA, así como en las estaciones de metro más cercanas.

Una línea de teléfono multilingüe se abrirá las 24 horas entre lunes y miércoles para aportar una ayuda jurídica a los hinchas ingleses, que serán estrechamente vigilados por la policía.

"Podrán encontrar una presencia visible de la policía en los sitios donde los hinchas del Liverpool y del Manchester United se junten", escribió el Liverpool en un comunicado destinado a sus seguidores y enviado a la AFP el viernes.

Poco después del sorteo de la fase de grupos, a principios de septiembre, el United ya aconsejó a sus hinchas mostrarse discretos e "irreprochables" en Rusia.

Desde los incidentes en Marsella, el país aumentó los arrestos de ultras, bajo la división E del Ministerio del Interior, encargado en un principio de los extremistas y de los oponentes políticos de Vladimir Putin. El gobierno además promulgó en abril una ley para endurecer las penas contra los responsables de problemas en recintos deportivos.

Según este texto, los 'hooligans' pueden tener prohibido entrar en Rusia durante las competiciones si ya violaron las reglas de las manifestaciones deportivas en el país o en el extranjero, e incluso si existen informaciones acerca de que pueden provocar problemas.

La ley dobla el montante de las multas por infracciones de estas reglas a 40.000 rublos (670 euros), que podrán ser pagados en los 15 días posteriores a la detención.

"El ambiente en los partidos de fútbol mejoró mucho. Nos sentimos con más seguridad", señala un fan del Spartak de 24 años, Alexandre Viktorovitch. "Incluso si el número de aficionados agresivos no disminuyó, los clubes tuvieron éxito a la hora de mejorar la organización de los partidos", añade, subrayando la presencia de voluntarios civiles en lugar de "policías que irritan a los hinchas".

A pesar de estas medidas, los ultras del Spartak fueron noticia recientemente en un partido de Liga de Campeones ante el club esloveno Maribor por tirar petardos al campo. Este incidente supuso para el club una multa de 60.000 euros por parte de la UEFA y una prohibición de vender entradas para el próximo partido fuera de casa.

El viernes el técnico italiano del Spartak, Massimo Carrera, pidió a los aficionados "que no repitan estas acciones". "Espero que se tomen en serio el riesgo de no poder ser admitidos en el estadio la próxima vez", añadió.