Desde que asumió el gobierno, el presidente Santiago Peña dijo que Paraguay debe insertarse no solo en la economía global donde hay mucho por hacer todavía, sino también se refirió a los hubs tecnológicos en un mundo que se dinamiza con el fortalecimiento de las empresas mediante la innovación y la creatividad.
El primer mandatario tenía razón. En el presente una de las formas en que las empresas encuentran un lugar de reunión para la toma de decisiones está en lo que se llaman hubs tecnológicos. Esto significa atraer en una zona determinada a los emprendedores de todo el mundo aglutinados en empresas que necesitan fortalecerse construyendo juntos redes de comunicación y de cooperación.
La tecnología forma parte de nuestras vidas. Solo por citar mencionemos brevemente al sector del campo. El desarrollo de métodos de producción hace uso de tecnologías de avanzada en la genética mediante semillas de cada vez mejor calidad, que soportan mejor las contingencias del clima, así como las plagas para de ese modo mejorar la productividad por hectárea de los cultivos.
La tecnología de una manera diligente y ordenada, igualmente, nos permite acceder al conocimiento disperso y hasta oneroso, que hasta no hace mucho llegaba solo a algunos. A la fecha lo tenemos en nuestras manos a través de las variadas gamas de ofertas de aparatos celulares. El conocimiento en forma de información general, noticias y análisis se ha vuelto accesible para una mayor cantidad de personas, entre las que se encuentran las familias de menos recursos.
Con la tecnología resolvemos problemas que no lo haríamos sin su concurso. El conocimiento está al alcance de todos de una u otra manera alentando la prosperidad en todos los niveles. De hecho, no podríamos entender lo que pasa en el presente sin dar cabida a la tecnología como un factor de producción más como el capital y el trabajo.
Un hub tecnológico, por ende, implica necesariamente la agrupación de empresas que llevan a la práctica nuevas destrezas y conocimientos, motivo por el cual se comparten recursos y hasta planes de formación para los jóvenes quienes serán los impulsores de las nuevas innovaciones, repercutiendo en más oportunidades y empleos.
Para lograr este objetivo resulta imperioso contar con una visión hacia el futuro. Esta semana, precisamente, se llevó a cabo la apertura del primer Foro Tecnológico Paraguay-Taiwán, organizado por la Universidad Politécnica Taiwán-Paraguay que contó con la participación de autoridades locales, del cuerpo diplomático, profesores y estudiantes de la universidad con el objetivo de convertir a Paraguay en un hub tecnológico al cual nos referíamos más arriba.
Es de destacarse, al respecto, las palabras en dicho evento del presidente Peña cuando dijo que la transformación de nuestra materia productiva hacia la economía del conocimiento mediante un hub tecnológico en nuestro país será un paso de calidad en beneficio de la población.