El ministro de Economía y Finanzas de nuestro país, Car­los Fernández Valdovinos, fue elegido por la prestigiosa revista internacional The Banker como el minis­tro de Finanzas del año, un merecido logro que enorgullece al gobierno actual del pre­sidente Santiago Peña y al país.

El anuncio recientemente notificado al galardonado destaca sus cualidades de liderazgo y logros obtenidos entre varios altos representantes seleccionados por continente. Este reconocimiento no es un tema menor, más todavía si recae sobre un paraguayo que además de su excelente formación académica lleva a cabo medidas beneficiosas para el orden financiero como también para la estabilidad económica.

Se pueden constatar, por ejemplo, que los ingresos tributarios destinados al pago de salarios en el sector público han tenido una reducción al sesenta por ciento (60 %) lo que indica calidad del gasto público, tema del cual muchos hablan pero que con el actual gobierno del presidente Peña y a través de su ministro Fernández Valdo­vinos se puso en práctica. Hace tiempo el porcentaje de los tributos llegaba a más del setenta y cinco por ciento (75 %) para cumplir con el gasto corriente. Ahora esto ha cambiado al punto que su reducción, además de ser un indicador de mejora­miento en la calidad del gasto, también prueba que para llevar a cabo dicha tarea se requiere de un compromiso serio con los pagadores de impuestos, los contri­buyentes, quienes pagan con su trabajo sus respectivos tributos para el funciona­miento del Estado.

Si hubiera sido otro el gobierno y otro el ministro de Economía, es muy probable que este favorable escenario no hubiera sido exhibido. Ocurre que por lo general el uso de los recursos públicos terminan siendo dispuestos para el uso y abuso de la clientela política como una práctica común.

Igualmente, esta distinción al ministro Fernández Valdovinos se relaciona con un valioso logro para el Paraguay. La califica­dora de riesgos Moody’s otorgó al país el grado de inversión tan largamente anhe­lado. Luego de darse a conocer esa certifi­cación que consta de indicadores macro­económicos, políticos e institucionales que ofrecen certidumbre y estabilidad a largo plazo a los mercados nacionales como extranjeros, el grado de inversión se con­vierte como un imán de atracción de capita­les. Agreguemos a lo expuesto que el regreso a la sostenibilidad fiscal con el gobierno actual mediante la aplicación de medidas correctas desde la jefatura del ministro Carlos Fernández Valdovinos ha hecho que nuestro país fortalezca sus perspectivas económicas expresado el año pasado con un notable crecimiento del producto interno bruto (PIB) y como nuevamente los infor­mes muestran para este 2025.

Dejanos tu comentario