La conducción correcta del país es una tarea harto complicada en todos los ámbitos, por el cúmulo de dificultades existentes, la cantidad de temas que requieren pronta solución y el gran número de personas enfermas que piden atención a su situación de manera rápida. Esto afecta a miles de habitantes del país, desde asuntos relacionados a la alimentación y las dificultades económicas, hasta las enfermedades y situaciones que hacen mella en la salud de la gente y requieren urgente solución. El Estado es el principal referente para encontrar los remedios a situaciones que exigen pronta resolución para la mayoría de los habitantes, en especial para los sectores con menores ingresos financieros.
En nuestro país, la salud de la gente es una de las urgencias que siempre reclama rápido alivio y constante atención. Porque el dolor físico y los padecimientos ocasionados por las enfermedades no tienen más remedio que la atención médica adecuada con la correspondiente rápida medicación.
Por eso en estos momentos el Gobierno nacional está realizando acciones que permiten responder con mayor eficiencia a los problemas de la gente, situaciones que no admiten descanso ni pretextos. Debido a ello los hospitales y centros de salud son un constante hervidero de gente pidiendo que se le solucione su problema de salud, porque solo le tienen al Estado para esa importantísima tarea. Por más que el Gobierno invierta en mejorar la atención en dinero y en personal no resulta suficiente, ya que las dificultades de salud parecen no tener límite.
Preocupado por esa realidad, el presidente de la República decidió en la reunión realizada con sus colaboradores, el lunes último, crear un equipo especial que trabaje para mejorar el sistema de salud y poner en operaciones los equipos sanitarios que no están funcionando actualmente. Les dio 60 días de plazo para poner en funcionamiento todas las unidades de terapia intensiva de los hospitales públicos que están sin poder operar. El mensaje del mandatario fue que los ministros y funcionarios del equipo tienen que llevar adelante el mejoramiento del sistema sanitario nacional. No solo se ocuparán de la prioridad mencionada, sino que tendrán que buscar soluciones en todo el sistema de salud pública, desde el nivel de atención primaria con las Unidades de Salud de la Familia, los hospitales regionales y los nosocomios especializados. La idea es que el sistema de salud pública del país sea mejor que el sistema de salud privado que rige hoy día, que actualmente tiene más calidad que los hospitales que dependen del Estado.
Para que no haya dificultades de índole económica, el propio ministro de Economía y Finanzas (MEF), Carlos Fernández Valdovinos, explicó que en el campo del presupuesto público que maneja, el área de salud pública tendrá prioridad para contar con los recursos financieros que requiera. Como el presupuesto estatal siempre es limitado, el secretario de Estado señaló que, si se necesita más dinero que el presupuestado, el Ministerio de Economía hará las modificaciones legales necesarias para hacer frente a los requerimientos de la salud pública. De acuerdo con lo establecido en la ley de presupuesto estatal que rige para este año, Salud cuenta con el equivalente de 325 millones de dólares.
Para encarar el mejoramiento de la atención sanitaria, el presidente Santiago Peña otorgó responsabilidades a funcionarios de la Presidencia de la República, a miembros de los ministerios de Salud, de Economía, de Obras Públicas, de Industria y Comercio, de Tecnología de la Información y la Comunicación y de Dirección Nacional de Contrataciones Públicas.
La situación de la salud pública en nuestro país siempre ha sido un tema muy delicado, porque nunca ha tenido todo el presupuesto financiero necesario ni la cantidad de personal y equipo que se requieren para hacer frente a las necesidades de millones de paraguayos. Como nunca antes, el Gobierno actual reconoce esa realidad llena de carencias y está dispuesto a que se mejore la prestación de servicios haciendo todos los esfuerzos que se necesitan. Porque ante la trascendencia humana de esos requerimientos no se puede andar con discursos, sino que hay que actuar de manera inteligente y con todo patriotismo.
Ya que el capital más importante que tiene el Paraguay no son los bienes materiales, sino los millones de seres humanos que lo habitan.