El cine paraguayo vuelve a concretar presencia en el mayor mercado de cine de la región que, desde Buenos Aires, se transforma en formato digital. Foto: Gentileza.
“Paraguay presente en VS2020: un año más, a través de la gestión de la Mesa Multisectorial del Audiovisual y su directora la Lic. Ana Martini, nuestro país tendrá su espacio en el mercado más importante de contenidos audiovisuales de América Latina”, anunció la citada Mesa Multisectorial a través de su fanpage en Facebook.
En un año en que la pandemia de COVID-19 supuso la cancelación, postergación y/o conversión digital de diversos eventos mundiales; Ventana Sur, el mayor mercado de cine en la región, organizado por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y el Marché du Film del Festival de Cannes, también tuvo cambios drásticos, y potencia las plataformas para conectar a sus acreditados, del 30 de noviembre al 4 de diciembre.
“En su versión online de este año, Paraguay contará con un stand virtual en el marco del mercado Ventana Sur 2020 que dará visibilidad a los proyectos y empresas audiovisuales nacionales para promover la coproducción, financiación y distribución internacional de contenidos latinoamericanos”, refiere la multisectorial del cine paraguayo, que organizó las convocatorias para diversos productores y realizadores.
En ese sentido, un video institucional realizado por la Cámara Paraguaya de Empresas Productoras de Cine y Televisión (Campro), con el sello de Marca País, de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex), incluye siete proyectos: Lemon Cine con “Charlotte”, Luis Bogado con “Apenas el sol”, Javier Arroyo con Picante, René Ruiz Díaz con Urban, Gabriela Monroy con “Alas de Gloria”, Ramón González con Arandú Films, y Diego Miranda con “Soy Paragua”. Además, en el Mercado de la Industria, representando a Paraguay e Ibermedia en la modalidad Coproducción Documental fue seleccionado el proyecto “Fecha feliz”, de la productora Sofía Paoli.
“Fecha feliz”, documental de Sofía Paoli; “Timoteo, el loro”, largometraje de Osvaldo Ortiz Faiman; “Tiempos de Mandarinas”, de Ramiro Gómez y “Alas de Gloria”, largometraje de animación de Joaquín Serrano son los audiovisuales que representarán a nuestro país en la actividad que se lleva a cabo en Buenos Aires, Argentina, al igual que “Un Gauchito Gil” de coproducción paraguayo-argentina.
La Secretaría Nacional de Cultura (SNC) a través de su dirección de Audiovisual estará presente en el stand del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) junto con Conferencia de Autoridades Audiovisuales y Cinematográficas de Iberoamérica (CAACI), con el Programa Ibermedia.
Así también, “El traje”, dirigido por Daniel González y producido por René Ruiz Díaz (Urban Achievers) fue seleccionado para Blood Window Lab 2020. Este proyecto paraguayo de thriller de horror forma parte de la selección oficial, con 15 proyectos de producción latinoamericana en etapa de desarrollo y en busca de financiación; elegidos de una convocatoria récord de 214 proyectos provenientes de países de toda Latinoamérica.
La trama del proyecto paraguayo presentará a un joven músico, que se aleja de su arte luego de un episodio traumático. Al retomar su exitosa banda, años después, aparece el traje que da título al futuro largometraje, que tiene un componente paranormal y que disparará situaciones inesperadas.
Con un estreno paraguayo, la Berlinale abre su edición 75.ª
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El realizador mexicano Michel Franco, su colega estadounidense Todd Haynes y la actriz escocesa Tilda Swinton figuran entre las estrellas de la 75.ª Berlinale, que empieza este jueves en una Alemania inmersa en una campaña electoral intensa e incierta. Esta edición del festival incluye el estreno de la película paraguaya “Bajo las banderas, el sol” de Juanjo Pereira.
La coproducción con Argentina, Estados Unidos, Francia y Alemania presenta imágenes inéditas y olvidadas obtenidas de archivos extranjeros sobre la dictadura de 35 años de Alfredo Stroessner. La cinta de 90 minutos debutará en la sección Panorama Dokumente, el lunes 17 de febrero, a las 12:30, en el Stage Bluemax Theater de Berlín. Tendrá otras cuatro funciones los días 18, 19, 21 y 22 de febrero, con presencia del joven cineasta paraguayo.
Juanjo Pereira también será parte de la mesa redonda sobre “Tiempos difíciles, cine y censura. El cine iberoamericano ante esta tesitura”, que organiza el Programa Ibermedia, el martes 18 de febrero, a las 10.00, en la sala Simón Bolívar del Instituto Ibero-Americano en Berlín, con Anna Muylaert (Brasil), María Elena Wood (Chile), Fernando Eimbcke (México) y Blanmi Núñez (México); moderará Violeta Medina (Chile-España).
El primer gran festival cinematográfico del año suele tener un acto inaugural de consenso, pero el año pasado causó polémica cuando los organizadores dudaron si invitar o no a representes electos del partido Alternativa para Alemania (AfD), de extrema derecha.
Un año más tarde, ese partido apunta a un resultado récord en las elecciones anticipadas del 23 de febrero, en vísperas de la entrega del Oso de Oro, máximo premio del festival. ¿Podrá la Berlinale mantenerse al margen de ese clima tenso, pese a ser considerado un festival progresista y una caja de resonancia del acontecer político del momento?
Las declaraciones de las figuras invitadas a Berlín serán analizadas con lupa, sobre todo las de los actores y cineastas alemanas, como Tom Tykwer, realizador de la cinta inaugural, “The Light” (La Luz). El film aborda la llegada de una inmigrante siria contratada como ama de llaves de una familia berlinesa, lo que la lleva a “un viaje a lo desconocido”.
El realizador de 59 años, conocido por la película “Corre Lola, corre”, comentó que su nueva obra ocurre en una época contemporánea en que “la democracia vuelve a ser cuestionada” por fuerzas políticas que aspiran a “excluir y marginar”. La noche inaugural tendrá la entrega de un Oso de Oro honorífico a Tilda Swinton por su trayectoria actoral, que incluye la última obra del español Pedro Almodóvar, “La habitación de al lado”.
El cineasta Juanjo Pereira navega en un periodo de nuestra historia reciente del que se habla muy poco. Foto: Gentileza
19 obras en competencia
Los miembros del jurado entrarán de lleno a su misión el viernes, con la proyección de las primeras cintas en competencia. Presidido por Todd Haynes (“Dark Waters”, “Carol”) y con el argentino Rodrigo Moreno entre sus miembros, deberá escoger a la ganadora del Oso de Oro entre 19 largometrajes.
En la competencia figura el mexicano Michel Franco con “Dreams”, el brasileño Gabriel Mascaro con “O último azul” y el argentino Iván Fund con “El mensaje”. La producción de Franco es un drama protagonizado por Jessica Chastain e Isaac Hernández sobre un joven bailarín de ballet mexicano que cruza la frontera para triunfar en Estados Unidos.
También estarán pugnando por el máximo galardón el estadounidense Richard Linklater y el surcoreano Hong Sang-Soo. La Berlinale suele atraer menos atención que los festivales de Venecia o Cannes, pero este año la ciudad alemana intentó darle más vida con una nueva directora, Tricia Tuttle, a la que robaron del Festival de Londres.
Para darle brillo a la alfombra roja, Tuttle alineó a un buen número de estrellas, como Timothée Chalamet, Jessica Chastain, Marion Cotillard, Ethan Hawke o Robert Pattinson. Este último protagoniza, fuera de competencia, “Mickey 17″, que marca el regreso al cine del director surcoreano Bong Joon-Ho desde su triunfal “Parásitos”. Su nueva obra es una comedia de ciencia ficción que resuena con los tiempos actuales, al burlarse de un multimillonario que recuerda a Elon Musk, jefe de Tesla y SpaceX, cercano al presidente estadounidense Donald Trump y simpatizante del AfD alemán.
La película documental “Los últimos”, del director y productor paraguayo Sebastián Peña Escobar, se estrenó en tres salas de Madrid (España). La producción paraguaya sigue un importante recorrido internacional, que incluye su preselección a los premios Óscar, Goya, así como 4 categorías en la etapa previa a las nominaciones de los premios Platino.
El estreno español del film grabado en el Chaco se había dado en marzo de 2024, en la Competencia Oficial del Festival de Málaga. Mientras que, el pasado 4 de febrero, la película aterrizó en la capital española, ciudad donde el director trabajó en varias fases del proyecto. Luego del primer pase en Casa de América, el documental fue exhibido en los Cines Zoco de Majadahonda, y en la Cineteca Matadero Madrid.
El primer largometraje de Peña Escobar, productor de “Las herederas” (2018), estará de nuevo este año en salas paraguayas, recorriendo centros culturales, ferias del libro y otros eventos, tanto en Asunción como en otras ciudades del país. Hasta la fecha, este filme paraguayo ha estrenado en 20 festivales de 17 países de América y Europa.
El filme trata sobre tres amigos, sus viajes por el Chaco, sus ácidas conversaciones y sobre la ironía ante las a veces desesperantes perspectivas de la vida en este mundo tan complejo. Durante casi 18 años, el director realizó constantes viajes al Chaco con los ecologistas Jota Escobar y Ulf Drechsel. Estos viajes de observación y registro se convirtieron en una saga de aventuras y en una larga conversación sobre el futuro de los bosques y de las sociedades humanas. La película fue producida por La Babosa Cine de Paraguay, por Mutante Cine de Uruguay, y por La Fábrica Nocturna de Francia.
“No entres” y “Los últimos”, en carrera para nominaciones de los Platino
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Las películas paraguayas “No entres” de Hugo Cardozo y “Los últimos” de Sebastián Peña Escobar están preseleccionadas en la etapa inicial de los Premios Platino, que alcanza su edición 12. La producción de terror totaliza 13 menciones, mientras que el documental ecológico sobre el Chaco logró 4 posibilidades en el camino para obtener nominaciones al galardón.
Veintidós de los veintitrés países iberoamericanos cuentan con obras preseleccionadas entre las 238 producciones escogidas para alzarse con los galardones en la gala que se celebrará el domingo 27 de abril y tendrá lugar en el Palacio Municipal IFEMA Madrid. En la siguiente etapa se anunciarán veinte obras o profesionales por categoría, y luego cuatro finalistas.
En la categoría a la Mejor Película Iberoamericana de Ficción, aspirarán a la nominación la cinta paraguaya “No entres”, dirigida y guionizada por Hugo Cardozo y preseleccionada también a Mejor Dirección, Mejor Música Original y Mejor Guion, entre otras precandidaturas.
Para el galardón cinematográfico de Mejor Interpretación Masculina han sido preseleccionados Lucas Caballero y Pablo Martínez (“No entres”). Rafael Alfaro (“No entres”) optará al galardón de Mejor Interpretación Masculina de Reparto, mientras que las preseleccionadas para su equivalente femenino son Andy Romero y Lara Chamorro (“No entres”).
En la categoría de Mejor Película Documental ha resultado preseleccionado “Los últimos”, que también aspira al Premio al Cine y Educación en Valores. En las categorías técnicas han sido preseleccionados Tony Portillo (“No entres”) a Mejor Dirección de Arte; Edgar Cardozo (“No entres”) a Mejor Dirección de Fotografía; Edgar Cardozo, Bryan Cardozo, Hugo Cardozo (“No entres”) y Fernando Epstein (“Los últimos”) a Mejor Dirección de Montaje; y Hugo Cardozo, Bryan Cardozo (“No entres”) y Rafael Álvarez (“Los últimos”) a Mejor Dirección de Sonido.
“Lo que intento hacer en esta película es la deconstrucción de la imagen del poder”
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En este diálogo con La Nación/Nación Media, el cineasta paraguayo Juanjo Pereira brinda detalles sobre el próximo estreno de su filme documental “Bajo las banderas, el sol”, que competirá en la 75.ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín. Una apuesta a la memoria sobre nuestro pasado reciente en el contexto de las omisiones de la historia oficial.
Por Jimmi Peralta
Fotos: Gentileza
Si la identidad es una construcción de sentido a partir de relatos, lo que nombramos como realidad siempre está lejos de ser el insumo primario para entender el “uno mismo”. La identidad, si la hubiere, está sujeta al sentido ya cultivado en uno y en todos.
Los más de dos siglos de historia oficial de la era independiente transcurrieron en su mayor parte sin una real libertad de expresión, por lo que el sentido de la identidad y de lo nacional fue configurado desde el centro del poder.
Las relecturas de la historia lejana y reciente deambulan por callejones subterráneos que solo por instantes llegan a la superficie del debate y muchas veces están centradas en la discusión de detalles biográficos de los personajes.
ESTRENO MUNDIAL
En este contexto historiográfico, el cineasta paraguayo Juanjo Pereira se apresta a realizar el estreno mundial de su filme documental “Bajo las banderas, el sol” en la categoría de competencia en la sección Panorama de la Berlinale, que se realizará del 13 al 23 de febrero próximo.
La ópera prima de Pereira se enfoca en la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) y utiliza como insumos materiales audiovisuales de archivo provenientes de Paraguay, Argentina, Brasil, Francia, Alemania, Japón, Taiwán, España, Reino Unido, Estados Unidos y Bélgica.
Se trata de un trabajo de investigación que rescata relatos con la particularidad de que la mayoría de estos materiales no están sesgados por la mirada del poder reinante en ese tiempo.
Con años de investigación, esta coproducción de Paraguay, Argentina, Estados Unidos, Francia y Alemania pretende realizar un aporte a la memoria en un tiempo en el que las nuevas generaciones no conocen del pasado reciente porque este es omitido en las instituciones de enseñanza oficial.
La película propone un recorrido en fragmentos de imágenes y de registros fílmicos oficiales de la dictadura
–¿Cómo llegás al cine como forma de comunicar artística o periodísticamente?
–Creo que mi interés viene más por el amor o la necesidad de catalogar, investigar y ordenar documentación, es algo que desde chico me gustó mucho. Durante mis estudios encontré una afinidad con los documentos, ya sean fotografías, diarios o fragmentos de films. Había algo ahí que me hacía investigar un pasado que me era ajeno, pero sonaba muy cercano.
–¿Cuál es tu formación y cómo la fuiste desarrollando?
–Soy egresado de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido de la Facultad de Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires. En 2019 tuve la oportunidad de ganar el premio Lumière, otorgado por la Alianza Francesa de Asunción en conjunto con el Fondec (Fondo Nacional de la Cultura y las Artes). Eso marcó el comienzo de mi carrera. El premio consistía en participar en la Universidad de Verano de La Femis; es un programa apoyado por el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores. Su objetivo es ayudar a los participantes a adquirir las herramientas esenciales para realizar películas documentales y desarrollar su enfoque artístico.
–¿Qué otras experiencias aportaron a tu proceso de formación?
–Continué mi formación en la Universidad de Verano del Documental, en el 72.º Festival de Cine de Locarno, organizado por la Universidad de la Suiza Italiana y el Festival de Cine de Locarno, en colaboración con la Semana de la Crítica. Participé en el seminario Archives in Non-Fiction Film (Archivos en películas de no ficción) impartido por Onyeka Igwe en el University College de Londres. Formé parte del seminario online “Desafíos del patrimonio cinematográfico”, organizado por el INA (Institut national de l’audiovisuel ) y la FIAF (International Federation of Film Archives). Además, formé parte de Berlinale Talents, Málaga Talent, IDFAcademy, entre otros.
Imagen del Archivo Nacional del Brasil
CURIOSIDAD
–¿Cómo surge la idea de este documental?
–La idea del documental surge de una curiosidad muy simple. Un día en Buenos Aires fui a ver una película que se llama “El fondo del aire es rojo”, del director francés Chris Marker, una película hecha completamente de archivos que reflexiona sobre los partidos comunistas alrededor del mundo. Esta película despertó en mí una pregunta: ¿qué se filmó en Paraguay? Desde ahí empecé a investigar sobre las primeras producciones hechas en Paraguay y filmadas por extranjeros en Paraguay. Conté así con la ayuda de Ray Armele, Manuel Cuenca, Ana Martini y otros investigadores en el Paraguay que ya vienen realizando este trabajo desde hace mucho más tiempo que yo.
–¿Cuáles fueron algunos de tus principales hallazgos?
–Al investigar y encontrar muchas horas de material alrededor del mundo, empecé a dilucidar que había un factor en común en esos materiales: totalitarismo, propaganda y censura. Encontré un diálogo en las formas de representación, tanto de los materiales encontrados en Paraguay como los encontrados en el extranjero. En paralelo, con mi indagación fílmica empecé a investigar teórica e históricamente ese periodo con la ayuda de Ana Barreto Valinotti y Milda Rivarola. Quiero aclarar que en el colegio no me enseñaron sobre la dictadura de Alfredo Stroessner. Nuestra clase de historia terminaba en la guerra del Chaco. A partir de los archivos yo empecé a entender y estudiar la historia de mi país, sumados a una vasta bibliografía que acompañó mi conocimiento y reflexión.
TRABAJO COLECTIVO
–¿Cómo lograste acceder a los materiales para este trabajo?
–Este trabajo no lo hice solo. Muchas personas me han ayudado para poder acceder a muchos canales de televisión y cinematecas en el exterior. Durante la pandemia empezó la investigación internacional y formé parte del seminario de Investigación y Producción de Archivo en el Documental, dentro de la maestría de Periodismo Documental, dictado por Laura Tusi en la Untref (Universidad Nacional de Tres de Febrero) de Buenos Aires. Esto me otorgó las herramientas necesarias para hacer esta investigación. Del lado paraguayo tengo que agradecer especialmente a Ray Armele por su excelente trabajo realizado en Asunción Audiovisual.
–¿Cómo desarrollaste una línea narrativa teniendo tan diversas fuentes?
–Partimos de una idea cronológica, 1954-1989. Aunque esa cronología es un hilo conductor, los archivos van confluyendo entre sí, rompiendo la cronología y amalgamándose plásticamente y/o en bloques de sentido, haciendo así un viaje de archivos visuales.
–¿Cuál fue el flujo de trabajo para este material?
–Empezamos una investigación de tres años y en un momento decidimos cerrarla porque parecía inabarcable. Estuvimos todo 2022 y parte de 2023 con Manuel Embalse (montajista) y Sofía Monardo (asistente de dirección) visualizando archivos y haciendo notas para tener en cuenta cada elemento que contenía cada clip que íbamos encontrando, ya sean elementos como autos, árboles, etc., y/o personajes políticos o momentos históricos, etc. Una vez catalogado todo, empezó el proceso de escritura, un proceso de escritura por secuencias, por bloques de sentido.
–¿Cómo fue el montaje?
–Empezamos a armar esos bloques de sentido acompañados de la música compuesta por Andrés Montero Bustamante y Julián Galay, y empezó a tener forma. En el proceso de montaje fuimos probando ideas nuevas y fue un proceso largo de ida y vuelta hasta que encontramos la película, cada proceso de montaje es único. El proceso de visionado y montaje de la película se hizo con los archivos en marca de agua. Una vez que terminamos el montaje y pudimos finalizar la financiación, pudimos ver las imágenes en su totalidad, casi otra película.
Imagen de la Biblioteca Lyndon Johnson
RECORRIDO VISUAL
–¿Qué historia cuenta el documental?
–Es más bien un viaje, un recorrido en fragmentos de imágenes, de registros fílmicos oficiales de la dictadura, de archivos escondidos y recuperados y explora la dictadura de 35 años de Stroessner y los efectos que resuenan hasta hoy. Cuenta cómo el dictador llegó al poder, cómo fue haciendo elecciones fraudulentas para mantenerse por tanto tiempo, las alianzas internacionales que lo mantenían a flote, obras grandilocuentes y su posterior asilo político y muerte en Brasil sin ser juzgado.
–Obtuvieron un reconocimiento en Canadá. ¿Qué devoluciones pudiste rescatar de la gente en ese contexto?
–Formamos parte del Forum, espacio de industria del Festival Hot Docs, festival más importante de documental de Norteamérica y ganamos el premio First Look Award. El público estaba fascinado con el proyecto y desconocía gran parte de la historia del Paraguay y no tenían conocimiento de que tuvo una de las dictaduras más largas del mundo.
–¿Podrías decir que existe un contraste claro entre la forma en la que nos veíamos (y vemos) a nosotros mismos y nuestro pasado en relación con la forma en la que los materiales que obtuviste cuentan que somos?
–Es difícil esa pregunta. Yo creo que nos vemos en fragmentos, nos podemos visualizar en lo que se encuentra. Al no tener una institución que resguarde todo el material fílmico hecho alguna vez en Paraguay, es difícil deducir una manera de comportarnos o ser como sociedad. Estas instituciones funcionan como espacio de salvaguarda que desprenden estudios, ya sean sociológicos, antropológicos, urbanísticos, arquitectónicos, etc.
–¿Cómo podría aportar el archivo para que esta mirada sea lo más próxima posible a la realidad?
–A partir de una cinemateca y el estudio de la cinematografía de un país se puede llegar a muchas investigaciones y estudios de una riqueza inabarcable para la concepción de identidad. Como no es el caso que me tocó, debo decir que a partir de los materiales oficiales (digo oficiales porque no trabajo con materiales familiares), elijo reflexionar cómo el poder nos veía, ya sea el poder local o extranjero. El poder elige qué mostrar, elige cómo mostrar al dictador y cómo mostrar al pueblo según el poder. Es así que los materiales que obtuve y elijo mostrar tienen una mirada hecha desde el oficialismo, es decir, desde el poder. Lo que yo intento hacer en esta película es la deconstrucción de la imagen del poder.
–¿En qué categoría concursa en la Berlinale y para cuándo tienen planificado el estreno en Paraguay?
–Tendremos nuestro estreno mundial en la sección Panorama de la Berlinale, un espacio competitivo para el cine internacional contemporáneo, que permite al público curioso la posibilidad de descubrir películas que ofrecen fricción y proporcionan material para el debate. Aún no tenemos una fecha confirmada para el estreno en Paraguay.