De la mano de Inout Music, el joven artista paraguayo Acho Laterza dice: “Está bien”. Este es su más reciente y último lanzamiento del género pop. Se trata de una canción que habla sobre valorar y disfrutar de la belleza que nos brinda Paraguay, y busca mostrar lo lindo que tiene, que el país es dueño de una naturaleza impresionante digna de admirarla.
La canción forma parte de un ciclo de lanzamiento de sencillos musicales que se irán dando a conocer a lo largo de este 2021. Esta pieza musical fue lograda gracias a un trabajo conjunto con el productor argentino Peter Akselrad y es el primero de una seguidilla de lanzamientos musicales.
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“A través de ‘Está bien’, viví una experiencia única y muy especial completamente diferente a lo que estaba acostumbrado. La experiencia fue distinta debido a todas las barreras que trajo la pandemia”, expresó el cantante. En cuanto a lo profesional, dijo que se siente muy feliz, ya que es un privilegio poder seguir haciendo canciones a pesar de toda esta situación por la que estamos atravesando. También está satisfecho de poder aportar a la escena artística a nivel nacional e internacional.
“Pienso que al ser un país chico y con un mercado muy virgen, tenemos mucho por hacer, pero también un montón de oportunidades. Desde aquí podemos aportar al mundo con nuestras creaciones y todo es una cuestión de creer que lo podemos hacer”, resaltó Laterza.
Respecto a la pandemia COVID-19, recordó su exitoso sencillo “Mami no llores”, el cual fue presentado durante el confinamiento y reveló sus ganas de seguir creando música. “Simplemente continuaron las ganas de seguir creciendo en lo que me apasiona”, remarcó.
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“No se trata de vivir una fantasía, sino de trabajar por conseguir lo máximo posible con lo que tenemos a nuestro alcance. Es un camino de persistencia y de búsqueda diaria. Si bien la pandemia trajo momentos difíciles y cortó muchos planes que teníamos, creo que el que quiere salir adelante es el que encuentra la fórmula”, aseguró.
Cabe destacar que desde hace tiempo, Acho Laterza se encuentra trabajando arduamente junto con Inout Music en lo que será sus próximas producciones, por lo que adelantó que en el mes de junio se podría conocer un nuevo single. Al mismo tiempo, destacó que los temas mantendrían el estilo, pero cada canción a su manera, ya que tendrán su sello particular: “se vienen baladas e incluso fusiones inesperadas”, finalizó.
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Ozzy Osbourne y Black Sabbath se despidieron de los escenarios
Con una última interpretación de “Paranoid”, su mayor éxito, el mítico rockero inglés Ozzy Osbourne y su grupo Black Sabbath se despidieron el sábado pasado de los escenarios en un concierto en su Birmingham natal que rindió culto al heavy metal. “I love you (los amo)”, gritó con su voz todavía rechinante el carismático cantante a la entregada multitud en el estadio Villa Park, donde se rodeó de grandes estrellas del género.
A sus 76 años, el “Príncipe de las Tinieblas” sufre desde hace varios años la enfermedad de Parkinson. El cantante, que escribió su leyenda al morder la cabeza de un murciélago en pleno concierto, cantó en su despedida sentado, prisionero de sus temblores, en un trono satánico confeccionado para el padrino del heavy metal.
Fue un adiós crudo y emotivo, acompañado de sus compañeros de Black Sabbath y de decenas de miles de seguidores del metal llegados del todo el mundo hasta el estadio del Aston Villa, convertido por una noche en una catedral pagana. “Podría ver nuestro apoyo y eso me hizo llorar”, explicó Lilly Chapman, una seguidora de 29 años, todavía emocionada de ver al rockero “mostrarse vulnerable ante miles de personas”.
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“Una vez en la vida”
Hacía 20 años que Black Sabbath, pionero del heavy metal, no se reunía en su formación original de 1968 (Osbourne como cantante, Tony Iommi en la guitarra, Geezer Butler en el bajo y Bill Ward en la batería).
Si eso no fuera suficiente, a ellos se sumaron otras bandas y músicos emblemáticos como Metallica, Guns N’ Roses, Pantera, Slayer, Tom Morello de Rage Against The Machine, Steven Tyler de Aerosmith o Ron Wood de los Rolling Stones.
Los espectadores, con camisetas de metal, espesas barbas y grandes tatuajes, acompañaban los himnos que conocían al dedillo sacudiendo la cabeza en un ambiente que poco tenía que envidiar al generado por los “villanos”, los seguidores del Aston Villa que suelen ocupar ese lugar.
“Esto solo ocurre una vez en la vida”, decía entusiasmado Rich Newlove, llegado del norte de Inglaterra. Ozzy “estaba en mejor forma y mejor estado de salud de lo que esperaba”, afirmó con una cerveza en la mano tras el concierto.
El sentimiento, sin embargo, es “agridulce” al haberlo podido ver por primera, pero también por última vez.
Algunos llegaron de muy lejos. “Va a ser el mayor concierto de metal de todos los tiempos”, expresó Jared Higginbotham, un estadounidense de 34 años que vino junto a su novia desde Texas.
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Entradas agotadas en 16 minutos
A pesar de los elevados precios, las entradas para el espectáculo se agotaron en apenas 16 minutos. Los fondos obtenidos se destinarán a organizaciones benéficas como Cure Parkinson’s y el Hospital Infantil de Birmingham.
Henry Broderik, un barrendero de Cambridge de 22 años, se gastó 415 libras (560 dólares) por su entrada porque “era todo lo que quedaba”.
Es el precio a pagar para asistir a la despedida de Ozzy, un ícono conocido por sus fechorías, pero también por la emisión de un programa de telerrealidad de su familia en los años 2000, “The Osbournes”, que se convirtió en un gran éxito en MTV y lo conectó con nuevos públicos. Black Sabbath ha vendido más de 75 millones de álbumes en todo el mundo y es ampliamente reconocido como uno de los pioneros del heavy metal con grandes éxitos como “Paranoid”, “War pigs” o “Iron man”.
Fuente: AFP.
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Emoción y color en la atmósfera onírica de la pintora Carla Ascarza
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
La artista llama realismo lírico a su búsqueda, la transmisión con imágenes de sentimientos profundos e incluso valores. “Quiero transmitir la esperanza, la vitalidad, el misterio, la gratitud”, cuenta de sus bellas artes.
“Defino muchas de mis obras dentro del realismo lírico porque habitan una frontera entre lo real y lo simbólico”, cuenta Carla Ascarza. “Me interesa representar escenas, personas y objetos que existen, pero llevarlos a otro plano a través de la atmósfera, la paleta y la composición”, define.
Plástica de importante trayectoria, sus cuadros de la serie “Mensajeros” abordan lo mítico y lo tangible de los mainumby, colibríes que llevan y traen luces, colores, reflexiones.
“En esa transformación se produce el lirismo: lo que está cargado de emoción, de memoria, de misterio. La pintura me permite decir lo que no cabe en la literalidad. Puedo usar una figura humana o un objeto cotidiano, pero los rodeo de elementos poéticos para que emerjan como visión, como huella sensorial”, apunta.
Entiende al color como un comunicador eficaz. “Es una herramienta de intuición y también de resistencia: en un contexto como el nuestro, donde tantas veces se impone la opacidad, defender el color es también defender la vida”.
–¿Cuál fue el disparador de la colección “Mensajeros”?
–El disparador fue una vivencia íntima y una necesidad interior de nombrar lo intangible. Los colibríes llegaron a mí como metáfora de aquello que no permanece, pero deja huellas. En “Mensajeros” no los represento solo como aves, sino como símbolos de lo etéreo, de lo que se posa apenas en la conciencia. Ellos son portadores de mensajes del alma: la fugacidad del instante, la ligereza de lo esencial, la belleza que no se impone, pero transforma. La serie nace del deseo de capturar esa sutileza y convertirla en color, en forma, en presencia.
NARRANDO LO INVISIBLE
–En tus series anteriores se ve una búsqueda por retratar la escena cotidiana, los rostros cercanos. ¿Cómo vas volcando a los lienzos tus inquietudes? ¿Seguís un plan?, ¿pintás lo que te es urgente?
–Trabajo a partir de una urgencia interior. Hay veces en que una imagen se instala en mi cabeza y no me suelta hasta que le doy cuerpo en el lienzo. A veces es un rostro anónimo que encuentro en una fotografía o una escena callejera que me golpea. No siempre tengo un plan estructurado, pero sí una búsqueda constante: la de narrar aquello que suele pasar desapercibido. Lo invisible, lo que no está en los titulares. Pinto para dar visibilidad a lo común, pero con una carga simbólica profunda. En ese sentido, la serie “Contramundos” fue muy significativa: cada obra fue una pequeña crónica visual del Paraguay contemporáneo.
–Contanos un poco más de tu relación con el color. ¿Cómo decidís ese universo personal?
–El color para mí es emoción. Es lenguaje puro. Muchas veces dibujo con el color. Nunca lo uso de manera literal. Mi paleta se construye a partir de lo que siento, de lo que quiero provocar. La realidad ya tiene sus propios tonos, pero el arte me permite alterarlos, amplificarlos, volverlos signos. A veces un verde ácido, un fucsia estridente o un naranja encendido no tienen lógica si uno los mira desde lo mimético, pero sí si los entiende como pulsaciones anímicas. Pinto desde el color porque él habla más rápido que las palabras.
–También abordaste lo abstracto. ¿Cómo fue ese recorrido?
–Lo abstracto fue, en mi caso, un espacio de liberación. Al principio, mi obra estaba más centrada en el retrato y la escena figurativa, pero la abstracción me permitió explorar otros caminos: el gesto, la mancha, el ritmo. Fue como quitarme las palabras de encima y quedarme solo con la voz. Me interesa lo abstracto cuando nace de una pulsión verdadera, cuando no es solo una estética, sino una necesidad de expansión. Algunas obras de transición en mis series combinan ambos lenguajes: hay figura, pero también hay fuga hacia lo simbólico, hacia lo que no puede decirse con formas reconocibles.
CREAR CON HONESTIDAD
–Fuiste premiada y tu obra se exhibió en el exterior. ¿Cómo sigue ese camino?
–El reconocimiento que recibí en Moscú con “La dulcera”, obra de la serie “Contramundos”, fue muy importante para mí. No solo por el premio en sí, sino porque visibilizó una escena local que muchas veces queda relegada. Esa obra nació de una historia real, de una mujer que vendía dulces de mamón en Garibaldi. Yo la fotografié, hablé con ella, le comenté sobre mi trabajo, compré sus dulces, le solicité permiso para fotografiarla y luego la convertí en símbolo. Fue mi forma de hablar sobre la desigualdad, sobre la cultura del consumo, sobre lo invisible. A partir de esa experiencia se abrieron otras puertas, pero más allá de lo institucional, lo que me mueve es seguir creando con honestidad. Hoy me interesa explorar más a fondo las narrativas indígenas, la memoria colectiva, los ritos del presente. El camino sigue desde ahí.
–¿Cómo ves la plástica nacional?, ¿qué cosas destacás de este presente?
–La plástica nacional es profundamente valiente. Está llena de artistas que, a pesar de contextos hostiles, producen con una potencia conmovedora. Pero no puedo dejar de señalar la precariedad estructural en la que trabajamos muchos de nosotros. Los materiales son carísimos: un solo tubo de óleo, un pincel profesional, un lienzo, representan una inversión enorme. Muchos colegas pintan en condiciones mínimas, con recursos limitados y aun así construyen discursos estéticos de gran profundidad. Falta apoyo sostenido, políticas públicas reales, espacios de visibilidad. Aun así, el arte persiste. Se renueva, se reinventa. Destaco sobre todo el trabajo de mujeres artistas, de jóvenes que se animan a experimentar, de quienes cruzan el arte con la militancia, con lo social, con lo comunitario. Es un momento duro, pero fértil. Y estoy convencida de que el arte seguirá abriendo caminos, aunque tenga que hacerlo con las uñas. La plástica paraguaya está viva. Y lo está no por el mercado, sino por la urgencia expresiva de sus creadores.
–¿Cuál es tu materia pendiente en la plástica?
Siento que una de las búsquedas más importantes que tengo como artista –y también como ser humano– es profundizar en el compromiso del arte con las causas humanitarias. Vivimos en un mundo profundamente desigual, herido, con pueblos que luchan por su derecho a existir, a hablar, a vivir. Mi materia pendiente no es una técnica, ni siquiera una exposición; es usar cada vez con más claridad mi voz visual a favor de la vida. Me interesa cada vez más vincular mi obra a causas sociales, a los pueblos indígenas, a la defensa del planeta, a la memoria colectiva. Para mí, el arte no debe ser indiferente. Tiene que incomodar, abrazar, iluminar, conmover. Y ahí está mi tarea pendiente: seguir encontrando lenguajes que acompañen y denuncien. Que no se queden en lo estético, sino que toquen lo ético.
NARRAR DESDE OTRO LUGAR
Carla Ascarza estará exponiendo en la muestra colectiva “Sinergia, arte femenino en diálogo con la memoria urbana”, que abre el próximo 15 de agosto a las 19:00 en el Espacio Cultural Staudt, sito en Iturbe 333 casi Mariscal Estigarribia. Expondrá allí en conjunto con Norma Annicchiarico; Gloria Valle y Osvaldina Servián.
Vale recordar que Carla, además de artista plástica, es también comunicadora.
–¿Qué facetas de la expresión potencia la pintura?, ¿qué cosas permite expresar más allá de las palabras?
–La pintura es, para mí, el lenguaje donde lo no dicho se vuelve posible. Como comunicadora, valoro el poder de la palabra, pero sé que tiene límites. Hay experiencias que no se traducen fácilmente: el dolor ancestral, la belleza inexplicable, la rabia callada. La pintura me permite explorar dimensiones expresivas que la palabra, por momentos, no alcanza. Pero, como comunicadora, siempre he sentido un fuerte compromiso con la narrativa: contar historias, dar sentido, transmitir lo profundo de lo humano. En mi obra, esa narrativa se vuelve visual, simbólica, sensorial.
–Se sigue contando, descubriendo…
–Pinto no solo para emocionar, sino también para contar. Cada personaje, cada escena, cada fragmento de color tiene una historia detrás. La pintura potencia esa posibilidad de narrar desde otro lugar, de dar cuerpo a relatos que a veces no encuentran espacio en los medios tradicionales. Y me permite también generar otra temporalidad: la del silencio, la contemplación, el tiempo detenido que exige una imagen. La narrativa visual que construyo desde el arte es una extensión de mi voz como comunicadora, pero una voz que a veces se vuelve más poderosa, más ambigua, lo que es fundamental para interpelar al otro. La pintur a abre un campo de significación que no pretende cerrarse . Y en eso me siento profundamente libre.
BREVE BIO
Carla Ascarza es licenciada en Artes Visuales por el Instituto Superior de Artes Verónica Koop con la puntuación summa cum laude. Cuenta con un masterado en Antropología Social por la Universidad Católica de Asunción y especializaciones en antropología de la salud y derechos humanos. Dentro de su formación artística estudió en programas y talleres en la Escuela de Bellas Artes, talleres libres de Olga Blínder, Edith Jiménez, Lisandro Cardozo, Vicente Duré, Luis A. Boh y Jo Oliveira. Fue becada por el maestro Livio Abramo como asistente en sus talleres de línea y color.
Cuenta con numerosas exposiciones colectivas nacionales e internacionales. Entre las más recientes se mencionan Muestra Kuña Mbarete Rembiapo, Sala Jacinto Rivero, Centro Paraguayo Japonés (2025); Muestra Ñepyrumby, Apart Hotel Maison Suisse (2024); Muestra Apertura de ciclo. Casa Hassler, San Bernardino (2024); Muestra Incondición Interior, Centro Cultural Manzana de la Rivera (2023).
Obtuvo el Primer Premio de Pintura en el XII Festival Mundial de Bellas Artes VERA, Moscú, Rusia. Año 2017. Representó a Paraguay en la muestra internacional Passion Art Barcelona. Sus cuadros también representaron al país en muestras en Nueva York (EE. UU.), Canberra (Australia) y Seúl (Corea).
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Fans de Oasis vibraron en su esperado regreso a los escenarios
Ante 74.000 personas entregadas a sus himnos generacionales, la emblemática banda de britpop Oasis comenzó este viernes en la ciudad galesa de Cardiff su esperada gira de regreso más de 15 años después de su agria separación. La banda de Mánchester, que sacudió el panorama musical a mediados de los 1990 con éxitos como “Wonderwall” o “Champagne supernova”, recorrerá cuatro continentes en esta gira que contará con paradas en Argentina, Brasil, Chile y México.
En la primera de sus dos noches en el Principality Stadium de la capital galesa, los antes enfrentados hermanos Liam y Noel Gallagher encadenaron una ristra de sus grandes temas que dejaron encandilados a los 74.000 espectadores. “Fue fantástico, todo lo que habíamos soñado”, dijo Sebastian Vyrtz, un aficionado danés de 37 años. “Canciones fantásticas, sin tonterías. Era como un festival de éxitos”, aseguró.
Ha pasado “demasiado tiempo”, reconoció el cantante Liam poco después de empezar las dos horas de espectáculo que incluyeron clásicos como “Stand by Me” o “Supersonic”. Protagonistas de numerosas riñas que llevaron a la separación de la banda, los hermanos Gallagher se agarraron las manos al subir al escenario o incluso cantaron juntos el tema “Roll with it”.
En el cierre del concierto, la banda agradeció a sus seguidores por “aguantar durante todos estos años”. “Fue más que un espectáculo. Tenía mis brazos abrazando a completos desconocidos”, explicó Frank Gonzales, un californiano de 49 años que se declaraba impactado “emocionalmente”. Grandes aficionados del fútbol, los Gallagher rindieron tributo al futbolista fallecido del Liverpool, Diogo Jota, cuya imagen apareció en las pantallas durante las últimas notas de “Live forever”.
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“Increíble”
La gira Oasis Live ’25 cuenta con 41 conciertos en ciudades como Londres, Mánchester, Los Ángeles Tokio, Sídney, Ciudad de México, Sao Paulo, Santiago o Buenos Aires. Desde la separación del grupo en 2009, tras una enésima pelea entre los hermanos en un festival en las afueras de París, muchos ya no esperaban volver a verlos juntos sobre el escenario.
Omar Llamas, de 39 años, voló desde México para el evento. “Va a ser una experiencia que cambiará mi vida”, dijo a la AFP al entrar al estadio unas tres horas antes del inicio del concierto. “Es simplemente increíble estar aquí. ¡Me cuesta encontrar las palabras!”, añadió su compatriota Cynthia Flores, de 30 años.
A pocas horas del inicio, el centro de Cardiff ya era eco de la emoción de los fans, que coreaban los éxitos del grupo en las terrazas de pubs abarrotadas, vestidos con sus camisetas de Oasis. Mark Cassidy, un estadounidense de 31 años, vino “solo por esto” desde Nueva York con un amigo. Charlotte Abisset, una francesa de 37 años, es fan “desde hace 25” pero nunca ha visto al grupo en concierto. “Estoy muy emocionada, todavía no me creo que voy a vivir este momento histórico”, dijo.
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Unas 900.000 entradas vendidas
Oasis anunció su regreso el pasado mes de agosto, pocos días antes del trigésimo aniversario del primer álbum de la banda, “Definitely Maybe”.
Tras su separación, los Gallagher continuaron su carrera por su cuenta, sin alcanzar la gloria de la época de Oasis, y mantuvieron frecuentes enfrentamientos a través de los medios de comunicación.
El anuncio sorpresa de su regreso desató una verdadera locura entre los fans, tanto antiguos como nuevos, por conseguir entradas. Alrededor de 900.000 se vendieron en pocas horas para los conciertos en Reino Unido e Irlanda.
Pero el caótico proceso de venta en línea y el aumento desmedido del coste de las entradas por un sistema de precios llamado “dinámico” provocó polémica y una investigación del regulador británico.
“¿Se lo están pasando bien? ¿Vale la pena las 40.000 libras que pagaron por la entrada?”, bromeó desde el escenario Liam Gallagher.
Al salir del estadio, Debbie Bonfield, una galesa de 65 años, dijo que “lo que cobraban a los seguidores era una estafa”, pero que “el ambiente lo compensó”. “Fue increíble, me encantó”, afirmó.
La gira se perfila como muy rentable. El banco Barclays estimó que los seguidores de Oasis podrían gastar más de 1.000 millones de libras (alrededor de 1.365 millones de dólares) en entradas y gastos relacionados como transporte y alojamiento. De acuerdo con medios británicos, la banda volvió a tocar desde hace varios meses y ensayó en directo más recientemente en Londres. Para la gira sumaron nuevos miembros como un teclista o un batería.
Fuente: AFP.
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Tropicalia cumple cinco años llevándote lo mejor de la música
Hoy sábado 5 de julio Tropicalia cumple cinco años llevándote lo mejor de la música. Se convirtió en parte de tu vida y vos te convertiste en parte de la suya.
Tropicalia es una plataforma que impulsa nuevos talentos, nunca deja morir los temazos que más te gustan y además, es tu mejor opción para ser el primero en descubrir las canciones que están marcando tendencia.
Durante estos cinco años, te acompaña con música ininterrumpida, conciertos inolvidables y anécdotas que no se olvidan. Tropicalia estuvo siempre a tu lado.
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Con programas como Flow Mañanero, María E. Arrebata, Conexión Tropical, ATR, Apper Office y TropiMood, Tropicalia está presente en tu día a día, haciendo que tu vida suene bien alto.
El equipo compuesto por Noe Rojas, María E., Danny Pereira, Gloria Vera, Karlinho y Eve Gómez junto con muchos colaboradores y voces que pasaron por esta radio celebra con orgullo estos primeros cinco años.
Este es solo el comienzo. Tropicalia está lista para seguir creciendo y llevar el ritmo tropical a un nuevo nivel. Gracias por elegir Tropicalia y celebrar la música.
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