Britney Spears repasa tormentos en “La mujer que soy”
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Britney Spears, la estrella infantil de mirada dulce que se volvió un fenómeno global del pop y luego cayó en picada frente a las cámaras, cuenta su historia en una autobiografía que sale a la venta este martes y ya tiene un éxito comercial asegurado. En “La Mujer que soy” la princesa del pop estadounidense se muestra con sus propias palabras, sin tapujos, aderezadas con la agonía de formar parte de una familia que ella cree que le falló y de una industria que devoró su talento sin piedad.
Desde compartir daiquirís con su mamá cuando era una adolescente, dos años después de volverse una figura fija en el elenco de “The Mickey Mouse Club”, hasta los 13 años que pasó bajo una tutela, el libro detalla cómo no conseguía escapar de la influencia de su padre obsesionado por controlarla.
Spears se liberó hace dos años de la tutela que ella dice controlaba cada aspecto de su vida, desde su método anticonceptivo hasta la lista de canciones de sus lucrativos conciertos en Las Vegas. En los meses siguientes al fin de la tutela su vida personal fue turbulenta: se casó con un exbailarín, anunció un aborto espontáneo, y luego oficializó su separación, encaminándose a su tercer divorcio.
La autobiografía, que lidera la lista de más vendidos de Amazon, fue concluida antes del último episodio de su relación con Sam Asghari, por lo que no figura en estas páginas. Pero material no le faltará a los lectores.
En extractos que circularon antes de su lanzamiento, el libro habla sobre un aborto que ella dice que su exnovio, y colega del Mickey Mouse Club, Justin Timberlake, le instó a concretar luego de enterarse que Spears estaba embarazada de él. Cuando la pareja se separó y él se catapultó con la controvertida “Cry Me A River”, que se rumoreaba era la respuesta de Timberlake a una infidelidad de Spears, ella escribe que la categorizaron como “la ramera que le rompió el corazón al niño dorado de América”.
En realidad, ella afirma que Timberlake estaba “feliz correteando en Hollywood”, mientras ella estaba “en estado de coma en Luisiana”. Los lectores también se enterarán sobre un breve y tórrido romance con el actor irlandés nominado al Óscar, Colin Farrell, que ella describe como “una trifulca de dos semanas”.
“Trifulca es la única palabra para eso, estábamos uno encima del otro, nos agarrábamos con tanta pasión que era como si estuviésemos en una pelea callejera”, dice. La década de los 1990 le trajo fama y notoriedad en partes iguales, y consolidó una base de fieles seguidores ansiosos por enterarse de cada detalle de su vida.
Esto chocó con una agresiva cultura paparazzi que disfrutaba capturarla de rumba junto a celebridades fiesteras como Paris Hilton y Lindsay Lohan. Spears insiste en que nunca había drogas y que no tenía problemas con la bebida. Admite que tomaba Adderall, un medicamento a base de anfetaminas para el déficit de atención.
Un escándalo público con su segundo esposo, Kevin Federline, y una dura pelea por la custodia de sus dos hijos anticiparon el punto más bajo de su carrera, cuando se afeitó la cabeza y golpeó el carro de un fotógrafo. “Esas semanas sin mis hijos, perdí el juicio una y otra vez”, escribe. “No sabía ni cómo cuidar de mí”, agrega.
“Comencé a pensar de alguna manera como una niña”. Un año después, la justicia nombró a su padre, Jamie Spears, como responsable de su dinero y su vida personal. Durante los siguientes 13 años, se le ordenó a quien podía ver, cuánto podía gastar e incluso se le prohibió tener hijos. Lo que no podía dejar de hacer era deleitar al público.
“Demasiado enferma para elegir mi propio novio, pero saludable para aparecer en programas de entrevistas y para cantar frente a miles de personas en diferentes partes del mundo cada semana”, recuerda. “Desde ahí en adelante, comencé a pensar que (mi padre) me veía apenas como puesta en la tierra para ayudarle a conseguir dinero”, sostiene. Jamie Spears asegura por su parte que quería lo mejor para su hija y que buscaba protegerla de ser explotada.
La tutela fue finiquitada en 2021 por orden judicial, pero fuera de colaboraciones con los cantantes Elton John y will.i.am, Spear no retomó por el momento su carrera musical. “En este momento no estoy enfocada en impulsar mi carrera musical”, escribe Spears, de 41 años. “No es hora de ser lo que otra gente quiere, es hora de encontrarme a mí misma”, exclama.
La Feria Internacional del Libro – FIL Asunción 2025 baja el telón este domingo, en el horario de 11:00 a 21:00, con las últimas once actividades, así como la última oportunidad de recorrer 120 estands y descubrir ofertas en libros, en elCentro de Convenciones Mariscal (J. Eulogio Estigarribia esquina Charles De Gaulle), con acceso totalmente libre y gratuito.
Programa del domingo 8 de junio
15:00. Lanzamiento del libro “Mi parte miedosa”. Belén Carrizosa. Books. Salón “Homenaje a la Guarania”.
16:00. Cuentacuentos y exposición de trabajos artísticos, sello Loqueleo Santillana. Violeta Balbuena. Salón “Homenaje a la Guarania”.
16:00. Teatro «El río dejó de llorar», de Nelson Arce. Salón “Homenaje al Idioma Guaraní”.
17:00. Cuentacuentos. Verónica Abente. Books. Salón “Homenaje a la Guarania”.
17:00. Presentación del libro “Filón de amor”, de Divaldo Pereira Franco y Joanna de Angelis. Gabriel Lezcano y Joaquín Lezcano. Arami Libros. Salón “Homenaje a la Interculturalidad”.
17:00. Taller intensivo de microrrelato «De golpe y porrazo». Osvaldo Olivera y Estela Kobs. Escuela de Artes Literarias (ISBA). Salón “Homenaje al Idioma Guaraní”.
17:00. Presentación del libro “Manifestaciones prepolíticas de malestar campesino. Región Guairá-Caazapá”. Claudio Fuentes Armadans. Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios (CERI). Salón “Homenaje a la Educación Inclusiva”.
18:00. Presentación de los libros “Campesinas en Paraguay” y “Origen histórico de la comunidad rural Costa Alegre de Itá (1848-2024)”. Milena Pereira Fukuoka y Claudio Fuentes Armadans. Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios (CERI). Salón “Homenaje a la Interculturalidad”.
18:00. Presentación del libro “Nos debemos Buenos Aires y otros versos”. Carmen Cáceres, Osvaldo Olivera y José Chirife. Escritoras Paraguayas Asociadas (EPA). Salón “Homenaje a la Guarania”.
19:00. Presentación del libro “Periodismo y libre expresión bajo fuego de la narcocracia”. José María Costa y Élida Acosta Dávalos. Nery Peña, La Biblioteca. Salón “Homenaje a la Interculturalidad”.
19:00. Charla/Conversatorio Encuentro entre PEN Paraguay y Gabriel Seisdedos, Presidente de PEN Argentina. Salón “Homenaje a la Educación Inclusiva”.
El Día Nacional del Arpa Paraguaya se celebra el 9 de junio en recordación a la fecha de fallecimiento de Félix Pérez Cardozo, el creador del arpa paraguaya, en 1952. Un equipo de La Nación/Nación Media visitó el Museo del Arpa para mostrar su acervo y mantener una charla musical con el arpista guaireño Francisco Giménez, quien comparte sus vivencias, su arte y su valoración sobre el inmenso aporte de Pérez Cardozo.
La fría media mañana se trocaba en calurosa y los rayos del sol asaltaban a través de los cristales y se volvían a replegar detrás de las nubes.
Francisco cruza el dintel de la puerta ataviado completamente de negro como aquella ave que irrumpe en la lúgubre medianoche y se posa en el busto de Palas. Afina el arpa y lanza algunos acordes.
Nacido un 12 de agosto de 1972 en la compañía Caroveni de la ciudad de Villarrica, departamento del Guairá, su primer contacto con el arpa se dio a temprana edad a partir de un triste pero emotivo episodio familiar: en su lecho de muerte un tío afectado por una grave enfermedad heredó su arpa a su sobrino y pidió que en su memoria el pequeño Francisco sea instruido en la ejecución del instrumento.
PRIMER CONTACTO
Fue un día antes de la Navidad de 1984. Un vecino solidarizado con el difícil momento que atravesaba su familia los invitó a pasar con ellos las fiestas. En un momento de la noche, Francisco quedó enfrascado en los sonidos que emanaban del tocadiscos. Se trataba nada más y nada menos que los villancicos interpretados por el maestro Luis Bordón.
“Che ra’y, ¿nde gusta pio la arpa?” (mi hijo, ¿te gusta el arpa?), lo inquiere su padre al notar el vivo interés del niño.
“Ha la péicha ambopútaramo ambopuse” (si es que voy a tocar así, quiero hacerlo), le respondió el niño.
Como un buen padre paraguayo de clase trabajadora, su ternura nunca está exenta de dureza, por lo que su apoyo estuvo seguido de una tajante advertencia: “Ejededicaro embopu va’erã la péicha (si te dedicás, vas a poder tocar así). Tu tío te dejó el arpa. Si te gusta, mañana mismo vamos a hablar con el maestro Herminio Careaga. Te voy a dar tres meses de tiempo. Si en tres meses veo que no vas a tocar nada, vas a volver conmigo a la carpintería, pero en estos tres meses te voy a dar el tiempo necesario para que practiques”, rememora.
Como el joven Francisco no tenía vocación de carpintero, se puso a practicar hasta diez horas al día. En ese breve lapso, cuenta que avanzó a lo equivalente a un año de estudio hasta convertirse en un virtuoso intérprete que recorrió escenarios de los cinco continentes, además de una residencia de varios años en Europa y estancias como instructor en Japón. Así, de niño se puso a practicar como si fuera un concertista profesional.
NUEVO MATERIAL DISCOGRÁFICO
Sobre su próximo material, explica que es el primero con obras exclusivamente suyas. Se trata de 10 tracks, una zamba, una guarania y ocho polcas. En conjunto constituyen un homenaje a figuras muy influyentes en su vida como su madre y sus maestros, además de una pieza compuesta para una obra teatral. Cada obra está hecha al estilo del homenajeado.
La producción fue realizada con un apoyo que brinda Autores Paraguayos Asociados (APA) para incentivar las nuevas creaciones.
“Espero que sea del agrado de la gente. Es un disco de homenajes. Hay canciones para mi madre, a maestros como Luis Bordón, Enrique Samaniego, Cristino Báez Monges, Herminio Careaga, que fue mi primer maestro. Por supuesto, a Félix Pérez Cardozo, Óscar Nelson Safuán y una obra que compuse para una obra de teatro, ‘Gaucho gua’i’, dirigida por Pedro Paredes. Son temas instrumentales con acompañamiento de guitarra, bajo y algunos temas incluso con orquesta. Son grabaciones de distintos momentos”, expresa.
–¿Qué tiene de especial para vos este disco con respecto a los otros?
–A este disco le tengo un cariño especial porque son composiciones mías. En la composición uno expresa realmente lo que siente. En el caso de la interpretación, uno tiene que respetar al compositor que está interpretando. Tratar de transmitir el espíritu y la esencia del que compuso el tema. Por eso se denomina intérprete. Pero en el caso de este disco yo compuse los temas de aquello que yo sentía. Yo respeto mucho a los creadores y entonces trato de mantener la esencia de cada compositor. Siempre sostengo que si uno quiere innovar, tiene que crear algo propio, así como lo hizo Safuán. Crear algo propio y respetar la composición de los autores anteriores. En cambio, la composición te da una libertad absoluta.
EL CREADOR DEL ARPA PARAGUAYA
–¿Qué representa para vos la figura de Félix Pérez Cardozo para el arpa y para la música paraguaya en general?
–Félix Pérez Cardozo es el taita guasu del instrumento, es el cimiento, el comienzo. Él es el creador del arpa paraguaya como la conocemos hoy en día, porque él transformó físicamente la antigua arpa india a lo que conocemos como arpa paraguaya. Él hizo algunas transformaciones físicas, aumentó la cantidad de cuerdas, creó una técnica que antes no existía. Él lo prefiguró todo y posteriormente cada artista fue evolucionando también de acuerdo a su tiempo. Creó un amplio repertorio para solistas, que anteriormente eran muy escasos. Solamente había temas tradicionales y el arpa no se tocaba tanto como instrumento solista, era más bien un instrumento de juglaría, de acompañamiento. El mismo artista cantaba y contaba relatos, sucesos, crónicas a través de sus canciones, los famosos compuestos. Y se acompañaba con el arpa y era muy limitada la técnica, porque el arpista cantaba y se acompañaba. El guarambareño Tacho’i fue el último exponente de este estilo. Él cantaba los compuestos acompañándose del arpa y a veces improvisaba en el momento. Contaba algunos sucesos que ocurrían en un pueblo y después seguía en otro pueblo y contaba cantando.
–¿Cuál es el principal cambio que se da con Pérez Cardozo?
–Pérez Cardozo lo transformó en instrumento solista, compuso solos de arpa y otro aporte fundamental fue la musicalización de versos de Emiliano R. Fernández y otros poetas que hoy forman parte del repertorio clásico como “Che la reina”, “Adiós che paraje kue”, etc. Además, casi todas las arpas del mundo se tocan con la yema de los dedos, pero Pérez Cardozo incorporó las uñas, lo que le da la posibilidad de hacer los trinos o trémolo, el acompañamiento con el bajo. También cambió la posición de los dedos. El cabezal del arpa india es semirrecto y las cuerdas van a los costados, mientras que el arpa paraguaya tiene un arco más pronunciado y las cuerdas entran por el centro.
NECESIDAD
–¿Conocés cómo fue este proceso?
–Yo tuve la suerte de estar en comunicación con varias personas de la generación de Pérez Cardozo y Flores, por ejemplo. Uno de ellos fue el doctor Carlos Federico Abente, Elvio Romero, mucha gente en Argentina y a través de ellos me enteré de que, por ejemplo, Pérez Cardozo estaba desarrollando el arreglo del “Pájaro campana”, que es como si fuera de él también porque es una recreación. O sea, es como si volviera a crear nuevamente una obra que ya existía. “Pájaro campana” era un temita de dos partes nomás y Pérez Cardozo le hizo el arreglo, le puso una introducción, desarrollo, variaciones y un final con las bordonas. Y cuando estaba desarrollando ese arreglo se dio cuenta de que al final no alcanzaba, le faltaban los bajos, algunas notas. Le hizo escuchar a Flores y le dijo “kóa ko ndaikatúi amboapu’a hína opa haguã porque opa ápe chehegui las cuerdas. Mba’e cheaconseja, maestro” (esta obra no puedo cerrar porque terminan de mí las cuerdas. ¿Qué me aconseja, maestro?).“Y chamígo, emo’îve chupe las cuerdas ehupyty haguã las notas ofaltaba” (amigo mío, póngale más cuerdas para alcanzar las notas que faltan).
–Imagino que no fue algo que se hizo de la noche a la mañana.
–Claro, no es así nomás. Ahí cambia la tensión y al agregar las cuatro cuerdas se puede desarmar el instrumento. A partir de ahí Pérez Cardozo buscó la manera de agregarle más cuerdas, se fue junto a un luthier, un físico matemático, hicieron los cálculos y vino con la idea desde Buenos Aires junto a su amigo de infancia, Epifanio López, que fue su luthier y le dijo a Epifanio “péa la che idea” (esta es mi idea). Y así Epifanio López y Pérez Cardozo lograron transformar aquel instrumento denominado arpa india a lo que actualmente conocemos como arpa paraguaya. Cristino Báez Monges también en su último tiempo empezó a fabricar arpas. Compuso un tema que se llama “Lo mitã sapukái” y se dio cuenta de que le faltaba una cuerda para poder imitar el grito del campesino que él buscaba y le aumentó una cuerda más. Entonces, de la de 36 de Pérez Cardozo se pasó a 37 y actualmente ya hay de 38, 40 y hasta 50 cuerdas, pero la de 37 es la básica actualmente y ahí ya está todo.
CONCIERTO DE PRESENTACIÓN
El próximo jueves 12 de junio (Día de la Paz del Chaco), a las 19:00, en el auditorio del APA (Chile 850 e/ Piribebuy y Humaitá) Francisco Giménez realizará la presentación de su disco titulado “María Elva” en honor a su madre.
“No se cobra entrada, pero sí la salida”, dice entre risas Francisco a la espera de que el público que asista a su concierto adquiera su material discográfico, que tendrá un costo de G. 50.000 en formato físico y habrá una oferta especial de cinco discos grabados en un pendrive a un costo de G. 100.000. Sin duda será una gran ocasión para incluir en el setlist estos tesoros de la música paraguaya. Muy pronto también estará disponible en todas las plataformas digitales. “Les espero a la gente a la que le gusta el arpa, que le gusta sentir el sonido auténtico del arpa sin mucho acompañamiento, como base arpa y guitarra. Vamos a hacer un concierto no muy largo con repertorio del disco. Voy a estar acompañado de Cacho Cords en guitarra, Pedro Domínguez en guitarra y Luisinho Bordón, el hijo de don Luis Bordón, en el bajo”, invita.
FIGURA CLAVE
Félix Pérez Cardozo nació el 20 de noviembre de 1908 en Hyaty, departamento de Guairá, una localidad que hoy lleva su nombre en su homenaje. Fue un destacado arpista, compositor y figura clave del folclore paraguayo, reconocido por su virtuosismo y por haber elevado el arpa paraguaya a un símbolo nacional.
Hijo de Teodoro Pérez y Cándida Rosa Cardozo, se casó con la argentina Avelina Victoria Sánchez Saenz, con quien tuvo una hija, Ángela Rosa, quien le sirviera de inspiración para sus composiciones, “Bienvenida”, “Ángela Rosa” y “El sueño de Angelita”. Aprendió a tocar la guitarra y el arpa de forma autodidacta, como era común entre los músicos rurales de la época. Pérez Cardozo es autor de numerosas obras que enriquecieron el repertorio del arpa paraguaya como “Tren lechero”, “Mi despedida” y el archifamoso arreglo de “Guyra campana”. Su estilo personal y su técnica innovadora lo convirtieron en una figura central en la evolución del arpa paraguaya. Modificó la estructura del instrumento, aumentando el número de cuerdas a 36 y rediseñando el cabezal, lo que definió la identidad sonora del arpa paraguaya moderna. Falleció en Buenos Aires el 9 de junio de 1952 y en recordación a esta fecha se recuerda en nuestro país el Día Nacional del Arpa.
Fuente: ChatGPT
EL RINCÓN DEL ARPA
El Museo del Arpa funciona en la casa Ballario del Centro Cultural de la Ciudad Carlos Colombino - Manzana de la Rivera y está ubicado sobre la calle El Paraguayo Independiente esquina Juan E. O’Leary. Es un edificio patrimonial de estilo neoclásico italiano construido a inicios del siglo XX.
Heddy Benítez, jefa de museos del centro cultural, reseña que el espacio se originó en el Centro Paraguayo-Japonés (CPJ) en 2008 hasta su traslado al espacio que ocupa actualmente hacia 2016. En el lugar están expuestos arpas, fotografías, publicaciones, partituras, tapas de discos, vestuario, placas, reconocimientos, estatuillas y otros objetos que pertenecieron a grandes cultores del instrumento como Félix Pérez Cardozo, Alberto Romero Ruiz Díaz, Luis Bordón, Nicolasito Caballero, Tito Acuña, Lorenzo Leguizamón, Cristino Báez Monges, Digno García, Ismael Ledesma, César Cataldo, entre otros.
“Hablar del arpa paraguaya es hablar de la esencia de nuestra cultura y de lo que amamos, que es la música. Nuestro país es muy musical. Todos los artistas que están expuestos acá han cumplido un papel muy importante haciendo conocer la música paraguaya y particularmente el arpa, que es la expresión más genuina de este país”, señala Benítez. Además de las reliquias expuestas, también hay disponible un instrumento nuevo que está a disposición de los visitantes que sepan tocar el instrumento. El horario de atención es de lunes a viernes de 8:00 a 16:00.
Los responsables del museo aprovecharon la ocasión para invitar al público al concierto que se realizará mañana 9 de junio, a las 19:00, en el auditorio Ruy Díaz de Guzmán del citado centro cultural.
Los protagonistas de la velada serán el Conjunto Folklórico Municipal, el Ballet Folklórico Municipal y Arpistas Paraguayos Asociados. El acceso al espectáculo es libre y gratuito.
Un punto de encuentro entre dos espiritualidades sonoras
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Jimmi Peralta
Fotos: Gentileza
Envueltos de espiritualidad, admiración mutua y prestigio, la guitarrista paraguaya Berta Rojas y el músico argentino Gustavo Santaolalla grabaron una versión de “The Last of Us”, la música del popular videojuego y serie televisiva. Rojas habló con El Gran Domingo de La Nación sobre esta nueva colaboración, su búsqueda compartida con el argentino, su experiencia con el trabajo en equipo y más.
Los caminos que se trazan en las búsquedas de la identidad son finitos, como finito es el número que da cifra a la especie. El decir lo que se es, el nombrarse es una parada más de un viaje sin final. Estos caminos y estos decires no dibujan en el suelo líneas paralelas de un ejército guiado por su estrella polar, sino que, por su condición de esquivos, se trazan con garabatos, que al tiempo de buscar el destino lo crean andando para heredar nuevos surcos para los que vendrán, no sin antes cruzarse en el hacer.
La guitarrista paraguaya Berta Rojas, y el músico y productor argentino Gustavo Santaolalla lanzaron recientemente su último trabajo, “The last of us”, interpretado a dúo de guitarra y ronroco, que fue grabado en Los Ángeles, Estados Unidos.
Dos ávidos buscadores de la identidad de la música y el sonido de Latinoamérica a través de la creación y la interpretación se encontraron por primera vez para versionar la popular obra Santaolalla, con arreglos y producción de Sebastián Henriquez y Popi Spatocco.
El ronroco es el instrumento de cuerdas que Santaolalla rescató de la tradición del sur del continente y al cual hizo familiar al mundo a través de obras que llegaron al cine y al mundo de los videojuegos.
IDENTIDAD
Gustavo y Berta se interceptan en una búsqueda de ambos: tratar de nombrar a través de su sonido la identidad y, al mismo tiempo, recrearla en procura de nombrarse y de conectar con el continente.
Santaolalla es una figura fundacional del rock en Argentina y durante décadas fue productor de las bandas y los solistas más importantes de la música en habla hispana, persiguiendo el acento latinoamericano en cada proyecto.
Por su parte, Rojas, quien viene de presentar “Legado” en 2022 y de ganar con él su primer Latin Grammy para Paraguay, es emblema de la guitarra clásica paraguaya.
Aunque su travesía profesional en un primer momento la tuvo embanderada con la puesta en valor de la obra de Agustín Barrios, su obra es transversal al sonido del continente, con discos que rescatan obras guitarrísticas con ritmos del Brasil, Perú, Argentina, Centroamérica y el Paraguay. En este derrotero trabajó en colaboraciones inolvidables junto a grandes como Paquito D’Rivera, Juan Cancio Barreto y la Camerata Bariloche.
La grabación “The last of us” es el punto de encuentro entre dos espiritualidades que trazan una búsqueda en la metáfora del sonido, en el diálogo entre pueblos hermanos y vinculados por un mundo cultural como hogar común.
–¿Cuál fue el flujo de trabajo que abordaron con Gustavo respecto a los arreglos, ensayos, el tiempo de interacción para la grabación y qué sensibilidades los conectaron en el estudio, ya sea desde lo humano, lo profesional y sonoro?
–Trabajar con Gustavo fue un placer, ya que cuenta con una calidad humana notable. Nada más verlo llegar al estudio con flores acompañado de su esposa fue un gesto tan cariñoso como inesperado. Trabajamos en una jornada de grabación en Westlake Studios en Los Ángeles el pasado diciembre. Popi Spatocco y Sebas Henriquez estuvieron a cargo de los arreglos, nosotros teníamos un plan de acción muy bien trazado para optimizar nuestro tiempo en la sesión de grabación.
BÚSQUEDA
–¿Qué preguntas, inquietudes o certezas te deambulan actualmente?, ¿qué provocan, inspiran y/o acompañan estos nuevos trabajos?
–Este es un momento de mucha búsqueda en la bajada a tierra de un nuevo disco que vengo soñando desde hace tiempo y que cuenta muchas historias nuevas. En este momento estoy en plena tarea de estudio y descubrimiento, de muchas y extenuantes jornadas y de ese cansancio feliz que te da la satisfacción del trabajo bien hecho.
–Cuando hablamos de identidad muchas veces intentamos rastrear en el pasado un origen “puro”, que finalmente se diluye en mezclas anteriores.
–Somos los nativos americanos mezclados con los africanos esclavizados y los europeos que vinieron a hacerse también de un sueño en nuestras tierras. Somos todas esas mezclas y a su vez los europeos también cuentan con sus propios orígenes y ascendencias tan variadas que es imposible distinguirlas con precisión. Los latinoamericanos somos fusión de tantas culturas e identidades que han forjado lo que somos. La pureza no existe y es con el tiempo que estas fusiones van formando nuestra propia identidad.
–¿Qué tan conciente sos de que tu producción también forma parte de la identidad de la guitarra paraguaya y que sos un espejo para otros guitarristas de nuestro país?
–Nuestros orígenes son difusos y está bueno recordarlo, porque es así que podemos abrazar al hermano que llega buscando el amparo que como nación podamos ofrecerle, como también nuestros compatriotas van por el mundo buscando ser cobijados por otras culturas. Bien lo dice Jorge Drexler en una de sus canciones: “De ningún lado del todo y de todos lados un poco”. Y así vamos en un constante migrar hasta que finalmente en algún lugar nuestras almas quizá encuentren un hogar y un descanso. Si estas preguntas que me hago sirven para que otros jóvenes también se las hagan, siento que sí está bueno invitar a la reflexión. Hasta ahí el aporte que puedo hacer. Las respuestas que lleguen después son personales, como el arte mismo que hacemos. Ojalá, como decía el gran Agustín Barrios, “esté preñado de sinceridad”.
CONEXIÓN
–El trabajo de una instrumentista solista es un repetido ejercicio de esfuerzo individual. A contramano de eso, tu hacer lo venís desarrollando en equipo, pensando con otros y tocando con otros… ¿Qué relevancia tiene para vos esa interacción?
–Ese es el aprendizaje más lindo; el hacer música con otros, conectar con el otro a través del lenguaje de la música. Se abre un espacio de resonancia con el otro que de alguna manera te permite poner en ejercicio la empatía, tan necesaria en el mundo que vivimos hoy.
–La guitarra de Berta dialoga desde hace años con la música del continente. ¿Qué trascendencia tiene para vos que se “hermanen” las músicas y los sonidos de nuestro pueblo?
–Los latinoamericanos tenemos que transitar orgullosamente la música de nuestras tierras, porque allí es donde radica el sentido de pertenencia, ese algo tan fresco y estimulante intrínsecamente relacionado con lo que hablábamos antes sobre nuestra esencia, nuestras raíces (todas ellas), nuestras identidades. Hay una suerte de certeza cuando dialogamos con la música tan cargada de la identidad que hemos ido forjando con el tiempo. En ese espacio de encuentro con Gustavo a través de esa chacarera hay un 6/8 y un 3/4, compases que son afines a nuestra música paraguaya, pese a las diferencias en cuanto a las articulaciones que son muy particulares de esa forma. El 3 contra 2 resultante es la matriz de mucha música producida en nuestro continente. Gustavo dice con mucha sabiduría que “tenemos que tocar con nuestro acento”. La chacarera y la polca se encuentran con esa raíz común y así con tantas otras músicas de nuestra América Latina.
–Sé que del nuevo disco no se puede decir mucho aún, pero igual pregunto si se puede tener algún adelanto, ¿fecha?, ¿nombre?
–Muero de ganas de contarte sobre el disco, pero iremos de a poco, como quien va abriendo sin apuro un presente. Fue hermoso para mí compartir la grabación con Santaolalla, un moño hermoso de un paquete que poquito a poco lo iremos mostrando con el cariño que merece el oyente, que es el primer y gran receptor de lo que ya empezamos a soltar al viento.
Lisandro Aristimuño ofrece su primer show en Paraguay
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Uno de los artistas más representativos de la música independiente argentina, Lisandro Aristimuño presentará su primer concierto en Paraguay, con un formato de trío, este sábado 7 de junio, en el Teatro de las Américas del Centro Cultural Paraguayo Americano (CCPA), ubicado en José Berges 297 entre Brasil y Estados Unidos en Asunción.
El artista argentino se presentará con una especial formación de trío junto a Lucas Argomedo en bajo y Martín Casado en batería, llevando sus canciones a una nueva sonoridad en la búsqueda de la experimentación sonora y la imaginación. Su visita ocurre en medio de la promoción de la edición en vivo de “El Rostro y La Luna”, grabada el 1 de junio de 2024 en el Estadio Luna Park, incluye dos videoclips de las canciones “Los Niños del Amanecer” y “Tu Mundo”.
Compositor, productor y multifacético instrumentista, Lisandro Aristimuño ha consolidado una obra consagratoria que lo ha llevado a obtener 9 Premios Gardel, la nominación a los Grammy Latinos y la distinción del Premio Konex como una de las 5 figuras más destacadas de la música popular argentina. Su último lanzamiento, “El rostro de los acantilados”, su octavo álbum de estudio, fue considerado uno de los 10 mejores discos de 2023 por la Revista Rolling Stone Argentina. Este año también marca el 20 aniversario de su icónico disco Ese Asunto de la Ventana.
En lo que respecta a las entradas, quedan las últimas y las mismas se encuentran disponibles en todos los puntos físicos de Ticketea y desde www.ticketea.com.py, con los siguientes costos: G. 330.000 (VIP) y G. 180.000 (generales). Los tickets VIP son limitados, así como la capacidad del teatro. Cabe destacar que clientes Itaú acceden a 20 % de descuento con sus tarjetas de crédito y hasta 10 cuotas sin intereses.