El cantante y compositor Alejandro Sanz volvió a conquistar al público paraguayo tras presentarse el último sábado en el Jockey Club. En una noche cargada de magia y emoción, la celebridad española aprovechó para destacar el talento paraguayo y subió al escenario a la Orquesta H2O Sonidos del Agua.
La apertura del show estuvo a cargo del músico paraguayo Dani Rodríguez, quien fue el encargado de encender el romanticismo. Cerca de las 22:15, apenas ingresaron los músicos de la banda de Sanz, el público entero se puso de pie para esperar la gran entrada del músico y compositor español, quien regresó al país luego de cuatro largos años en el marco de su gira “Sanz en Vivo”.
Cuando entró Alejandro al escenario, los gritos y aplausos no se hicieron esperar, mientras el español se predispuso a cantar con una sonrisa amplia en su rostro. “Rohayhu”, expresó para dar inicio a un mágico espectáculo que duró más de dos horas. El concierto estuvo compuesto por varios bloques y, en el primero, interpretó canciones como “No es lo mismo”, “Lo que fui es lo que soy” y “Deja que te bese”.
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Seguidamente, llegaron más éxitos como “El alma al aire”, que se hizo sentir con un piano, un bongó y una trompeta. “Hoy llueve, hoy duele” tampoco faltó en el repertorio. “No podía haber pedido una noche más perfecta y todo lo que pase aquí nos lo llevamos con nosotros”, expresó Sanz para sus fanáticos paraguayos.
Entre los grandes momentos de la noche, Sanz interpretó “Contigo” y recordó a Joaquín Sabina, con quien grabó la canción por la que obtuvo su último Grammy Latino en 2020. Ya luego presentó a sus invitados de honor: la Orquesta H2O Sonidos del Agua. El español destacó el talento paraguayo y el mensaje de preservación de la iniciativa musical paraguaya.
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Junto a la Orquesta H2O, el músico interpretó “Looking for Paradise”, que hizo vibrar a todo el Jockey Club. Luego, el público pudo disfrutar de otros hits del español como “Amiga mía” y “Labana”. Para empezar a despedirse, Sanz emocionó al público tocando y cantando “Corazón Partío”, que desató la euforia.
Tras una breve pausa, el español regresó al escenario para interpretar “Mi Soledad y yo” y “¿Y si fuera ella?”. Agradeciendo el cariño del público y prometiendo volver, Sanz se retiró del escenario recibiendo la ovación del público.
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