La cultura coreana impacta en el mundo con su música y sus series, pero también su literatura tiene un importante impulso por parte del Gobierno de la República de Corea, lo que fue ratificado el pasado 10 de octubre con el Premio Nobel de Literatura para la escritora surcoreana Han Kang, la primera asiática en recibir este galardón.
Para celebrar este logro, la Embajada de Corea en Paraguay ofreció una recepción el 21 de octubre en la Academia Paraguaya de la Historia, con alrededor de 50 invitados, entre referentes culturales y diplomáticos, en que se refirió a la obra de Han Kang y se expusieron tres de sus libros traducidos al español, que se encuentran disponibles en la Biblioteca Municipal “Augusto Roa Bastos”, en la Manzana de la Rivera (Ayolas 129).
El embajador Chan-sik Yoon abrió el acto describiendo los principales aspectos de la literatura de Kang, que la hicieron merecedora del Nobel, describió los esfuerzos de su Gobierno para incentivar la literatura coreana, así como el trabajo que la embajada desarrolla en Paraguay para promover la cultura literaria a través de su exitoso club de lectura.
“Es una escritora extraordinaria por sus actividades literarias y por su calidez humana”, comentó Silvia Jung, asesora de la embajada, quien desarrolló una descripción biográfica y de las principales publicaciones de Han Kang, mencionado que “Actos humanos” (2014) es su obra favorita de la autora; mientras que la novela más conocida, “La vegetariana” (2007), fue la primera en traducirse al español por una editorial argentina en el 2012, y la versión inglesa llegó recién en el 2016.
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“Leer una obra de Han Kang es como caminar por la neblina porque parece todo no muy claro, parece que está todo nublado, sin embargo, la situación no causa miedo, sino serenidad y paz porque sabemos que en el fondo, en el final del camino, uno se da cuenta que detrás de esa neblina hay una luz”, comentó Jung. “Esa es la luz que Han Kang menciona en todas sus obras. Parece súper cruda, cruel, violenta, parece que no tiene sentido, pero en el fondo de su obra siempre habla sobre una clara luz que es la esperanza”.
En la recepción también intervinieron el presidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), Marcos Ybáñez, y su vicepresidente Marco Augusto Ferreira, quien es moderador de la “Noche de Literatura Coreana”, que es el club de lectura de la Embajada de Corea, que comenzó en el 2023 y se celebra cada dos meses, con inscripción gratuita previa a través de las redes sociales de la representación diplomática.
La trilogía de “La vegetariana” (2007) y “Actos humanos” (2014) se completa con “Blanco” (2016), que son los libros disponibles en la mencionada biblioteca de Asunción (donados por la embajada) para descubrir a la actual Nobel de Literatura, nacida el 27 de noviembre de 1970, en Gwangju (Jeolla del Sur), hija de un célebre escritor; que se dio a conocer en el mundo literario en 1993, al publicar un poema en la revista trimestral “Literatura y sociedad”. Con “La vegetariana” ganó el prestigioso premio británico Man Booker.
Discurso del embajador
El embajador Chan-sik Yoon expresó las siguientes palabras durante el homenaje a Han Kang: Hoy estamos todos reunidos para conmemorar el gran logro de Han Kang, la primera escritora coreana quien acaba de ganar el prestigioso Premio Nobel en Literatura y agradezco a todos por su presencia el día de hoy.
Para nosotros, esta premiación no sólo representa el éxito de la literatura coreana en el mundo, sino también es el resultado de un esfuerzo tenaz de una escritora serena, que descubre la naturaleza humana a través de letras con una prosa delicada, pero a la vez cruda. Al mismo tiempo, sus obras reflejan traumas históricos del pueblo coreano y da visibilidad a los olvidados de la historia.
Si bien, la autora manifestó que no haría ninguna celebración por su premiación, como embajada no podíamos hacer pasar desapercibido este gran logro y compartir el mensaje claro de la autora. Pido disculpas de antemano a la escritora y con mucho orgullo, les pido que me dejen celebrar por un rato el gran logro de la autora.
Han Kang narra sobre la vulnerabilidad y la violencia inherente de la raza humana. A tal punto que ha manifestado que el motivo de no celebrar era justamente porque en el mundo sigue habiendo tantas guerras y cómo podríamos celebrar mientras que otro ser humano está muriendo. ¡Cuánta coherencia en su escritura y su acción!
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El mensaje de la autora es claro. Las heridas, emociones y traumas históricos son universales y trascienden las barreras culturales y de nacionalidad. Juntos, podemos encontrar la clara luz de la sanación como describe la autora en su obra “Blanco”.
Queridos amigos, cabe destacar que, para la cultura coreana, el “escribir bien” es un don y un anhelo que llevamos en nuestro ADN. El gobierno promueve diversas políticas públicas destinadas a fomentar la literatura y la lectura, así como a apoyar la formación de escritores y traductores.
Uno de los desafíos de los países con su propio idioma para dar a conocer sus obras, es lograr una traducción literaria de calidad. Es por eso, que el gobierno de Corea instaló en 1996 el Instituto de Traducción Literaria de Corea con el objetivo de promover la literatura coreana en diversos idiomas. Hasta ahora, el Instituto ha impartido clases de traducción literaria a 1.490 traductores y ha traducido 2.032 obras en 44 idiomas. Nuestra embajada se ha beneficiado de este esfuerzo, recibiendo casi 100 ejemplares de obras coreanas este año, de las cuales algunas ya están disponibles en la Biblioteca Municipal de Asunción.
Como dijo Franz Kafka “Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que hay dentro de nosotros”, nuestra embajada comparte la idea de este autor de “La metamorfosis”, y viene realizando un club de lectura llamado de “Noche de Literatura Coreana” desde el año pasado, con el objetivo de abrir un espacio de debate sobre la literatura coreana, esperando que se rompa el mar helado de indiferencia y que haya una metamorfosis interior hacia una mente abierta y tolerante.
Nuestro club de lectura, cuenta con la activa participación de la Sociedad de Escritores Paraguayos como también de miembros de la Academia Paraguaya de la Historia y con orgullo quiero decir que nuestro club se posicionó como un verdadero salón de debate de Paraguay con sus 7 sesiones.
En el mundo actual en que vivimos somos “phono sapiens”, dependientes de los teléfonos inteligentes y de la Inteligencia artificial. Nos encontramos en una crisis caracterizada por la falta de interacción presencial y el debilitamiento del humanismo. La sociedad que no piensa ni razona, o debate, es nuestra realidad actual. En este sentido, vale la pena mencionar como un importante logro de Paraguay, la promulgación de la primera ley del fomento de la lectura el año pasado y ojalá que sea un paso importante para que la literatura cumpla un papel importante en el proceso de desarrollo nacional de Paraguay, y que haya alguna Han Kang, pero paraguaya.
Estimados presentes, ayer recibimos la triste noticia de la partida de la secretaria de la Academia Doña Elsa Ramírez. Quiero expresar mis más sinceras condolencias a su familia y a la Academia en este difícil momento. Permítanme dedicar una frase del libro de la autora a Elsa, quien ya no está físicamente con nosotros, pero cuyas huellas permanecerán siempre aquí. Espero que tú nos guíes a partir de ahora. Que nos lleves a la claridad, a donde brilla la luz, a donde se abren las flores).
Quiero resaltar que la literatura tiene poder y es peligrosa, porque penetra en la vida humana de forma sutil y ejerce un poder transformador. El alma de un libro no se pierde, se queda y transforma. Es por eso que hay que cuidarlo como un cristal que menciona Han Kang en su obra Actos humanos.
Agradezco a la Academia por concedernos este lugar para esta importante recepción y quisiera proponer un brindis por la premiación Nobel de la autora Han Kang. Salud.
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