Por David Sánchez, desde Yeda (Arabia Saudita), X: @tegustamuchoelc (*).
La película “Soñando con leones”, dirigida por el talentoso Paolo Marinou-Blanco, es la única película iberoamericana que hay en el Festival Internacional de Cine del Mar Rojo (RSIFF), que tiene lugar del 5 al 14 de diciembre en Yeda, Arabia Saudita. El film llega a Arabia Saudita después de su exitoso estreno mundial en el PÖFF de Tallin. Esta coproducción entre Portugal, Brasil y España combina humor negro, narrativa surrealista y actuaciones memorables, especialmente la de la destacada actriz brasileña Denise Fraga, para abordar el complejo tema del suicidio asistido.
Una trama hilarante y reflexiva
La historia sigue a Gilda, una mujer con una enfermedad terminal cuyo único deseo es “morir sin dolor”. Sin embargo, sus intentos de suicidio fracasan de formas cómicamente absurdas, llevándola a buscar ayuda en una organización llamada “Joy Transition International”. Durante su entrenamiento, conoce a Amadeu (João Nunes Monteiro), un joven empleado de funeraria, y ambos deciden huir juntos para cumplir su misión de poner fin a sus vidas. Marinou-Blanco define la película como “una comedia brillante sobre el único tema del que se supone que no debemos reírnos: la muerte”.
Lea más: Joven luqueño fue el rostro de un festival de cine en España
Denise Fraga: un pilar fundamental
Denise Fraga interpreta a Gilda con maestría, combinando humor y profundidad emocional. Marinou-Blanco destacó su contribución: “Denise es fenomenal. Su habilidad para transitar entre lo cómico y lo trágico hace que su actuación sea el corazón de la película”. Aunque no pudo asistir al estreno en el Red Sea IFF debido a que “está haciendo dos obras simultáneamente por todo Brasil”, su presencia en pantalla es inolvidable.
Estilo narrativo único
Una de las características más llamativas de “Soñando con leones” es su estilo visual dinámico. Marinou-Blanco rompe la cuarta pared, permitiendo que los personajes miren directamente a la cámara y hasta hagan hablar a los muertos. “Siempre he visto el mundo de esta manera”, explicó el director. “Uso la comedia para abordar temas difíciles, porque creo que el humor crea un espacio seguro para que el público reflexione”.
Este enfoque narrativo se complementa con el uso de metáforas visuales y una construcción surrealista que transforma lo trágico en hilarante. Según el director, “quería que la película transmitiera el mensaje de que la vida no es una prisión; podemos elegir cómo vivirla y cuándo terminarla”.
Lea también: Matrimonio roto y canción de duelo forjaron “Deaf Lovers”
Inspiración y significado del título
El título de la película está inspirado en “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway. “El viejo siempre recuerda a los leones jugando en la costa africana como su única imagen de paz en una vida llena de lucha”, explicó Marinou-Blanco. “Eso es lo que Gilda está buscando: paz en medio del caos”.
Recepción en el estreno mundial en Tallin
El estreno en el PÖFF de Tallin fue un éxito rotundo. “Fuimos una de las primeras películas en agotar las entradas para las tres funciones, y programaron una cuarta debido a la demanda”, compartió el director. La respuesta del público fue abrumadora: “Después de cada proyección, la gente se me acercaba para contarme sus historias personales. Me decían cosas como: ‘Esto le pasó a mi tío’ o ‘Así fue para mi madre’. Creo que logramos crear un espacio donde las personas pueden reflexionar y compartir sus experiencias”.
Un proyecto internacional
La producción, que involucró a equipos de Portugal, Brasil y España (Mallorca), se benefició enormemente de esta colaboración multicultural. “Fue increíblemente fácil y enriquecedor”, afirmó Marinou-Blanco. “Cada país aportó perspectivas diferentes, y eso hizo que todo el proceso creativo fuera aún más fructífero”.
Un mensaje que perdura
Aunque aborda temas difíciles como la eutanasia, la película lo hace con respeto y ligereza. “El libro sobre técnicas de eutanasia que leí una vez me hizo darme cuenta de que somos libres de elegir si queremos seguir viviendo o no. Esa paradoja me inspiró a hacer esta película”, confesó Marinou-Blanco.
Con su estilo innovador, un guion que combina risa y reflexión, y un elenco sobresaliente liderado por Denise Fraga, “Soñando con leones” se consolida como una obra que no solo entretiene, sino que también invita al público a replantearse la vida, la muerte y la libertad de elegir. “Quiero que la gente vea la película, ría y luego se detenga a pensar. Si logramos eso, entonces hemos cumplido nuestra misión”.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.