Siempre se resalta la importancia de cuidar las horas de sueño, pero también es necesario que el descanso tenga la calidad adecuada para lograr un efecto reparador en el organismo. Un nuevo estudio demostró que la cantidad de horas de sueño no lo es todo en términos de un buen descanso.
Dormir menos horas, pero de manera regular (calidad de sueño), podría ser igualmente beneficioso para la salud, según un estudio publicado en la revista científica Sleep, la revista oficial del Sleep Research Society (la sociedad de investigación del sueño). Al parecer, la regularidad del sueño resulta aún más importante que dormir las ocho horas recomendadas.
La regularidad en el sueño también implica acostarse y levantarse en el mismo horario cada día y dormir con pocas interrupciones durante la noche, que podría ser más importante para lograr un descanso reparador y beneficioso para el organismo que la cantidad total de horas de sueño. Por ejemplo, dormir seis horas cada noche de forma regular se asocia a un menor riesgo de muerte prematura.
Además de la regularidad del sueño, otros factores también son importantes a la hora de buscar un descanso reparador. Se debe considerar además la adecuada preparación del entorno para el descanso: preparar el dormitorio para que sea un espacio tranquilo, oscuro y de temperatura agradable.
Resulta fundamental eliminar las distracciones que crean los dispositivos electrónicos y prevenir el consumo de algunos alimentos, ya sea grandes cantidades de comida en la cena o cafeína y alcohol antes de acostarse. Todos estos factores pueden interferir en el sueño.
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