El vegetal brassica oleracea conocido como repollo, es una hortaliza accesible en la canasta básica que cuenta con numerosos beneficios para la salud. Este alimento proporciona vitamina C, A y K, potasio, fibra, folato y magnesio, entre otros, así también, es un aliado para reducir el colesterol malo del organismo.
La recomendación para sacar el mejor provecho del vegetal es hirviéndolo, al dejar al repollo en su jugo, las bacterias benéficas inician el proceso de fermentación, esto produce probióticos, mismo que ayudan a la flora intestinal. Media taza de repollo cocido aporta considerable dosis de magnesio y vitamina C.
Hay que mencionar que esta hortaliza contiene fitonutrientes, que ayudan al organismo actuando como protectores de las células. Los numerosos componentes del repollo alivian la inflamación de tejidos, asimismo, este vegetal promueve la saciedad y reduce la ingesta excesiva de alimentos, contribuye a la disminución del colesterol LDL, conocido como el colesterol malo y controla los niveles de glucosa en sangre.
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Ayuda a la mente
Cada 100 gramos de repollo aporta tan solo 28 calorías, el 92% de su compuesto es agua y fibra, por lo que ayuda al buen funcionamiento intestinal. Este vegetal también posee vitaminas C, E y K, betacarotenos y antocianinas (presentes en el repollo morado) y ácido fólico, estos componentes ayudan a prevenir el envejecimiento celular y combaten múltiples afecciones.
Posee una amplia cantidad de minerales como potasio, calcio, hierro y magnesio, los cuales se relacionan con el buen funcionamiento de nervios y músculos, huesos y dientes. También ayuda a la mente, las tiroides, quemar grasas, previene la hipertensión, el ácido úrico, y está indicada para personas con diabetes.
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