Para tener el cabello sano e hidratado, la rutina de cuidados e higiene es fundamental. La frecuencia de lavado juega igualmente un rol importante: cuando se realiza una sola vez por semana, el cuero cabelludo se ve afectado y puede sufrir descamaciones, obstrucciones y otros males.
Considerar solo el aspecto del cabello, ya sea si luce o no sucio, no es suficiente para establecer una rutina de lavado. De ahí que no es recomendable dejar pasar una semana sin lavar el pelo, atendiendo al riesgo de la obstrucción de los folículos pilosos, que trae a su vez otras consecuencias más serias.
Según investigaciones médicas, cuando el folículo se obstruye, puede aparecer la descamación del cuero cabelludo, picazón, sensibilidad, caspa y se fomenta además la caída del cabello. Por este motivo, la recomendación es lavar el pelo al menos dos veces por semana, incluso en cabellos gruesos y secos, que aparentemente no exigen tanta frecuencia.
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Los productos del lavado del cabello también son importantes: el champú no debe ser muy fuerte y es mejor optar por aquellos sin sulfatos debido a que retienen la humedad y ayudan a mantener los mechones suaves. También se aconseja, no usar agua caliente porque reseca el cabello y genera mucho frizz.
Más allá de la higiene, la salud del cabello está directamente relacionada con la alimentación debido a que los nutrientes que se ingieren participan en la formación de los tejidos de los folículos pilosos, donde nace el pelo. Una dieta equilibrada es crucial para tener un cabello saludable e hidratado.
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Hipertensión: una condición silenciosa y mortal que padece el 38 % de la población adulta
Como cada 17 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión y desde el Ministerio de Salud Pública dieron a conocer algunos de los datos de la segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2022 que tienen que ver con esta afección cardíaca que afecta a más del 38 % de la población adulta.
Según la Sociedad Internacional de Hipertensión, la hipertensión es definida como una presión arterial sistólica (PAS) persistentemente elevada mayor a 140 mmHg y/o presión arterial diastólica (PAD) de al menos 90 mmHg y afecta a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo.
A nivel nacional, la prevalencia de hipertensión es de 38,5 %, observándose además que los hombres son quienes presentaron mayor predominio de presión arterial elevada. Hay que destacar además que el 80 % de las personas que padecen de presión alta son adultos de 60 años en adelante, aunque existen numerosos casos de personas que la sufren a partir de edades muy por debajo de esta franja etaria.
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Desde la cartera sanitaria recordaron que la hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas como las coronariopatías, insuficiencia cardíaca y muertes. Es por ello que la detección temprana y el control de la hipertensión arterial son cruciales para reducir el riesgo de complicaciones y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Actualmente, llevar un estilo de vida saludable es considerado una estrategia de primera línea para la prevención y, sobre todo, para el control de la hipertensión arterial, conocido también como tratamiento no farmacológico.
La recomendación es comenzar estas medidas estratégicas a una edad temprana, que incluya el mantenimiento de un peso corporal saludable, en primer lugar, porque los estudios científicos reportan un efecto causal entre la obesidad y el desarrollo de la hipertensión arterial de 100 a 200 % más.
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Este error al trasplantar hace que las plantas mueran
- Madrid. Europa Press.
Trasplantar una planta puede parecer una tarea sencilla, pero el más mínimo error puede debilitarla e incluso poner en riesgo su supervivencia. Aunque muchas personas optan por realizar esta tarea en primavera, los expertos en jardinería coinciden en que febrero y marzo son los meses ideales para hacerlo. Sin embargo, advierten de un error común que muchos cometen después del trasplante y que puede hacer la planta muera.
Según el experto en plantas Ángel Illescas Nombela, aunque el trasplante puede realizarse en cualquier época del año, los meses de setiembre y octubre (equivalente a la primavera europea) son los más recomendables. “Le vamos a ganar tiempo a la planta en el enraizamiento”, explica en un vídeo compartido en TikTok, señalando que, cuando llegue la primavera, la planta ya estará bien asentada en su nuevo sustrato y podrá crecer con mayor vigor.
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El especialista detalla dos métodos para realizar el trasplante. Si se quiere cambiar una planta de una maceta pequeña a otra más grande, el procedimiento puede realizarse en cualquier momento del año.
Sin embargo, si el objetivo es mantener la misma maceta y renovar completamente el sustrato, es fundamental hacerlo antes de la llegada de la primavera. “Cuando vamos a destruir mucha tierra y mucha raíz hay que hacerlo en febrero”, destaca Illescas Nombela.
Para ello, recomienda retirar las malas hierbas, eliminar parte del sustrato viejo y cortar ligeramente las raíces para estimular su crecimiento. Posteriormente, se debe añadir tierra nueva y asegurarse de que la planta tenga un buen sustrato para nutrirse adecuadamente.
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El trasplante
Una vez realizada la tarea, el riego es un punto clave, y es aquí donde muchos se equivocan. Álvaro Pedrera, conocido en redes sociales como @ypikue, advierte que regar en exceso tras el trasplante puede ser perjudicial. “Si después de trasplantarse te ponen mal las plantas, estás cometiendo un error”, señala en su vídeo.
El problema surge porque cada sustrato tiene una capacidad de retención de agua diferente. Si el nuevo sustrato retiene más humedad que el anterior y se riega como siempre, las raíces pueden estar expuestas a un exceso de agua, provocando que las hojas se tornen amarillas y la planta enferme. Para evitarlo, Pedrera recomienda regar con moderación tras el trasplante. “Riega, pero no empapes la planta. Mejor ve poco a poco y riega como si quisieras llenar un cuarto del volumen de la maceta. Después, quita el exceso de agua”, aconseja.
Cómo cuidar la planta
Para garantizar que la planta se adapte correctamente a su nueva maceta, los expertos sugieren seguir estos consejos:
Elegir el momento adecuado: agosto y setiembre son los mejores meses para realizar el trasplante y favorecer el crecimiento de las raíces antes de la llegada de la primavera.
Renovar el sustrato: es fundamental utilizar un sustrato de calidad que proporcione los nutrientes necesarios para el desarrollo de la planta.
No excederse con el riego: regar con moderación tras el trasplante para evitar que el sustrato retenga demasiada agua.
Ubicación y temperatura: colocar la planta en un lugar adecuado según sus necesidades de luz y temperatura para favorecer su adaptación.
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Este error al guardar comida hace que se llene de moho
- Madrid. Europa Press.
La presencia de hongos y moho en los alimentos es un problema frecuente que puede comprometer su seguridad y calidad. Factores como la humedad, la temperatura y el almacenamiento inadecuado favorecen su desarrollo, acelerando el deterioro de frutas, verduras, pan y otros productos.
Sin embargo, evitar su aparición es posible con ciertas precauciones. En este sentido, el cocinero y divulgador Heinz Wuth, conocido en TikTok como @soycienciaycocina, ha compartido un método sencillo para prevenir la proliferación de moho en los alimentos y conservarlos en buen estado por más tiempo.
Uno de los principales errores al guardar comida es no utilizar recipientes herméticos. Estos envases son esenciales para evitar la presencia del aire, que favorece a la proliferación de microorganismos. Además, es importante llenar el recipiente al máximo, ya que el espacio vacío también acelera este proceso. “Por eso, al ir consumiendo, es recomendable reducir el tamaño del recipiente”, argumenta el cocinero.
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Al guardar alimentos, especialmente cuando están calientes, es común que se produzca condensación en el interior del recipiente. Esta humedad favorece el crecimiento de los microorganismos por lo que sí se aprecia condensación tras unas horas, es recomendable secar el interior del envase. De esta manera, se elimina un factor que facilita la proliferación de moho.
Si un alimento ya contiene moho visible, se debe descartar. Los hongos no solo afectan a la parte visible, sino que suelen dejar residuos que contaminan el resto del mismo. En el caso de que un envase haya estado en contacto con un producto contaminado, es recomendable “lavar y aplicar alcohol una vez seco se puede volver a utilizar”, asegura Wuth.
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Cepillarse los dientes con técnica es más importante que hacerlo con fuerza
- Madrid. Europa Press.
La odontóloga y coordinadora de periodoncia de Vitaldent, la doctora María Latorre, ha afirmado que cepillarse los dientes con técnicas es más importante que hacerlo con fuerza, y ha desmentido varios mitos de la salud de la boca con motivo del Día Mundial de la Salud Bucodental, que se conmemoró el jueves 20 de marzo.
“La presión excesiva puede desgastar el esmalte dental y provocar la retracción de las encías, lo que puede llevar a la sensibilidad dental y otros problemas; lo más recomendable es usar un cepillo de cerdas suaves, realizar movimientos suaves y circulares y utilizar un dentífrico con flúor para fortalecer el esmalte y prevenir la caries”, ha explicado la doctora Latorre.
El cuidado de la salud bucodental no solo es “fundamental” para preservar una sonrisa “saludable y estética”, sino para salvaguardar la salud general, pues una mala higiene puede contribuir al desarrollo de enfermedades sistémicas y las afecciones cardiovasculares. Aunque muchas personas “temen” que el blanqueamiento dental pueda dañar el esmalte de los dientes, la especialista ha subrayado que este procedimiento es “seguro y efectivo” cuando se realiza bajo la supervisión de un odontólogo.
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“Los tratamientos de blanqueo contienen ingredientes que descomponen las moléculas de pigmento en los dientes sin afectar a su estructura; sin embargo, es fundamental que sea supervisado por un profesional, ya que el uso indebido de algunos productos de blanqueamiento en casa o en exceso pueden causar desgastes y/o sensibilidad”, ha manifestado.
La doctora también ha desmentido que los empastes se deban reemplazar cada cierto tiempo, a menos que presenten signos de daño y que el dentista así lo recomiende, y es que los empastes modernos están hechos para durar muchos años “si se cuidan adecuadamente”. La experta ha recalcado que los dientes de leche sí requieren del mismo cuidado que aquellos permanentes, pues son “fundamentales” para el desarrollo de la dentición permanente, pues sirven para guiar a los dientes permanentes a su lugar, y son cruciales para diferentes funciones como la masticación y el habla.
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“Ignorar la higiene dental en esta etapa puede llevar a infecciones, caries y otros problemas que pueden afectar el desarrollo adecuado de los dientes permanentes. Los niños deben cepillarse los dientes de leche igual que los adultos, y es importante llevarlos al dentista desde temprana edad para evitar problemas futuros”, ha añadido.
Del mismo modo, ha enfatizado que el enjuague bucal es un complemento útil para la higiene bucal pero que no puede sustituir al cepillado, pues no tiene la capacidad de eliminar los restos de alimentos y placa que se acumulan en los dientes y encías”. Es por ello por lo que ha recomendado un cepillado con un dentífrico con flúor y el uso de hilo dental.
Por último, ha explicado que, si bien la mala higiene bucal es una causa común del mal aliento, no es la única, y puede estar causado por factores tales como infecciones en la boca, problemas digestivos, enfermedades sistémicas (como la diabetes o problemas hepáticos) o incluso el uso de ciertos medicamentos, por lo que ha aconsejado consultar con un dentista ante un mal aliento crónico.