A Cerro Porteño le faltan tres puntos para ser campeón. En caso de concretar un nuevo triunfo azulgrana este domingo, el Ciclón se proclamará anticipadamente como el mejor del torneo Apertura, que se reinició en julio tras un largo parón a raíz de la contagiosa pandemia del covid-19.
Desde que volvió la competencia, Cerro Porteño ha marcado diferencias y le ganó a cuantos rivales se le cruzaron en el camino.
El cuadro azulgrana, dirigido técnicamente por Francisco “Chiqui” Arce, hoy visita a Libertad en el estadio Nicolás Leoz y busca consagrarse con antelación, a falta de dos jornadas para el epílogo.
El Ciclón justamente había triunfado en la Nueva Olla ante Libertad, el adversario de hoy, que al mes de julio era puntero de la clasificación, con una respetable diferencia de siete puntos, por encima de Cerro Porteño.
El equipo cerrista viene de un triunfo ajustado, pero valioso frente a Nacional 1-0 y sale en busca de hilar su victoria número doce en forma consecutiva.
Libertad no solo quiere ponerle freno al festejo del campeonato en su casa, también tiene pendiente lavarse la cara tras una mala presentación con derrota entre semana en la Copa Libertadores frente a Boca Juniors (2-0). Hay descontento con la tarea del plantel que dirige el DT argentino Ramón Díaz, incluso los rumores se acrecientan sobre un eventual cambio de timón.
Los liberteños deben afrontar la próxima semana un viaje a Venezuela para medir al Caracas por la competencia internacional. De todas formas, un triunfo ante Cerro Porteño lo dejará a tres puntos del líder y quedarán dos fechas más para intentar descontar la diferencia.
Cerro Porteño cerró el martes un lamentable año en lo deportivo. La nueva derrota, esta vez ante Libertad en el cierre del Clausura y en un partido que lo tenía ganado hasta el minuto 90, ratificó el penoso momento que atraviesa el equipo azulgrana, que terminó en un vergonzoso sexto lugar.
Y este término viene al dedillo porque el propio Federico “Pachi” Carrizo, uno de los referentes del equipo, calificó de esta manera el cierre de año del Ciclón.
“Simplemente disculparnos con la gente, con los que siempre están, porque ha sido un año duro. Nos tocó perder otra vez de una manera vergonzosa, inédita, por cómo termina. Tenemos que poner el pecho, los que seguimos, los que estamos acá, tenemos que tener la espalda para soportar todo esto”, aseguró el volante a Tigo Sports.
El argentino es otro que no se salvó de las críticas a lo largo del año, pero dejó en claro que no tirará la toalla hasta que el Ciclón vuelva al lugar que le corresponde.
“Más fácil es irme a mi casa, pero quiero mucho al club, porque le agarré muchísimo cariño, hace seis años que estoy. Me gusta que vengan, me gustan que puteen, y cuando las cosas están bien también que nos alienten como siempre. En estos momentos malos doy la cara porque soy uno de los más grandes y no tengo duda de que el año que viene lo vamos a sacar adelante”, remarcó.
Añadió finalmente que la única manera de salir de esto es haciendo autocrítica entre todos y trabajar para lo que viene. “Hay muchas cosas que tenemos que corregir, jugadores, dirigentes y cuerpo técnico, hay cosas que cambiar puertas adentro”, concluyó.
Si bien Libertad cumplió un papel más que discreto en el torneo Clausura, tras hacerse con el título del Apertura, la victoria ante Cerro en el cierre de la Copa de Primera, le viene como anillo al dedo para llenarse de optimismo, de cara al partido del viernes ante Nacional, por la final de la Copa Paraguay.
El técnico del Gumarelo, Sergio Patito Aquino, valoró la remontada sobre el Ciclón y destacó que el encuentro le sirvió de mucho para corregir algunos detalles para ese duelo decisivo de la Copa de Todos.
“Un triunfo importante, porque jugamos ante un gran equipo como Cerro. Sabíamos que no sería fácil, pero lo sacamos adelante en los minutos finales. Todos los triunfos son importantes y este también, porque nos ayudan a corregir. Toda victoria genera seguridad y alegría”, señaló el DT en conferencia de prensa.
Aquino, como interino, dirigirá su último partido ante la Academia, porque posteriormente el club designará al sucesor que se hará cargo del plantel, que en la temporada 2025 jugará, además del torneo local, la fase de grupos de la Copa Libertadores.
El festejo de los jugadores de Olimpia en plena cancha tras conseguir el título del Clausura. El sacrificado empate ante el 2 de Mayo y la derrota de Nacional desataron la celebración anticipada.FOTO: NÉSTOR SOTO – NACIÓN MEDIA
Olimpia, el Rey de Copas del fútbol paraguayo, ya es el monarca del torneo Clausura tras empatar sin goles en Pedro Juan Caballero ante el 2 de Mayo. El cuadro de Martín Palermo, que ya goza de su primera consagración como técnico, supo aguantar el aluvión local luego de quedar con 10 jugadores por la expulsión de Facundo Zabala al promediar la primera etapa. El Franjeado ya disfruta de la estrella número 47 de su historia para erigirse desde siempre como el más ganador de todos y con varios títulos de distancia.
El partido no fue el esperado para el nuevo monarca de nuestro fútbol, porque se encontró con un rival que por algo ostenta la condición de escolta. Aún así, hasta la expulsión de Zabala fue un partido equilibrado. Olimpia, con poco y a través de su habitual juego directo, marca de la casa, pudo incluso haber llegado al primer gol cuando Servín salvó su arco en un remate a quemarropa de Erik López. Hasta ese momento, el 2 de Mayo solo tuvo un par de aproximaciones importantes y con los intentos de remate de media distancia de Coronel y principalmente de Brahian Ayala.
Pero después de esa reacción del lateral izquierdo que lo mandó a las duchas, fue todo del Gallo Norteño. Porque al agregado de un jugador más, le acompañó su ya habitual buen juego.
Javier Domínguez y Erik López en plena disputa por la pelota. ¿Serán compañeros en Olimpia la próxima temporada?.FOTO: NÉSTOR SOTO
DOMINIO LOCAL
De todas formas, el equipo de Felipe Giménez tuvo que esperar hasta el segundo tiempo para intensificar su dominio. Con cambios ofensivos como Franco Costa y Nelson Gauto, y posteriormente el juvenil Figueredo, acorraló aún más a un Olimpia que se puso el overol para dedicarse al trabajo de defender el cero. Incluso con los ingresos de Derlis González, Lucas Pratto y Marcos Gómez se abroqueló aún más en su campo para evitar caer.
Y lo logró, pese a que el 2 de Mayo tuvo tres claras ocasiones que no supo concretar. Una con Pedro Sosa bajo el arco y dos de Ulises Coronel, una de ellas haciendo temblar el travesaño de Olveira.
Lo que siguió después fue de puro sufrimiento para el equipo de Palermo. Ya por esos minutos, el ahora descendido Tacuary le ganaba a Nacional para despejar aún más el camino de la consagración.
Finalmente, y con un orden defensivo admirable, Olimpia consiguió su cometido y desató la locura en el Río Parapití. Porque más allá de este partido en particular, importaba más lo hecho a lo largo del campeonato y la verdad se cuenta sola: 7 puntos arriba a falta de dos fechas para la conclusión.
Un título merecido para un equipo acostumbrado a estar en el podio. ¡Salud, campeón!
REACCIÓN
“Que sea el inicio de algo grande”
RODRIGO NOGUÉS - PRESIDENTE
DE OLIMPIA
Un eufórico Rodrigo “Coto” Nogués también habló del título logrado por Olimpia, en plena cancha del Río Parapití. El presidente franjeado, en su primer año como máximo dirigente del club, destacó el gran trabajo desarrollado por el plantel de jugadores y el cuerpo técnico comandado por Martín Palermo. “Estoy muy feliz y agradecido. Esperemos que esto no sea solo la culminación, sino que sea el inicio de algo más grande. Es algo que nos llena de orgullo en un año muy complicado en todo sentido”, refirió el mandamás, quien supo aguantar algunos momentos difíciles. Remarcó que “nosotros sabíamos lo que teníamos y que no era importante para nosotros aquello de incorporar o no jugadores. Y ahí resaltó la figura de Martín (Palermo) que desde que llegó nos dijo que podíamos ser campeón, nosotros creímos en su trabajo y este es el resultado. Este grupo es un grupo nuevo y tenía que crecer y lo lograron mucho más rápido de lo que creímos”, remarcó finalmente el titular olimpista.
Guaraní dejó atrás los empates y sumó una victoria (2-1) importante ante Cerro Porteño, al que también había superado (1-0) en la primera rueda. Quizá en otro momento, el Ciclón hubiera tenido mayor éxito, pero está visto que ni siquiera la suerte le acompañó en este Clausura, como nuevamente ocurrió en este partido.
Básicamente, el Aborigen hizo gala de la contundencia, porque no necesitó tener mucho la pelota para golpear a su rival. Y eso que comenzó perdiendo tras el gol de Fernando Fernández, quien cumplió con la ley del ex, luego de una pelota desviada por Enzo Giménez en el primer palo.
Luego de ese gol, se vieron buenos minutos del Ciclón, que buscó rápidamente el segundo, aunque la suerte y falta de puntería le jugaron una mala pasada.
Guaraní lentamente se fue aproximando y tras una pelota metida por Danilo Santacruz para la corrida de Alcides Benítez se vino el empate. El volante dejó atrás a Ronaldo Dejesús y tras unos rebotes, Víctor Céspedes estuvo más atento para girar y vencer a Jean.
Ese empate no cambió mucho la propuesta en los minutos siguientes y tampoco en el segundo tiempo, pese a los cambios en ambos equipos en el segundo tiempo.
Sin embargo, Guaraní aprovechó un desajuste defensivo (León no volvió por su sector), para volver a golpear. Nicolás Barrientos habilitó a nuevamente a Benítez, cuyo remate fue despejado a medias por Jean. El rebote lo tomó Alan Pereira, que había ingresado minutos antes, para mandar la pelota al fondo del arco, ante varios defensores de Cerro.
Cerro intentó de todas formas llegar al empate, monopolizando la pelota, pero no tuvo precisión ni orden para hacerlo y se fue con otra derrota más en este tortuoso Clausura que disputó.