Poco a poco vuelven las piezas principales para dar mayor poder al plantel de Cerro Porteño, con miras a los 8 partidos finales que restan del torneo Apertura. Santiago Arzamendia, quien estuvo fuera por varias fechas por una lesión, ya reapareció en el encuentro precedente y es un hecho que el domingo salga de titular ante el Sportivo Luqueño.
Otro que ya pide cancha es Alberto Espínola, quien está restablecido de la molestia y es cuestión del entrenador Francisco Arce si aparece desde el inicio en el compromiso dominical. La cuestión no es simple, porque Enzo Giménez, quien se desempeñó como lateral derecho, cumplió gran trabajo; asimismo, Mauro Goncalves, quien a su vez ocupó la posición de Giménez como volante por derecha, tuvo gran gestión. Esta incertidumbre definirá en las próximas horas el estratega “Chiqui” Arce.
En las demás posiciones no hay dudas en principio, por lo que la estructura principal se mantiene inamovible para el próximo partido. Por ahora, Luis Vargas, con una pequeña fisura en el pie, y Rodrigo Muñoz, con una grave lesión en la rodilla, están separados del grupo principal de trabajo.
FIGURAS JUVENILES
El Ciclón se toma las previsiones y firmó su primer contrato con gran cantidad de juveniles de las formativas. Ellos son: Javier Talavera (arquero 17 años), Alan Núñez (16), Víctor Rojas (16), Fernando Vera (16), Marcelo Argaña (19), son los defensores que estamparon la firma.
Un estudiante resultó brutalmente golpeado por sus compañeros durante un torneo en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), según denuncias difundidas por medios locales y redes sociales.
El incidente tuvo lugar el sábado pasado tras un partido de fútbol entre estudiantes de las carreras de Kinesiología (o Fisioterapia) y Medicina. Al parecer, un desacuerdo sobre el resultado de la competencia deportiva fue el detonante de una pelea que terminó con violencia física entre los participantes.
Según el testimonio del joven afectado, identificado como Ever Ramón Britos Martínez, de 25 años, la agresión fue severa, pues no solo recibió múltiples golpes en el rostro, sino que también fue sometido a una asfixia prolongada. Tras sufrir los hechos de violencia, el joven fue hospitalizado debido a lesiones graves
Un análisis médico realizado en un centro privado confirmó las graves consecuencias: fractura deprimida de los huesos propios de la nariz con desviación hacia la izquierda, hematoma palpebral superior e inferior del ojo derecho y un marcando engrosamiento inflamatorio.
Ante esta situación, una docente —quien optó por mantener su identidad en reserva— informó que el Consejo de la Facultad de Medicina se reunirá para evaluar sanciones. De acuerdo con el reglamento institucional, los castigos podrían ir desde sanciones económicas hasta la suspensión o cancelación definitiva de la matrícula del agresor
Intenso pero improductivos. Buen trato de la pelota pero sin golpear arriba. Así fue el trámite de un partido que pintaba para más, entre Sportivo Luqueño y Deportivo Recoleta, que igualaron sin goles en Itauguá.
Mirando el marcador, perjudicó a ambos. Al Auriazul porque cortó su racha de dos victorias seguidas y de perder una magnífica oportunidad de acercarse mejor al puntero Cerro Porteño. En tanto, para el cuadro funebrero, ganar ya era una necesidad, pero ahora suma seis partidos sin hacerlo, tres de ellos con derrotas, y con panorama inquietante en su promedio.
No fue un mal partido ni mucho menos pero los intentos ofensivos de ambos equipos chocaron con sus muy buenas coberturas defensivas. Además, las veces que los arqueros tuvieron que intervenir lo hicieron muy bien. Fue Recoleta el que tuvo la primera clara del partido en una acción en la que Hugo Sandoval se quedó “sin piernas” para definir ante Aguilar.
Luqueño, bajo la batuta de Sebastián Quintana, también inquietó pero recién en el segundo tiempo Sergio Díaz tuvo la gran chance de poner al frente a Luqueño, pero su remate salió desviado. Ya después hubo intentos, pero todo quedó ahí.
Los dos grandes de nuestro fútbol, Olimpia y Cerro Porteño, entrarán en acción esta tarde en la continuidad de la fecha 9 del torneo Clausura. Ambos con realidades distintas.
El Franjeado, muy relegado en la tabla, tiene la imperiosa necesidad de sumar una victoria, algo que no ocurre desde la fecha 5, pero a la vez, de mejorar su juego, que es lo más cuestionado al equipo que dirige Ramón Díaz.
El técnico argentino podría introducir nuevamente cambios en su equipo, en la búsqueda de esa mejora. Pero tendrá enfrente a un rival también necesitado, por su complicada situación en el promedio y que de local de seguro intentará dar el golpe ante su encumbrado rival. Sin dudas, será otra prueba de fuego para Ramón Díaz, cuyo trabajo está siendo muy cuestionado por parte de la hinchada franjeada.
VA POR MÁS
El que desde hoy centrará toda su atención en el torneo local es Cerro Porteño, único puntero del Clausura. El Ciclón ya no tiene competencia internacional tras quedar fuera de la Copa Libertadores a mitad de semana y con ello buscará sumar otros tres puntos ante Sportivo Trinidense para seguir manteniendo la diferencia en la tabla.
El cuadro de José Arrúa, que también cumple un papel destacado en este torneo, también buscará, no obstante, recuperarse de la derrota sufrida ante Nacional la fecha anterior.
La resaca tras el gran triunfo en el superclásico y principalmente los cambios que introdujo el técnico Diego Martínez, no le vinieron bien a Cerro Porteño, que no pudo con Nacional en su Nueva Olla, frenando su racha de victorias.
El empate sin goles refleja un poco lo que fue el compromiso, sobre todo en el primer tiempo, donde predominaron la marca, las fricciones y la falta de ideas a la hora de buscar el arco por parte de ambos equipos.
De todas formas, el mérito mayor se lo lleva la Academia, que en ningún momento se vio superado por el Ciclón y por el contrario, las veces que atacó lo hizo de forma punzante y hasta tuvo las mejores ocasiones para lograr el tanto del desequilibrio, ya en el segundo tiempo.
El equipo de Sarabia mantuvo una disciplina táctica impecable en todo el partido, con todos los jugadores asumiendo el rol de marcadores las veces que fue necesario y con relevos efectivos para evitar ser sorprendidos por los pases filtrados.
Ya al comienzo del segundo tiempo, el técnico Diego Martínez intentó enderezar el patrón de juego de su equipo con los ingresos de Iturbe y Cecilio Domínguez, pero fue más de lo mismo.
Nacional encontró más espacios para contragolpear y un remate desde lejos de Hugo Adrián Benítez casi termina en gol, pero Arias apagó el incendio. La posesión la tuvo mayormente Cerro, que ya con Aliseda en cancha apuró para llegar al arco de Santiago Rojas con más opciones, pero jamás dispuso de una ocasión clara. Los intentos de Cecilio e Iturbe quedaron ahí. Por el contrario, fue Nacional el que casi lo sentencia nuevamente con Carlos Arrúa solito para definir, pero no hizo otra cosa que regalarle la pelota a Arias.
El empate se ajusta a lo que se vio del partido, pero ninguno de los dos salió conforme.