Con poca movilidad y nulo acompañamiento, Roque Santa Cruz perdió durante toda la noche contra los defensores de Cerro Porteño, como ocurrió en esta ocasión frente a Alexis Duarte.FOTO:NÉSTOR SOTO
Cerro Porteño golpeó y goleó a Libertad. Era el partido clave entre los principales aspirantes al título, cuando se va completando medio torneo Apertura. El Ciclón ganó en todo, hombre por hombre, incluso el duelo en la pizarra de la táctica. El entrenador Francisco Arce cambió de figura, plantó una línea de tres en el fondo, que respondió a las mil maravillas. Se neutralizó totalmente la peligrosidad del juvenil Julio Enciso, que no tuvo peso, y junto a Roque Santa Cruz, poca trascendencia tuvieron en la ofensiva albinegra.
El Azulgrana fue claro y letal en su Olla, en un Domingo de Pascua de total felicidad para sus seguidores. El monopolio de la pelota siempre estuvo de un lado, se alcanzó la punta y también se dejó sin invicto a su rival de ocasión, que no tuvo rebeldía ni capacidad de reacción.
Tras un aviso con potente remate de Sergio Díaz, desviado oportunamente por el arquero Martín Silva, al final del primer tiempo comenzó el desequilibrio. Pase de Alan Rodríguez a Claudio Aquino, quien antes de caer sacó un taponazo para inaugurar el marcador con un tremendo golazo. El rival quedó atontado. Solo cinco minuto después, Sergio Díaz definió de atropellada tras otro gran centro desde la izquierda de Alan Rodríguez, quien había recibido la habilitación de Claudio Aquino, la figura excluyente del partido.
En el complemento, Libertad cambió algo y trató de apretar el acelerador. Cerro se cuidó manejando la pelota y lo hizo en forma excelente, incluso fue gradualmente más ambicioso. Un cabezazo de Carlos Rolón castigaba más duro a Libertad con el tercer gol. El centro fue de Claudio Aquino desde el córner, que había generado en una proyección justamente Carlos Rolón. El Ciclón quería más y el moño a la torta fue el golazo de Marcelo Moreno Martins, quien recibió pase y de cara al gol, definió de globo ante la salida del arquero Martín Silva. Se completó el show de goles, ganó sin reparos Cerro gracias a una tremenda exhibición futbolística.
REACCIÓN
“Jugamos el mejor partido”
FRANCISCO ARCE - DT DE CERRO PORTEÑO
“Creo que jugamos el mejor partido desde que estamos nosotros. Ya van más de dos años de trabajo. Desde el inicio al fin, hasta para responder un poco a cómo ellos plantearon el segundo tiempo. También nos adaptamos al cambio de sistema de ellos”, destacó en conferencia de prensa el DT de Cerro Porteño, Francisco Arce. “El equipo siempre ha tenido, después de un cierto tiempo de trabajo desde que llegamos, una forma de jugar. Hoy jugamos en un sistema distinto, que ya lo entrenamos varias veces, pero siempre nos costó ponerlo dentro de la cancha por diferentes motivos. Era necesario hacerlo para imaginarnos un poco cómo se podría dar el partido y las diferencias que podríamos marcar”, agregó. Arce se mostró muy contento y emocionado con el delantero boliviano Marcelo Moreno Martins, quien marcó el cuarto gol mediante un sombrerito sobre el arquero Martín Silva.
Hace 182 años Paraguay inició proceso contra la esclavitud con el tratado de Libertad de Vientres
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Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Entre el 24 y el 27 de noviembre de 1842 fue planteado en el Congreso General Extraordinario en Asunción, el tratado de la Libertad de Vientres, que fue el inicio para cortar la esclavitud en el territorio paraguayo. Sus resoluciones fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay.
“La Libertad de Vientres significaba cortar la herencia de régimen de esclavitud en todos los niños y niñas nacidos desde el 1 de enero de 1843″, explicó la historiadora Ana Barreto Valinotti, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Esta libertad implicaba que una madre esclava ya no daría a luz a un hijo esclavo y ya no podría ser vendido. “Sin embargo, los llamados en adelante “libertos” debían quedar sujetos al servicio de sus amos hasta la edad de 25 años para los varones y 24 años para las mujeres”, aclaró.
Es así que los niños y niñas que nacieron antes de la entrada en rigor de este decreto podían ser comprados o vendidos, al igual que la madre. “Este decreto establecía que no se podía separar a un lactante de su madre antes de los 3 años y desde los seis años, si la madre debía ser vendida, el amo o ama podía hacer acuerdos con el futuro comprador sobre el destino del chico”, replicó.
Donados para la guerra
Barreto indicó que es difícil pensar que este decreto se haya cumplido con la finalidad de la libertad, ya que mujeres y varones solo podían alcanzar su libertad entre los años 1867 y 1868. En ese periodo hubo la movilización total de la población paraguaya en la Guerra contra la Triple Alianza e impidió esta libertad.
“En este punto se debe señalar que el Estado paraguayo solicitó la entrega de libertos para el servicio de las armas con la posibilidad de remuneración a sus amos, pero casi toda la documentación en el Archivo Nacional menciona que muchos de estos muchachos de 14, 15 y 18 años o más fueron entregados como donación patriótica para ir al frente”, refirió.
Acotó que el historiador Ignacio Telesca señaló que un trabajo de investigación efectuado hace años por José González (estudiante de historia de la UCA) daba cuenta de una población de 9.000 personas afrodescendientes paraguayas entre 1843 y 1867.
Foto: Gentileza
Abolida en 1869
Finalmente, recién en 1869 la esclavitud fue abolida, esta a pedido por el gobierno provisorio, aun en plena guerra. El decreto fue confirmado en la Constitución Nacional el 25 de noviembre de 1870. El artículo 25, dice: “En la República del Paraguay no hay esclavos, si alguno existe queda libre desde la jura de esta Constitución, y una ley especial reglará las indemnizaciones a que diere lugar esta declaración. Los esclavos que de cualquier modo se introduzcan, quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio paraguayo.”
“El concepto histórico de esclavitud que involucró en un comercio transatlántico de gran escala a personas nacidas en África está circunscripto entre los siglos XV y XIX y fue en esencia, controlado y dirigido por europeos. La presencia de personas esclavizadas la encontramos en la partida de Don Pedro de Mendoza en el establecimiento de la ciudad de Asunción”, aclaró la historiadora en nuestro medio.
Mencionó que el historiador Guillaume Candela escribió recientemente sobre la vida de dos hombres de origen africano. “La narrativa histórica oficial en el Paraguay no siempre los ha considerado, pero las personas de origen africano, vendidas y compradas, estuvieron desde el minuto cero en la construcción de esto que llamamos hoy Paraguay”, refiere.
Ana Barreto Valinotti, presentó la muestra "Los Invisibles" para contar la historias de los que no tenían libertad en Paraguay. Foto: Archivo
Regalaban o vendían esclavos
Barreto Valinotti explicó que según los censos de la segunda mitad del siglo XVIII y algunos informes del historiador Ignacio Telesca, en 1682 Asunción tenía 1.120 esclavos (siendo mestizos, criollos y españoles unas 7.500 personas y otras 2.000 indígenas). A estos datos debemos agregar que el obispo Manuel de la Torre señaló sobre la existencia de 3.500 esclavos y Telesca señala que no fueron incluidas unas 2.200 personas esclavizadas que vivían en las estancias de religiosos.
“Hoy no lo imaginamos, pero en el momento de la independencia en 1811 era usual una vida cotidiana asuncena con personas que podían ser compradas, vendidas; con mujeres que parían hijos e hijas en igual condición de esclavitud; con niños y niñas que eran a veces separados de sus padres para ser vendidos, donados, regalados. El comercio de esclavos en el Paraguay incluía la importación y sobre todo, la reproducción natural: todo niño o niña nacido de un vientre eslavo que adquirían la condición”, apuntó en LN.
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos. Foto: Gentileza
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos desempeñándose en tareas de cocina, limpieza, lavado y planchado de las ropas; realización de mandados, ejecución a veces de instrumentos musicales o incluso adquisición de algún oficio. En el interior del país se aplicaba ya que los esclavos desempeñaban tareas de ganadería y agricultura.
“Recién durante el gobierno de Carlos Antonio López (1844-1862) se inició el proceso de una transición hacia su completa abolición. Este proceso gradual puede ser entendido en el marco de disposiciones como “la libertad de vientres” en el Paraguay. En Sudamérica la transición de la condición de esclavitud a libertad de las nuevas repúblicas comenzó entre 1811 y 1825, podríamos ver que en el Paraguay fue tardío”, aclaró.
La historiadora resaltó que hasta la fecha no se sabe la cantidad de personas que quedaron libres tras la abolición de la esclavitud en territorio paraguayo. “Lo que sí es posible ver hoy en día como una herencia que sobrevivió siglos la trata, sigue latiendo bajo la piel morena y alrededor del cabello enrulado de muchos paraguayos y paraguayas”, puntualizó.
DATOS CLAVE
En el año 2018, Ana Barreto Valinotti, junto con el historiador Vicente Arrúa habilitaron la muestra “Los Invisibles”, que planteó la exhibición de documentación del Archivo Nacional referente a la esclavitud y la representación de la vida de las 9 personas que vivieron en calidad de esclavos del matrimonio Martínez Sáenz durante las fiestas patrias de mayo.
Fue la primera vez que el Museo Casa de la Independencia se centró en la narrativa sobre una población que nunca había sido incluida en los relatos de la historia oficial y para quienes la palabra libertad tardó tiempo en ser alcanzada.
La muestra fue un gran aporte para la visibilidad pública de una nueva historia donde poblaciones de afroparaguayos han sido incluidas en sucesivos aportes académicos con Josefina Plá, Alfredo Viola, Margarita Durán, Branislava Súsnik pasando por Jerry Cooney, Capucine Boidin, Barbara Potthast, Jan Kleinpenning y más recientemente Ignacio Telesca, Guillaume Candela, Ana María Arguello y Aldo Torres.
Las resoluciones del tratado de Libertad de Vientres fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay. Foto: Gentileza
No será una semifinal más porque será decisivo. Nacional y Guaraní se enfrentan hoy en el Defensores en busca de la final de la Copa Paraguay, donde el ganador enfrentará a Libertad.
Sin embargo, y más allá de tener la posibilidad de buscar la consagración deportiva, hay otro motivo más que valedero para el ganador de esta semifinal: la clasificación a la fase 1 de la Copa Libertadores 2025, como representante 4 de nuestro país.
Esta situación se da en el hecho de que Libertad, como campeón del torneo Apertura, ya clasificó para jugar la fase de grupos del torneo continental. Por ende, el subcampeón accederá automáticamente por derecho propio. Es decir, el ganador de hoy ya tendrá ese cupo asegurado.
Nacional llega a esta instancia tras superar por 2-0 a Olimpia en cuartos de final, mientras que Guaraní dejó en el camino a Sportivo Carapeguá, de la Intermedia, al que ganó por 1-0.
Fuera de ese partido con Olimpia, la Academia tuvo un bajón importante en sus últimos partidos del Clausura, mientras que Guaraní parece estar un poco mejor, principalmente tras su triunfo de la fecha pasada ante Cerro Porteño.
De todas formas, en instancias decisivas como la de hoy, entran a tallar muchas otras motivaciones, lo que sin duda le dará un ropaje distinto con dos buenos equipos buscando la gloria y una clasificación esperada al máximo torneo continental.
Guaraní dejó atrás los empates y sumó una victoria (2-1) importante ante Cerro Porteño, al que también había superado (1-0) en la primera rueda. Quizá en otro momento, el Ciclón hubiera tenido mayor éxito, pero está visto que ni siquiera la suerte le acompañó en este Clausura, como nuevamente ocurrió en este partido.
Básicamente, el Aborigen hizo gala de la contundencia, porque no necesitó tener mucho la pelota para golpear a su rival. Y eso que comenzó perdiendo tras el gol de Fernando Fernández, quien cumplió con la ley del ex, luego de una pelota desviada por Enzo Giménez en el primer palo.
Luego de ese gol, se vieron buenos minutos del Ciclón, que buscó rápidamente el segundo, aunque la suerte y falta de puntería le jugaron una mala pasada.
Guaraní lentamente se fue aproximando y tras una pelota metida por Danilo Santacruz para la corrida de Alcides Benítez se vino el empate. El volante dejó atrás a Ronaldo Dejesús y tras unos rebotes, Víctor Céspedes estuvo más atento para girar y vencer a Jean.
Ese empate no cambió mucho la propuesta en los minutos siguientes y tampoco en el segundo tiempo, pese a los cambios en ambos equipos en el segundo tiempo.
Sin embargo, Guaraní aprovechó un desajuste defensivo (León no volvió por su sector), para volver a golpear. Nicolás Barrientos habilitó a nuevamente a Benítez, cuyo remate fue despejado a medias por Jean. El rebote lo tomó Alan Pereira, que había ingresado minutos antes, para mandar la pelota al fondo del arco, ante varios defensores de Cerro.
Cerro intentó de todas formas llegar al empate, monopolizando la pelota, pero no tuvo precisión ni orden para hacerlo y se fue con otra derrota más en este tortuoso Clausura que disputó.
Venció a Sportivo Luqueño por 2-0 con tantos al inicio y en el cierre del partido. Tras un lateral, Iván Franco y Rubén Lezcano se pasearon en el área sin marca de Luqueño, que permitió al segundo marcar de zurda el primer tanto del partido, al minuto 6.
En lo que siguió después, el equipo de Sergio Aquino tuvo todo para marcar cuanto menos dos o tres goles más, sobre todo en el segundo tiempo, cuando Luqueño se fue arriba e intentó sin éxito y con pocos argumentos ofensivos llegar a la paridad.
Primero fue Marcelo Fernández, que quiso definir ante Aguilar, teniendo a Tacuara Cardozo mejor posicionado para rematar. Luego, con los ingresos de Santa Cruz y Rodrigo Villalba, siguió martillando de contra, hasta que en tiempo de descuento, Roque puso con toque suave el 2-0.
El Gumarelo ya espera por Nacional o Guaraní, que jugarán la otra semifinal la semana que viene, para intentar revalidar el título logrado el año pasado.
Para Luqueño, una frustración grande porque va cerrando un mal año tras su discreto rendimiento en el Apertura y Clausura.