Miguel Cardona, pre­sidente del Fran­jeado, quien vive un momento dulce con la institu­ción en cuanto a lo deportivo, dejó en claro que la actuali­dad del club en lo financiero ha mejorado un poco, pero que siguen apagando incen­dios que van apareciendo en el día a día.

El titular del Decano fue rea­lista y mencionó que según los cálculos, Olimpia estaría saneado en 10 años, aproxima­damente. “Muchos me dijeron que estaba loco por agarrar al Olimpia por la situación en la que estaba, con muchas deu­das, es una batalla diaria, se arregla una cosa y se des­componen dos, pero acá hay un gran esfuerzo humano”, señaló en charla con Versus radio/Nación Media.

“Yo hice una planificación, con ese nivel de deuda, 60 millones de dólares, y haciendo una proyección con los ingresos y egresos, se necesita más o menos 10 años para terminar de pagar toda la deuda. Sos­teniendo el presupuesto actual. Un millón cien mil dólares es el presupuesto del club mensualmente”, explicó.

En cuanto a la posibilidad de poder contratar a principios de año tanto para el torneo local como la Libertadores, remarcó: “Todavía tenemos 6 o 7 demandas por levantar para poder pensar en reforzar, es complicado que se dé en enero, creo que junio es más factible. Vamos a seguir luchando con eso”, expresó.

Cardona, también valoró el proyecto de River Plate, obje­tivo que le gustaría imitar. “Un modelo exitoso es Mar­celo Gallardo, quisiera que él (Julio César Cáceres) lle­gue a ser eso”, manifestó.

Acerca de la llegada de Ramón Sosa al fútbol argentino, mencionó: “Lo de él fue el peor negocio, una estafa. Lo hice porque estaba presionado de manera mundial, fue una estafa para el Olimpia, per­dimos deportivamente, no nos pagaron nunca nada. Le cerramos el libro de pases, ellos (Gimnasia) tampoco pueden reforzar”, disparó enérgicamente el mandamás.

Uno de los puntos altos en Olimpia fue sin dudas Gastón Olveira, clave en el arco para conseguir el título 46. El golero señaló que estuvo esperanzado con ir al Mundial. “Estaba muy ilusionado, pero son cosas que se respetan. Obviamente que duele, si no me doliera no jugaría al fútbol”, expresó.

“Fue un partido cargado de emociones, no solo por el trámite, sino también por la lesión de Saúl (Salcedo). No fue el mejor encuentro demostrado, pero lo principal es haber logrado el objetivo”, agregó en cuanto a la obtención del campeonato.