El presidente de Libertad, Rubén di Tore, en conversación con “Versus radio”/Nación Media contó la traumática experiencia que le tocó vivir junto a unos 200 seguidores del Gumarelo, luego del partido que ganaron a Sportivo Luqueño (2-0), la noche del lunes, cuando fueron atacados, fuera del estadio por unos 300 barras bravas luqueños.
“Cuando nos disponíamos a salir, directivos y unos 200 seguidores de Libertad, ya fuera del estadio, fuimos alertados por la policía que unos 300 hinchas de las dos barras bravas de Luqueño, nos estaban esperando. Los uniformados nos dijeron que entráramos de nuevo al estadio y tuvimos que volver a las graderías”, contó Di Tore.
“Creo que estaba todo premeditado, luego de entrar de nuevo al estadio, escuchamos algunos disparos fuera del recinto, luego nos enteramos de que un oficial resultó herido. Fue una lástima porque entre los seguidores liberteños había muchas criaturas y también mujeres. En nuestra desesperación nos dimos cuenta de que las puertas del pasillo estaban cerradas y tras gestionar nos abrieron para salir por la zona de vestuarios. No tenemos ni idea del porqué de la agresión. Tuvimos que salir escoltados de Luque, fuimos por San Lorenzo, como una forma de escaparnos, para evitar todo contacto con los luqueños. El bus iba con las luces apagadas y las cortinas de las ventanas todas cerradas, para preservar nuestra integridad. Esta gente está suspendida y ahora esperan afuera para hacer sus fechorías. Lo que no comprendo es por qué Cerro y Olimpia no van a esa cancha y sí tiene que ir Libertad”, se descargó amargamente el titular liberteño.