Definitivamente, Diego Gavilán está teniendo más dramas de lo esperado para alistar el once titular que enfrentará a Sportivo Luqueño, el domingo, en el estadio Villa Alegre de Encarnación.
La expulsión de Jorge Morel y la lesión de Rodrigo Melgarejo ya complicaron el panorama defensivo del equipo ante la falta de zagueros con rodaje. Y ahora se sumó un problema mayor por la lesión confirmada del brasileño Eduardo Brock, que también será baja para este compromiso.
El zaguero sufrió una molestia importante producto de un golpe en el clásico y fue sometido a estudios para determinar la gravedad y aunque oficialmente no está descartado, es poco probable que pueda estar recuperado para el domingo.
Es por esta razón que es casi seguro que Gavilán tendrá que recurrir a los chicos de la cantera para cubrir la zaga central y los apuntados son Lucas Quintana y Ronaldo de Jesús López, quienes incluso ya fueron probados en la práctica realizada ayer.
El que sí dejará su lugar por una cuestión táctica es Alfio Oviedo, que estuvo de titular en el clásico. En su lugar ingresará Enzo Giménez o en su defecto Fredy Vera, quedando solo Diego Churín como referente del ataque, con la vuelta probable de Wilder Viera.
El equipo sería entonces con Jean Fernandes; Alan Benítez, Quintana, López y Arzamendia; Giménez o Vera, Carrascal, Viera y Carrizo; Cecilio Domínguez y Churín. El viaje a Encarnación será mañana.
Con la mira puesta de retomar posiciones y recuperar la punta, Cerro Porteño vuelve al ruedo en el torneo Clausura para enfrentar de visitante a General Caballero, tras la pausa por eliminatorias. El Ciclón, que había perdido la punta a manos de Guaraní tras su empate ante Libertad, postergó su partido ante Atlético Tembetary, con el que regularizará a mitad de la otra semana.
Pese a ello, el técnico Diego Martínez no podrá contar con varios de sus titulares habituales, aunque tendrá el retorno de Gastón Giménez, quien dejó atrás su lesión. No obstante, siguen sentidos Robert Piris da Motta, Juan Iturbe y Sergio Araújo. Además, se les sumó Ignacio Aliseda por molestias musculares. Tampoco estarán disponibles Lucas Quintana y Gabriel Aguayo, ambos al servicio de la Albirroja Sub-20.
El Rojo Mallorquino juega su particular partido por la permanencia por lo que de seguro se pondrá las pilas para buscar también la victoria en su siempre complicado reducto, porque su necesidad lo obliga. Ya logró un resonante triunfo ante Olimpia de local y en la fecha anterior no pasó del empate.
DUELO ATRACTIVO
En el otro partido que se jugará hoy, Sportivo Luqueño recibirá a Libertad en Itauguá, con la premisa de volver a sumar tras su derrota en la fecha anterior ante Guaraní. El Auriazul no pudo sostener el resultado y tras ir ganando 2-0, finalmente cayó por 3-2, por lo que quedó relegado en la tabla.
El Gumarelo no consigue mejorar en su rendimiento y llega a este compromiso tras un discreto empate sin goles ante General Caballero. También está muy atrás de los primeros lugares.
Intenso pero improductivos. Buen trato de la pelota pero sin golpear arriba. Así fue el trámite de un partido que pintaba para más, entre Sportivo Luqueño y Deportivo Recoleta, que igualaron sin goles en Itauguá.
Mirando el marcador, perjudicó a ambos. Al Auriazul porque cortó su racha de dos victorias seguidas y de perder una magnífica oportunidad de acercarse mejor al puntero Cerro Porteño. En tanto, para el cuadro funebrero, ganar ya era una necesidad, pero ahora suma seis partidos sin hacerlo, tres de ellos con derrotas, y con panorama inquietante en su promedio.
No fue un mal partido ni mucho menos pero los intentos ofensivos de ambos equipos chocaron con sus muy buenas coberturas defensivas. Además, las veces que los arqueros tuvieron que intervenir lo hicieron muy bien. Fue Recoleta el que tuvo la primera clara del partido en una acción en la que Hugo Sandoval se quedó “sin piernas” para definir ante Aguilar.
Luqueño, bajo la batuta de Sebastián Quintana, también inquietó pero recién en el segundo tiempo Sergio Díaz tuvo la gran chance de poner al frente a Luqueño, pero su remate salió desviado. Ya después hubo intentos, pero todo quedó ahí.
Los dos grandes de nuestro fútbol, Olimpia y Cerro Porteño, entrarán en acción esta tarde en la continuidad de la fecha 9 del torneo Clausura. Ambos con realidades distintas.
El Franjeado, muy relegado en la tabla, tiene la imperiosa necesidad de sumar una victoria, algo que no ocurre desde la fecha 5, pero a la vez, de mejorar su juego, que es lo más cuestionado al equipo que dirige Ramón Díaz.
El técnico argentino podría introducir nuevamente cambios en su equipo, en la búsqueda de esa mejora. Pero tendrá enfrente a un rival también necesitado, por su complicada situación en el promedio y que de local de seguro intentará dar el golpe ante su encumbrado rival. Sin dudas, será otra prueba de fuego para Ramón Díaz, cuyo trabajo está siendo muy cuestionado por parte de la hinchada franjeada.
VA POR MÁS
El que desde hoy centrará toda su atención en el torneo local es Cerro Porteño, único puntero del Clausura. El Ciclón ya no tiene competencia internacional tras quedar fuera de la Copa Libertadores a mitad de semana y con ello buscará sumar otros tres puntos ante Sportivo Trinidense para seguir manteniendo la diferencia en la tabla.
El cuadro de José Arrúa, que también cumple un papel destacado en este torneo, también buscará, no obstante, recuperarse de la derrota sufrida ante Nacional la fecha anterior.
La resaca tras el gran triunfo en el superclásico y principalmente los cambios que introdujo el técnico Diego Martínez, no le vinieron bien a Cerro Porteño, que no pudo con Nacional en su Nueva Olla, frenando su racha de victorias.
El empate sin goles refleja un poco lo que fue el compromiso, sobre todo en el primer tiempo, donde predominaron la marca, las fricciones y la falta de ideas a la hora de buscar el arco por parte de ambos equipos.
De todas formas, el mérito mayor se lo lleva la Academia, que en ningún momento se vio superado por el Ciclón y por el contrario, las veces que atacó lo hizo de forma punzante y hasta tuvo las mejores ocasiones para lograr el tanto del desequilibrio, ya en el segundo tiempo.
El equipo de Sarabia mantuvo una disciplina táctica impecable en todo el partido, con todos los jugadores asumiendo el rol de marcadores las veces que fue necesario y con relevos efectivos para evitar ser sorprendidos por los pases filtrados.
Ya al comienzo del segundo tiempo, el técnico Diego Martínez intentó enderezar el patrón de juego de su equipo con los ingresos de Iturbe y Cecilio Domínguez, pero fue más de lo mismo.
Nacional encontró más espacios para contragolpear y un remate desde lejos de Hugo Adrián Benítez casi termina en gol, pero Arias apagó el incendio. La posesión la tuvo mayormente Cerro, que ya con Aliseda en cancha apuró para llegar al arco de Santiago Rojas con más opciones, pero jamás dispuso de una ocasión clara. Los intentos de Cecilio e Iturbe quedaron ahí. Por el contrario, fue Nacional el que casi lo sentencia nuevamente con Carlos Arrúa solito para definir, pero no hizo otra cosa que regalarle la pelota a Arias.
El empate se ajusta a lo que se vio del partido, pero ninguno de los dos salió conforme.