Sin su gran figura y capitán Lionel Messi, la selección argentina confirmó que está a la altura y goleó sin despeinarse 3-0 a Bolivia en La Paz (3.600 msnm) en la apertura de la segunda fecha de la eliminatoria sudamericana.
Mientras el crack rosarino del Inter Miami disfrutaba en el banco, pero fuera de la convocatoria, la Albiceleste se floreó en la etapa inicial con los tantos de Enzo Fernández (31′) y el lateral Nicolás Tagliafico (42′) y en el complemento se dedicó a administrar la ventaja hasta que Nicolás González (83′) selló el amplio resultado con un certero disparo desde el borde del área grande. Todas las asistencias fueron de otro emblema de la Albiceleste: Ángel Di María, que ofició de capitán ante la ausencia de “La Pulga”.
La expulsión del defensor boliviano Roberto Fernández a los 36 minutos, tras una durísima entrada sobre Cuti Romero, le aclaró aún más el panorama al equipo de Lionel Scaloni, que no le dio opciones a su rival.
Messi, de 36 años, descansó ayer martes tras una maratón de 12 partidos en 49 días entre la selección y su club, aunque sus compañeros defendieron los pergaminos del campeón mundial con un juego convincente que llevó a Argentina al liderato de la clasificatoria al Mundial norteamericano de 2026 con dos triunfos en igual número de juegos.
LA PAZ, VULNERABLE
La Albiceleste reafirmó ayer martes que el estadio Hernando Siles ha dejado de ser un bastión inexpugnable. El campeón mundial ganó sus dos más recientes duelos en La Paz, incluido en la anterior eliminatoria por 2-1.
Bolivia deberá barajar y dar de nuevo si pretende aprovechar uno de los seis cupos directos que Sudamérica tiene disponibles, dos más que anteriores eliminatorias.
Para Di María, fue un “partido perfecto”
El Fideo fue una de las figuras en día que llevó el brazalete como capitán de la Albiceleste.
A falta de Messi, Ángel di María asumió el liderazgo del equipo argentino y lo hizo a lo grande, porque jugó un partidazo. El Fideo habló del rendimiento de la Albiceleste y destacó: “Hicimos un partido perfecto, no cometimos errores, no nos hicieron goles y convertimos cuando teníamos que convertir”, tiró el rosarino, en declaraciones recogidas por el Diario Olé.
En otro momento, se refirió a la temida altura de La Paz, que está vez no pesó para nada para la visita, que demostró su categoría.
“La altura se siente, pero es psicológica, nada más. Estoy muy contento, merecíamos un triunfo así. Y estoy más que feliz porque al Dibu (Martínez) no le hicieron goles”, destacó. También habló de la responsabilidad que tuvo de llevar el brazalete de capitán. “Me emociona llevar la cinta de capitán. Es algo lindo para mí. Aunque más lindo fue cuando me la entregó Leo (ante Ecuador, cuando pidió el cambio), que el mejor de la historia me pase la cinta es un orgullo”, destacó finalmente.