Ante un rival de peso como Sportivo Luqueño, Cerro Porteño intentará dejar atrás la sequía de triunfos en un momento poco propicio en cuanto a resultados. Sin técnico principal, el cuadro azulgrana confiará sus chances en Jorge Achucarro, un hijo de la casa como técnico interino para intentar reencauzar el rumbo del equipo y sumar los tres puntos en disputa, en espera de la confirmación de su nuevo entrenador.
Para el Azulgrana es más que una obligación llegar al triunfo, porque su posición en la tabla así lo demanda. Séptimo, con 11 puntos, está a 7 del puntero Libertad, que tiene un partido pendiente y casi con la mitad del torneo Apertura disputado, por lo que un eventual traspié prácticamente lo condenará a la penosa realidad de sumar otra frustración a nivel local.
El onceno azulgrana tendrá novedades y con una duda. El sector derecho de la defensa se lo disputarán Enzo Giménez y el juvenil Víctor Cabañas, mientras que en el mediocampo Fabrizio Peralta y Alexis Fariña cederán sus lugares. Los que recuperarán sus puestos son Robert Piris da Motta y Federico Carrizo, quien jugará como enganche.
LUQUEÑO, POR OTRO GOLPE
Contrario a lo que sucede con su rival, el que llega con el pecho inflado es Sportivo Luqueño, tercero en la tabla con 15 puntos y que cambió por victorias sus dos últimos compromisos, ambos ante Guaraní. Uno por Copa Sudamericana y el otro por el Apertura, con similares marcadores de 1-0, por lo que Julio Cáceres mantendrá su equipo base para intentar dar otro golpe en Sajonia.
En medio de toda la euforia por la Albirroja y las eliminatorias, el torneo Clausura no para en su desarrollo y desde esta tarde se disputa la fecha 11, con un partido en el que el nuevo puntero, Guaraní, entrará en acción.
El cuadro aborigen, que accedió a ese sitial desplazando a Cerro Porteño a la segunda ubicación tras la fecha pasada, recibirá a Sportivo Luqueño, en un encuentro que promete mucho por las características de ambos equipos. Además, el cuadro de Julio César Cáceres, también está bien ubicado en la tabla y necesitará más que nunca los puntos en juego.
El equipo que comanda Víctor Bernay viene de una contundente victoria de 4-0 sobre General Caballero en la fecha anterior, mostrando un poder ofensivo que ya lo dejó patentado en otros encuentros ante equipos de peso como Olimpia y Libertad.
Para este compromiso, el entrenador argentino no presentará muchas variantes, salvo en defensa, donde no será de la partida su zaguero central Mario López, quien se retiró lesionado del duelo ante el Rojo mallorquino. Fernando Román, su reemplazante en ese compromiso, ocuparía su lugar.
En tanto, el Auriazul cayó en su partido anterior ante Olimpia y buscará volver a sumar para seguir entre los equipos aspirantes.
El encuentro en el estadio Luis Salinas arrancará a las 18:30, bajo el arbitraje de David Ojeda, que tendrá como asistentes a Julio Aranda y Esteban Testta. En el VAR estará Derlis López.
Un retorno por todo lo alto para Éver Hugo Almeida. El veterano técnico y leyenda absoluta del Olimpia tuvo su reestreno a pedir de boca, porque su equipo logró un sacrificado triunfo de 2-0 sobre Sportivo Luqueño, para volver a ilusionarse en el campeonato.
Fue la primera victoria del Franjeado tras cinco fechas poco afortunadas y que le dará por lo menos un respiro a los sinsabores que tuvo que soportar en este tramo del torneo.
Más allá de que el andar del equipo no varió mucho, se notó un cambio de actitud, principalmente en jugadores claves y con una buena solvencia defensiva.
Y porque, además, llegó al primer gol casi al inicio del partido. Una mano de Santiago Ocampos en el área, advertido por el VAR, le permitió al capitán Richard Ortiz poner en ventaja al Franjeado.
El juego directo e intenso caracterizó al elenco de Almeida, pero Luqueño también llevó peligro en varios tramos, aunque tuvo cero efectividad frente al arco, con varios remates desviados, y en otras, por las buenas intervenciones del juvenil arquero Facundo Insfrán. El panorama luqueño cambió con el ingreso de Sergio Díaz, que le dio más profundidad a su equipo, pero que siguió desperdiciando ocasiones.
Para Olimpia, los fantasmas volvieron a aparecer con la expulsión de Gustavo Vargas tras una clara falta sobre Marcelo Pérez, que iba camino al gol. Sin embargo, Luqueño no lo supo aprovechar.
Y el que no los hace, los recibe. Tras gran habilitación de Fernando Cardozo a Lucas Morales y centro preciso de este, Adrián Alcaraz conectó de cabeza para liquidar el expediente.
Leyenda hay un solo. Y es Éver Hugo Almeida. El multicampeón como jugador y capitán de Olimpia, además de haber logrado otros títulos como entrenador e incluso llegar a una final de una Copa Libertadores (2013) como estratega, vuelve al club.
Quizás la figura más emblemática de la historia del club, Almeida viene para intentar enderezar el barco franjeado, luego de las fallidas estadías de Fabián Bustos y Ramón Díaz en esta segunda parte del año, donde el equipo se ubica décimo en la tabla de posiciones del torneo Clausura.
Este será el quinto ciclo del gran Éver en el club. El entrenador de 77 años tiene previsto dirigir la práctica de hoy para preparar el equipo, que enfrentará el sábado a Sportivo Luqueño por la fecha 10 del torneo Clausura.
Almeida tendrá como ayudantes a Gustavo Bobadilla y Carlos Humberto Paredes y como preparador físico al ecuatoriano César Benalcázar, un reconocido profesional en su país, cuya principal característica es su rígida disciplina, ya que fue militar en el pasado.
SE FUE AITOR
En medio de esta noticia de la vuelta de Almeida, también se confirmó la salida de Carlos Aitor García de su cargo de director deportivo del club.
El español estuvo casi siempre en el ojo de la tormenta desde su llegada hace poco más de tres años, durante el mandato de Miguel Cardona.
En estas semanas, recibió muchas críticas por los fichajes que realizó el club y que hasta ahora no dieron resultados. Por ahora, el cargo queda vacante, según se supo.
En Sportivo Luqueño están felices por haber ganado la partida de mantener a su cuerpo técnico, liderado por Julio César Cáceres.
La institución auriazul le ganó la pulseada a Olimpia, que pretendía llevarse al entrenador ante la salida de Ramón Díaz, pero tras escuchar la propuesta de los franjeados, el Emperador, un olimpista declarado, decidió quedarse a cumplir su contrato con Sportivo Luqueño, al que seguirá entrenando.
En el club quedaron felices con su decisión. “Compromiso” fue la frase picante que utilizó el club en sus cuentas de redes sociales, con una foto de Cáceres, dirigiendo la práctica de ayer.
Luqueño precisamente enfrentará el sábado a Olimpia, lo que le agregará más pimienta al asunto. El Auriazul se ubica en tercer lugar, en igualdad de puntos (17) con Trinidense, a tres del puntero Cerro Porteño, y llega a este partido tras empatar sin goles su compromiso ante Deportivo Recoleta. Todavía es prematuro para saber el equipo que alistará Cáceres para el duelo ante los franjeados.