En un acto histórico, el Museo Conmebol abrió sus puertas con un espacio totalmente renovado, donde se podrá apreciar el rico legado del fútbol sudamericano de una forma interactiva nunca antes vista. El mismo fue inaugurado ayer lunes con la presencia del presidente de la República, Santiago Peña, del anfitrión y presidente de la matriz del fútbol sudamericano, Alejandro Domínguez, de autoridades nacionales y de destacadas figuras del pasado y presente del fútbol de nuestro continente.
Este espacio ubicado en su sede de Luque está dividido en tres secciones totalmente renovados que cuentan la rica historia del deporte en el continente y en donde los asistentes podrán participar de actividades interactivas.
“Esta es la capital del mundo del fútbol, porque fue la primera confederación del mundo, con los torneos más antiguos del mundo a nivel de selecciones. Debemos tener la responsabilidad, la obligación de contar la historia y contarla bien. Hagamos que aquellos, y muchos de los que nos acompañan hoy, pero lo que ya no nos acompañan físicamente, sean reconocidos eternamente”, destacó Alejandro Domínguez.
VARIOS ATRACTIVOS
En el museo están exhibidos logros deportivos de clubes y selecciones de nuestro continente. Una de las principales atracciones son las estatuas de tres de los mejores jugadores del fútbol mundial que alzaron las Copas del Mundo: Pelé, Diego Maradona y Lionel Messi.
El espacio estará abierto al público en forma gratuita desde el 25 de marzo, de lunes a viernes de 8:00 a 18:00, y los sábados de 8:00 a 12:00.
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A 73 años del levantamiento del estado de guerra contra Alemania, destacan aporte al desarrollo del país
Este martes 26 de noviembre se cumplen 73 años de que el gobierno de Paraguay puso fin al estado de guerra con Alemania Occidental y se restablecieron las relaciones diplomáticas, comerciales y financieras con esa parte del país de línea democrática.
Para conocer mejor esta parte de la historia del país y cómo es que que Paraguay declaró la guerra a la Alemania de Adolf Hitler y luego dio por finalizado el proceso, el diario La Nación / Nación Media conversó con el especialista en historia militar contemporánea, Claudio Velázquez, quien señaló que la fecha final se remonta al 26 de noviembre de 1951, cuando el gobierno de Federico Chaves puso fin al estado de guerra con Alemania Occidental, y se restablecen las relaciones diplomáticas, comerciales y financieras mediante el decreto N° 8182, firmado ese año.
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Indicó que este decreto, luego de 2 años fue ratificado por la Honorable Cámara de Representantes, el 25 de agosto de 1953. Por lo que por Ley N° 191/1953, se dio por terminado el estado de guerra con Alemania Occidental, el cual se había declarado por Decreto - Ley N° 7.190, de fecha 8 de febrero de 1945, siete meses antes de que se produzca el fin a la Segunda Guerra Mundial, durante el gobierno de Higinio Morínigo.
Mencionó que la firma de este decreto de 1951, estableció un camino de apertura en las relaciones diplomáticas con la entonces Alemania Occidental, teniendo en cuenta que tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania quedó divida entre la Occidental y la Oriental hasta 1989, cuando se produjo la caída del muro de Berlín.
Velázquez indicó que si bien esta declaración de estado de guerra se dio en la Segunda Guerra Mundial, se tiene que tener en cuenta que ya durante la Primera Guerra Mundial, el Paraguay, que se había mantenido neutral en principio, recibió una comunicación del entonces Imperio Alemán, en la que le estableció tácitamente la prohibición de navegar por ciertos sectores de los océanos, so pena de ser atacado por submarinos alemanes.
“Es cierto que en 1917, cuando Estados Unidos se pliega a la Primera Guerra Mundial, el Paraguay acompaña esta causa, en el sentir de esta causa, no es que le declaró la guerra. Ahora bien, para la II Guerra Mundial, el Paraguay declaró estado de guerra el 8 de febrero de 1945 a los países aliados, es decir, Alemania, Italia y Japón. Si bien, antes de esta fecha, tras el ataque a Pearl Harbor, y EE. UU. entra en la guerra, el Paraguay cortó relaciones diplomáticas con estos países aliados, y solicitó a los respectivos embajadores que abandonasen el país”, precisó.
Embargo de propiedades
Respecto a los beneficios que trajo esta declaración de estado de guerra, el Estado paraguayo comenzó una serie de embargos a las propiedades que pertenecían sobre todo a Alemania.
“Con esta declaración, se embargó parte de la propiedad del Banco Alemán, e incluso un dinero que había prestado de este banco, en el periodo de la Guerra del Chaco, que si bien era poco, también lo embargó y lo dejó sin efecto”, indicó.
Velázquez indicó que incluso, una de las empresas estatales vigentes hoy en día como Copaco, tuvo sus orígenes de los embargos que el Estado hizo a las empresas alemanas. Recordó que Copaco, Compañía Paraguaya de Comunicaciones, que anteriormente era conocida como Antelco, inició como una empresa alemana de comunicaciones telefónicas y que fue embargada por el Estado paraguayo tras la declaración de estado de guerra.
“Los colegios alemanes que estaban dispersos por el país también fueron embargados por el Estado paraguayo. Todas estas situaciones se dieron con la declaración de estado de guerra. Pasó con la hoy Copaco, así como parte del predio del actual Ministerio de Economía y Finanzas, que está sobre Calle Palma, era propiedad del Banco Alemán y hoy es del Estado paraguayo”, acotó.
Por otra parte, Velázquez indicó que esta declaración de guerra no significó que Paraguay tuviera que aportar militares para el combate en el frente de batalla. Si bien, hubo algunos pilotos paraguayos que participaron con exploraciones que se dieron sobre el océano Atlántico, y otros paraguayos que formaron parte de los ejércitos de Francia y otras naciones. Pero el gobierno de Paraguay no aportó fuerzas militares para el combate.
“Pero sin duda alguna, económicamente una importante parte de la producción local se exportaba e iba a parar a los ejércitos que luchaban contra la Alemania nazi”, precisó. Puso como ejemplo el Corned Beef (en español ‘ternera salmuerizada’), o que aquí en el país se lo conoce como “Vaca’i”, que se producía en San Antonio, era parte del aprovisionamiento que se enviaba a los militares en la Segunda Guerra Mundial.
Reinicio de relaciones diplomáticas
El historiador destacó el proceso tras el levantamiento de la declaración de guerra con Alemania Occidental primero y luego con Alemania entera una vez que cayó la cortina oriental. Resaltó que sin duda, Alemania ha sido uno de los países que fuertemente ha colaborado con el crecimiento del Paraguay.
Recordó que en 1954, se instaló de vuelta en Asunción la embajada de Alemania, que dio inicio a importantes colaboraciones en aspectos culturales, comerciales que se mantiene hasta hoy en día. Señaló que la Cámara de Comercio Alemana es una de las más fuertes, ya que orienta y asesora a todos los que quieran exportar o importar entre Paraguay y Alemania, hay un flujo comercial muy importante.
“En materia técnica misma, hoy pisa muy fuerte en el país el apoyo de la GIZ (Agencia de Cooperación Alemana al Desarrollo), esta agencia desde la década de 1970, colabora con el Paraguay, sobre todo en materia de planificación territorial. Capacita a autoridades tanto locales como a la administración central. Alemania ha brindado un fuerte apoyo al gobierno paraguayo posterior al levantamiento del estado de guerra”, explicó.
Resaltó además la presencia de las colonias alemanas, que han contribuido y mucho en el desarrollo y el fortalecimiento del país e incluso son ejemplo de desarrollo. Puso como ejemplo las Colonias Unidas del Sur, en Itapúa, conformada por Obligado, Hoenau y Bella Vista, así como las colonias menonitas del Chaco. “Si bien fueron parte de un flujo migratorio muy complejo y muy amplio, tienen una importante presencia alemana, que dieron un gran aporte a la construcción del país”, concluyó.
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Paraguay debe aprovechar sus atractivos para cautivar a más turistas
El fin de semana último, Asunción fue el escenario de la final del cotejo sudamericano de fútbol denominado la Conmebol Sudamericana. Y en el estadio Gral. Pablo Rojas, del club Cerro Porteño, 45.000 espectadores, la mayoría extranjeros, celebraron una de las mayores fiestas del deporte más popular del continente. Como escenario de este gran acontecimiento futbolístico, la capital del país y ciudades aledañas fueron las principales beneficiadas por la venida de 40.863 turistas para disfrutar su distracción favorita.
Los visitantes dejaron en el país alrededor de 50 millones de dólares, según declaró un vocero de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), de acuerdo con los cálculos realizados por la gente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), lo que implica un gasto promedio de 1.223,6 dólares por persona. Haciendo un cálculo más conservador y suponiendo que cada uno de los visitantes gastó no más de 500 dólares, la suma ingresada al país habría sido de 20.432.500 dólares.
Para tener una idea de la importancia de las sumas de dinero ingresadas al país, hay que señalar que 50 millones de dólares equivalen al valor de 135.135 toneladas de soja cotizadas al precio de 370 dólares la tonelada que es el valor que se estaba pagando últimamente en el mercado de Chicago, Estados Unidos.
En la Senatur señalaron que todos los hoteles, pensiones y lugares de alojamiento estuvieron ocupados no solo en Asunción sino también en Itauguá, San Bernardino, además de otras localidades de los departamentos de Central, Cordillera y Paraguarí.
Según las autoridades, la gran fiesta de la final del fútbol no registró inconvenientes de seguridad, excepto un accidente automovilístico ocurrido cerca de Puerto Falcón donde falleció una persona. No hubo reporte de peleas ni de enfrentamientos violentos entre los hinchas de los clubes que vinieron, ya que se portaron de manera civilizada. Por ello se resaltaron los operativos de seguridad y de buen anfitrión de los que participaron tanto la Policía Nacional como la Senatur.
Voceros de organismos estatales mencionaron que el éxito del programa Buen Anfitrión fue reconocido en todas partes, ya que en las redes sociales se leyeron numerosos comentarios positivos sobre la hospitalidad de los paraguayos y la buena organización del encuentro futbolístico. “La final de la Copa Sudamericana no solo dejó una huella deportiva, sino también una impresión duradera sobre la calidez y amabilidad del pueblo paraguayo”, destacó una fuente.
El acontecimiento deportivo dejó lecciones importantes para nuestro país que deben ser bien aprovechadas. Una de ellas es lo que han destacado numerosas personas que vinieron a Paraguay por primera vez, que fueron tratadas muy bien y que sintieron la hospitalidad de la gente, tanto en la calle, en los comercios como en el estadio de fútbol. Los paseos, patios de comida y rincones de los lugares públicos de mucha concurrencia fueron escenarios de eso. En algunos lugares los turistas, felices con su logro deportivo, aplaudieron a Paraguay y su gente.
El ciudadano promedio de nuestro país es habitualmente amistoso con los visitantes, una cualidad que ya es tradicional en el paraguayo, que hay que saber valorar. Teniendo en cuenta el importante aporte económico que significa la realización de estos acontecimientos con grandes concurrencias de personas, las autoridades nacionales deben propiciar más encuentros similares que atraigan la venida de turistas. No vendrán en el número que congrega un gran espectáculo deportivo como la final de la Sudamericana, pero periódicamente se pueden organizar hechos que cautiven a los visitantes con un buen trabajo de promoción turística y atractivos diversos. Eso se puede copiar de las iniciativas que propician otros países que viven en gran medida del aporte del turismo internacional.
El Paraguay tiene muchos lugares y acontecimientos que pueden ser muy atractivos si se los explota de manera adecuada, en los más diversos puntos geográficos. Solo falta que los organismos públicos se pongan de acuerdo con las empresas privadas del sector y se organicen viajes, visitas y acontecimientos especiales que estén pensados para atraer a los visitantes de otras naciones. La condición geográfica del país, que está en el centro de Sudamérica debe aprovecharse para mostrar a los habitantes de otras naciones de la región y lugares más lejanos todos los atractivos que presenta y puede conquistar la admiración de mucha gente.
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Hace 182 años Paraguay inició proceso contra la esclavitud con el tratado de Libertad de Vientres
Por Karina Ríos (karina.rios@nacionmedia.com)
Entre el 24 y el 27 de noviembre de 1842 fue planteado en el Congreso General Extraordinario en Asunción, el tratado de la Libertad de Vientres, que fue el inicio para cortar la esclavitud en el territorio paraguayo. Sus resoluciones fueron trascendentales para la vida política, económica, social y cultural del Paraguay.
“La Libertad de Vientres significaba cortar la herencia de régimen de esclavitud en todos los niños y niñas nacidos desde el 1 de enero de 1843″, explicó la historiadora Ana Barreto Valinotti, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Esta libertad implicaba que una madre esclava ya no daría a luz a un hijo esclavo y ya no podría ser vendido. “Sin embargo, los llamados en adelante “libertos” debían quedar sujetos al servicio de sus amos hasta la edad de 25 años para los varones y 24 años para las mujeres”, aclaró.
Es así que los niños y niñas que nacieron antes de la entrada en rigor de este decreto podían ser comprados o vendidos, al igual que la madre. “Este decreto establecía que no se podía separar a un lactante de su madre antes de los 3 años y desde los seis años, si la madre debía ser vendida, el amo o ama podía hacer acuerdos con el futuro comprador sobre el destino del chico”, replicó.
Donados para la guerra
Barreto indicó que es difícil pensar que este decreto se haya cumplido con la finalidad de la libertad, ya que mujeres y varones solo podían alcanzar su libertad entre los años 1867 y 1868. En ese periodo hubo la movilización total de la población paraguaya en la Guerra contra la Triple Alianza e impidió esta libertad.
“En este punto se debe señalar que el Estado paraguayo solicitó la entrega de libertos para el servicio de las armas con la posibilidad de remuneración a sus amos, pero casi toda la documentación en el Archivo Nacional menciona que muchos de estos muchachos de 14, 15 y 18 años o más fueron entregados como donación patriótica para ir al frente”, refirió.
Acotó que el historiador Ignacio Telesca señaló que un trabajo de investigación efectuado hace años por José González (estudiante de historia de la UCA) daba cuenta de una población de 9.000 personas afrodescendientes paraguayas entre 1843 y 1867.
Abolida en 1869
Finalmente, recién en 1869 la esclavitud fue abolida, esta a pedido por el gobierno provisorio, aun en plena guerra. El decreto fue confirmado en la Constitución Nacional el 25 de noviembre de 1870. El artículo 25, dice: “En la República del Paraguay no hay esclavos, si alguno existe queda libre desde la jura de esta Constitución, y una ley especial reglará las indemnizaciones a que diere lugar esta declaración. Los esclavos que de cualquier modo se introduzcan, quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio paraguayo.”
“El concepto histórico de esclavitud que involucró en un comercio transatlántico de gran escala a personas nacidas en África está circunscripto entre los siglos XV y XIX y fue en esencia, controlado y dirigido por europeos. La presencia de personas esclavizadas la encontramos en la partida de Don Pedro de Mendoza en el establecimiento de la ciudad de Asunción”, aclaró la historiadora en nuestro medio.
Mencionó que el historiador Guillaume Candela escribió recientemente sobre la vida de dos hombres de origen africano. “La narrativa histórica oficial en el Paraguay no siempre los ha considerado, pero las personas de origen africano, vendidas y compradas, estuvieron desde el minuto cero en la construcción de esto que llamamos hoy Paraguay”, refiere.
Regalaban o vendían esclavos
Barreto Valinotti explicó que según los censos de la segunda mitad del siglo XVIII y algunos informes del historiador Ignacio Telesca, en 1682 Asunción tenía 1.120 esclavos (siendo mestizos, criollos y españoles unas 7.500 personas y otras 2.000 indígenas). A estos datos debemos agregar que el obispo Manuel de la Torre señaló sobre la existencia de 3.500 esclavos y Telesca señala que no fueron incluidas unas 2.200 personas esclavizadas que vivían en las estancias de religiosos.
“Hoy no lo imaginamos, pero en el momento de la independencia en 1811 era usual una vida cotidiana asuncena con personas que podían ser compradas, vendidas; con mujeres que parían hijos e hijas en igual condición de esclavitud; con niños y niñas que eran a veces separados de sus padres para ser vendidos, donados, regalados. El comercio de esclavos en el Paraguay incluía la importación y sobre todo, la reproducción natural: todo niño o niña nacido de un vientre eslavo que adquirían la condición”, apuntó en LN.
En Asunción los esclavos eran mayoritariamente domésticos desempeñándose en tareas de cocina, limpieza, lavado y planchado de las ropas; realización de mandados, ejecución a veces de instrumentos musicales o incluso adquisición de algún oficio. En el interior del país se aplicaba ya que los esclavos desempeñaban tareas de ganadería y agricultura.
“Recién durante el gobierno de Carlos Antonio López (1844-1862) se inició el proceso de una transición hacia su completa abolición. Este proceso gradual puede ser entendido en el marco de disposiciones como “la libertad de vientres” en el Paraguay. En Sudamérica la transición de la condición de esclavitud a libertad de las nuevas repúblicas comenzó entre 1811 y 1825, podríamos ver que en el Paraguay fue tardío”, aclaró.
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La historiadora resaltó que hasta la fecha no se sabe la cantidad de personas que quedaron libres tras la abolición de la esclavitud en territorio paraguayo. “Lo que sí es posible ver hoy en día como una herencia que sobrevivió siglos la trata, sigue latiendo bajo la piel morena y alrededor del cabello enrulado de muchos paraguayos y paraguayas”, puntualizó.
DATOS CLAVE
- En el año 2018, Ana Barreto Valinotti, junto con el historiador Vicente Arrúa habilitaron la muestra “Los Invisibles”, que planteó la exhibición de documentación del Archivo Nacional referente a la esclavitud y la representación de la vida de las 9 personas que vivieron en calidad de esclavos del matrimonio Martínez Sáenz durante las fiestas patrias de mayo.
- Fue la primera vez que el Museo Casa de la Independencia se centró en la narrativa sobre una población que nunca había sido incluida en los relatos de la historia oficial y para quienes la palabra libertad tardó tiempo en ser alcanzada.
- La muestra fue un gran aporte para la visibilidad pública de una nueva historia donde poblaciones de afroparaguayos han sido incluidas en sucesivos aportes académicos con Josefina Plá, Alfredo Viola, Margarita Durán, Branislava Súsnik pasando por Jerry Cooney, Capucine Boidin, Barbara Potthast, Jan Kleinpenning y más recientemente Ignacio Telesca, Guillaume Candela, Ana María Arguello y Aldo Torres.
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La fiesta reclama seguridad
Cuando escribimos estas líneas todavía estamos en la previa del que podría ser el encuentro futbolístico más convocante al que Asunción haya dado hospedaje alguna vez. El final de la Copa Sudamericana y, además, el protagonismo de dos equipos vecinos, Racing de Argentina y Cruceiro de Brasil, se convierten en un destino demasiado cercano y atractivo para las respectivas hinchadas, que van llegando a Asunción con todo el entusiasmo de quien quiere ver a su equipo llevarse la Copa a casa.
El empeño de anteriores dirigencias deportivas de constituir a Paraguay como sede de la Conmebol ha sido, sin lugar a dudas, un esfuerzo excepcionalmente visionario, considerando la importancia de que el Paraguay deje de ser un país casi ignorado, a un punto estratégico, no solo para actividades deportivas, sino y especialmente para todo tipo proyecto de inversión y producción, que impulsen el crecimiento y en especial el desarrollo. Y hago destaque de la diferencia entre crecimiento y desarrollo, porque el primero puede ser desigual y hasta discriminatorio, mientras que el desarrollo implica la inclusión de todos los sectores en los beneficios generales.
Es una alegría saber que las hinchadas han superado la capacidad hotelera, que los restaurantes y bares están rebosantes, tanto en el centro histórico, como en el corporativo, y desde los shoppings más pitucos, al modesto Mercado 4. Que los taxis, bolts, ubers no paren de ir y venir por la ciudad. Cada turista que entra es un puesto de trabajo para todo tipo de servicio turístico.
En resumen, no sé cual será el resultado del partido, pero lo que me ilusiona es la cantidad de gente que este fin de semana va a tener trabajo. Y espero que no se produzcan incidentes entre hinchas y barrabravas, o delitos que opaquen los brillos de la fiesta y nos señalen como un ambiente “peligroso”. El ministro del Interior y las fuerzas de seguridad tienen en ese sentido un desafío difícil de presagiar. En manos de ellos quedaría la imagen final de todo esto que esperemos pueda terminar siendo una verdadera fiesta.