El hombre de recambio Marcelo Ferreira anotó el gol de la victoria de Luqueño en su visita a Guaraní en un partido bastante peleado, en donde el local sobre el final se jugó todo con tres 9 en la cancha, mas no encontró el camino para por lo menos igualar.
En el acto uno, el Aborigen comenzó mejor, pero sin la profundidad necesaria para poner el riesgo el arco de Alfredo Aguilar. Con el correr de los minutos, el Auriazul mejoró y generó algunas llegadas importantes, especialmente la desperdiciada por Lucas Barrios tras gran acción individual de Rodi Ferreira. En tanto que Guaraní tuvo su oportunidad con el atacante Adrián Alcaraz, pero ambos no pudieron abrir el marcador.
En el comienzo de la complementaria, el Aborigen elevó el termómetro con doble cabezazo de Santacruz y Alcaraz, que pegó en el poste del arco de Aguilar.
Otra vez estuvo cerca con un tiro libre de Richard Prieto, que desvió el portero al córner. Sin embargo, Luqueño con el tanto del recién ingresado Marcelo Ferreira, de penal, sacó ventaja en un partido bastante peleado, sin la claridad ni la precisión para llegar a más goles, pese a que Francisco Arce puso en cancha a tres 9, Alcaraz, Paul Charpentier y Walter González, pero el tanteador ya no varió hasta el final. Los jugadores de Guaraní salieron disgustados de la cancha.
Era obligación para ambos ganar. Sus posiciones en la tabla y las necesidades propias de uno y otro equipo hacían presagiar un partido abierto y hasta de muchos goles, pero nada de eso ocurrió.
Cerro Porteño y Sportivo Luqueño cerraron un agrio empate sin goles, que no benefició a ninguno de los dos.
Para el Ciclón es definitivamente una despedida de la lucha por el título. Si al final de la fecha pasada, con la derrota ante Libertad, su propio técnico reconocía que la distancia de 12 puntos era importante, ahora a 14 lo es mucho más y solo le queda pelear por los puntos que le permitan llegar lo más alto posible. Una realidad penosa para uno de los grandes de nuestro fútbol.
Para el Auriazul todo partido que no termine en victoria, también es un retroceso, porque permanece en las últimas posiciones y con el promedio complicado.
Yendo al trámite del partido, hubo una diferencia marcada a favor del Ciclón en el primer tiempo. Lo intentó bastante, pero se encontró con una sólida defensa auriazul, comandada por su capitán Pablo Aguilar, para repeler las acciones de peligro. Le faltó claridad al equipo de Diego Martínez, por lo que jugadores como Jonatan Torres no pudieron recibir pelotas limpias de cara al gol.
En contrapartida, a Luqueño le costó llegar con jugadas elaboradas al arco de Alexis Martín Arias y solo se limitó a algunos remates de Federico Santander que no generaron mucho peligro.
La temática no cambió mucho en el segundo tiempo, pese a los cambios ofensivos que metió Cerro y también Luqueño, que se arriesgó un poco más, pero no lo suficiente como para merecer algo mejor. Al final, la igualdad representa un castigo para ambos y un retroceso para sus objetivos en el torneo.
Los hombres pasan y las instituciones quedan. Bajo esa premisa, el mundo Olimpia, sacudido por los malos resultados tanto a nivel local como internacional que determinaron la salida de Martín Palermo de la conducción técnica, arranca un nuevo ciclo, pero con las mismas necesidades de sumar puntos e intentar remontar en el torneo Apertura.
Con este panorama, enfrenta esta tarde a Sportivo Ameliano, uno de esos rivales que siempre le hizo grandes partidos y que incluso lleva una hegemonía sobre el Franjeado en materia de triunfos.
El que comandará el barco decano en forma interina será Aureliano Torres, quien junto con una gloria del club como Luis Alberto Monzón, buscarán darle forma a un equipo muy golpeado y seriamente cuestionado por su propia gente.
De ahí que una victoria en este momento del campeonato no vendrá para nada mal. Olimpia llega precedido de cuatro partidos sin ganar, incluyendo tres derrotas, el último ante Guaraní, que lo relegaron a la quinta posición de la tabla.
Por su parte, Ameliano llega en la misma situación, porque tampoco pudo hilar triunfos en sus cuatro últimos compromisos y además está relegado en la tabla. Cayó de local en su último encuentro ante Trinidense y pasa por un bajón pronunciado.
EN MALLORQUÍN
Más tarde, Guaraní y su condición de único escolta de Libertad traslada su buen momento a Juan León Mallorquín para enfrentar a un golpeado General Caballero, que estrenará nuevo técnico. El Chiqui Arce no podrá contar con su arquero
goleador Gaspar Servio, lesionado en el partido de Copa Sudamericana ante Nacional Potosí. Aún así, de seguro buscará mantener la racha de resultados para no perder su privilegiada posición.
Guaraní sostiene su gran momento a nivel internacional con gran victoria ante Nacional Potosí por 2-0 para liderar el grupo A de la Copa Sudamericana.
Una de sus figuras destacadas es el defensor Juan Patiño, quien volvió a su casa para esta temporada y marcó un gol ante el elenco boliviano luego de 8 años con la camiseta aurinegra. “Feliz del gol (ante Nacional Potosí) y de poder jugar nuevamente luego de varios meses”, expresó Patiño a Versus de Nación Media.
Muchos hinchas legendarios aún tienen en la memoria lo que pasó en la última fecha del torneo Clausura 2021 en el estadio Rogelio Silvino Livieres, cuando Patiño marcó en el minuto 100:55 y le dio el título a Cerro Porteño.
“Me sentí un poco incómodo al llegar (a Guaraní). No sabía cómo charlar con él (Gaspar Servio) al principio. Ahora hablamos todos los días”, destacó el zaguero, quien asegura que pondrá todo de sí para ayudar al club: “Cada partido que me toca, voy a hacerlo de la mejor manera”.
Patiño tiene una mochila pesada con la que debe convivir, la lesión lumbar, que no es operable, por lo que tiene que trabajar el doble para fortalecer la zona afectada.
Ahora, el Legendario ya se enfoca en el duelo de mañana ante General Caballero, para seguir acercándose al líder Libertad, el rival de turno en la siguiente fecha: “Es una final anticipada (vs. Libertad) para nosotros y estamos obligados a ganar el partido”, expresó Patiño.
Luego de su estreno con empate (3-3) ante Boston River de visitante, Guaraní salta nuevamente al campo internacional para recibir de local esta noche a Nacional Potosí de Bolivia, por el grupo A de la Copa Sudamericana.
El propio técnico del cuadro legendario, Francisco Chiqui Arce, reconoció tras ese compromiso en Uruguay, que de local hay que sumar como sea y a eso apunta en su compromiso de esta noche en Sajonia.
Además, el Aurinegro llega con la motivación alta luego de su triunfo en el plano local ante Olimpia, que lo consolidó como único escolta del puntero Libertad. El cuadro boliviano llega también con la moral bastante alta luego de conseguir un triunfo (2-0) ante Independiente de Avellaneda, haciendo prevalecer su condición de local en la altura. Si bien perdió en el torneo local hace días, reservó a sus titulares para este partido.