Cerro Porteño pasó también una noche amarga en Pedro Juan Caballero, al ceder un empate sobre el final ante el 2 de Mayo. Sucesivos errores, antes y para el empate del Gallo Norteño, evitaron la victoria azulgrana.
En un primer tiempo de mucho ritmo, fue Cerro el equipo que buscó con gran determinación romper el cero en los minutos iniciales. Con un once cambiado, el cuadro de Manolo Jiménez anduvo bien en la presión y complicó a la última zona del cuadro pedrojuanino. La insistencia azulgrana también tuvo su réplica con algunas llegadas punzantes del Gallo Norteño, que pusieron en alerta a la zaga cerrista.
Sin embargo, el gol lo anotó el equipo que más insistió y ese fue Cerro Porteño. Tuvo que esperar en la parte final de la primera etapa y tras un lateral. Enzo Giménez habilitó a Francisco da Costa, quien cuidó la pelota con el cuerpo para luego ceder el pase a Fernando Fernández. Con un amague, el delantero dejó fuera de acción a Miguel Barreto y colocó con gran categoría el balón al ángulo izquierdo de Servín para romper el marcador.
Tras un pestañeo y apagón en el estadio Río Parapití, se tuvo que esperar 15 minutos para la reanudación del juego, con Felipe Giménez recurriendo a cambios para darle mejor forma a su equipo.
Ya en el complemento, Cerro buscó el tanto tranquilizador pero como siempre ocurre con el 2 de Mayo, es un equipo que nunca se entrega. Encontró tierra fértil con la infantil expulsión de Jorge Morel para apurar la paridad. Y lo logró luego de pelear a muerte cada pelota. Franco Costa aprovechó el grosero despiste de Brock, Báez y hasta de Cabañas, que no pudieron despejar el balón, para decretar el empate.
Los locales incluso pudieron haber logrado el triunfo en los minutos de adición, pero sus delanteros no estuvieron finos en la puntada final. Para Cerro fue un empate con sabor a derrota, ante un rival que dejó la vida para evitar caer y lo logró en el final.