Olimpia volvió a patinar en el campeonato. Nuevamente no pasó de la igualdad, esta vez ante General Caballero de Mallorquín, y pone en serio riesgo su liderazgo en solitario, siempre y cuando sus escoltas logren hacer sus deberes en sus partidos de hoy.
A estas alturas, se puede hablar de un bajón importante del equipo de Martín Palermo, porque desde los primeros minutos fue incapaz de lograr imponer su juego. Le pasó ante Guaraní, que incluso jugó mejor, y ahora ante el Rojo Mallorquino, que con gran entrega y disciplina, lo dejó sin oxígeno.
La falta de sorpresa fue el gran enemigo de Olimpia, porque ante la ausencia de Richard Ortiz, ni siquiera pudo filtrar pases para sus extremos, por lo que tuvo que intentarlo de otra forma, que no le resultó.
A esto se le suma que ni Hugo Benítez, quien retornó a la titularidad, ni Derlis González, de muy bajo nivel, pesaron en ataque. Sí lo hicieron Rodney Redes y el empuje de Facundo Zabala.
Ni siquiera el ingreso de Brian Montenegro mejoró el andar franjeado en el segundo tiempo y por el contrario, jugadores como Fernando Martínez, Pedro Delvalle y Rodrigo Amarilla, siempre que tuvieron libertad, llevaron peligro al arco de Olveira.
Olimpia solo apuró en los tramos finales con los ingresos de Arrúa, Matías Vera y Fernández. La única clara que tuvo la falló Derlis, que tardó en definir. General Caballero se dedicó a enfriar el partido y logró su cometido, generando la frustración franjeada, que se fue con un sabor amargo.