El mundo del fútbol se concentra hoy en Asunción, madre de ciudades, que por segunda vez alberga la Gran Final de la Copa Sudamericana, que hoy protagonizan Racing de Argentina y Cruzeiro de Bra­sil en busca del título 2024.

Con jugadores destacados, entrenadores de jerarquía y una necesidad imperiosa en levantar un título interna­cional en ambos clubes, la cita es imperdible para los miles de seguido­res que llegaron al país varios días antes de la gran conquista.

Racing, campeón de la Libertadores en 1967, vuelve a una final continen­tal a 32 años de dejar esca­par la Supercopa. Su rival, el mismo Cruzeiro que lo separa de su primer título en la Sudamericana y que gritó campeón en la Liberta en 1976 y 1997.

La regularidad de Racing en el camino a la final, con triunfo incluido ante el gigante Corin­thians en las semifinales, y la resilien­cia de un Cr u z ei r o que sacó lo mejor de sí en su semi ante el argentino Lanús garantizan un desenlace a la altura del torneo.

En los banquillos chocan dos experimentados entrenado­res. Fernando Diniz, 50 años, busca ser el tercer entrenador en alzar la Libertadores y la Sudamericana, detrás de Tite y Marcelo Gallardo.

A días de la final ante Racing, Diniz, que tiene en su plan­tel al paraguayo Fabrizio Peralta, reconoce que hay “un poco de ansiedad de todos”.

El estratega retador es Gus­tavo Costas, un veterano de mil batallas al que le corre sangre albi­celeste por las venas.

Ex ju­gador y técnico reincidente de la Academia, Costas busca volver a gri­tar campeón, esta vez como entrenador con el equipo de su alma. En 1988 gritó campeón con Racing ante el mismo Cruzeiro, esa vez en la Supercopa Sudame­ricana.

Más allá de estrategias, los que definirán el título serán los jugadores y en ambos equipos hay futbolistas que pasan por un buen momento individual.

Quizás el caso más sobre­saliente es el del colom­biano Juan Fernando Quintero. Autor de los dos goles de la clasificación ante Corinthians.

Otro punto alto de la Aca­demia es su goleador Adrián Martínez, quien en la ante­sala al duelo ante Cruzeiro soltó: “es el partido más importante de mi carrera”.

En Cruzeiro las garan­tías comienzan en el arco. El veterano Cássio, gla­diador de mil batallas con Corinthians, tendrá en sus manos parte de la suerte de su equipo. Aunque también en ataque la Raposa tiene argumentos. Matheus Hen­rique, Matheus Pereira y Kaio Jorge serán hue­sos duros de roer para una defensa de Racing que sacó buena nota durante gran parte del torneo.

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