Humillante y vergonzosa. De esas goleadas que nadie quiere recibir. Así fue la noche de terror que vivió Guaraní en Sajonia en lo que ya es su mayor derrota a nivel continental.
El lapidario y contundente 5-0 que le propinó el modesto Boston River de Uruguay generó indignación en su propia gente, en el cierre de su participación en el Grupo A de la Copa Sudamericana.
El cuadro de Francisco “Chiqui” Arce saltó al Defensores con una posibilidad mínima de clasificación directa a los octavos de final, pero el que parecía ávido de un triunfo fue el cuadro charrúa.
Tras unos tibios intentos del Legendario se vino la debacle defensiva. Porque Facundo Gutiérrez, Juan Gutiérrez y Guillermo López se pasearon entre los defensores aurinegros para cerrar el primer tiempo con un 3-0 contundente. Y, además, con golazos para enmarcar.
De nada le sirvió a Arce hacer cambios en el entretiempo porque la suerte estaba echada en la fría noche. Mateo Barcia, con un gol maradoniano y otra vez López, se dieron nuevamente un festín entre los lentos defensores de Guaraní para ampliar a cinco el marcador. Es más, la cifra pudo ser mayor, pero los uruguayos no la embocaron más de puro milagro.
Pese al resultado, Guaraní quedó segundo por la también goleada (7-0) de Independiente sobre Nacional Potosí y jugará la repesca para intentar clasificar a octavos.