Salitre Cué es uno de los lugares que tiene el departamento de Itapúa para conocer. Además de ofrecer una rica historia, cuenta con playa natural y una frondosa naturaleza que rodea al río Tebicuary. Ideal para pasar el día con la familia y amigos, alejados de la ruidosa urbe.
Por Romina Galeano
Fotos Romina Galeano- Gentileza
Este maravilloso lugar se encuentra en el séptimo departamento, en el distrito de José Leandro Oviedo, ubicado a unos 100 kilómetros de Encarnación, sobre la ruta Nº 8 Dr. Blas Garay. Aunque su principal atractivo es el portentoso puente ferroviario de hierro macizo que data del año 1909, ofrece a los visitantes, aparte de historia, un espacio para el descanso y disfrute en su playa donde los mismos pueden acampar, recrearse y pasar un día inolvidable. También cuentan con todas las comodidades como quinchos de paja, sanitarios y el refrescante río Tebicuary rodeado de una inmensa naturaleza. Se pueden realizar paseos en botes y pesca deportiva.
Fue inaugurado hace unos años bajo la intendencia de la Abog. Del Pilar Vázquez, quien en compañía de su equipo político y el apoyo de los pobladores, se dedicó a la reparación y mejora de la zona, con el objetivo de desarrollar el turismo en su distrito. Tras golpear varias puertas, lograron acondicionar Salitre Cué como un destino apto y seguro para el turismo, recibiendo en la actualidad a visitantes de diferentes puntos del mundo que quedan maravillados con este pintoresco lugar, que tiempo atrás, se encontraba en el abandono total. Hoy Salitre Cué es escenario de eventos culturales y sociales muy importantes y protagonista de una de las más lindas postales en sesiones de fotografías.
HISTORIA
Según el profesor Julio Sotelo, historiador de la región, el lugar era un paraje que formaba parte del distrito de San Pedro del Paraná. Durante la guerra contra la Triple Alianza, de este lugar se extraía “el salitre”, un mineral que se utilizaba para la elaboración de la pólvora, y se procesaba en Bobí, comunidad del distrito de Gral. Artigas. De allí se trasladaba en embarcaciones por medio del río. Es por eso que con el tiempo, los pobladores lo denominaron Salitre Cué al lugar.
Al principio de 1900 se convirtió en parada de jangaderos, que llevaban los rollos extraídos de los abundantes bosques río abajo. En ese tiempo además de la riqueza forestal, también disfrutaban de una enorme producción ganadera, por la que era paso de troperos que cruzaban sus ganados desde Yuty, departamento de Caazapá, hacia otros destinos del país.
En la extensión de la vía ferroviaria hacía Encarnación, se construye en 1909 el puente sobre el río Tebicuary que une Itapúa con Caazapá, elementos que habían traído desarmado desde los Estados Unidos, específicamente Nueva York, al igual que el que se encuentra sobre el río Pirapó, que une a las ciudades de Yuty con Yegros. En esos años llegaron a Salitre Cué tres hermanos uruguayos: Pedro, Antonio y Luis Pozzo, quienes crearon el primer aserradero y luego almacén de ramos generales, donde se hacían la compra y venta de “los frutos del país”.
Relata el historiador que, según una publicación de Monte Domecq en su libro “Quien es quien en el Paraguay” en 1943, la firma fue fundada el 20 de noviembre de 1923, en cuyo sitio se había instalado un moderno aserradero a vapor convirtiendo el paraje en un emporio de desarrollo y un inusitado movimiento comercial de la población en la propiedad. Los hermanos uruguayos tenían alrededor de 35 mil hectáreas de campos y bosques. Los trabajadores de los Pozzo tenían incluso un club de fútbol llamado “Sportivo Pozzo & Cia FBC.
Cuenta Carlos Madelaire Kriskovich, que su abuelo materno Esteban Kriskovich, constructor naval de origen croata, llegó a Salitre Cué para trabajar con don Pedro Pozzo en la construcción de barcazas, entre ellas, una de 500 toneladas con las maderas del aserradero de Salitre Cué. Esteban Kriskovich había contraído matrimonio con María Cibils, también de origen uruguayo, cuyo padre se había afincado en Yuty. “Doña María Cibils tenía un hotel comedor al costado de la estación y toma de agua. Según su nieto, ella relataba que en el lugar parecía como el Lejano Oeste, que con el tren llegaba gente de todas las nacionalidades para hacer negocios y se quedaban en su hotel”, destacó Sotelo.
“JOSÉ LEANDRO OVIEDO”
El 4 de diciembre de 1974 en virtud de la Ley Nº 485 se crea el distrito de José Leandro Oviedo y ese sector de Itapúa se desprende de San Pedro del Paraná. Así pues, Salitre Cué queda como unas de las compañías del nuevo distrito. “El nombre es en homenaje al que fuera un profesor egresado de la Escuela Nº 4, nacido en Salitre Cué y que viviendo en Encarnación, además de haber sido maestro, fue destacado periodista y director del semanario “La voz de Itapúa”, órgano oficial del coloradismo encarnaceno, fundado el 4 de agosto de 1950 con otros destacados exponentes como el Dr. Ramón Enrique Reverchon y el médico David Nicolás Sarubbi”, finalizó Julio Sotelo.
¿QUÉ ENCONTRAREMOS AL VISITAR?
El lugar cuenta con antiguas casonas, carretas y otros elementos de la ex estación del tren. Está acondicionado para realizar actividades deportivas como vóley o fútbol y senderismo. Es un espacio preparado para acampar, preparar un rico almuerzo y disfrutar de un delicioso mate o tereré sentados en sus bancos rústicos, bajo las amplias sombras de árboles nativos, hamacarse y escuchar el dulce cantar de aves. Vale destacar que el acceso es libre y gratuito.
Salitre Cué espera a los visitantes, todos los días del año.
Colombia revive el mal recuerdo de los atentados contra presidenciables
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Bogotá, Colombia. AFP.
Colombia revive el mal recuerdo de las peores épocas de la violencia política: los atentados contra aspirantes a la presidencia como Miguel Uribe, un senador de derecha baleado el sábado durante un acto público. El magnicidio es otra mancha en la política colombiana, de una trágica serie que inició con el asesinato de un líder liberal en 1948. Luego, entre 1987 y 1990, cuatro candidatos a presidente cayeron víctimas de ataques de sicarios aparentemente pagados por los capos de la cocaína que le declararon la guerra al Estado y la democracia.
Esos casos involucraron como presuntos responsables al fallecido Pablo Escobar y otros narcotraficantes, dirigentes políticos y agentes del Estado aliados. En aquella época, las víctimas fueron líderes de la izquierda y progresistas. Esta vez, con el atentado contra Uribe, se trata de un joven senador de derecha y conservador, de 39 años, que meses atrás anunció su aspiración de reemplazar al presidente Gustavo Petro en las elecciones de 2026.
Aunque oficialmente no inició la campaña, se reunía en un barrio popular con posibles votantes. Cuando tenía micrófono en mano abrieron fuego y cayó herido por tres disparos, según el personal médico que lo atendió en el lugar. Un joven de 15 años es sospechoso de ser el gatillero y fue capturado. “La historia se repite y por tanto nuestro deber es detener esa repetición”, dijo en una alocución Petro, señalado como responsable por algunos sectores de la derecha por supuestamente promover mensajes de odio contra la oposición, señalamientos que él considera “oportunistas”.
“Los grandes hitos políticos en Colombia han estado muy marcados por la violencia, desafortunadamente. Eso ha sido una característica que nos ha llevado de una década a otra”, dice a la AFP Laura Bonilla, investigadora del centro de estudios Fundación Paz y Reconciliación. En 1948, el popular líder liberal y candidato presidencial Jorge Eliecer Gaitán cayó desplomado en una avenida de Bogotá víctima de tres disparos. Ese asesinato sumió al país en una oleada de violentos disturbios y marcó el inicio de una era de violencia bipartidista entre liberales y conservadores.
Cuatro décadas después la sangre siguió corriendo: fueron asesinados el comunista Jaime Pardo Leal (1987), el liberal Luis Carlos Galán (1989) y los izquierdistas Bernardo Jaramillo y Carlos Pizarro (1990), un comandante de la guerrilla M-19 que firmó la paz. Con la llegada de Petro al poder en 2022 para convertirse en el primer presidente de izquierda del país, se creía que esta práctica había quedado en el olvido.
Pero sin que se conozcan aún las razones del ataque contra Uribe, analistas lamentan un retroceso, en especial de cara a las elecciones de 2026. “El atentado contra Miguel Uribe marca un regreso a los peores momentos de violencia política en el país”, condenó en la red X Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch.
Bonilla coincide: “Habíamos dado por superada esa época (de violencia). Muchos de nosotros analistas estábamos dando por cerrado un ciclo y aparece este atentado justo en este momento en una campaña que se advertía (...) que iba a ser una campaña violenta”.
Los disparos contra Uribe son un “déjà vu” para la mayoría de los adultos en Colombia. “Me recuerda (a la violencia) de muchos años tras”, dijo a la AFP Rafael Navarro, un exministro de Justicia que acudió hasta la clínica donde fue atendido Uribe. Los magnicidios de los años 80 y 90 quedaron en la impunidad e hicieron más profundas las diferencias políticas en un país con actores armados ilegales que impidieron el ascenso de figuras que amenazaban sus intereses.
“La muerte de un dirigente político, cualquiera que sea su pensamiento. Puede originar una vorágine de violencia si no controlamos, si nos dejamos llenar el corazón de la venganza, del prejuicio y del odio”, sostuvo Petro después de desear la recuperación a Uribe, que fue sometido a una intervención quirúrgica.
El propio presidente denunció que narcotraficantes colombianos y extranjeros que viven en Dubái intentaron asesinarlo recientemente con cohetes. En 2002, el expresidente Álvaro Uribe, cabeza del partido al que pertenece Miguel Uribe, salió ileso de un ataque con explosivos perpetrado por la entonces guerrilla de las FARC para evitar su ascenso a la Presidencia. En su biografía, el exmandatario asegura que escapó a 15 atentados.
El Chaco paraguayo reafirma su potencial como destino turístico de primer nivel, invitando a descubrir sus paisajes, su historia y la calidez de su gente
Chaco paraguayo: siete atractivos de Boquerón que tenés que conocer
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Gloria Ocampos-Prieto
gloria.ocampos@nacionmedia.com
Fotos: Archivo/Gentileza
El Chaco paraguayo es uno de los territorios más fascinantes del Paraguay donde convergen sitios con mucha historia, mágica biodiversidad y un crisol de culturas que enriquecen la zona. En esta región se destaca especialmente el departamento de Boquerón que alberga prósperas localidades con atractivos turísticos únicos que esperan ser visitados.
El feriado largo de la próxima semana, con motivo del 90.º aniversario de la Paz del Chaco, es una ocasión excepcional para cruzar el río Paraguay y descubrir las riquezas que atesora la región Occidental del país.
Si bien la invitación para dar un paseo por esa zona está siempre abierta durante todo el año, la recordación de un hito histórico como el fin de la guerra que enfrentó a paraguayos y bolivianos constituye un momento ideal para que turistas nacionales y extranjeros se sumerjan en la auténtica esencia de este vasto y fascinante territorio.
Emblemático monumento que da la bienvenida a la ciudad de Filadelfia
Precisamente, la ministra de Turismo, Angie Duarte, destacó la importancia de este feriado patrio para el fomento del turismo interno. “Desde la Senatur estamos enfocándonos en el feriado de la Paz del Chaco, que se traslada para el lunes 16 de junio como una oportunidad única para hacer patria y conocer el Chaco paraguayo. Invitamos a todos a vivir la historia y la cultura de esta región que tanto tiene para ofrecer”, expresó en ocasión del anuncio de un espectáculo artístico sin precedentes en el Chaco.
La ciudad de Filadelfia, capital del departamento de Boquerón, cuenta con modernos establecimientos para el hospedaje
El próximo jueves 12 de junio, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) llegará hasta el departamento de Boquerón para ofrecer una “Serenata en conmemoración de la Paz del Chaco” en la ciudad de Loma Plata.
En este contexto, es que se extiende la invitación especial para llegarse hasta ese punto del país y conocer los diversos atractivos turísticos que alberga el departamento más grande del Paraguay.
EXPERIENCIAS
Además de ser testigos de este concierto sinfónico histórico, Loma Plata y su vecina Filadelfia ofrecen un abanico de experiencias turísticas que combinan historia, naturaleza y la rica cultura menonita. Los visitantes podrán explorar la Ruta de las Colonias Menonitas, visitar el Centro de Interpretación del Gran Chaco Americano, recorrer los fortines de la Guerra del Chaco, disfrutar de la naturaleza chaqueña, conocer el laberinto vegetal de Filadelfia o realizar un paseo cultural e histórico por la ciudad de Filadelfia, en el corazón del Chaco, y degustar la gran variedad de propuestas gastronómicas.
FORTINES DE LA GUERRA DEL CHACO
Para los amantes de la historia, es una gran oportunidad para visitar los sitios donde se desarrollaron los combates más emblemáticos, como el Fortín Boquerón o Nanawa, y reflexionar sobre este crucial capítulo de la historia paraguaya.
El Fortín Boquerón es una antigua base militar, donde se pueden observar los restos de trincheras y búnkers, además del cementerio militar paraguayo y boliviano de los tiempos de la Guerra del Chaco, en los años 1932 a 1935. Además, el museo guarda objetos y fotos de la gesta bélica.
Fortines de la Guerra del ChacoUno de los fortines de la Guerra del Chaco
LA RUTA DE LAS COLONIAS MENONITAS
La propuesta es sumergirse en la historia y el estilo de vida de las comunidades menonitas a través de visitas a museos, granjas y cooperativas, donde se puede aprender sobre su legado y desarrollo en el Chaco.
Chortitzer, Neuland y Fernheim son las tres grandes colonias asentadas en esta pujante región del país y que han edificado a base de grandes esfuerzos una zona próspera, superando desafíos imposibles, convirtiéndose en un eje productivo clave para la economía del país.
El museo del encuentro intercultural
En la colonia Fernheim la Asociación Civil ofrece visitas guiadas por el Museo Científico Jakob, Museo Hospitalario Dr. Wilhelm Kaethler, Museo Hogareño Knelsenhaus, Museo Casa de la Colonia, Museo Escolar Peter P. Klassen, Museo al aire libre “Parque Ruedas Pioneras”, Museo Agropecuario, Museo Industrial, Museo del Encuentro Intercultural, y el Museo “Un Paseo por nuestra historia”.
PASEO CULTURAL E HISTÓRICO POR FILADELFIA
Filadelfia, la capital del departamento de Boquerón, se presta admirablemente para ser explorada a pie, revelando en cada esquina la riqueza de su historia y la singularidad de su cultura menonita.
Un paseo por sus calles, muchas de ellas adornadas con árboles que brindan sombra, permite al visitante descubrir la arquitectura característica de sus edificios, los cuidados jardines de las viviendas y la atmósfera de una comunidad organizada y trabajadora.
Ciudad de Filadelfia, Chaco paraguayo
Es la oportunidad perfecta para interactuar con sus habitantes, visitar el Museo de la Colonia donde se resguarda la historia de los pioneros, o simplemente observar el ritmo pausado de la vida chaqueña.
Caminar por Filadelfia no es solo desplazarse, es sumergirse en un legado cultural, sentir el pulso de una ciudad que ha florecido en el Chaco y comprender la resiliencia de un pueblo.
Las rutas del Chaco
LA DIVERSA GASTRONOMÍA LOCAL
Las ciudades y distritos del departamento de Boquerón se caracterizan por ofrecer una gastronomía diversa que reflejan la fusión cultural de las comunidades menonitas y criollas.
Cuenta con una amplia variedad de platos típicos con raíces alemanas, rusas y canadienses, además de las comidas tradicionales de nuestros país.
Los icónicos panecillos de la gastronomía
Algunos de los platos alemanes que se pueden degustar en la zona son las diferentes opciones de salchichas (Wurst); el chucrut, una preparación de repollo blanco fermentado, a menudo acompañado de salchichas o carne; el asado de cerdo (Schweinebraten), los icónicos pretzels o panecillos salados; el Schnitzel o filete de carne empanado y frito; y la ensalada de patatas (Kartoffelsalat). Cuentan con una gran diversidad de alimentos ahumados y de charcutería.
Hay una amplia variedad de platos típicos con raíces alemanas
CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL GRAN CHACO
Ubicado en la entrada de la ciudad de Filadelfia, es un espacio fundamental para comprender la biodiversidad del Chaco, su ecosistema único y la cultura de sus pueblos originarios.
Este sitio combina tecnología y arquitectura sostenible, rodeado de paneles solares y árboles de Samu’u.
En su interior, a través de una exposición museográfica de vanguardia, los visitantes tienen la oportunidad de explorar todos los misterios del gran Chaco que trasciende fronteras.
El Centro de Interpretación del Gran ChacoEl originario Samu´u de la zona
MÁGICA NATURALEZA CHAQUEÑA
Desde la observación de aves en sus humedales hasta la posibilidad de avistar fauna silvestre adaptada a este entorno particular, el Chaco ofrece paisajes deslumbrantes y una biodiversidad sorprendente.
El mes de junio es ideal para visitar las lagunas saladas teniendo en cuenta que es la época en que las aves migratorias, especialmente los flamencos y los cisnes coscorobas, aterrizan en tierras chaqueñas.
El campamento Laguna Capitán, administrada por la Cooperativa Chortitzer Komitee, de la Colonia Menno de Loma Plata, ofrece alojamientos y se puede recorrer la zona por sus senderos. Es una experiencia inigualable para los amantes de la naturaleza.
La fauna silvestre en el corazón del ChacoLa zona ofrece una experiencia inigualable para los amantes de la naturaleza
LABERINTO VEGETAL
A siete kilómetros de la ciudad de Filadelfia, en una aldea de colonos alemanes llamada “Schönwiese” (linda pradera, en español) se encuentra el único laberinto vegetal del país.
Se trata una verdadera obra maestra del matrimonio conformado por Thomas Wiens y Sylvia Klassen de Wiens, quienes ofrecen esta aventura para niños y grandes en el corazón del Chaco, una experiencia lúdica y desafiante para visitantes de todas las edades.
En una aldea de colonos alemanes llamada “Schönwiese” (linda pradera, en español) se encuentra el único laberinto vegetal del país
Diseñado meticulosamente con plantas y senderos, este laberinto verde de 40 metros de ancho y 100 metros de largo desafía a los visitantes a poner a prueba su sentido de orientación y paciencia, mientras disfrutan de un ambiente al aire libre.
Más allá de la diversión inherente a la búsqueda de la salida, el Laberinto de Filadelfia se convierte en un espacio para la conexión familiar, la risa y la creación de recuerdos imborrables en un entorno único del Chaco.
Es una parada obligatoria para quienes buscan una actividad diferente y estimulante durante su visita a las colonias menonitas.
En la aldea “Schönwiese” se destaca el laberinto vegetal de Filadelfia
Lanzan la segunda edición de “Las huellas de López”
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La presentación de la segunda edición del libro “Las huellas de López” del escritor Marcos Ybáñez, bajo el sello de AranduBook Ediciones, será el sábado 7 de junio, a las 15.00, en la sala Homenaje a la Guarania, en la Feria Internacional del Libro - FIL Asunción 2025, en el Centro de Convenciones Mariscal, ubicado en el J. Eulogio Estigarribia esquina Charles De Gaulle, en Asunción, con entrada libre y gratuita.
El autor sigue este relato con un libro y película que se podrá disfrutar en QR. Gracias al trabajo de rescate de la historia local, el Congreso declaró como Patrimonio Natural, Cultural y Arqueológico al sitio denominado Combate de Arroyo Hondo, en el distrito de Juan de Mena (Colonia Regina Marecos), que comprende parte de la Campaña de las Cordilleras de la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870).
En la obra, los campesinos de Juan de Mena se lanzan a la aventura de desenterrar como plata yvyguy las reliquias del pasado, en busca de sus raíces históricas en la Guerra Guazú. En medio de sus trabajos en la chacra, descubren y juntan ollas viejas, hebillas, municiones, cubiertos, armas, bombas sin detonar, restos de carros del ejército de López, para habilitar un museo de la memoria en Regina Marecos, Juan de Mena.
El rescate de la historia local fue posible gracias al trabajo de la población, a través de la creación de la Comisión Pro Museo Mbururu, de la Colonia Regina Marecos, aprobada en fecha 18 de enero, por resolución de la Municipalidad de Juan de Mena, número 05/2021. “Cuando perdemos la memoria de nuestro pasado, desaparecemos como nación”, señalaron sus dirigentes.
El equipo del trabajo de rescate de la historia local está integrado por Marcos Ybáñez, presidente de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP), autor del libro “Las Huellas de López” y la película “López Rapykuere”; Mario Rafael Amarilla, gestor Cultural de Juan de Mena, presidente de la Comisión Pro Museo Mbururu, de Regina Marecos; Ing. Alexi Ruiz, vicepresidente de la Comisión Pro Museo Mbururu, de Regina Marecos.
También Juan Pelagio Antúnez Acosta, presidente de la Comisión Chacore Ñemuñare; profesora Julia Bogado, directora del Colegio Nacional San Rafael Arcángel, de la ciudad de Juan de Mena. Investigación sobre la historia de la ciudad de Juan de Mena; exintendente de la ciudad de Juan de Mena, Julio César Antúnez; Comisión Sesquicentenario de la Campaña de Las Cordilleras, presidente: Almide Alcaraz.
Además de David Velázquez Seiferheld, historiador, viceministro de Educación del MEC; Margarita Miró. Historiadora, investigadora. Asociación de Escritores y Artistas del Departamento de Paraguarí, ADEAP; el apoyo a Andrés Colmán Gutiérrez, expresidente de la SEP; Derlis González, editor; Melanio Pepangi, cámara, fotografía; Lourdes Villalba, Trabajadora Social, producción; Marcos Ernesto Ibáñez, director ejecutivo; diseño de Ariel Goiriz; ilustraciones de Roberto Goiriz; corrección y prólogo de Delfina Acosta, escritora; traducción de Mauro Lugo. Impresión: AranduBook Ediciones.
Si bien el mito fundacional y los registros cronológicos no coinciden plenamente, se asocia la construcción del templo con la defensa contra la Triple Alianza. Foto: Gentileza
Isla Umbú: restaurarán templo que invita a viajar en el tiempo
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Jorge Zárate
jorge.zarate@nacionmedia.com
Fotos: Gentileza
A 12 kilómetros de Pilar, es punto obligado de visita para el que quiera conocer Ñeembucú y los sitios históricos de la guerra contra la Triple Alianza. El templo de la localidad, centro de memoria y religiosidad, será puesto en valor en el marco del programa Tekorenda, dando inicio así a una recuperación de un valioso patrimonio nacional. Aquí la historia.
“Venir a nuestro pueblo es como entrar en el túnel del tiempo”, dice Mabel Franco, de la Universidad Nacional de Pilar, describiendo la sensación que siente al ingresar al “cuadrilátero”, el antiguo dibujo de las manzanas centrales de Isla Umbú.
Un paisaje que refleja el estilo de construcción de la década de 1860 se percibe en las casonas de tipo colonial que enmarcan la plaza grande en la que está el cuartel desde que el mariscal Francisco Solano López dirigió en un momento la defensa del sur durante la Guerra Guasu.
En el centro mismo de ese espacio, como un elemento de identidad, está el templo San Atanasio, de gran valor simbólico, histórico y cultural. Este último fue elegido por el Programa Tekorenda de restauración de sitios históricos impulsado por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) para una intervención destacada.
El intendente Jorge Marecos se muestra agradecido: “Es la primera vez después de mucho tiempo que tendremos una intervención del Estado en esta refacción”, dice con alegría.
Sin embargo, los restantes edificios requieren intervenciones para preservar uno de los pocos cascos urbanos que ayudan a reconstruir época que quedan en pie en el país. “Este entorno le da ese toque cultural antiguo al pueblo, pero lastimosamente algunas casas están desocupadas, con techos derrumbados. Son casas particulares y es difícil intervenir, pero presentamos a la SNC un proyecto para conservar por lo menos las fachadas”, destaca el jefe comunal.
UNA INTERVENCIÓN NECESARIA
El intendente Marecos indica que “el templo está con dificultades. Los técnicos de la SNC el año pasado hicieron una visita y detectaron que necesitaba esta restauración que se va a encarar desde octubre si todo va bien”, apuntó.
“El edificio está sólido, bien parado, pero tiene sus años. Así que esta tarea que durará más o menos un año o un poquito más será más que importante para nosotros”. Entre tanto, habrá que encontrar un buen sitio para oficiar las misas, ya que allí se congrega la feligresía católica los domingos. “Es un tema sensible”, señala.
La activista cultural Mabel Franco recuerda que “es muy importante este acto porque la última restauración fue en 1979 y estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), donde se pudieron intervenir algunos horcones, ya que sus cimientos estaban muy comprometidos.
Los técnicos de la SNC hicieron una visita el año pasado y detectaron que necesitaba una restauración, que se va a
encarar desde octubre
Pero desde esa vez a esta parte es la comunidad la que mantiene el edificio y ya se necesitan nuevas intervenciones en los cimientos, teniendo en cuenta el tiempo y que el edificio es original de la época, es un patrimonio demasiado importante porque es único en su tipo”.
Explica entonces que en Laureles tuvieron que hacer una réplica de la iglesia antigua, en tanto que en Guasu Kua se hicieron intervenciones que reemplazaron componentes originales de su templo. En cambio, San Atanasio, en Isla Umbú, mantiene su estructura original.
TURISMO
A apenas 10 minutos de Pilar, capital del Ñeembucú, se asienta esta población de 3.700 habitantes, centro de la producción lechera regional. Franco apunta: “Nuestra comunidad lleva hasta 2.000 litros por día de leche para las familias pilarenses”.
Enmarcada por el imponente paisaje de los humedales, su verde intenso, su laguna Capilla destaca por la belleza que aporta la visita de una variedad notable y colorida de aves silvestres.
El jefe comunal de Isla Umbú asegura que están preparados para recibir más turismo. “Formamos parte del circuito turístico, pero no tenemos mayores auxilios de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), lo hacemos a nivel municipio”.
Contó que la gente no solo puede visitar el museo, el cuartel, el templo, sino que también acercarse a la laguna, “que ahora tiene un lindo muelle y caminero para tomar sol en estos días tan lindos”, propuso.
Recordó que una idea que tienen es avanzar en el recorrido turístico extendiéndolo hacia “las compañías como Boquerón y Tajy, donde hay escenarios de la guerra contra la Triple Alianza que ayudan a entender lo heroico de la defensa que se dirigió desde Isla Umbú”.
La laguna Capilla destaca por la belleza que aporta la visita de una variedad notable y colorida de aves silvestres
UN POCO DE HISTORIA
Mabel Franco, de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Pilar (UNP), recuerda que “la reorganización de Isla Umbú fue dispuesta por Carlos Antonio López, que le dio orden al jefe del cabildo de Pilar para poder formar el pueblo. Eligieron el mejor lugar para asentar el pueblo y luego se hizo una expropiación. Para ello tenían que pagar el diezmo los más adinerados y a los más humildes los ayudó el gobierno”.
Así fue que “se diseñó ‘el cuadrilátero’ en el estilo de los jesuitas, iglesia en el medio y en el lado oeste el cuartel, el cabildo y luego las casas a los costados con una gran plazoleta en el medio”, explica.
“Cuando la Triple Alianza, el Cabildo se convirtió en cuartel y fue el centro de aprovisionamiento del Ejército paraguayo en batalla, que entraba en acción más hacia el sur”, cuenta.
Una de las calles de Isla Umbú
Posteriormente, en el siglo XX el cuartel fue escuela, juzgado de paz, todo lo que necesitaba administrativamente funcionó allí y el cuadrilátero se mantuvo”, refiere. “La Municipalidad aprobó en 2003 una ordenanza declarando las casonas antiguas patrimonio distrital, cultural, dictando así un no innovar para que se mantengan las casas antiguas”, recordó.
Ese elemento político necesita ahora de inversiones para una recuperación que se espera se inicie con la restauración del templo. Como antecedente, vale señalar que en 2002 se restauraron los tres cuarteles históricos de la llamada “diagonal de sangre”: Isla Umbú, Humaitá y Paso de Patria.
UN PATRIMONIO A DESCUBRIR
La arquitecta Silvia Rey es la coordinadora del Eje de Intervención del Programa Tekorenda y cuenta que la iglesia San Atanasio de Isla Umbú “es un templo típico paraguayo, con estructura de madera independiente, muros de adobe de simple cerramiento y techos de teja y picanilla. Debido a sus características materiales, las condiciones climáticas y el paso del tiempo han afectado su estado”.
Describe a su vez que “los problemas de conservación se concentran principalmente en la cobertura debido a filtraciones de agua pluvial. Asimismo, presenta lesiones en los muros, como grietas, fisuras y desprendimiento de revoque.
La presencia de murciélagos es otro de los factores de degradación; además, se observan rastros de la acción de termitas (kupi’i), que aunque parecen estar inactivas actualmente habrían afectado la estructura del altar y algunas piezas de la estructura”.
–¿Qué pidió la comunidad en el marco de la audiencia pública?, ¿cuáles son los reclamos centrales?
–La comunidad expresó su preocupación respecto a la necesidad de salvaguardar la memoria histórica, muchas de cuyas tradiciones y conocimientos se conservan y transmiten de manera oral, debido a la pérdida de las fuentes documentales. Asimismo, manifestaron su interés en la protección del patrimonio cultural material, tanto mueble como inmueble, especialmente la iglesia y el museo. Concientes del valor de su entorno, otra de las preocupaciones principales es la preservación del ambiente urbano y natural de Isla Umbú. Para ello, se considera fundamental la implementación de un plan de ordenamiento urbano-territorial que promueva un desarrollo sostenible en la zona.
La iglesia San Atanasio de Isla Umbú “es un templo típico paraguayo, con estructura de madera independiente, muros de adobe de simple cerramiento y techos de teja y picanilla.
POTENCIAL
–¿Está pensado también un tratamiento para los otros edificios?
–En esta primera etapa, la intervención se centra específicamente en el templo. Sin embargo, la edificación que alberga el Museo Coronel Pedro Hermosa también se encuentra en el listado de edificios en necesidad de salvaguarda urgente de la SNC, lo que implica priorizar la obtención de fondos para su intervención en el marco del Programa Tekorenda.
No obstante, es importante señalar que el trabajo en territorio involucra varias otras acciones, las cuales son abordadas en un trabajo coordinado con la Dirección General de Patrimonio de la SNC en el marco de la política de protección del Patrimonio Cultural, como la documentación y el registro.
Dado el potencial que posee Isla Umbú, se espera que, con el proceso de puesta en valor, se genere un mayor interés hacia el sitio, lo que podría facilitar la inversión en la recuperación física y funcional de otras edificaciones.
–¿Qué rol tuvo el edificio durante la guerra contra la Triple Alianza?
–La Triple Alianza es el episodio más recurrente en la memoria colectiva de Isla Umbú. Según la tradición oral, la construcción de la iglesia fue motivada por la victoria que obtuvo el mariscal Francisco Solano López en la batalla de Estero Bellaco, cumpliendo una promesa hecha a San Atanasio, a quien se había encomendado. Sin embargo, el año de construcción referido, 1862, no coincide con este hecho histórico, que se dio cuatro años más tarde, en 1866.
–¿Cuáles son otros edificios históricos que requieren intervención?
–El edificio que hoy alberga al Museo Histórico Cnel. Pedro Hermosa, en homenaje a un combatiente de la guerra del 70, habría funcionado como cuartel de las tropas paraguayas durante las batallas desarrolladas en la zona de Ñeembucú. Se habría construido en la misma época que la iglesia, al igual que otras viviendas construidas alrededor de esta.
–¿Podría contarnos un poco la historia del distrito?
–A pesar de que los orígenes de Isla Umbú se remontan a 1779, cuando se inicia la ocupación efectiva de la zona del Ñeembucú, luego de la fundación de Pilar, la fecha de fundación que reconocen los pobladores es la del 8 de mayo de 1862, cuando, como parte de su política urbanística, don Carlos Antonio López ordena la reorganización del pueblo.
Sin embargo, según investigaciones realizadas por la historiadora Viviana Paglialunga, existen fuentes documentales en el Archivo Nacional de Asunción que dan cuenta de la existencia de cuatro escuelas y de trabajos en las obras del templo en el partido de Isla Umbú que datan de 1842.
–¿Cómo fue su evolución durante el siglo XX hasta la actualidad?
–A pesar del paso del tiempo, Isla Umbú ha mantenido sus características urbano-arquitectónicas, con la iglesia en el centro de la plaza y las viviendas con galería a su alrededor, disposición típica de los poblados del Paraguay desde la época colonial. La población va decreciendo debido a la migración campo-ciudad y, lamentablemente, hoy varias edificaciones se encuentran abandonadas y en riesgo de derrumbe.
–¿Isla Umbú está lo suficientemente referenciada como para movilizar el turismo histórico o ser parte de quienes llegan al Ñeembucú por sus humedales y paisajes?
–Isla Umbú está entre los secretos mejor guardados de nuestros pueblos pintorescos. Queda a tan solo 15 kilómetros –20 minutos en auto– de Pilar, recorrido que vale la pena, dadas sus características urbanas, ambientales y paisajísticas, así como su riqueza histórico-cultural y la calidez de su gente, que la convierte en un punto obligado para quien quiera conocer y disfrutar del Ñeembucú.
Entre sus tradiciones más arraigadas están la fiesta patronal en honor a San Atanasio, que se celebra el 2 de mayo de cada año y en la que no faltan las comidas típicas, los juegos tradicionales, la música y el baile.
Esta festividad culmina con el Festival Anual de la Leche, celebración en la que Isla Umbú hace gala de ser cuna lechera debido a que la producción de leche es la fuente principal de su economía.