El artista paraguayo Gerardo González ganó recientemente un importante concurso mundial de la milenaria técnica en Essen, Alemania. Arquitecto de oficio, experto en medioambiente y televisión educativa, su obra ayuda a indagar en una práctica que se extiende cada vez más en el país.
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
“Me seduce el aspecto de los trabajos que parecen aún no terminados. La espontaneidad, la transparencia y el dinamismo de la acuarela son únicos”, define.
“Más que trazos y manchas, puede considerarse que son emociones y quizás sentimientos que se lanzan al exterior, con cierta expectativa de conseguir una reacción, pero que solamente se completa con la percepción del observador”, agrega sobre las posibilidades de la acuarela, una técnica de invención china que data del siglo II después de Cristo.
Más cercanos, los maestros del impresionismo Claude Monet, Edgar Degas, Edouard Manet y Toulouse-Lautrec mostraron nuevas posibilidades.
González trabaja una especial mirada sobre la naturaleza, flores y árboles y ya expuso en Bolivia, México e Italia.
En su reciente obra ganadora, su mirada del Complejo Industrial de la mina de carbón de Zollverein, en Essen, Alemania, resultó la que más le gustó al público y al jurado.
–¿Cómo te hiciste acuarelista?, ¿cómo desarrollaste tu técnica?
–Desde niño tuve la oportunidad de tomar clases con un paraguayo muy talentoso formado en Bellas Artes de Buenos Aires, Argentina. El profesor Víctor Ocampo pudo mostrarme no solo a los grandes maestros de la pintura, sino experimentar las diferentes técnicas desde el dibujo a lápiz, óleo, marcadores de color y bolígrafo, así como la témpera y acuarela. Por espacio de unos cuatro años hasta mis 14 años.
PERCANCES
–¿Cómo llegaste a participar de este concurso en Alemania?
–Existen numerosas convocatorias para concursos en todo el mundo. Sin embargo, en muchos casos remitir obras desde Paraguay es complicado y tiene no solamente un costo de envío, sino los retrasos y hasta extravíos de lo remitido.
Para ¿Do you speak watercolor? solo se requería el envío digital y los artistas involucrados en el grupo son muy importantes con exponentes de todo el mundo.
–La obra ganadora parece conjugar tu pasión por la pintura y la arquitectura. ¿Qué motivos prefiere tu obra en general?
–Es muy importante señalar que mi carrera profesional me ha deparado numerosos desafíos de expresión artística de la arquitectura, dado que en mis años de formación profesional (1979-1984 Universidad Nacional de Asunción) el dibujo manual era lo único disponible, no había ninguna disponibilidad de diseño por computadora.
Es así que los croquis urbanos, las obras coloniales, los edificios testimoniales símbolo de una ciudad son motivo de mi inspiración.
De alguna manera, esa necesidad de expresión se ha convertido en una fortaleza para mí a lo largo de los años.
–El concurso está relacionado al proyecto de rescate cultural del Complejo Industrial de la mina de carbón de Zollverein (Unesco-Welterbe Zollverein). ¿Qué nos podés contar?
–Efectivamente Zollverein, en la región del Ruhr, son más de 100 hectáreas del patrimonio industrial de la ciudad reconvertido en área cultural, con muchas actividades y allí se desarrolla el Proyecto Essen Ciudad de la Acuarela, previsto para el mes de marzo 2025, cuyo motivador es el artista Carsten Wieland (líder del grupo de acuarelistas de Alemania).
IMPULSO
–¿Qué es el grupo Médium Aquae y cuáles son sus objetivos?
–Es una iniciativa de artistas relacionados a la técnica de la acuarela como expresión, que tiene al menos cinco años de funcionamiento, liderado por Gabriel Brizuela Santomé y Mónika Schuchardt, unos 70 participantes, donde encontramos figuras nacionales como Ida de los Ríos, Yuki Hayashi, Antonella Fernández, Karina Garcete, Mariela Monges, Aída Espínola, Jorge Ruiz, Diego Schaffer, Rubén Sycora, Eugenia Ortigoza, Mónica Pavez y otros tantos a quienes seguramente no menciono y tienen igual o más merecimiento que los que la memoria me los hace presentes. Este grupo particular ha promovido la técnica de la acuarela y seguirá impulsándola, así como el uso del papel como soporte de la expresión artística en numerosos eventos locales e internacionales.
–¿Has tenido apoyo a nivel local?
–Desde un principio, el ICPA (Instituto Cultural Paraguayo Alemán) ha apoyado todas las iniciativas, brindando un importante soporte para las diferentes actividades ya realizadas, así como las programadas para este segundo semestre de 2023.
FUTURO
–¿Cómo ves el desarrollo del mundo de la acuarela en el país?
–Tengo esperanza en que el futuro depare un crecimiento de cultores y actividades de los acuarelistas. Tan solo en estos pocos años de rescate se ha logrado poner a consideración con trabajos en distintas exposiciones y hoy las librerías cuentan con materiales de la mejor calidad a disposición, cuando hace unos años ya escaseaban y solamente teníamos saldos. La acuarela es ecológica, usa tintes vegetales o minerales, no tiene químicos en su composición, no tiene metales o elementos plásticos industriales no renovables, por lo que tiene cada vez más recepción en los mercados de arte del exterior. A eso se suma que el papel generalmente utilizado es 100 % de algodón. Existe también mucho interés en conocer las técnicas y la obtención de los colores vegetales de los pueblos originarios, específicamente el pueblo guaraní de nuestra región.
–¿Qué ves necesario para la expansión de la técnica?
–Que vuelva la acuarela a la universidad, a las facultades de arquitectura y que el arte no se perciba como decoración, sino como lenguaje y expresión genuina que libera al ser humano, que lo aleja de la rutina y es un proceso sanador.