Los escritores Bernardo Neri Farina y Susy Delgado comparten con La Nación/Nación Media sus impresiones y expectativas respecto a la Ley del Libro, promulgada por el presidente Santiago Peña el pasado 28 de agosto, fecha que fue reconocida como Día Nacional de la Lectura. Esto con el objetivo de promover esta práctica, especialmente en la población en edad escolar, así como la difusión de la producción literaria paraguaya en el país y el mundo.

Fotos: gentileza y archivo

Luego de casi 20 años de un trabajo en conjunto entre diversos sectores de la sociedad civil y del Estado, un proceso que no estuvo exento de múltiples escollos y desavenencias, finalmente el Poder Ejecutivo promulgó el pasado 28 de agosto la Ley 7.140/23 “De fomento de la lectura y el libro”, que como mecanismos institucionales establece la creación del Consejo Nacional de la Lectura y el Libro, un Fondo Nacional para la Lectura y el Libro, y la elaboración de un Plan Nacional del Libro y la Lectura.

Tras la promulgación de la norma, la ministra de Cultura, Adriana Ortiz, destacó que es la primera ley que se promulga en forma bilingüe y resume las inquietudes y propuestas de la Mesa Técnica del Libro con la participación de diversas entidades del ámbito del libro y la literatura, reportó el sitio oficial de la Agencia de Información Paraguaya.

En este sentido, destacó que la normativa “unirá estrechamente a la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para fortalecer los procesos de lecto-escritura desde la primera infancia”.

Además del fomento de la lectura, este instrumento tiene el objetivo de brindar un apoyo institucional con el fin de promocionar y apoyar la creación, edición y producción de libros en castellano y guaraní, así como las demás lenguas de los pueblos indígenas y otras de uso en el territorio nacional. Entre sus objetivos específicos se encuentran la descentralización de las políticas de fomento del libro y la lectura a nivel nacional, departamental y municipal, además de impulsar la creación, la edición y la producción de libros en los dos idiomas oficiales, las lenguas de los pueblos originarios y otras de uso en el territorio nacional.

También se buscará la difusión de la producción nacional a través de traducciones, ventas en línea, investigaciones, presencia en las ferias y mercados del exterior, entre otras modalidades, y estimular la utilización y actualización permanentes de las herramientas tecnológicas de la información y la comunicación en el ámbito del libro, la lectura y las bibliotecas.

“Un sueño y un trabajo de años”

Respecto a este hito histórico en materia de política educativa y cultural, la escritora bilingüe guaraní-castellano Susy Delgado, Premio Nacional de Literatura 2018, expresó que reciben la medida del Ejecutivo “con mucha felicidad porque es la concreción de un sueño y un trabajo de muchos años. El proceso tuvo diferentes etapas, diferentes versiones a lo largo de este tiempo. Muchísimas discusiones. También tuvo momentos de cierta tensión porque se discutieron aspectos que merecían opiniones diferentes. Al cabo de todo ese proceso, que fue arduo, difícil y largo, se fue llegando a un consenso importante. Es el producto de una búsqueda y un trabajo muy largos, apasionados y por momentos tensos”.

Sobre el contenido y los objetivos de la normativa, detalló que representa la posibilidad de crear políticas, mecanismos e instancias de trabajo que van a ser más eficientes para potenciar el libro paraguayo hacia caminos mejores con el propósito de lograr que la literatura paraguaya alcance una mejor difusión, llegue mejor y por caminos más eficaces a la gente.

“La ley establece varios mecanismos que creemos que van a conseguir que el libro y la literatura paraguaya salgan de ese exilio, como dijo el compañero de la Sociedad de Escritores del Paraguay (SEP) Marcos Ybáñez. Hay un desconocimiento muy grande de la literatura paraguaya no solo fuera del país, sino incluso dentro del país. Creo que esta ley va a permitir al libro paraguayo transitar caminos mejores”.

Posteriormente explicó que la implementación de la ley se dará con la creación de varios mecanismos nuevos como, por ejemplo, el Plan Nacional de Lectura, mediante el cual se promoverá la descentralización de la labor para promover la lectura a fin de difundir el libro en todo el territorio nacional, así como otros mecanismos y herramientas para poder lograr mejores resultados en el viejo objetivo de lograr una mejor difusión del libro y de lograr un país de lectores.

“Felicidad y expectativa”

El periodista y escritor Bernardo Neri Farina indicó que reciben el nuevo marco legal “primero con una gran felicidad y después también con una gran expectativa. Está la ley, pero a partir de ahora comienza la historia. La ley es la culminación de una larga lucha, pero el inicio de un camino que puede significar una gran evolución educativa y cultural en el Paraguay”.

A renglón seguido destacó el hecho de que a partir de ahora la lectura y el libro serán objeto de políticas públicas, es decir, el Estado va a ser el encargado sustancial de promover la lectura y de promocionar el libro, la distribución, apoyar la elaboración y difusión, con lo cual la educación se va a basar en ese instrumento esencial que es el libro, que es la fuente de todo conocimiento.

“Esta ley, si llega a ser aplicada correctamente y recibe los fondos suficientes, va a significar que la lectura, que es un derecho humano, llegue a todos puntos del país donde no llegaba antes, donde no había bibliotecas, donde no había libros y donde los chicos y chicas no tenían posibilidades de acceder al conocimiento. Y va a hacer también que los maestros tengan un instrumento al alcance de ellos, porque va a ser el Estado el que va a distribuir estos libros. Este instrumento va a estar al alcance de ellos para que puedan servirse de los libros a fin de difundir la lectura como un hábito de placer estético y como fundamento de acceso al conocimiento”.

Seguidamente observó que ahora falta la reglamentación de la ley para que se forme el Consejo Nacional de Fomento de la Lectura del Libro, que va a ser un consejo que va a estar conformado por representantes de todos los gremios, de escritores, de editoriales, de libros, de las dos academias de la lengua oficiales que hay en el país, la Academia Paraguaya de la Lengua Española y la Academia de la Lengua Guaraní, que va a trabajar ad honorem para la consecución de los objetivos de la ley.

“El principal beneficio va a ser la lucha frontal contra ese drama que es el analfabetismo funcional, esa terrible estadística que dice que ocho de cada diez niños en Paraguay no entienden lo que leen. Y ese es un problema que le resta competitividad a nuestro país frente a los demás países de la región y del mundo para encarar cualquier proyecto de crecimiento y de desarrollo. La lectura es fundamental para la formación integral del ser humano y también para darle capacidad competitiva de afrontar su propia formación integral y su propia inserción en un mundo laboral que es cada vez más exigente”, afirmó.

En lo concerniente a los desafíos que se presentan ahora tras contar con la legislación, sostuvo que el primero de ellos es que se instale el Consejo Nacional de Fomento de la Lectura del Libro, que el Estado otorgue los fondos para ayudar a la elaboración y difusión de libros, y hacer que en todo el país exista acceso y disponibilidad de libros a través de la creación de bibliotecas públicas en los colegios, escuelas, municipios y gobernaciones.

Seguidamente, puntualizó que para coadyuvar a la concreción de las metas que se plantean se deberían fomentar concursos de redacción, creación literaria, de ensayos y biografías para difundir la vida y obra de los héroes civiles nacionales con el fin de que los niños y niñas encuentren un aliciente para leer, escribir y participar de competencias nacionales e internacionales de conocimiento.

Como otro aspecto importante citó que la ley será fundamental para contribuir a romper el aislamiento del libro paraguayo de la escena literaria mundial, para lo cual será necesario contar con fondos para la traducción de libros paraguayos con el objeto de que estos estén presentes en todo el mundo debido a que hay una gran avidez por conocer la literatura paraguaya, pero hay muy pocos libros traducidos.

“Hasta ahora los libros paraguayos traducidos al inglés, francés, portugués o alemán son traducciones hechas por iniciativas particulares. Ahora va a ser el Estado el que se encargará de eso y eso va a hacer que el libro paraguayo esté presente en todo el mundo también. Entonces hay dos aspectos. Uno es que el libro sirva en el ámbito interno para que los niños y las niñas evolucionen intelectualmente. Y otro aspecto es el aspecto externo, que va a hacer que el libro paraguayo tenga presencia en el mundo a través de traducciones y a través de la distribución, para lo cual también la Cancillería va a tener un papel fundamental”, manifestó.

“Ahora queda que se cumpla todo lo que estipula la ley. Tenemos la promesa firme del presidente Peña de que él mismo va a ser el abanderado de la educación y la expansión de la cultura paraguaya. Y estamos seguros de que va a tratar de cumplir su palabra porque esa será una de las grandes contribuciones que va a hacer para el Paraguay y para el futuro de la patria”, concluyó.


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