Una plaza remodelada con la participación de los vecinos, que tiene biblioteca, huerta, juegos novedosos, hamacas paraguayas y hasta una parrilla para hacer asados se muestra como un modelo de lo que podrían hacer los municipios para la recuperación de los espacios verdes. Con aportes privados, de artistas y un importante trabajo comunitario, el resultado final configura un sitio que invita a ser visitado e imitado.

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Está en Villa Hayes, a poco más de 30 kiló­metros de Asunción, ciudad que se destaca por la puesta en valor de sus par­ques y plazas. Un mural de gran porte cuenta la his­toria de la ciudad, que tuvo seis nombres y que llegó a ser ocupada por Argentina. A tra­vés de didácticos carteles se puede aprender sobre la gue­rra del Chaco y la participa­ción de villahayenses en la contienda.

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El primer impacto en el visi­tante está dado por el mural: “Lo valioso es que fue pin­tado por la comunidad, que también participó en la idea narrativa”, cuenta Laura Ruiz Díaz, de la Dirección de Cultura de la Munici­palidad de Villa Hayes. Las líneas principales fueron trazadas por el muralista Juanco Cáceres, responsable de Colores de la Chacarita, y luego voluntarios de todas las edades unieron esfuerzos para colorearlo en jornadas de vecindad colaborativa.

Sobre el origen de la tarea, Tiago Evers, de Acción Social del municipio, comenta que así como venían haciendo con otros espacios de la ciu­dad, como la plaza de la Cul­tura Santiago Leguizamón o el parque integral Don Cha­cho, se abocaron a la tarea de remozar la plaza Héroes del Chaco.

“Se comenzó a principios de año con reuniones con la gente en el mismo espacio para poder diseñar el plano definitivo que fue incorpo­rando ideas de la gente como el asador, las hamacas para­guayas, el espacio para los grupos de la tercera edad”, expone.

Las personas pueden retirar los productos de la huerta urbana siempre y cuando colaboren ayudando a plantar nuevos

APROPIACIÓN

Quizá el principal logro sea la apropiación de la gente del espacio, que es usado todos los días por estudiantes, tra­bajadores, gente que pasa buscando un rato de buena sombra y descanso.

En uno de sus mobiliarios están reunidos jóvenes de colegios locales que ayuda­rán en la difusión de materia­les de la campaña Noviembre Ayuda, que busca concientizar a los hombres sobre la necesidad de hacerse che­queos para evitar el cáncer de próstata.

“La clave es que ayudemos a perder el miedo, ya que si se detecta a tiempo en un 90 % de los casos es curable”, cuenta la profesora María Ruiz Díaz, quien coordina la actividad.

Hay niños disfrutando de los juegos al cuidado de madres vigilantes. Entre los nuevos entretenimientos destaca un juego de sonidos ideado con coloridos tubos de PVC por el que los niños deben descu­brir en cuál de las salidas se oye el mensaje que su com­pañerito le emite desde otra boca cercana.

La plaza tiene también un fogón comunitario para alen­tar reuniones alrededor del fuego en los meses más fres­cos y también una parrilla para hacer asados.

Otro elemento a destacar es su huerta urbana. “Aquí plan­tamos lechugas, albahaca, acelgas, tomates, zapallos, zanahorias, cebollitas, melo­nes”, cuenta Ruiz Díaz, recor­dando que la gente puede retirar los productos siempre y cuando colabore ayu­dando a plantar nuevos para generar un círculo virtuoso de aprendizaje de la horticul­tura entre las familias.

Los que gustan de la lectura pueden retirar libros de la biblioteca o realizar en el sitio sus tareas escolares

LIBROS E HISTORIA PARA ACOMPAÑAR

Graciela Martínez es la bibliotecaria del coqueto edificio que alberga volú­menes de literatura, his­toria y variados temas científicos. “Desde la inauguración en octubre pasado hemos triplicado la cantidad de visitantes, pasaron más de un cente­nar”, comenta.

Los que gustan de la lectura pueden retirar libros para leer en la plaza y la moda­lidad viene dando buenos resultados. “La gente nece­sita un pequeño incentivo y después ya toma la lectura como un hábito. Eso tam­bién nos entusiasma por­que les ofrecemos auto­res locales para que se conozca un poco la histo­ria de la ciudad y también su narrativa, a la par que tenemos una buena colec­ción de autores nacionales también”, indica la biblio­tecaria.

De esta manera, este espa­cio que fuera un hospital de sangre durante la gue­rra del Chaco, y sitio habi­tual de emplazamiento de calesitas y atracciones populares, va encontrando la manera de recrear su memoria. Para ello ayudan los camineros con peque­ños cartelitos con códigos QR que dan más informa­ción sobre aspectos de la contienda con Bolivia y de la participación de los villahayenses en la misma.

Además de un sitio de esparcimiento, la plaza es un lugar de recreación de la memoria de la ciudad

APORTES PRIVADOS Y COMUNITARIOS

El intendente Luis López (ANR) considera que “es la plaza más bonita del país, estamos muy orgullosos”. Expone luego que “el eje medioambiental es muy importante en nuestra ges­tión que llevamos adelante siguiendo nuestro slogan “Somos Villa Hayes linda y limpia”. Este era un espacio abandonado, muy triste. Y entonces nos abocamos a la tarea de recuperarlo con­vocando a la gente a que venga y traiga sus ideas, sus sugerencias”.

Destaca el trabajo del artista local Gustavo Godoy, autor del monu­mento central, ubicado en una original fuente que homenajea a un soldado y una enfermera de la guerra del Chaco.

“Es la creatividad de un artista local que representa con la unión de manos de estas figuras el mensaje de la colaboración entre todos que hizo posible la victo­ria en la contienda”, apunta resaltando al mismo tiempo el aporte realizado por empresas privadas a través de la provisión de materiales para los trabajos de puesta en valor del sitio. López insiste en la idea comunita­ria y considera que es posible aunando esfuerzos en mejo­rar los espacios públicos “para hacer que la gente los vuelva a ocupar, se recree, camine, deje un poco la tele y el shopping”, se esperanza.

“Creemos que estamos en buen camino. En unos días más se celebrará un casa­miento aquí en la plaza y siempre venimos alentando a que se la ocupe en celebracio­nes para así ir recuperando también lo vecinal, el jopói, la minga”, plantea.

EL SUEÑO DE LA COSTANERA

Una obra esperada por la comunidad de Villa Hayes es la concreción del proyecto de la costanera de la ciudad sobre el río Paraguay, que está en proceso de adjudicación por el Ministerio de Obras Públi­cas y Comunicaciones (MOPC).

El intendente cuenta que la obra tendría un costo de 30.000 millo­nes de guaraníes, pero que ya tienen disponibles unos 10.000 para poder iniciar las obras. “Esta obra pondría en valor el casco histó­rico de nuestra ciudad, que es patrimonio nacional declarado por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC)”, señaló.

“Allí está emplazada, por ejemplo, una estatua de Benjamín Ace­val que data de 1906, así que la idea es ampliar el mirador de la costanera, destacar la escalinata de Madame Lynch y el primer empedrado del Chaco que son parte de este patrimonio”, apuntó.

“El objetivo es adjudicar este 2024 e inmediatamente al inicio de 2025 comenzar la obra, para que logremos terminar al menos la mitad y el año que viene conseguiríamos unos recursos adiciona­les en el presupuesto para que la obra continúe. Es una obra que tiene mil metros aproximadamente y esperamos poder concretarla pronto, ya que en 2026 cumplimos 240 años como ciudad”, dijo.

CONECTIVIDAD Y ECONOMÍA

Con casi 50.000 habitantes, Villa Hayes se viene consolidando como un centro urbano de gran aceptación que se espera incre­mente su interacción con Asunción a raíz de la inauguración del puente Héroes del Chaco.

Para el intendente Luis López (ANR), esta situación se demora por los precios del peaje para acceder a la nueva vía de comunicación.

Al hablar de la economía de la zona, recordó que la ganadería sigue siendo la actividad principal, pero que va creciendo la industria. “La zona urbana de Villa Hayes y el Bajo Chaco se perfilan como una zona industrial, hay mucha expansión en la zona y eso obvia­mente le da mucho trabajo a la gente local. Tenemos dos frigo­ríficos. Estamos hablando de más de mil quinientos puestos de trabajo entre ambos”.

Recordó que en la jurisdicción existen también “dos plantas de disposición final de residuos, uno de domiciliarios y otro de pato­lógicos que atienden a toda la Gran Asunción. Nosotros resolve­mos el tema de la basura con la disposición final aquí en nuestro territorio”. Otro rubro histórico es la artesanía en cuero, “una serie de productos para las estancias, que es una actividad de varias familias desde siempre, que tiene tradición y gran aceptación”, concluyó señalando.

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