La previsional postergó la apertura de sobres de ofertas para el próximo 14 de diciembre, pero sigue fuerte en su propósito de gastar hasta más de US$ 1 millón en fumigación, cuando tiene un cargado plantel de mantenimiento y existen prioridades que deben ser atendidas. Contrataciones Públicas impugnó el llamado luego de que fuera sindicado como direccionado. Interesados en el proyecto critican la exigencia de un llamativo detector de termitas, además de documentaciones exclusivas, como registros sanitarios e informes de toxicología, a las que solo se puede acceder por medio de terceros, según refieren.
- Por Santiago Rodríguez
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En medio de una avalancha de críticas en contra de su gestión, el presidente del Consejo de Administración del Instituto de Previsión Social (IPS), Vicente Bataglia, se mantiene firme con su licitación para la “Contratación de servicios de fumigación con suministro de materiales e insumos para varias dependencias del IPS”, para la que se prevé desembolsar hasta G. 7.887 millones; es decir, un poco más de US$ 1 millón.
Luego de las acusaciones de un supuesto direccionamiento del llamado, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) abrió una investigación y la previsional, en una suerte de maniobra para dar tiempo a que se calme la situación, postergó la apertura de sobres de ofertas, que estaba prevista para hoy (28 de noviembre), para el próximo 14 de diciembre, según la última versión de su Pliego de Bases y Condiciones. Si bien se dilata la presentación de ofertas, la serie de cuestionamientos apuntan a una licitación prácticamente cocinada, cuyos trámites se finiquitarán en la semana de las elecciones partidarias que tienen a varios referentes del movimiento oficialista como candidatos, uno de ellos el mismo doctor Bataglia.
Entre los puntos criticados de la licitación se menciona que los oferentes deben poseer un detector de termitas (kupi’i), artefacto que no es requerido en ninguna otra licitación similar en el portal de Contrataciones Públicas, según unas averiguaciones realizadas en registros de la DNCP.
Otra queja es sobre los documentos que el oferente debe presentar de los insecticidas a ser utilizados, entre los cuales se pueden citar el registro sanitario, ensayo de eficacia, certificado de análisis del fabricante, entre otros. Los cuales solo obran en poder de las empresas fabricantes o sus representantes y, según reclaman, son proporcionados de acuerdo a la cara del cliente.
“No corresponde este pedido a la empresa fumigadora, ya que, al no ser fabricante, distribuidor ni proveedor del producto, no tiene este tipo de documentación, por lo que este requisito debe ser excluido del pliego de bases y condiciones, es limitante y no fue requerido en ningún otro PBC con el mismo objeto”, dice parte de la protesta presentada por los potenciales oferentes.
Sin embargo, estos reclamos pasan por alto en la administración del doctor Bataglia, quien se mantiene atornillado en su puesto pese a ser constantemente criticado por la falta de medicamentos, el deplorable estado de la infraestructura, las irregularidades halladas en sus licitaciones y ahora por poner en riesgo el fondo de jubilación de la previsional con un nuevo crédito millonario.