En medio de la serie de denuncias del concurso para 220 vacancias en la binacional, sorprenden con la remoción del cargo al superintendente de Turismo Juan Manuel Azuaga, que viene siendo foco de cuestionamientos porque varios de sus subalternos e incluso su hijo estuvieron a punto de pescar un puesto. Además, a la dependencia de Azuaga están dirigidos varios de los cupos de la competencia con el colmo de que rigen condicionantes atadas a certificados expedidos por su ONG. En este esquema, es válido recordar que el ex superintendente es del equipo político del resistido Gerardo Soria, director de Responsabilidad Social de Itaipú, y se les atribuye el maquiavélico concurso, plagado de irregularidades que dejó fuera a miles de aspirantes defraudados en su buena fe.

• Unidad de Investigación
• Nación Media

Mientras continúa la serie de cues­tionamientos por supuestas irregularidades en el cuestionado concurso para contratación de perso­nal de la Itaipú Binacional, surge suspicaz cambio de alto jefe también salpicado con denuncias.

Se trata de la llamativa remoción del cargo de Juan Manuel Azuaga hasta hace poco superintendente de turismo de Itaipú. En la serie de denuncias lo tildan a él y a su amigo Gerardo Soria, director de Responsabilidad Social de la entidad, de ope­rar tras bambalinas el ver­gonzoso concurso de con­tratación de personal en el que aparecieron vinculados los altos jefes, parientes, ade­más de requisitos vulnerados durante el proceso que hoy se encuentra en última fase.

La movida de Azuaga se dio el pasado 28 de junio, según documento 0152/2023 que obra en nuestro poder, y lo reemplaza Miguel Ángel Mendoza Alfonzo.

Cabe recordar que varios subordinados de Azuaga fueron identificados entre los participantes del referido proceso selectivo que inicial­mente fue dirigido a “nuevos profesionales”. Sin embargo, estos funcionarios de la bina­cional que estaban a cargo del exsuperintendente utiliza­ron el referido concurso para “pasar de nivel” y ser incorpo­rados a cargos que parecie­ran haber sido preparados “a la medida” para los allegados del alto jefe.

Entre los descubiertos está su hijo Juan Manuel Azuaga (júnior), que estuvo a punto de quedarse con el puesto de “guardaparques”, hasta que explotaron las primeras denuncias ciudadanas. Lo más burdo es que entre los requisitos excluyentes figura que los postulantes deben contar con “al menos 2 cursos en el área ambiental en bio­diversidad, áreas protegidas, o gestión de recursos natu­rales” que es expedido por el instituto Fundación Ambien­tal (Funam), ONG de Azuaga (padre).

Es así que entre marzo y abril de este año, poco antes del lla­mado a concurso de cargos en la Itaipú, la ONG de Azuaga iba preparando a los “guar­daparques” con diplomados que fueron incluidos entre las exigencias de la competencia.

Otro certificado otorgado por la ONG de Azuaga es el de “gestor de proyectos turísti­cos sustentables”, el cual era exigido para el cargo de “ges­tor de turismo-arquitecto”. Coincidentemente para este puesto figura como virtual ganadora Liz Tatiana Aquino, una de las funcionarias del área del exsuperintendente de turismo.

Otros participantes del pro­ceso selectivo que estaban a cargo de Azuaga son Armando Ezequiel Ríos Moreira, pos­tulante al puesto de “auxi­liar de turismo”; Tiffany Peña Montiel, que concursa por el lugar de “periodista júnior”; y Adriana Lomaquis Sosa, hija del jefe de Embalse y Áreas Protegidas de la entidad, Antonio Lomaquis, y aspi­rante al cargo de “gestor de proyectos”.

Lomaquis, además de ser una de las concursantes allegadas a Azuaga, aparece en fotogra­fías de eventos proselitistas junto a Gerardo Soria, estos dos últimos considerados padrinos del concurso.

Otro jefe de la binacional que optó en salir del foco es el encargado del Departamento de Ingeniería de Seguridad y Medicina del Trabajo, Ángel Andrés Leguizamón. Acudió a las vacaciones tras el des­tape de que su hijo Mauricio Andrés Leguizamón es fina­lista para el cargo de “técnico de seguridad del trabajo”, en este caso su papá sería su jefe.

Mientras los altos jefes están en estratégicas movidas no cesan las denuncias de irre­gularidades en el concurso por 220 cargos vacantes den­tro de la binacional y que ya se encuentra en la recta final .

El gremio Auténticos Abogados Paraguayos (AAP) está en espera de que la Segunda Sala del Tribunal de Apelaciones de la capital emita en el transcurso del día una resolución sobre el amparo constitucional que presentaron la semana pasada pidiendo la sus­pensión o anulación del concurso para contratación de personal de Itaipú Binacional. Alegan que viola el derecho al trabajo y a la igualdad establecido en la Constitución Nacional.

“Si la Cámara de Apelaciones da lugar al amparo, ya se resuelve todo”, explicó el abogado Juan Prieto, presidente de APP y agregó que entre las atribuciones del Tribunal de Apelaciones confor­mado por Guido Rubén Cocco Samudio, Juan Carlos Paredes Bor­dón y María Sol Zuccolillo Garay de Vouga, está la de “revocar las resoluciones que dictan los juzgados de primera instancia. Por tanto, si el juzgado denegó el amparo, la Cámara de apelaciones puede otorgarlo en todos sus términos”, con lo cual esperan un resultado favorable.