Cuando fue ministra Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat), la candidata perdidosa por la Concertación, Soledad Núñez, había ubicado en un puesto de asesora en la Dirección de Contrataciones Públicas de su institución a María Alejandra del Puerto Bellassai, esposa de un leal oenegeísta a la exministra y a su esposo Bruno Defelippe, de nombre Diego Sosa Maciel.
El puesto fue básicamente de trampolín para que la cónyuge de Sosa Maciel migrara al Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic), donde se registran remuneraciones de G. 12,4 millones hasta julio del 2022.
Sosa Maciel es uno de los leales más férreos al clan Núñez de Felipe que creó una red oenegés que históricamente han usado y ordeñado al Estado. No es un hecho menor que, Sosa Maciel, fue cofundador de Alma Cívica junto con Soledad Núñez, ONG convertida en guarida de militantes de la Concertación Nacional y bajo el ropaje de contralora de la sociedad civil quiso intervenir en las últimas elecciones generales.
Con estos antecedentes que desafían a la memoria de la colectividad, Soledad Núñez se erige como una de las propulsoras de la “Ley Chau Nepotismo” que, obviamente, tiene como principal foco a los adversarios políticos. El proyecto de ley fue elevado ayer y la exministra marcó acto de presencia junto con otros políticos oenegeístas, también perdidosos de las últimas elecciones.
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Muchas de las ONGs en las que aparecen principalmente Defelippe y una rosca de amigos responden a un proyecto que le financió el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a través de la empresa Koga SA, emprendimiento de US$ 1,6 millones con US$ 700 mil de contrapartida local, que nunca se transparentó el orígen.
Otros leales a la pareja que se ubicaron en Senavitat en los tiempos de Soledad Núñez son Leticia Bordón, parte de la red de mentores de la empresa de Defelippe, Koga SA que ingresó a la cartera estatal en el 2015 como coordinadora del proyecto Sembrando Oportunidades y Che Tapŷi hasta el 2018. Al igual que Del Puerto, Bordón luego pasó al Mitic desde el 2019, donde registra cobros hasta el diciembre del 2023.
También Aurora Escurra Chamorro, quien fue subdirectora en la ONG Techo Paraguay junto con Núñez, se incorporó a la Senavitat en el 2017 como coordinadora adjunta del programa Che Tapŷi hasta el 2018 y desde el 2019 también pasó al Mitic donde permanece hasta la fecha como profesional de la dirección general del Gabinete.
La exdirectora de Administración y Finanzas de la ONG Techo Paraguay, Catherine Lynn Kelly, también se ubicó en la Senavitat desde noviembre del 2016 hasta agosto del 2018, de la mano de Núñez, se inició como directora financiera y luego fue directora general interina de Finanzas de la institución.
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