El representante del Ministerio Público, Rogelio Ortúzar, pidió 24 años de cárcel más 10 años como medida de seguridad para Óscar Benítez, autor confeso del secuestro de Cecilia Cubas, hija del expresidente de la República Raúl Cubas Grau. A las 13:30 horas el Tribunal de Sentencia convocó a las partes para dar a conocer la sentencia de primera instancia.
El juicio oral y público a Benítez ingresó ayer lunes a su etapa conclusiva con la presentación de los alegatos finales del Ministerio Público y la defensa del procesado. El tribunal de sentencia que tiene a su cargo juzgar a Benítez está integrado por los jueces Juan Carlos Hermosilla, Fabián Escobar y Sandra Farías.
Lea también: Salud analiza establecer asueto para vacunación masiva contra el COVID-19
Se declaró culpable
Benítez se declaró culpable del secuestro de Cecilia señalando ante el tribunal que lo juzga: “Me declaro ante la ley, errante, culpable, porque fui para ayudar en esa situación y era joven, aventurero y pequé contra la familia Gusinky”.
Seguidamente, agregó: “Quiero pedir perdón a los padres de Cecilia Cubas y pido perdón al Estado porque era joven y rebelde, cargado de ideología y pequé contra el Estado paraguayo. Me arrepiento de mi pasado y estoy tranquilo, el viejo hombre falleció y me declaró culpable”.
El fiscal Rogelio Ortúzar calificó de inédito y sorprendente la declaración del acusado, ya que en sus años de representar al Ministerio Público no logró escuchar a un procesado de esta manera.
Lea más: COVID-19: ordenan vacunar a joven con grave enfermedad
Coautor del crimen
Ortúzar explicó que Benítez participó en todo momento del plagio de Cecilia y que primeramente se encargó de reclutar a personas para el hecho, alquiló casas, vigiló a la víctima durante su rutina, participó del secuestro, fue custodio de la víctima, cobró el rescate e inclusive fue coautor del crimen.
“Contra el actual acusado tenemos un caudal probatorio muy grande, 400 documentos, 20 pericias, 500 objetos, era junto con Anastacio Mieres el nexo del grupo previsor y ejecutor”, dijo Ortúzar. Otro de los acusados en este caso es Lorenzo González, quien está en Brasil, ya con proceso de extradición.
Dejanos tu comentario
Mamá de una escolar denunció que un niño exhibe sus genitales a sus compañeras
Ciudad del Este. Agencia Regional.
Una mujer se presentó ante el Ministerio Público para reportar el caso de un niño de 7 años que estaría exhibiendo sus genitales a sus compañeras de la escuela. La misma dijo que su hija le informó del hecho y ya habría sucedido en varias ocasiones, por las cuales denunció ante los directivos de la institución. La escuela afectada es pública y es una de las más grandes en el Este.
El fiscal Osvaldo Zaracho es quien investigará el hecho y para el efecto, comunicó al Ministerio de la Niñez y a la Defensoría Pública de la Niñez, aclarando que el niño es inimputable, según manifestó a La Nación/Nación Media. Habría que ver qué está pasando en la casa del pequeño, por lo cual adquiere esa conducta. Esta es una de las posibilidades si se confirma lo denunciado, agregó el fiscal.
No descartó que el acceso a celulares y materiales audiovisuales sean causas que motiven este tipo de conducta, pero remarcó que se requerirá muchos otros datos para avanzar en la investigación, sobre lo que parece ser una conducta exhibicionista de un niño entre sus compañeras.
Puede interesarle: No al trabajo infantil: lanzan concurso de dibujos dirigido a niños
El agente Zaracho solicitó informes a la institución educativa para saber qué protocolo aplicaron ante la denuncia inicial de la madre de la alumna y qué medidas fueron adoptadas, así también desean sabe si conversaron con los padres del niño, cuya conducta fue cuestionada.
Las diligencias están aún incipientes, se trata de saber qué está pasando, qué acciones fueron tomadas en la instancia educativa, así como la responsabilidad de los padres, según el agente fiscal.
Mencionó que no convocó aún a los padres del menor de edad, porque espera contar primero con los informes solicitados para luego hacerlo. Remarcó que se trata de un tema delicado porque son niños los afectados, tanto desde el lado de la denuncia como del denunciado y se requiere ver bien lo que está pasando y si existe una violación del deber de cuidado.
Puede interesarle: Cable suelto en la calle: un niño de 11 años sufrió fuerte descarga eléctrica
Dejanos tu comentario
Hallan culpable a Harvey Weinstein en un cargo de agresión
- Nueva York, Estados Unidos. AFP.
En un veredicto que será entregado por partes, el exproductor de cine Harvey Weinstein fue declarado culpable el miércoles de agredir sexualmente a la exasistente de producción Miriam Haley, y no culpable de una acusación similar hecha por una exmodelo, tras la repetición de su juicio en Nueva York.
El jurado se volverá a reunir el jueves para decidir sobre la acusación de violación a la aspirante a actriz Jessica Mann que pesa sobre el fundador de los estudios Miramax, de 73 años, y que cumple otra condena de 16 años de cárcel impuesta por un tribunal de California por agresión sexual.
“Culpable”, dijo el presidente del jurado en relación al caso de Haley, una de las denunciantes que precipitaron el movimiento #MeToo, que generó una avalancha de denuncias de mujeres víctimas de agresiones sexuales en el trabajo.
Lea más: Trump asiste al estreno benéfico de “Los Miserables”
En cambio, el jurado lo declaró “no culpable” en la acusación de agresión sexual de la exmodelo polaca Kaja Sokola, un nuevo caso que se sumó en la repetición de este juicio, tras su anulación en 2024 por un tribunal de apelación que consideró que en el proceso de 2020 hubo vicios de forma.
Weinstein permaneció impasible, sentado en su silla de ruedas y vestido con un traje oscuro, como ha hecho durante las seis semanas que ha durado el juicio.
El juez ordenó a los equipos jurídicos de ambas partes que no hablaran con los medios de comunicación. El jurado volverá a reunirse el jueves para deliberar sobre el cargo pendiente.
Estos veredictos han llegado en medio de disputas internas entre los doce miembros del jurado que han hecho temer por un bloqueo que hubiera provocado otra eventual repetición del juicio. La defensa de Weinstein ha reclamado en varias ocasiones la anulación del proceso.
Lea también: Lanzan web para obtener visa dorada de EE. UU. por USD 5 millones
Hora de que se acabe
Poco antes de que se anunciara el primer veredicto, tras una enésima protesta del portavoz del jurado ante el juez Curtis Farber, el propio Weinstein pidió que se anulara el juicio, para sorpresa del público que aguardaba las deliberaciones.
“Es la cuarta vez que he oído una queja de un jurado”, dijo Weinstein que concluyó: “Es hora, es hora, es hora de decir que este juicio ha acabado”. Una vez que se dé a conocer el veredicto que falta, el juez Farber deberá decidir la pena que impondrá a Weinstein.
El exproductor volvió a ser juzgado por la supuesta violación de Jessica Mann en 2013 y una agresión sexual a Miriam Haley en 2006, por las que había sido condenado a 23 años de cárcel.
A estas acusaciones se sumó la de la Sokola que denunció al magnate del cine por una supuesta agresión sexual ocurrida en 2006, cuando tenía 19 años.
Sus abogados hicieron todo lo posible para desacreditar a las tres acusadoras, “mujeres que vieron sus sueños (profesionales) destrozados” y que habrían mentido para obtener dinero de Weinstein, el “pecador original del movimiento #MeToo”, según su abogado principal, Arthur Aidala.
Investigaciones periodísticas de octubre de 2017 del New York Times y The New Yorker sobre el poderoso productor de películas como “Pulp Fiction” causaron conmoción en todo el mundo, y liberaron la voz de muchas mujeres, víctimas no solo de Weinstein, entre ellas actrices como Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow.
A diferencia del primer juicio, cuando las manifestaciones contra la violencia sexual eran diarias a la entrada del tribunal, este proceso pasó casi desapercibido, opacado por el del rapero y magnate de la música Sean “Diddy” Combs, que se celebra en un tribunal vecino por cargos de asociación ilícita y tráfico sexual.
Dejanos tu comentario
Bolsonaro rechazó acusación de golpismo ante jueces
- Brasilia, Brasil. AFP.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro rechazó ayer martes la acusación que pesa sobre él de haber intentado un golpe de Estado contra Lula tras perder las elecciones en 2022, al inicio de su interrogatorio en un juicio histórico en la corte suprema. Bolsonaro, de 70 años, es acusado por la fiscalía de liderar una “organización criminal” para desconocer los resultados de los comicios de ese año e impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.
Interrogado sobre la veracidad de esa acusación, el ultraderechista respondió: “No procede, excelencia”, declaró Bolsonaro, con el semblante serio, vestido de traje oscuro y corbata. El imputado es cuestionado por el juez Alexandre de Moraes, a quien el bolsonarismo considera un enemigo político.
El exmandatario (2019-2022) y siete excolaboradores podrían ser condenados a penas de hasta 40 años de prisión por los delitos de intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y golpe de Estado. Según la fiscalía, la trama golpista no se llevó a cabo por la oposición de altos mandos militares.
Lea más: Copernicus registró el segundo mayo más caluroso de la historia
Los interrogatorios empezaron el lunes en Brasilia y Bolsonaro es el sexto de los ocho coacusados en declarar en este juicio, el primero por golpismo contra un expresidente desde el regreso de la democracia a Brasil.
Sentado junto a otros acusados y abogados, el excapitán del Ejército escuchó hasta ahora las deliberaciones con un aire despreocupado, tomando ocasionalmente notas o revisando documentos con sus abogados. Pese a las acusaciones, el lunes dijo tener “la conciencia tranquila”.
El primero en ser interrogado el lunes, la ex mano derecha de Bolsonaro, Mauro Cid, ratificó el núcleo de la acusación: que el ultraderechista consideró un plan para implementar un “estado de sitio” y “rehacer las elecciones” en 2022.
Cid, un teniente coronel que firmó un acuerdo para delatar a sus exaliados a cambio de beneficios judiciales, dijo que Bolsonaro “recibió y leyó” el documento presentado por asesores suyos que preveía la “prisión de autoridades” y la creación de un “consejo electoral” para volver a celebrar los comicios.
El resto de coacusados interrogados hasta el momento negaron la mayoría de acusaciones. Almir Garnier, comandante de la Marina durante el gobierno de Bolsonaro, negó que el ultraderechista y otros altos mandos militares discutieran eventuales implementaciones de medidas de emergencia para cancelar la victoria electoral de Lula. “No vi ningún documento”, dijo Garnier.
Lea también: Nuevo tratamiento reduce casi a la mitad el riesgo del cáncer de mama
“Minuta de Google”
Garnier, que al igual que el resto de militares enjuiciados viste de traje y no de uniforme, también negó haber puesto a disposición de Bolsonaro las tropas de la Marina, como había afirmado un testigo del juicio. “Nunca usé esa expresión”, dijo el almirante.
El exministro de Justicia Anderson Torres admitió por su parte que el documento que supuestamente contenía el plan de golpe “fue a parar” a su casa.
Pero añadió: “Nunca trabajé con eso. El documento estaba mal escrito, lleno de errores en portugués (...) no sé quién mandó hacer” el texto, que calificó de “minuta de Google”.
Torres tenía una tobillera electrónica bajo la media, observó la AFP, dispositivo que debe usar por una prohibición judicial de abandonar Brasilia.
De su lado, el general Augusto Heleno Ribeiro, ministro del aparato de seguridad durante el gobierno del ultraderechista, sólo respondió a preguntas de su abogado. Interrogado sobre si defendió “alguna actitud ilegal”, el general respondió que Bolsonaro “cortó esa posibilidad”.
“Memoria selectiva”
La defensa de Bolsonaro se abalanzó sobre los momentos de duda y desmemoria del excolaborador Mauro Cid. El abogado Celso Vilardi criticó las “contradicciones” y la “memoria absolutamente selectiva” de Cid, y celebró el lunes una audiencia “excelente” para los esfuerzos de la defensa del expresidente de anular el proceso judicial en su contra.
Los interrogatorios tienen lugar en la sede del Supremo Tribunal Federal, uno de los edificios vandalizados por seguidores bolsonaristas en enero de 2023 para pedir a los militares que derrocaran a Lula, hechos que la fiscalía también vincula al expresidente. Tras esta etapa, la corte aún podría escuchar nuevos testigos, además de los argumentos finales de las partes, antes de que los magistrados empiecen la votación.
Bostezos, risas y fútbol
Transmitidos en vivo por televisión y redes sociales, los interrogatorios del juicio contra el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro por una presunta trama golpista en 2022 también dejaron hasta ahora bromas, símiles futbolísticos e innumerables bostezos del exmandatario.
Bajo condiciones de seguridad reforzadas con máquinas de rayos x y policías en una sala sin ventanas del Supremo Tribunal Federal, en Brasilia, Bolsonaro y siete coacusados declaran desde el lunes sobre el supuesto intento de golpe, malogrado por la negativa de altos mandos militares. Estas son algunas de las anécdotas presenciadas hasta ahora por los periodistas de la AFP en la sala.
El reencuentro con el delator
Uno de los momentos más esperados de los interrogatorios fue el encuentro el lunes entre Bolsonaro y su ex mano derecha, el teniente coronel Mauro Cid, quien llegó a un acuerdo con los investigadores para delatar a sus exaliados a cambio de beneficios judiciales.
Aunque breve, las cámaras captaron el momento en que el militar, considerado un traidor por los bolsonaristas, estrechaba la mano del expresidente, que esbozó una sonrisa mientras Cid tenía un semblante más cohibido. “Yo no tengo ningún problema con él”, dijo Bolsonaro sobre Cid, en declaraciones a periodistas durante un receso.
El juez a prisión
Los interrogatorios son conducidos por el juez Alexandre de Moraes, considerado un enemigo político por el bolsonarismo y contra quien el gobierno de Donald Trump sopesa imponer sanciones por “perseguir” a la derecha brasileña.
Moraes se mostró distendido desde el inicio del proceso, incluso cuando Cid confesó que Bolsonaro modificó un documento que preveía imponer un estado de sitio y “prisión de autoridades” tras perder las elecciones contra Luiz Inácio Lula da Silva en 2022.
El exmandatario “ajustó” el texto para que solo “usted quedara preso”, dijo Cid. Eso provocó una risa de Bolsonaro y una broma del juez, quien comentó que las demás autoridades habrían sido beneficiadas de “un habeas corpus”.
El acusado bosteza
De ser hallado culpable, Bolsonaro se expone a una pena de unos 40 años de prisión. Sin embargo, el ultraderechista pasó hasta ahora buena parte de su tiempo en la sala bostezando.
“Tengo la conciencia tranquila”, dijo el lunes el exmandatario, de 70 años. En otros momentos, se le vio tomando notas de lo que decían sus coacusados.
Como fallar un gol
Cid también relató ser objeto de las “bravuconadas” de muchos militares descontentos porque no veían avances en el plan golpista a pocos días de la asunción de Lula, a finales de 2022. Para “ejemplificar” la situación, el militar hizo un símil con el fútbol, el deporte rey en Brasil.
Es “como si en una final de un campeonato un atacante falla un gol. La gente va a gritar: ese tipo tiene que morir, voy a matar a ese tipo”. Aclaró que nunca se tomó esas bromas de militares como una amenaza seria contra él.
Golpe en el bar
Cid también trató de quitar hierro al supuesto plan golpista de Bolsonaro al asegurar que muchas de sus conversaciones con militares sobre el asunto se dieron en un contexto de “conversación de bar con Guaraná (un refresco típico brasileño) y tentempiés”. Si solo estaban tomando refrescos “entonces no era conversación de bar”, bromeó Moraes.
El poderoso magistrado, que también habría sido objeto de un plan de asesinato junto a Lula y el vicepresidente Geraldo Alckmin, según la fiscalía, también pidió al exedecán de Bolsonaro que detallara la clase de críticas de las que él mismo era objeto en los círculos militares. “Tiene que decir la verdad, estoy acostumbrado”, le pidió Moraes al acusado, quien soltó una risa y admitió que el juez era blanco de “insultos” y “memes”.
Dejanos tu comentario
Ex mano derecha de Bolsonaro confirmó plan para “rehacer las elecciones” en 2022
- Brasilia, Brasil. AFP.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro consideró un plan para activar un estado de sitio y realizar nuevas elecciones en 2022 tras su derrota contra Lula, declaró este lunes su ex mano derecha en el juicio por un supuesto intento de golpe de Estado. “Tengo la conciencia tranquila”, dijo el exmandatario, que se declara inocente, en un momento de receso del juicio en la corte suprema en Brasilia.
La fiscalía acusó en febrero a Bolsonaro, de 70 años, de liderar una “organización criminal” para desconocer los resultados de los comicios de octubre de 2022 e impedir la asunción del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. El presunto plan golpista habría fracasado por falta de apoyo de altos mandos militares, pero Bolsonaro y siete excolaboradores suyos enfrentan penas de hasta 40 años de prisión por los delitos de intento de abolición violenta del estado democrático de derecho y golpe de Estado.
Los interrogatorios de los procesados empezaron este lunes y se espera que Bolsonaro declare esta semana. De traje oscuro y sin su habitual vestimenta informal, el expresidente presenció la audiencia junto a otros acusados y sus abogados, sentado frente al juez Alexandre De Moraes, relator del caso, a quien ha llamado “dictador”.
Lea más: Greta Thunberg abandonó Israel en un vuelo rumbo a Francia
El primero en declarar fue el teniente coronel Mauro Cid, ex mano derecha de Bolsonaro, quien reafirmó la existencia de un documento para activar un “estado de sitio” y “rehacer las elecciones” en 2022. Bolsonaro “recibió y leyó” el documento presentado por asesores suyos que preveía la “prisión de autoridades” y la creación de un “consejo electoral” para volver a celebrar los comicios ganados por Lula, declaró Cid, quien firmó un acuerdo de colaboración premiada con la justicia.
El expresidente “ajustó” el documento para que “sólo usted quedara preso”, le dijo Cid a Moraes, lo que provocó una risa de Bolsonaro en la sala y una broma del juez, quien comentó que las demás autoridades habrían sido beneficiadas por “un habeas corpus”.
“No recuerdo”
El ex mano derecha también ratificó que el general Walter Braga Netto, exministro de Defensa y excandidato a vice de Bolsonaro, le entregó dinero en una caja de vino. Según la acusación policial, esa suma iba a usarse para financiar una operación de tropas militares especiales para asesinar a Lula, Moraes y el vicepresidente Geraldo Alckmin.
Cid fue interrogado a lo largo de cuatro horas y por momentos se lo vio dubitativo. Respondió con un “no recuerdo” a varias preguntas realizadas por los jueces, el fiscal y los abogados defensores. Le siguió el segundo y último coacusado en declarar el lunes, el exdirector de la agencia brasilera de inteligencia y diputado Alexandre Ramagem. Ramagem negó haber desinformado sobre el proceso electoral y aseguró que nunca compartió con Bolsonaro sus “anotaciones privadas” sobre un supuesto fraude en las urnas, que según la fiscalía habrían servido para fomentar el golpe.
El juez Moraes, considerado un enemigo por el bolsonarismo, se mostró por su parte distendido e hizo algunos comentarios jocosos a los abogados. Uno de ellos pidió comenzar “un poco más tarde” la audiencia del martes. “Terminemos mañana y luego usted tiene miércoles para un lindo ‘brunch’, jueves cena por el Día de los Enamorados y viernes San Antonio en una kermesse”, respondió el magistrado.
Lea también: Marines refuerzan seguridad en Los Ángeles ante disturbios
“No tienen por qué condenarme”
“No tienen por qué condenarme, tengo la conciencia tranquila”, dijo Bolsonaro a periodistas durante un receso en la audiencia, y descalificó la acusación por tener “sólo un colaborador” en su contra. Aunque tiene derecho a guardar silencio, el exmandatario había dicho la semana pasada que respondería “sin ningún problema” a los cuestionamientos de la corte.
Los interrogatorios tienen lugar en la sede del Supremo Tribunal Federal, uno de los edificios vandalizados por seguidores bolsonaristas en enero de 2023 para pedir a los militares que derrocaran a Lula, hechos que la fiscalía también vincula al expresidente.
Las audiencias se transmiten en vivo y podrían extenderse hasta el viernes. Entre los acusados también figuran cuatro exministros y el exjefe de la Marina. Tras los interrogatorios, la corte aún podría escuchar nuevos testigos, además de los argumentos finales de las partes, antes de que los magistrados empiecen la votación.