La Dirección General de los Registros Públicos informó que este miércoles 11 de diciembre se registró un incidente en su sede principal, donde la explosión de un balón de gas durante su traslado en el ascensor obligó a evacuar preventivamente el edificio. Esta medida se tomó para garantizar la seguridad de funcionarios y usuarios, informó el sitio web del Poder Judicial.
Asimismo, se aclara que el gas contenido en el balón no es tóxico al ser respirado, aunque posee propiedades asfixiantes al ser inhalado directamente, lo que representaba un riesgo. Por este motivo, se procedió a despejar el lugar, aclararon las autoridades de Registros Públicos.
Tres funcionarios resultaron afectados y recibieron atención médica de forma inmediata. Dos de ellos ya fueron dados de alta, mientras que el tercero, por presentar enfermedad de base, permanece en observación. La institución, a través de la Dirección de Bienestar del Personal y la Dirección de Desarrollo (de la Dirección General de Recursos Humanos), está brindando el apoyo necesario para su recuperación.
La Dirección de Seguridad y Asuntos Internos del Poder Judicial, junto con el personal de prevención de siniestros del Palacio de Justicia de Asunción y de la DGRP, realizaron trabajos de ventilación y aseguramiento del área afectada, con el acompañamiento de una brigada del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Primera Compañía, ubicada a 200 metros del edificio.
Por disposición de la Corte Suprema, se inició la investigación para esclarecer las causas del incidente y reforzar las medidas de seguridad preventivas. Las actividades en la sede se reanudaron a las 13:00 para el personal del turno tarde, una vez concluidas las inspecciones técnicas.
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Explosión de registro subterráneo: trabajos corresponden a empresa tercerizada, aclara la Ande
Tras la explosión del registro subterráneo de distribución de electricidad, de la que se salvaron dos personas entre ellas un niño, desde la Administración Nacional de Electricidad (Ande) informaron que corresponde a un trabajo realizado por una empresa tercerizada y forma parte de un alimentador exclusivo de un complejo habitacional. La administración deslinda cualquier responsabilidad sobre la obra, así como de la explosión.
Desde la Ande emitieron un comunicado en el que aclararon que se trata de un registro subterráneo de una obra de distribución que fue ejecutada por una empresa privada y que esta a su vez fue contratada por la empresa La Perseverancia S.A, bajo la modalidad de “Obras por Terceros”. Esta última corresponde a un complejo habitacional que se encuentra ubicada en la zona.
“En este caso, La Perseverancia contrata a una empresa privada para ejecutar la obra, conforme al proyecto ejecutivo aprobado previamente por la Ande, por lo tanto, no es una obra responsabilidad de la Ande; es decir, la empresa ejecutora es la responsable directa de la correcta ejecución de los trabajos”, expresaron en el documento socializado.
Aclararon que el evento ocurrido en el barrio Trinidad, de la ciudad de Asunción, en el registro de distribución subterráneo corresponde a un alimentador exclusivo de la empresa privada. “Se puede inferir que el evento ocurrido en el registro de distribución subterráneo, forma parte de un alimentador exclusivo para el complejo, es de exclusiva responsabilidad de la empresa mencionada”, resaltaron.
En el video socializado en las redes, se puede ver cómo una joven que caminaba en compañía de un niño pequeño se llevó el susto de su vida cuando un registro de cables subterráneos de la Administración Nacional de Electricidad (Ande) explotó, haciendo volar la tapa de la fosa justo cuando cruzaban por ahí. El hecho se registró sobre la calle Comandante Caballero casi Viuda de las Llanas, en el barrio Santísima Trinidad de Asunción.
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Registro subterráneo de la Ande explotó y casi lesiona a un niño y su cuidadora
Una joven que caminaba en compañía de un niño se llevó el susto de su vida cuando un registro de cables subterráneos de la Administración Nacional de Electricidad (Ande) explotó, haciendo volar la tapa de la fosa justo cuando cruzaban por ahí. El hecho se registró sobre la calle Comandante Caballero, casi Viuda de las Llanas, en el barrio Santísima Trinidad de Asunción.
En las imágenes de circuito cerrado se pueden observar cómo la joven que sostenía de la mano al pequeño retrocede rápidamente en el momento de la explosión y estira al pequeño colocándolo contra su pecho, evitando así que caiga al registro o que sea lastimado por la tapa del mismo.
“En las imágenes se ve como justo cuando íbamos a cruzar por ahí estalla. Yo no me sentí en ese momento, solo reaccioné estirándole al bebé que normalmente no camina, pero ese día quería caminar conmigo. Después de la explosión ingresamos corriendo a la casa y ahí sí me empecé a sentir mal por el susto”, comentó la niñera Aida Figueredo, de 21 años, en conversación con el canal de noticias NPY.
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La misma aseguró que tanto su rostro como el del niño permanecieron por varias horas hinchados por la fuerte explosión que despidió con ella fragmentos de cemento que los lastimaron. Así también, destacó que estos registros son relativamente nuevos en la zona y que nunca antes se había dado una explosión similar.
“Luego de esa explosión, minutos después, escuchamos otra, pero ya no salimos a mirar, pero sí se olía a cable quemado. En la tarde vinieron los de la Ande y estaban trabajando ahí y cerraron el registro con la misma tapa que salió volando, pero no nos dieron ninguna explicación ni a mí ni a los padres de la criatura”, remarcó Aida.
La joven destacó que afortunadamente pudo estirar a tiempo al pequeño y que ahora él se encuentra en buen estado de salud, reconociendo a su vez que se trató de un accidente que pudo tener un desenlace fatal.
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Asegurados del IPS se quedaron atrapados en ascensor por una hora
Los asegurados del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) vivieron un momento de susto debido a que quedaron atrapados en uno de los ascensores del ente previsional. De acuerdo al informe, los pacientes y asegurados quedaron atrapados por más de una hora en elevador. Luego del suceso, se procedió a rescatar uno a uno a los asegurados que estaban atrapados.
“Sin insumos, sin camas, sin nada, y pasa esto”, escribió una asegurada a través de su cuenta de TikTok. Este tipo de hechos no es la primera vez que sucede, por lo que la queja es generalizada para las autoridades del Instituto de Previsión Social (IPS).
También los usuarios cuestionaron el mantenimiento de los ascensores y es por eso que suceden ese tipo de percances que puso en riesgo la vida de los asegurados. Igualmente, varias personas criticaron que no se respeta al adulto mayor así como en muchos casos pasa que se suben al ascensor más personas de la que puede soportar o está permitido.
Del mismo modo, la ocasión fue aprovechada para quejarse y cuestionar la lentitud para conseguir los turnos, ya que los asegurados la mayoría de las veces deben esperar meses para conseguir, especialmente cuando se trata de estudios y más aún si son complejos. En algunos casos los pacientes llegan a fallecer esperando ser atendidos.
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Marzo Paraguayo, la gesta ciudadana que 26 años después repercute en la memoria histórica
- Por Juan Marcelo Pereira, juan.pereira@nacionmedia.com.
“Marzo de 1999 constituye un capítulo del pasado que, sin dudas, seguirá en nuestra memoria histórica por muchas generaciones”, manifestó el historiador José Federico Samudio Falcón, al conmemorarse en estos días los 26 años de la crisis política y social marcada por el luto y el despertar del clamor popular en defensa de la democracia paraguaya, que se conoce como el Marzo Paraguayo.
“Por vez primera ocurrieron cosas en distintos ámbitos, que no habían ocurrido hasta entonces. Fue la primera vez que un vicepresidente de la República paraguayo fue asesinado. También, la primera vez que colapsó un gobierno en democracia”, sostuvo al diario La Nación/Nación, haciendo referencia al magnicidio del último caudillo colorado, Luis María Argaña, registrado en la mañana del 23 de marzo, cuando transitaba en la entonces calle Diagonal Molas, de Asunción, en compañía de su chofer y guardia.
Su camioneta Nissan Patrol, de color rojo, que debía transportarlo desde su vivienda en el barrio de Las Carmelitas hasta la sede de la Vicepresidencia, fue acribillado a balazos y se arrojó una granada debajo, que no se detonó; su muerte fue confirmada poco después en el sanatorio Americano.
El ataque contra Argaña dio inicio al evento histórico denominado Marzo Paraguayo, en que se registró una serie de manifestaciones en las plazas y calles aledañas al Congreso Nacional para reclamar la renuncia del mandatario Raúl Cubas Grau, sindicado junto con el general retirado Lino César Oviedo de ser los responsables del magnicidio.
“Fue, además, la primera vez que el pueblo paraguayo pudo comprobar empíricamente, que la supervivencia o el fin de un gobierno podía definirse no solamente mediante golpes militares, como tantas veces ocurrió en nuestra historia, o a través de elecciones. El vigor del clamor popular en las calles, que se descubriría en esos álgidos días entre el 23 y 28 de marzo, también podía jugar un rol definitorio”, indicó Samudio Falcón a La Nación.
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Represión y tiroteo
Los lugares en donde se desarrollaron las protestas ciudadanas pasaron a convertirse en territorio de batallas campales, que alcanzaron su máxima tensión el viernes 26 de marzo, con una intensa represión policial, y tiroteos que dejaron como saldo 8 muertos y 769 heridos entre los manifestantes.
La nomina de los fallecidos estuvo conformada por Cristóbal Espínola, Manfred Stark González, Henry Díaz Bernal, Armando Espínola, Víctor Hugo Molas, José Miguel Zarza, Tomás Rojas y Arnaldo Paredes (quien murió un año después como consecuencia de las heridas recibidas durante las manifestaciones).
Indignación colectiva
“Ese marzo con apodo, vive y vivirá en la mente de los paraguayos, como lección de que el sentir de la sociedad paraguaya debe ser tenido en cuenta. No puede ser descartado mediante meros actos de fuerza, trátese de un magnicidio o la salida de tanquetas a la vía pública. Pues, para bien o para mal, cuando la indignación colectiva se siente provocada, sin respuesta a los agravios recibidos y arrastrada a disputas por fuera de la institucionalidad, puede sorprender a propios y extraños con un rugido capaz de hacer temblar las plazas y calles, y con ellas, los cimientos del status quo”, dijo el historiador.
El conflicto cerró por la noche del 28 de marzo, con la renuncia de Cubas, quien permaneció en el poder solo 8 meses para posteriormente partir al exilio en Brasil; y el juramento del senador Luis González Macchi como jefe de Estado. Mientas que Oviedo escapó a Argentina, donde obtuvo asilo político.
Lino Oviedo
“Estos hechos dejaron bien claro que Oviedo no era tan valiente como presumía, ni tenía el gran respaldo popular del que presumía, sino sólo el de los nostálgicos de la dictadura stronista y los oportunistas de siempre. El marzo paraguayo fue una gesta patriótica de la ciudadanía, cansada de la injerencia de Lino Oviedo en las decisiones del gobierno de Cubas Grau, quien se encontraba constreñido en sus funciones por la fuerte influencia de Oviedo en el Partido Colorado y las FF.AA.”, mencionó el analista político Marcelo Duarte.
“Los gobiernos que se someten a la presión de factores externos opuestos a lo decidido democráticamente por la voluntad popular causan una reacción inversa y directamente proporcional de la ciudadanía contra quienes la provocaron y quienes ceden ante ellas de ahí que Oviedo tuvo que huir del país y refugiarse en el extranjero y el presidente Cubas Grau renunciar”.
Posteriormente, Oviedo retornó al Paraguay, y a prisión, en junio del 2004. En octubre del 2007 fue absuelto de la condena de 10 años fijada en 1997, tras un intento golpista contra el expresidente de la República, Juan Carlos Wasmosy, y en el 2008 en la causa judicial conocida como la Masacre del Marzo Paraguayo. Se postuló, sin éxito, a la presidencia en el 2008 y el 2013. Falleció el 2 de febrero de 2013, en un accidente aéreo.
“El pueblo paraguayo se demora en reaccionar, pero cuando lo hace su fuerza es incontenible, esa es la lección que nos dejó el marzo paraguayo y debe servir de ejemplo a los aprendices de dictadores, sus títeres y a las nuevas generaciones de paraguayos”, sentenció Duarte.