Este viernes estaba fijado el inicio del juicio oral por el feminicidio de Carmen Servián ocurrido el 4 de marzo de 2023 en el departamento de Itapúa, pero el Tribunal de Sentencia decidió postergar el juicio porque el fiscal de la causa no estaría disponible por una urgencia. La fecha prevista para dar inicio al juicio es el 20 de octubre del presente año, situación que indignó a los familiares de la víctima.

Esta mañana se debió dar inicio al juicio contra Antonio Villalba Armoa, de 35 años, que había asesinado a su pareja en la localidad de Puerto Triunfo, distrito de Natalio. Desde allí llegó la familia de la víctima tras viajar casi tres horas para enterarse de que el juicio fue postergado. Sus hijos y padres se mostraron muy consternados con este cambio, exigieron al Tribunal que dejen de favorecer al asesino.

“Nos avisaron que el fiscal titular está de vacaciones y que debía asumir el interino, pero tomaron la decisión de suspender el juicio. Hoy recién nos notificaron que se suspendió, nosotros llegamos hasta acá y nos avisaron. Queremos que esto se termine y que mi hermana Carmen pueda tener justicia”, detalló Noelia Servián, en entrevista con Rocío Gómez, corresponsal de Nación Media.

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Sobre el caso

Carmen decidió separarse de Antonio y este no aceptó la situación, por lo que decidió amenazarla a ella y toda su familia. Tras recibir las amenazas, la mujer decidió radicar la denuncia ante las autoridades y decidieron otorgar una medida de alejamiento contra el hombre, pero él violó esta y llegó hasta la casa de la señora Servián.

Luego de recibir la orden Antonio llegó a la casa y decidió acabar con la vida de Carmen, desenfundando un arma de fuego y disparando contra su humanidad frente a sus tres hijos. Tres de los proyectiles impactaron contra el cuerpo de la víctima y terminó falleciendo cinco días después en el Hospital Regional de Encarnación.

Los hijos de 15, 12 y 10 años quedaron bajo el cuidado de sus familiares maternos, especialmente sus abuelos. Los chicos siguen sufriendo las consecuencias psicológicas y emocionales de lo que vivieron, con ataques de ira, muchísimo miedo y una pena continua de haber perdido a su madre.

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