En el Centro Acuático Nacional (CAN) arrancará el próximo lunes 4 de diciembre una colonia de vacaciones para la iniciación en saltos ornamentales, waterpolo y natación. Está dirigida a niños y adolescentes de 5 a 14 años, y las prácticas serán de 8:00 a 11:00, según informaron desde el Pacífico Club, que utiliza la piscina olímpica del CAN para dar clases de diferentes disciplinas acuáticas.
La instructora Liz Karina Prieto explica que la natación es un ejercicio completo que ayuda a mover la mayoría de los grupos musculares y es bueno para mantener sano varios órganos vitales. Además, saber nadar ayuda a disfrutar mejor de las estadías en el agua, sean estas en la pileta o en cualquier cauce hídrico.
“Saber de natación es importante para no tener riesgos de ahogamiento y tener la tranquilidad de que los niños puedan disfrutar en piletas, ríos y mares. La natación utiliza la mayoría de los grupos musculares y es un exigente ejercicio físico que ayuda a mantener el corazón y los pulmones saludables. Nadar también ayuda a mantener flexibles las articulaciones, especialmente el cuello, los hombros y la pelvis”, sostiene Prieto.
Esta colonia de vacaciones tiene un costo de G. 450.000. Para las inscripciones, los padres deberán presentar certificado médico y fotocopia de cédula. Para más información contactar en el (0982) 628-730.
Las prácticas iniciarán el lunes 4 de diciembre y estarán dirigidas a niños y adolescentes de entre 5 y 14 años, a cargo de instructores del Pacífico Club
Dejanos tu comentario
Buscan cortar el ciclo tóxico del uso de químicos con compuestos orgánicos persistentes
El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) se encuentra impulsando el proyecto “Soluciones libres de mercurio y COP para la gestión ambientalmente racional de los desechos en Paraguay”, en el marco del cual se plantean acciones, prácticas y políticas para construir un futuro libre de productos químicos tóxicos.
El ingeniero químico Ovidio Espínola, técnico del Departamento de Sustancias Químicas del Mades, explicó que además de políticas de importación y uso de químicos, también el proyecto se centrará en fomentar la conciencia y enseñar a la ciudadanía en general a identificar y separar adecuadamente los productos que contienen COP y mercurio.
“Lo que el Mades busca con este proyecto es reducir la liberación de estos químicos altamente tóxicos en el ambiente, transformando la gestión de residuos en el país, restringiendo la importación de ciertos productos que contienen estas sustancias y también con la ayuda de la ciudadanía y los municipios”, dijo Espínola.
Podés leer: IPS reporta un aumento del 23 % de cuadros febriles por dengue
Ante este escenario el proyecto plantea una serie de estrategias para mitigar los riesgos asociados y lanza la campaña “Corta el ciclo tóxico”, que incluye actividades educativas y de sensibilización dirigidas a la población, como jornadas escolares, campañas de comunicación comunitaria y talleres interactivos para informar y movilizar a las comunidades.
El Mades anuncia además que buscará regular la utilización de estos compuestos químicos a través de un marco de recomendaciones normativas para su uso, a la vez que propondrá el uso de productos sostenibles alternativos y trabajará para mejorar las capacidades e infraestructura en 10 municipios para su recolección, manejo y tratamiento adecuado y seguro de estos compuestos.
A tener en cuenta
Los compuestos orgánicos persistentes o COP son sustancias químicas que, debido a su alta persistencia pueden permanecer en el ambiente durante largos períodos, causando graves daños a la salud de las personas, así como impactos negativos en el ambiente.
En tanque el mercurio, un metal pesado, utilizado en productos como termómetros y lámparas fluorescentes, es altamente tóxico y su manejo inadecuado puede liberar vapores o líquidos peligrosos que afectan el sistema nervioso y otros órganos vitales.
Lea también: Servicio nocturno “Búho” supera 3.100 pasajeros en dos semanas
Dejanos tu comentario
Paraguay tiene hasta 42 días de vacaciones y feriados pagos
Conforme al Código Laboral, en Paraguay los trabajadores tienen derecho a vacaciones pagadas y la cantidad de días varía de acuerdo a la antigüedad o años laborales al servicio. A estos días de descanso pueden sumarse los feriados decretados, que gozan de un jornal doble en días laborales hábiles.
Según indica el código del trabajo a nivel local, un empleado tiene derecho a vacaciones anuales de acuerdo con la siguiente fórmula: 12 días consecutivos pagados al año por una antigüedad de menos de 5 años de servicio; para más de 5 años y menos de 10 años de servicio las vacaciones pagadas son de 18 días consecutivos.
Para antigüedades de más de 10 años de servicio continuo, el beneficio con derecho a vacaciones pagadas es de 30 días consecutivos al año. Si le sumamos los 12 días feriados, en promedio, son 42 días al año los destinados al descanso y al esparcimiento en Paraguay.
Lea más: Para esto sirve el pequeño agujero del cortaúñas
Feriados largos
Este 2025, son 2 las fechas que se movieron para lograr 6 fines de semana largos, ideales para descansar y pasear al interior del país. Estos feriados son: 1 de enero, miércoles, Año Nuevo; 3 de marzo, lunes, Héroes (sábado 1 de marzo); 17 y 18 de abril, jueves y viernes, Semana Santa; 1 de mayo, jueves, Trabajador.
La lista sigue con el 14 y 15 de mayo, miércoles y jueves, Independencia; 16 de junio, lunes, Paz del Chaco (jueves 12 de junio); 15 de agosto, viernes, Fundación de Asunción; 29 de setiembre, lunes, Victoria de Boquerón; 8 de diciembre, lunes, Virgen de Caacupé; 25 de diciembre, jueves, Navidad.
Vacaciones acumuladas
Por lo general, un empleador debe programar el tiempo de las vacaciones anuales dentro de los seis meses siguientes a la fecha del derecho de licencia anual e informar al trabajador por escrito acerca de las fechas de vacaciones quince días antes del comienzo de las mismas.
Así también, un empleado puede solicitar la acumulación de la licencia por un periodo de dos años, siempre que no perjudique los intereses del empleador.
Lea más: Uso excesivo de pantallas en la infancia genera “sobrecarga cognitiva”
Dejanos tu comentario
“Expo Py” ajusta su agenda y se proyecta como destino favorito en vacaciones
Bajo el nombre “Expo Paraguay”, la popular fiesta del trabajo se proyecta como uno de los destinos más solicitados durante las vacaciones de invierno. Este año, con la organización de la Asociación Rural del Paraguay, el evento será del 12 al 27 de julio en coincidencia con el receso escolar.
En este 2025, la Expo se prepara con una agenda cargada de actividades innovadoras y atractivas que van desde conciertos, parques infantiles, charlas, ferias tecnológicas y exhibiciones culturales hasta el esperado concurso de asaderos más grande del país, que reunirá a los mejores parrilleros de Paraguay.
Como todos los años, se espera que los estudiantes sean protagonistas del evento con una afluencia de más de 100 mil alumnos durante la actividad que se extenderá por 15 días. Para ellos prepararon tours orientados a potenciar áreas de estudios, como la gestión del campo, los negocios, los avances tecnológicos y el desarrollo de la creatividad, además de numerosas ofertas de entretenimiento.
Nota relacionada: Expo Paraguay 2025 prevé mostrar lo que mueve el país
“La Expo Py será una fiesta pensada para todos, consolidando en un solo espacio, en MRA, todo el esfuerzo, la innovación y la pasión de nuestra gente para mostrar al mundo ‘lo que mueve al país’”, dijo Joaquín Clavell, vocero del evento.
En esta edición se apunta fuertemente por el sector gastronómico como un atractivo para todos los visitantes. Habrá opciones para todos los gustos, tanto locales como internacionales.
Desde la organización destacaron también que los más pequeños de la casa podrán disfrutar del paseo de los animales, así podrán conocer las distintas razas y especies, aprender sobre su cuidado y saber más sobre la vida del campo.
Te puede interesar: MIC mostró el potencial del Paraguay en la expo “Agro en Punta” de Uruguay
Dejanos tu comentario
Unas casitas, el cultivo y Edith en vacaciones
A partir de un episodio anecdótico, Toni Roberto recuerda este domingo la obra y el método itinerante de la artista Edith Jiménez para retratar aquellas casitas campesinas de los años 40.
- Por Toni Roberto
- tonirobertogodoy@gmail.com
“¿Por qué vas a plantar mandioca si ya sabemos que el precio va estar muy bajo?”, le pregunta una autoridad a un productor de la zona de Carayaó. La respuesta fue “porque es nuestra tradición y, además, si no hay nada que comer, no vamos a pasar hambre”. Tiempo después no podían colocar sus productos y pasaron a buscar en camiones de la zona para salvar la cosecha.
Cuando volvió la autoridad, encontró una hermosa casita de material, ya que la anterior era muy precaria y de madera. El agricultor explicó: “Con la plata que ahorramos, gracias a que nos ayudaron con los grandes camiones que recolectaron toda la producción, vendí como almidón y me pude hacer mi casita”.
Esta charla, palabras más palabras menos, entre un periodista y un funcionario estatal escuché en una radio que ahora no recuerdo haciendo zapping, lo que me inspiró a rememorar tantas historias similares simbolizadas en el esfuerzo propio con solo una pequeña gestión estatal.
DE LAS MANDIOCAS AL ARTE
Gratamente, al instante, la poesía me llegó gráficamente a partir de una serie de pequeñas arquitecturas de campo, realizadas en los años 50 y 60 por la eximia Edith Jiménez; apuntes de casitas de algún lugar de las afueras de Areguá, donde ella pasaba sus vacaciones de verano ya desde la década del 40.
Recordar esa pequeña historia de lucha y esfuerzo personal convertida en literatura gráfica de cuando Edith recorría los alrededores de aquel pueblo lleno de leyendas y poras junto con su compañera Alicia Bravard, a quien conoció de muy joven en los talleres del viejo Ateneo Paraguayo tomando clases con el maestro Jaime Bestard.
“Salíamos a recorrer con Alicia las afueras de Areguá, Asunción y Caacupé, donde ella pasaba las vacaciones, siempre acompañadas de nuestros cuadernitos de apuntes. Nuestras miradas iban preferentemente a esas esforzadas casitas de humildes campesinos y sus entornos”, me contaba Edith en largas charlas ya desde mediados de los años 80.
DE LAS CASITAS DE AREGUÁ A REPUBLICANO
Por el camino el recuerdo de aquellos hogares trabajadores, viviendas suburbanas que se empezaron a instalar en el barrio Republicano allá por 1956, pequeños terrenos con el sueño de construcciones a dos aguas que empezaron a cobijar a muchas familias llegadas del norte a Asunción, charlas casi arqueológicas con el señor Yuruhan, quien me contaba que al llegar al barrio allá por 1956 o 57, no recuerdo bien, en el medio de la nada empezaban a hacer sus casitas. Los terrenos eran de apenas 9 x 27 que les entregó el Cnel. Pablo Rojas y con el esfuerzo de la panadería que empezaron en la zona construyeron de a poco las piezas.
Cualquiera fuera la historia, desde aquel poblador plantando mandioca en Carayaó, hasta esforzados hogares trabajadores suburbanos que soñaban con una vida mejor en la capital, todos están retratados con tinta o simplemente un lápiz en las mágicas líneas de Edith Jiménez (1918-2004), aquella paraguaya que hizo de su arte su gran pasión ya desde antes de la primera mitad del siglo XX y que obtuvo el más alto galardón a una paraguaya a nivel internacional hasta la fecha, el Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo en 1975.
Sirva también esta historia para desterrar aquellos prejuicios de que el arte y los temas para hacer arte deben ser dramáticos y denunciar de una sola manera las injusticias. También en la contemporaneidad el arte se puede construir a partir de una humilde casita y aquella épica plantación de mandioca.