Hoy, a las 20:30, se presenta en el auditorio del Centro Cultural de España Juan de Salazar (CCEJS) la última función de “C.H.A.C.O.”, una pieza de ballet contemporáneo urbano compuesta en cocreación con dieciocho bailarines en escena, dirigida por Dani Pannullo con la asistencia de Julián Gómez Pabón.

  • Por Julio de Torres
  • Actor, dramaturgo e investigador en artes y humanidades. Formado en sociología y antropología
  • Fotos: Julio de Torres

Durante el mes de marzo, en el CCEJS se realizó una resi­dencia artística con Dani Pan­nullo, coreógrafo hispano-ar­gentino. Como resultado, nace La Boreal Co., una compañía efímera integrada por jóvenes locales que fueron selecciona­dos mediante una audición abierta a intérpretes y baila­rines de diferentes disciplinas artísticas.

“C.H.A.C.O.” refleja la diversi­dad estética y musical de una nueva Sudamérica, fusio­nando elementos primigenios, regionales, sureños, cordille­ranos, serranos, selváticos y electrónicos. La indumenta­ria, diseñada por Fabián da Silva, de FAUVÈ, aporta una perspectiva urbana y con­temporánea que enriquece la narrativa del espectáculo junto con las máscaras ela­boradas por Néstor Porti­llo, maestro artesano de la Escuela Taller de Saberes Ancestrales.

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Esta residencia de forma­ción es parte del programa ACERCA, una iniciativa de la cooperación española que pro­mueve el desarrollo cultural y fomenta el intercambio de creadores para impulsar pro­yectos conjuntos y fortalecer redes culturales. La residencia se realiza gracias al apoyo del Centro Cultural de España.

Pannullo reflexiona sobre el anhelo de pertenencia entre los jóvenes, un tema recurrente en su trabajo. Desde su pri­mera producción, “Commu­nion”, ha explorado la fusión de diversos lenguajes corpo­rales, como el breakdance y la danza butoh, desafiando con­venciones y buscando una expresión auténtica. Consi­dera que la danza urbana con­temporánea ha evolucionado a partir de estas confrontacio­nes, ganando reconocimiento internacional. La utilización de máscaras en sus obras sim­boliza la multiplicidad de iden­tidades que convergen natu­ralmente en escena.

Siguiendo el enfoque de Peter Brook, prioriza la experien­cia sensorial del espectador sobre los mensajes explícitos. “C.H.A.C.O.” es un reflejo de esta filosofía, en la que la bús­queda de aceptación y oportunidades para los bailarines es un tema central. Pannullo reconoce el abundante talento en Paraguay y busca transmi­tir un mensaje de inclusión y empoderamiento a través de su arte.

PROCESO CREATIVO

En el ámbito de la creación artística, el arraigo al territo­rio y las identidades culturales desempeñan un papel crucial en la formación de imaginarios y representaciones colectivas. Este fenómeno contribuye a forjar una cosmovisión única que caracteriza a una comu­nidad de personas.

Para abordar esta construc­ción identitaria en el grupo de residentes como proceso colectivo, es relevante consi­derar la perspectiva del direc­tor. Pannullo ha trabajado el arraigo casi de manera invo­luntaria, influenciado por sus experiencias personales y su conexión con distintos territo­rios: su trayectoria refleja una conexión profunda con el con­tinente sudamericano. A pesar de haber vivido la mayor parte de su vida en España, su naci­miento en la Patagonia argen­tina y sus experiencias previas en países sudamericanos han dejado una huella imborrable en su identidad.

El proceso de creación de su obra “C.H.A.C.O.” se basó en un borrador de ideas conce­bido en Madrid, donde Pan­nullo exploró un “landscape sonoro” que sirvió como punto de partida para la colaboración con otros artistas. En este pro­ceso, cada miembro del equipo aportó su creatividad sin res­tricciones estilísticas, lo que permitió la convergencia de distintas influencias y la crea­ción de un espectáculo inno­vador.

En ese sentido, la pieza se dis­tingue por su contempora­neidad en los movimientos de escena, al mismo tiempo que homenajea a ciertas raí­ces folclóricas, reflejando la filosofía de trabajo de Pannu­llo, quien valora profunda­mente la importancia de las raíces culturales en la creación artística. Este enfoque resalta la relevancia del arraigo y la construcción identitaria en el proceso creativo de la obra.

DIFUSIÓN DE ESTILOS

Dani Panullo trabaja sobre el cuerpo de otros. En el caso del elenco de Asunción ha expe­rimentado una variedad de talentos, desde bailarines de breakdance, folclóricos, acró­batas, contemporáneos, can­tantes hasta instrumentis­tas. El proceso de selección fue gratificante, ya que casi cien personas se presentaron para formar parte del elenco.

Al hablarse de una pluralidad de estilos y sobre el proceso de construcción conjunta, Panu­llo habla de una “difusión” más que “fusión”, término algo ya desgastado que despoja de los elementos y recursos propios a cada artista en particular, quienes utilizan ese propio arsenal para contar historias auténticas. El director confía en que el público, como un ente todopoderoso, sabrá discernir y elegir lo que más le resuene. Su enfoque se basa en la hones­tidad y autenticidad de cada bailarín en escena, sin buscar amalgamas forzadas, sino permitiendo que cada uno se exprese de manera genuina.

“Refleja la diversidad estética y musical de una nueva Sudamérica, fusionando elementos primigenios, regionales, sureños, cordilleranos, serranos, selváticos y electrónicos”.

FICHA TÉCNICA

Idea y dirección general: Dani Pannullo

Asistente de escena: Julián Gómez Pabón

Bailarines y bailarinas: Miguel Ángel Rolón, Kamila González, Montserrath Andrada, Fátima Estigarri­bia, Ivanna Alexan Aquino, Octavio Tandi, Suyay Castro, Osmar González Morínigo, Kiara Melot, Pedro Zárate, Darío Ortiz, Ammylcar Cheretti, Marisol Palma Ramos, Maya Raya, Bboy Steven, Édgar Brí­tez, Melany Rivarola, Julián Gómez Pabón.

Vestuario: FAUVÈ

Máscaras: Néstor Portillo (Taller de Saberes Ances­trales)

Luces y sonido: José María Tottil y Santiago Schaerer

Fotografía: Julio de Torres

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