En la mañana de este domingo 18 de mayo, en la Ciudad Creativa, se realizará la presentación del libro “Hongos comestibles y medicinales del Paraguay”. El acto está marcado para las 10:30 en el Centro Cultural del Lago de Areguá, en Fulgencio Yegros 855 casi Mariscal López.
Escrito por las biólogas e investigadoras Michelle Campi y Brenda Veloso, esta obra documenta más de 40 especies de hongos nativos. Cada una está presentada mediante fichas ilustradas con fotografías y descripciones que facilitan su reconocimiento, además de incluir información sobre su distribución geográfica, la época del año en que aparecen y el tipo de sustrato en el que crecen.
Asimismo, la obra incorpora recetas gourmet y métodos caseros de conservación que promueven un uso responsable, seguro y sostenible de estos recursos naturales.
ASPECTOS CULTURALES
Además de su valor científico, el libro destaca aspectos culturales del Paraguay. Incluye referencias al mito del “pombéro rekaka” y explora la relación entre los hongos y las creencias populares, ofreciendo también datos curiosos sobre estas especies en el contexto latinoamericano. Se trata de una propuesta que conecta la ciencia con la identidad cultural y el patrimonio natural.
Este libro es el resultado de más de diez años de investigación, producto de un trabajo multidisciplinario con la colaboración de investigadores nacionales e internacionales. Su propósito es educar, sensibilizar y acercar a la ciudadanía al mundo de los hongos, fomentando su conocimiento y valoración.
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En Japón, celebrarán Día Nacional del Paraguay con actividades cargadas de cultura guaraní
Para mañana lunes, 19 de mayo, en Expo Osaka 2025 que se desarrolla en Japón celebrarán el Día Nacional del Paraguay, donde realizarán un evento de gran envergadura donde podrán disfrutar de momentos artísticos y tradiciones del país. Se contará con la presencia del presidente Santiago Peña y la participación estelar de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN).
Se tienen previsto que esta actividad sea una vitrina vibrante de la cultura nacional y una verdadera fiesta de música, arte y tradición paraguaya. Durante el encuentro participará OSN, con una delegación de 45 músicos y artistas, que tienen como repertorio que refleja la diversidad y riqueza sonora del Paraguay.
“Estamos preparando todo lo que se vivirá mañana lunes por el Día Nacional, con la Orquesta Sinfónica Nacional, al compás de Guaranias, polcas y Kyre’ys, con artistas que vienen aquí a Japón a demostrar la riqueza cultural del Paraguay, la belleza de nuestra música y el gran talento que nos representa”, dijo Victoria Sosa, directora de la orquesta.
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Apuntó que es muy importante la participación de la OSN en este evento mundial y que conlleva una gran responsabilidad representar al país. “Nos sentimos muy honrados por haber sido invitados para formar parte de este evento universal. Agradecemos al Gobierno del Paraguay por darnos esta oportunidad”, refirió.
Durante el encuentro se contará con la presencia del arpista Ever Zaracho, quien viajó desde Asunción, quien se mostró muy emocionado con esta presentación. “Poder estar en esta Expo con el arte es el sueño cumplido de cualquier artista. El arpa es el instrumento más importante de la música paraguaya, por lo que podemos decir que traemos al Paraguay en un instrumento”, reconoció el artista.
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Arturo Bray, un paraguayo de grandes batallas
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
Arturo Venancio Bray Riquelme nació en Asunción, fue hijo del inmigrante inglés Sydney Ernest Bray y de la paraguaya Rita Riquelme. Como se lee en su historia y en la forma firme de su prosa, su carácter, talento y la vida misma lo pusieron como partícipe de hazañas y destacado en sus dos ámbitos de acción: las armas y las letras.
“El juicio de la posteridad me tiene sin mayor cuidado, una vez hundido en las impenetrables sombras del más allá; (…) como estas ‘Memorias’ no se publicarán –si se publican– si no después de mi muerte, a ninguno o a muy contados de mis contemporáneos podré herir en carne propia con flechas disparadas desde la impunidad”, escribe en la primera parte de su “Armas y letras” el coronel Arturo Bray, un militar paraguayo que fue condecorado tres veces por su participación en la Primera Guerra Mundial y con un rol militar importante en la guerra del Chaco.
En aquel texto, sus memorias, cerraba el relatorio oficial de su vida enfundando el arma que desenfundó al dejar atrás su vida castrense: la pluma.
Bray nació en Asunción el 1 de abril de 1898 y falleció en la capital paraguaya el 2 de julio de 1974.
“Bray fue parte de la primera promoción de bachilleres del Colegio San José de Asunción en el año 1913. Luego fue becado a Europa. Al término del primer año de la carrera de medicina, se iniciaron las acciones militares de la Primera Guerra Mundial. Al tener padre inglés y hallándose en edad militar, es considerado un ciudadano inglés, siendo incorporado por ello al Ejército Expedicionario Británico en Francia”, explica el investigador y docente universitario Eduardo Ortiz Mereles.
Por su participación en la Primera Guerra Mundial fue condecorado con la medalla de guerra (Inglaterra); la medalla de la victoria (Inglaterra) y con la cruz de guerra (Francia), todas por su participación durante la Primera Guerra Mundial.
“El 15 de noviembre de 1915 en Hide Park, Londres, es incorporado como soldado raso. Asciende a teniente segundo de infantería el 21 de agosto de 1917, a teniente primero de infantería el 12 de febrero de 1919. Luego participa en los batallones 19.° y 17.° del King’s Royal Rifles y en la 117.ª Brigada de la 3.ª División de Infantería Inglesa”, explica el investigador.
Según recuerda el historiador, el escritor Carlos R. Centurión afirma que Bray desde muy niño profesó un amor hacia las armas y la carrera militar, lo que explicaría cómo su incursión en la vida castrense terminaría marcando gran parte de su vida profesional.
EL REGRESO
En sus memorias se refiere al periodo de esa posguerra en el capítulo “De regreso al Paraguay (1919-1921)”, con los apartados titulados “Retorno al solar guaraní”, “Nuestro ejército en 1920”, “El mando superior”, “Organización militar”, entre otros.
Luego de su regreso al país, por el grado militar obtenido en la guerra, los conflictos políticos revolucionarios de comienzos de la década del 20 lo pusieron en la coordinación de la defensa de las fuerzas gubernistas.
Entre 1924 y 1928 fue edecán de Eligio Ayala, secretario de la Adquisición de Armas en Europa y director de la Escuela Militar hasta el estallido de la guerra.
Iniciado el conflicto con Bolivia, Bray comandó el Regimiento 6 de Infantería Boquerón. “Se le atribuye haber recibido la rendición del fortín boliviano del mismo nombre de manos de su jefe, el famoso Cnel. Manuel Marzana, y llegó a comandar la IV Región de Infantería en campaña, pero las desavenencias con el comandante en jefe, José Félix Estigarribia, a raíz del mutuo encono personal que se profesaban, hicieron que luego de los sucesos de Pirizal en 1933, el comandante Bray fuera procesado y separado de sus funciones”, según refiere el historiador Eduardo Nakayama.
UN PARÉNTESIS
La guerra del Chaco fue solo un paréntesis en las desavenencias políticas a nivel interno en nuestro país, por lo que apenas terminada la contienda, al año siguiente el coronel Rafael Franco ya había asumido la dirección del Poder Ejecutivo tras un golpe de Estado. El presidente Eusebio Ayala y el general Estigarribia fueron expulsados del país y a Bray le tocó la prisión militar de Peña Hermosa.
Si bien formó parte de gobiernos liberales, su formación ideológica no necesariamente fue orgánica con aquellos.
“Varias veces tuvo enfrentamientos de tinte político con gente de esa facción política (mismo con Estigarribia, quien fuera su comandante superior en el Chaco y que luego le nombrara como ministro plenipotenciario en el exterior durante su presidencia), al igual que con los partidarios del Partido Colorado. La cuestión radica en que él fue parte del periodo conocido como el de la ‘época liberal’ y por ello es considerado como de ese partido, pero él solo estaba cumpliendo su gestión política durante el gobierno liberal”, refiere Ortiz Mereles.
Luego de su estadía en prisión, volvería a ejercer la función pública. En palabras del propio Bray se narra su arribo como embajador ante España de la siguiente manera: “En los primeros días del mes de abril de 1939, el presidente Paiva me hizo ofrecer en Buenos Aires, por intermedio del doctor Higinio Arbo, que seguía como ministro del Paraguay en la Argentina, una plenipotencia en Europa. A pesar de ser refractario a los ‘dorados destierros’, acepté el cargo ante reiteradas instancias del ministro de Relaciones Exteriores, alegando este que dada la existencia de problemas pendientes con el gobierno del general Franco, a raíz de la actuación nada inobjetable de nuestro encargado de negocios, Jesús Angulo Jovellanos, durante la guerra civil española, un militar estaría en mejores condiciones, dado el nuevo régimen instaurado en España, que un civil para resolver aquellos problemas. Por otra parte, con fecha 4 de junio, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas me cursaba el siguiente telegrama: ‘Nombre FF. AA. de la Nación exprésole confianza del ejército y armada nacionales para cumplir su misión como ministro en España’”.
LABOR LITERARIA
La paz le había sido esquiva tanto a Bray como al Paraguay en lo que iba del siglo, pues revoluciones y guerras habían trazado una línea inacabable. En 1941, en el gobierno de otro militar, Higinio Morínigo, Bray decidió dejar atrás su vida pública y emigró a la Argentina, tierra que llevaba ya mucho tiempo recogiendo a compatriotas.
Allí se vuelca a profundizar su relación con las letras y a abordar su veta literaria, lo que le vale el reconocimiento inmediato por lograr traducciones inéditas y, posteriormente, por lo importante de su trabajo.
“Es muy posible que el talento como escritor de Bray haya estado presente entre sus capacidades más altas y prueba de ello es que siempre se destacó en el uso de la pluma. Según las crónicas, y teniendo en cuenta su activa participación al servicio de las Fuerzas Armadas desde muy joven, fue después de retirado del servicio militar activo que logra destacarse en letras, ya en su periodo como destacado funcionario no militar al servicio del gobierno nacional. Pero sin dudas su mayor expresión como escritor fue después de su retorno del exilio a Paraguay, en donde se destacó en su labor literaria y de letras”, explica el investigador Ortiz Mereles.
Entre sus publicaciones se citan “Hombres y épocas del Paraguay”, con dos ediciones en 1943; “La España del brazo en alto”, sobre la España franquista (1943); “Los primeros diez mil”, libro inédito referente a la guerra del Chaco; traducciones como “Satanás con sombrero de copa”, “Los generales alemanes frente a Hitler”, “La hembra, cortesana de Bizancio” y “Así es el presidente Truman”, esta última de la colección Grandes Novelas y Biografías, realizada en conjunto con Walter Hehmeyer.
Uno de sus trabajos más destacados fue “Solano López, caballero de la gloria y el infortunio”, además del ya citado “Armas y letras”, un libro de memorias de publicación póstuma datado en 1967.
Durante su exilio en la Argentina, Bray desarrolla su rol de escritor, conjuntamente con los de columnista, traductor y periodista. Entre sus textos traducidos más destacados está la primera edición en castellano de “1984”, de George Orwell.
“Se podría considerar que los ensayos de Bray fueron continuación de la conocida como generación del 900, cuyos miembros más representativos fueron Juan E. O’Leary, Cecilio Báez, Manuel Domínguez, Blas Garay, Fulgencio R. Moreno, entre otros.
Luego de 1915 surgen otros autores que podrían ser considerados una continuación y reinterpretación de los autores de 1900 y son Natalicio González, Pablo Max Insfrán, Justo Pastor Benítez, entre quienes aparece la figura de Arturo Bray.
UN NUEVO RETORNO
Ya afianzado el gobierno militar de Alfredo Stroessner, en 1969, Bray, quien si bien estuvo casado con Mariela Jacquet, no tuvo hijos, vuelve al país para seguir dedicándose a las letras, sin ninguna participación política o injerencia castrense registrada.
“Consideramos que él vuelve al Paraguay ya por estar definitivamente alejado de los quehaceres militares y políticos que alguna vez fueron parte de su vida. A su vez, la política en ese momento ya tenía a otros protagonistas y el poder ya estaba siendo manejado por el Partido Colorado. Creemos que él vuelve por el natural paso del tiempo y porque la coyuntura en la época de su retorno ya era otra. Es por ello que consideramos que regresó para vivir sus últimos días en Paraguay”, refiere el historiador.
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Gato Siamés: “Es muy difícil hacerle reír al paraguayo”
- Fotos: Emilio Bazán
En este “Expresso” modo estandapero, Augusto dos Santos toma asiento junto al comediante Gato Siamés, una de las figuras más visibles del emergente movimiento del stand up en Paraguay. Dueño de un humor ácido, negro y hasta algo hermético, Camilo Acosta, su nombre fuera de escena, reflexiona sobre este versátil género artístico y sobre el humor de los paraguayos, a quienes considera muy difícil hacerles reír.
–¿No te figuraste la posibilidad de hacer lo que hace todo el mundo, o sea, tomar un trabajo en serio?
–Pero mi trabajo es serio, porque conmigo nadie se ríe (risas). Por eso agradecí mucho que me inviten a esta entrevista. Me encanta venir a entrevistas mientras que no sean de trabajo (risas).
–¿Cómo te metiste en este mundo?
–Yo fui a un ciclo de stand up donde me habían dicho que si vos te presentabas con un monólogo de 5 minutos podías ganar 200.000 guaraníes. Entonces, esa misma tarde escribí el monólogo y me presenté y fui el peor. Y así durante 2 años.
–¿Perseguiste los 200.000?
–Sí, persiguiendo los 200.000 guaraníes hasta que le encontré al Gato Siamés. Dos años me tomó a mí encontrar.
–¿Era otro personaje o sencillamente era Camilo?
–Era Camilo a secas. No contaba yo con una identidad escénica. Eso implicaba que yo sonreía en el escenario, estaba ansioso de un lado para otro. Me tomó un par de años encontrarnos con el Gato Siamés.
–Hay una característica muy interesante que tiene tu personaje, porque aparte de toda la carga de comedia que habitualmente tienen todos los estandaperos, vos cargás con una actuación extra, llevar un personaje que necesariamente tiene que ser tan duro, ¿no?
–Sí, yo digo que mi acting es la falta de acting. Encontré ahí un tipo de actuación.
PERSONA ESCÉNICA
–¿Y dista mucho de lo que es Camilo en la vida real?
–No mucho. Yo siempre menciono que en el stand up existe lo que se denomina la persona escénica, que a diferencia de un personaje, que es adoptar una personalidad totalmente diferente a la tuya, una persona escénica vendría a ser un aspecto de tu personalidad, pero exagerado con fines cómicos. En mi caso, Camilo es muy inexpresivo y tiene tendencias depresivas, pero no al punto exagerado del Gato Siamés porque ahí ya sería una persona disfuncional. Pero sí tiene aspecto de Camilo el gato, pero exagerado.
–Este género se impuso muy fuerte, ¿no? Supongo que para ustedes es un momento lindo el que se vive.
–Sí, es un momento lindo y un logro obtenido porque todo ese crecimiento exponencial que hoy en día se puede apreciar es producto de la autogestión de los comediantes. Los comediantes transmutamos a productores porque somos nosotros quienes organizamos nuestros propios shows. Eso es algo que me enseñó a mí el stand up, no esperar a que vengan las oportunidades, sino yo ir detrás de ellas.
–No somos un país que tiene una oficina de productores, de comediantes. ¿Tenés que hacer todo, no?
–Uno tiene que producir sus videos, editarlos. Por ejemplo, aprovecho también para mencionar que el 14 de junio voy a organizar un show, un festival en el teatro de Caacupé. Y va a ser la primera vez que estaré en un teatro tan grande. Ya me presenté en teatro, pero es la primera vez que yo produzco y lo hago con mucha confianza. Se va a llamar JapuKa’acupe!
–¿Cómo te enganchaste con ese personaje?
–El Gato Siamés es mi alter ego. Entonces, yo le denomino como mi siamés. Y si se fijan en mi logo, es un gato siamés que a su vez tiene un siamés en su espalda. O sea, es doble siamés, es doble sentido. Porque el Gato Siamés representa eso, una dualidad entre la persona y el alter ego.
–No hay dudas de que tu representación es fuerte en el escenario y eso es un plus. Ahora, ustedes los gatos tienen un sentido corporativo. ¿A vos te picha, por ejemplo, que Gatito Fernández quede en el banco en estos tiempos?
–Y es que los gatos somos solitarios, no sabemos trabajar en equipo, preferimos estar solos en el banco (risas).
–¿Para vos el fútbol es buena historia?, ¿tenés algún clásico que contás al respecto del fútbol en tus shows?
–La verdad que no me llevo bien con el fútbol porque mi novia me dejó por un futbolista. Me chutó.
–Perdón...
–Él era... mejor partido.
CONFIANZA
–¿Cómo haces para no morir de miedo en el escenario y sostener una relación de humor durante 30 o 40 minutos y encima que te aplaudan cada tanto?
–La base personal es la confianza. Vos tenés que creértela y con base en eso se sostiene el resto. Si vos no creés en vos mismo, si vos no confiás en tu material, difícilmente el público también lo va a hacer. Entonces, la primera persona con quien tenés que combatir sos vos mismo contra el síndrome del impostor, contra esa voz en la cabeza que te dice que no sos lo suficiente, que no es lo tuyo.
–¿Te pasó alguna vez que derrapaste mal en todo un tramo de tu desarrollo en algún momento?
–Sí, claro que sí.
–Debe ser peor que te olvides el remate de algo.
–Pero uno tiene que saber zafar en esos momentos. La estrategia está en que el público no lo note. Por eso es importante disociarse de las emociones para que estas no te afecten. Por ejemplo, si el público no te está acompañando con las risas, con los aplausos, vos no te podés ver afectado por eso.
–A vos seguro te cuesta menos que al resto porque tu personaje es gélido, funerario.
–Eso uso mucho a mi favor. Es más, yo por ejemplo cuando me despierto enfermo o estoy un poco bajón, yo digo “perfecto, hoy va a ser una excelente noche”.
–Vos te caracterizás por un tono muy fuerte en tu vestuario. ¿Eso genera per se algún tipo de contacto distinto con la audiencia?
–Lo que yo siempre busco es generar un impacto no solamente en mi texto, sino en el aspecto visual porque yo quiero que la gente se acuerde de mí. La falda es algo inusual y queda ya en el inconsciente de la gente. ¿Qué onda ese person que está de negro y de falda? Para bien o para mal, pero la gente se acuerda.
–Ya rompiste con la facha digamos.
–Sí, es lo que yo siempre inculco. Uno tiene que sobresalir, uno tiene que mantenerse en la memoria de las personas.
CREACIÓN DIALÓGICA
–Hablando de la relación con el público, ¿sos de construir con ellos texto, diálogo o estás más encerrado en tu personaje en esa relación?
–La principal fuente de la creatividad es el diálogo. Y uno lo hace conversando. Mientras converses con más personas diferentes en lo posible, que te carguen con ideas, vivencias, experiencias distintas a la tuya, más creativo vas a ser.
–¿Vos sabés que te imitan en “Tercer tiempo”? ¿Qué les decís a esos imitadores?
–Shakiro, que es mi imitador, estuvo en mi último show y la mejor onda con ellos. Es muy bueno, es excelente Shakiro, muy buena persona también. Él me comentó que lo hizo con mucho honor, con mucho respeto porque sigue mi trabajo y yo lo tomo desde ese lado. Yo lo tomo desde el lado de que es un honor para mí que me imiten porque eso significa que estoy haciendo bien mi trabajo. Tengo un sello característico, una identidad bien definida. Si yo carecía de eso, no se me iba a poder imitar y que la gente sepa a quién se le está imitando, eso también habla bien. O sea, mantenerse en el inconsciente de las personas, ya sea mediante mí mismo o mediante un imitador.
–Quiero ir a un tema serio. No nos olvidemos que estamos en la semana de la independencia. Fulgencio Yegros, Rodríguez de Francia, Pedro Juan Caballero, Iturbe. ¿Cuántas calles participaron en eso del 14 de mayo?
–Sí, eso a mí no me cuadra. Así que mejor que se calle.
–La historia te deja humor suelto porque la historia es muy seria, digamos. Supongo que los historiadores no tienen mucho sentido del humor.
–Todos tenemos sentido del humor y en todo podés encontrar humor. Puedes encontrar humor en la historia, en la actualidad, eso es lo lindo justamente del humor, incluso también del humor negro. Por eso yo muchas veces afronto el humor negro desde el aspecto filosófico en el sentido de que aquel hecho trágico, nefasto, deplorable, pero aun así si le analizás desde una óptica cómica, puedes encontrar un chiste.
GÉNERO LIBRE
–Esa es una ventaja del monólogo comediante porque hay otros géneros en los que a veces lo prohibido, los tabús pesan más. En vuestro arte se habla casi de todo.
–Y es por la condición propia del monólogo, que etimológicamente significa mono (uno) y logo (discurso). El hecho de que sea individual, eso implica que vos sos el autor de tu comedia, de tu escrito. No hay nadie que pueda llegar a evitar o a dictaminar qué es lo que podés o no decir. En ese sentido, es un arte muy libre. Por supuesto que después vos te hacés cargo de las cosas que decís, pero no va a haber nadie que te diga “vos no podés hablar de esto o de aquello”. Esa es la ventaja del stand up.
-Me pregunto si en una sociedad tan conservadora como la nuestra ¿tuviste algún problema?
–Vos sabés que no. Justo el sábado pasado en este show al cual fue Shakiro, mi imitador, fue un show temático de humor negro y la gente va por eso, va esperando humor negro. Solamente que para hacer humor negro uno tiene que ser muy estratega.
–¿Por qué?
–Porque uno tiene que saber borrar sus rastros, uno tiene que saber cuidarse. Por ejemplo, yo humor negro no lo voy a hacer en redes sociales. Por eso si uno entra a mis redes sociales va a ver un humor más absurdo.
–La herramienta esencial en este arte es el absurdo, ¿verdad?
–Claro. El humor es antilógica. Es antiestructura. Entonces, vos tenés que quebrar.
–Marcelo Tolces, que es director creativo del canal GEN, me apuntó una consulta que quería que te haga. ¿Qué relación tienes con Camilo Soares.
–Así como Camilo Soares, yo soy revolucionario, soy bohemio, o sea, soy un vago. Entonces, en eso nos parecemos.
–¿Quiénes te inspiran en este negocio del stand up hoy en Paraguay?
–Más allá del lado creativo, en Paraguay me inspiran por el lado de la producción. Entonces, me inspiran los comediantes-productores que hicieron un trabajo rentable el stand up, el arte. Cuando me preguntan ¿se puede vivir del arte?, yo siempre digo que se puede vivir de lo que sea si es que vos tenés una buena estrategia y la constancia necesaria como para vender y confiar en aquello que vendés.
PODER TERAPÉUTICO
–¿Estudiar psicología te ayuda con lo tuyo?
–Sí, el humor es una gran ayuda terapéutica en el sentido de la autoestima, el hecho de poder escribir un monólogo y que la gente se ría, te aplauda por tus ideas. Eso ayuda mucho también contra la depresión al transformar las ideas negativas en arte, que es lo que hago desde el lado social también, que te ayuda a comunicarte mejor e incluso en el sentido neurológico, porque el stand up es un ejercicio creativo constante. Siempre tenés que estar creando y así le das neuroplasticidad a tu cerebro. Así como cuando vas al gimnasio y ejercitás tu cuerpo, el stand up es un ejercicio mental constante que ayuda psicológicamente.
–¿El paraguayo se ríe de sí mismo?
–Es muy difícil hacerle reír al paraguayo. Por ejemplo, en otros países el público va a un show esperando reír, queriendo reír. En cambio, muchas veces el paraguayo va, se sienta y ya está con los brazos cruzados. El público paraguayo es muy difícil porque no va con la intención de reír muchas veces. Va con una actitud confrontativa en el sentido de ¡haceme reír!, ¡a ver qué tan kachiãi sos! Es como que te desafían.
–Finalmente, ¿por qué vos sostenés que Paraguay va a clasificar para el Mundial?
–Y ahora está muy tensa la situación entre Ucrania y Rusia. En cualquier momento va a haber una tercera guerra mundial, entonces ahí Paraguay por fin va a formar parte de vuelta en un mundial.
–¿Sos de ir a la cancha?
–No, porque no soy canchero.
–Pero ¿tenés un club?
–Tengo un club.
–¿Cerro?
–Y mejor que acá la entrevista ya se cerró y así me expreso.
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Filadelfia, un pilar del turismo y la ganadería en el Chaco paraguayo
Filadelfia es un municipio del departamento de Boquerón que está situado a 470 kilómetros de Asunción. La población actual es ampliamente multicultural y compuesta por colonos descendientes de europeos, población paraguaya y comunidades indígenas.
La ciudad fue fundada el 17 de agosto de 1931 como centro administrativo de la Colonia Fernheim. En esa época, alrededor de 1.700 refugiados de la Unión Soviética de fe evangélica menonita se establecieron en 13 aldeas del Chaco Central. Estos inmigrantes llamaron a su colonia Fernheim, que significa “hogar lejano”, marcando la segunda ola migratoria menonita más grande del país, la primera fue en Loma Plata en 1927.
Principales actividades
En contacto con La Nación/Nación Media, el intendente de la ciudad, Claudelino Rodas Núñez, precisó que muchas de las actividades se concentran en las expoferias, como la Expo Rodeo Trebol (con casi 50 años de vigencia y la más antigua del país), la Expo Neuland y Expo Pioneros. Otras actividades son: la Fiesta de las Tradiciones, los Mercadillos Navideños y los torneos locales deportivos, entre otros, como conciertos de música clásica en el conservatorio local.
Turismo
Una parada obligatoria para descubrir el Chaco en Filadelfia es el Centro de Interpretación del Gran Chaco. Se trata de un espacio dedicado a promover la riqueza cultural, histórica y natural de uno de los ecosistemas más fascinantes del mundo. Ideal para visitantes locales y extranjeros, invita a reflexionar sobre la importancia de proteger este valioso territorio y su cultura. Está abierto de miércoles a domingo de 09:00 a 17:00, la entrada es gratuita.
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La oficina de Turismo de la Cooperativa Fernheim es el punto de partida ideal para explorar la historia, la cultura y los atractivos turísticos de la ciudad ya que administran el circuito de museos de Filadelfia que abarca desde la biodiversidad chaqueña (Museo Jakob Unger) hasta la historia pionera (Knelsenhaus y Casa de la Colonia), además de los avances industriales de la región (Museo Industrial). Cada espacio preserva el legado cultural y natural del Chaco.
Comercio
Entre las principales actividades comerciales de la ciudad se encuentran la ganadería y la agricultura, seguido de los talleres, industrias, supermercados, estudios contables, etc. “Prácticamente todos los rubros ya están disponibles localmente”, expresó el jefe comunal.
Hotelería y población
Se estima que existen 850 camas registradas entre hoteles y posadas, pero podría llegar a los 1.000 contando los Airbnb habilitados en época de expos. Respecto a la cantidad de habitantes, el distrito cuenta con aproximadamente 25.000 habitantes y el último censo arrojó que el 60 % de la población local pertenece a las comunidades nativas de Boquerón.
“Filadelfia es un polo de desarrollo crucial para el Chaco y el país. Su posición de capital departamental y su ubicación estratégica lo posicionan como sitio infaltable a la hora de hacer turismo chaqueño. La migración masiva de trabajadores de todo el país lo convierte en un polo multicultural. Para desarrollarlo aún más es preciso inversión estatal en todos los frentes”, remarcó Rodas Núñez.
Historia
Desde el municipio cuentan que antes de constituirse la ciudad, una de las mayores dificultades fue encontrar un lugar céntrico con acceso a agua potable subterránea. Una vez identificado este sitio, fundaron allí la ciudad de Filadelfia, cuyo nombre significa “amor fraternal”. Diseñaron un plano urbano con una clara división entre las zonas industrial, comercial y residencial, dando lugar a un trazado que, visto desde arriba, recuerda a un tablero de ajedrez.
Los primeros años fueron extremadamente difíciles debido a las condiciones climáticas adversas, las plagas en los cultivos y la propagación de enfermedades, lo que llevó a que el Chaco fuera conocido como el “infierno verde”. Luego estalló uno de los conflictos bélicos más importantes de Sudamérica: la Guerra del Chaco (1932-1935).
Aunque el desarrollo económico de la región se debió en gran parte a la rígida cultura de trabajo de los menonitas, es importante destacar que el área ya estaba habitada por nativos nómadas de la parcialidad Enlhet, quienes eran pacíficos y se sumaron a la fuerza laboral local. Actualmente, junto con otras parcialidades indígenas, los pueblos originarios representan más del 60 % de la mano de obra del departamento, desempeñando un rol fundamental en el crecimiento y fuerza laboral de toda la región.
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