En el mes de junio pasado, el reconocido atleta olímpico paraguayo Benjamín Hockin daba la bienvenida a Sienna Vittoria, su primera hija con Giulietta Mora, su esposa; ocasión en la que las redes sociales se habían inundado de ternura.
En la actualidad, a cinco meses de tan importante acontecimiento, la familia Hockin-Mora nuevamente vuelve a conmover las plataformas digitales, con imágenes de la bella niña a quien su padre ya la califica como toda una nadadora, ya que días pasado colgó en su cuenta de Instagram una fotografía donde escribió: “Coach Sienna no perdona ni un metro, así que tocó picar con todo”.
Además de destacar que desde su nacimiento la pequeña junto a su madre, Giulietta, forman parte del nuevo “Team Hockin”, por lo que acompañan al deportista a todos sus entrenamientos, no solo en Asunción sino también en otras instalaciones ubicadas en el interior del país.
Así lo hizo saber el propio Benjamín mediante publicaciones realizadas en sus redes, donde comparte con todos sus seguidores la gran felicidad que lo invade la presencia de Sienna Vittoria. Al mismo tiempo de revelar sus actividades como nadador profesional y empresario.
“Felices de compartir nuestros conocimientos y experiencias con la próxima generación de campeones! Comparto con ustedes un poco de lo que fue la Clínica de Natación del @clubbenjaminhockin este fin de (semana) en Hernandarias. Muchísimas gracias a Hernandarias por el cariño y por siempre recibirnos con los brazos abiertos”, escribió el atleta.
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París: bañarse en el Sena requerirá una prueba de natación
- París, Francia. AFP.
Los espacios del río Sena a su paso por París que se habilitarán este verano para el baño estarán muy vigilados y quienes deseen utilizarlos tendrán que hacer una prueba, anunciaron la alcaldía y la Federación Francesa de Natación. Los 27 socorristas desplegados en las tres zonas evaluarán si los bañistas “están suficientemente preparados para nadar sin ayuda material” flotante, indicó Lazreg Benelhadj, presidente de la Federación Francesa de Natación.
Debido a la corriente, “es necesario más vigilancia que en una piscina”, dijo Benelhadj durante visita de prensa al futuro sitio, situado frente a la isla San Luis, en pleno centro de París, donde la alcaldesa Anne Hidalgo se bañó el verano pasado antes de los Juegos Olímpicos.
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El Sena tiene una profundidad media de 3,50 m en ese lugar, que ya fue acondicionado. Los bañistas autorizados a nadar con o sin ayuda estarán identificados con una pulsera y así no tendrán que repetir la prueba mientras el espacio esté abierto, del 5 de julio al 31 de agosto.
Habrá puestos de ayuda y diez monitores de nado tendrán un permiso fluvial para impedir que se meta gente en el río sin autorización, fuera de los sitios permitidos, delimitados con boyas. “Fuera de esos tres sitios, bañarse en el Sena sigue estando prohibido”, como ocurre desde 1923, señaló Pierre Rabadan, concejal de Deportes en el Ayuntamiento de París.
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Digna Escurra, la “sirena” que nadó más de 80 horas seguidas y es todavía récord mundial
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza/Archivo
La Asociación Mundial de Natación en Aguas Abiertas (WOWSA, su sigla en inglés) la tiene en su ranking entre las 10 principales competidoras con hazañas de esta modalidad. La más popular de las nadadoras paraguayas fue también profesora de educación física y promotora del handbol, padeció la dictadura y la trascendió. Aquí un poco de su historia.
Un ritmo, su propia corriente acompañando el río, la brazada constante, respirar la marcha. María Digna Escurra (San Lorenzo en 1928 o 1929 - Asunción, 28 de abril de 2013) sabe que eso es lo importante. Ya pasó por el Deportivo Sajonia y sigue nadando viendo las luces, los fuegos de artificio, oyendo el bullicio de los parlantes que reproducen la transmisión de la radio Comuneros que la viene siguiendo desde Concepción.
Reporteros que van en lanchas a distancia prudente describen una procesión que completan embarcaciones de porte diverso; las canoas de los pescadores y pobladores costeros en una inusitada fiesta popular que inclusive tiene una banda militar sonando en la playa.
Su equipo debe advertir a la gente que no se acerque, nadie la debe asistir, tampoco tocarla, porque su piel de tanto estar bajo el agua tiene daños. Esto a pesar de untarse con aceite de ricino y lanolina, del mercurocromo que se aplicó alrededor de los ojos al arrojarse al agua aquel 22 de marzo de 1957 a las ocho, hora en que comenzó el desafío.
“PODÍA SEGUIR”
Lleva nadando tres días y se acerca a Itá Enramada, piensa que puede seguir, pero Hilario Ortellado, que será su marido, teme por su salud y le pide que deje el agua.
“Llegué bien a Itá Enramada y podía seguir inclusive, pero mi futuro esposo tenía miedo de que me pasara algo, pues yo le había batido el récord a una norteamericana que nadó 80 horas –45 minutos menos– y la habían sacado en coma y a los tres días falleció. Es por eso que salí, pero sin problemas físicos, durante el trayecto no podía tocar nada y comía de todo, milanesas y hasta soyo aguado”.
Han pasado 80 horas y 45 minutos desde que dio las primeras brazadas. Este récord mundial vigente por décadas se estableció un 25 de marzo de 1957.
Digna será desde ese momento la Sirena del río Paraguay.
TENACIDAD, PERSISTENCIA
“Salté a Concepción a las 8:20 un sábado y llegué a Itá Enramada cuatro días después tras nadar 80 horas y 45 minutos”, contó alguna vez Escurra. “Durante la travesía, me acompañaron botes, barcos de la Marina, un médico y dos nadadores durante el día y dos nadadores durante la noche”.
La preparación fue importante: “Recuerdo que pesaba 65 kilogramos y querían que subiera 15 más porque pensaban que perdería muchos kilos durante el recorrido, pero solo subí a 72 kg y con el mismo peso, las mismas pulsaciones y la misma presión arterial llegué hasta el final”, recordó de su hazaña.
Pero llegar hasta ahí le llevó un camino interesante.
Deportista por impronta familiar, probó con la jabalina, carreras de velocidad, handbol, básquetbol y lanzamiento de martillo. Sin embargo, nadar se le daba bien y era lo que más le gustaba hacer mientras estudiaba Medicina y el profesorado de Educación Física.
CIRCUNSTANCIA ESPECIAL
Alguien la convenció de ir a la pileta a practicar como velocista. Así nadó los 50, 100, 200 y 400 metros en estilo libre, pero una circunstancia especial la hizo terminar siendo una nadadora de aguas abiertas.
Cuenta el periodista Hugo Fleitas que todo comenzó luego de la hazaña cumplida por Armando Burifaldi, el Tiburón paraguayo, que nadó en 46 horas los 179 kilómetros y 500 metros entre Asunción y Formosa un 22 de marzo de 1945.
“La natación paraguaya alcanzó un inusitado incremento y Digna Escurra fue la más prominente de sus figuras, batiendo en forma contundente la marca obtenida por Burifaldi”, memora.
“Digna se lanzó a las aguas del río Paraguay, frente a las instalaciones del Club Deportivo de Puerto Sajonia, el día jueves 11 de marzo de 1954, siendo las 5 horas y 55 minutos y llegó a Formosa al día siguiente 12 de marzo a las 20 horas y 38 minutos realizando el recorrido de 179 kilómetros y 500 metros en 38 horas y 25 minutos, marca que señala un récord no superado hasta ahora en nuestro medio”, agrega.
Al poco tiempo, Digna, ya entrenada por el argentino Héctor Segades, hizo el récord de mantenerse por 24 horas seguidas nadando en la piscina del parque Caballero.
UNA ADELANTADA
Cuenta Pedrito García, decano de los periodistas “polideportivos”: “Fue una adelantada a su época, un ejemplo como mujer combativa, digna heredera de las residentas”.
Agrega que “fue profesora de educación física y también una gran impulsora del handbol, al que lograron incluir en los colegios y escuelas como parte de las clases de gimnasia. Una deportista ejemplar, luchadora de la vida, tuvo que ser mamá y papá mucho tiempo cuando su esposo, que era capitán de caballería, Hilario Ortellado, fue preso en época de la dictadura. Pasó muchas vicisitudes y fue un ejemplo. Tuvo una hija médica y un profesor de educación física y durante muchos años tuvo que tomar el mando en el hogar”.
Su marido, el capitán Ortellado, estuvo preso y fue torturado por el caso del cadete Anastasio Benítez en uno de los tantos episodios oscuros de la dictadura. El cadete, según la versión que esgrimió el régimen, habría descubierto un complot de oficiales para derrocar al dictador Alfredo Stroessner. Entonces, acusó al capitán Napoleón Ortigoza, Guillermo Escolástico Ovando y Regalado Brítez, entre otros, a los que sumaron a Ortellado de haberlo matado colgándolo de un árbol en un descampado del barrio Trinidad.
MATERNIDAD
En ese momento sumó la desgracia de que su hijita Marité no sobreviviera al parto. Como el padre estaba preso en Investigaciones, Escurra llevó el cuerpo de la niña hasta esa dependencia para que Ortellado pudiera despedirse. La policía no le permitió el ingreso. A partir de allí se vio forzada a criar a sus dos hijos sola.
En 1970, cansada de enfrentar un caso lleno de irregularidades procesales y de vicios, con ayuda de amigos consigue que su esposo escape de una custodia y se refugie en la embajada de Brasil, donde consiguen asilo.
Regresarían en 1989 con la caída del tirano y, a partir de allí, el recuerdo de su hazaña volvió a hacerse presente entre quienes vivieron aquellas jornadas de algarabía popular que despertaron sus récords en natación.
UN FENÓMENO NACIONAL
Pedrito García, decano de los periodistas especializados en la amplia gama de deportes que están más allá del fútbol, bucea en la memoria: “Viví ese acontecimiento siendo un niño. Mi papá, que fue periodista deportivo también, me llevaba a cuanto evento deportivo había”, cuenta.
En esos años comenzaron los raides que tuvieron en Luis Gilberto Ruiz y María Digna Escurra en natación y en Lorenzo Prieto, en ciclismo, sus más importantes figuras, apunta.
García, en su libro “Deportistas del Paraguay. Memoria y rescate”, los destaca especialmente: “Hay que aclarar que no eran raids controlados por la Federación Internacional de Natación o la federación local, pero siempre estaba la infraestructura de apoyo y el respaldo que daban los clubes involucrados: En el caso de Ruiz, el Mbigua; en el caso de Digna Escurra, el Deportivo Sajonia”.
Recuerda que “una multitud recibió a Ruiz cuando llegó después de establecer el récord mundial de 105 horas lanzándose a las aguas río abajo desde Concepción y llegando hasta Itá Enramada”.
Era todo un evento: “El periodista Carlos Merlo transmitía desde una lancha, iba acompañando, había conjuntos musicales que de noche ejecutaban sus instrumentos para evitar el sueño y espantar los mosquitos a los raidistas. Todo eso nosotros acompañábamos por radio, era un acontecimiento cumbre, singular en una población que no tenía muchos entretenimientos y todo el país estaba pendiente”.
UN HOMENAJE EN PRIMERA PERSONA
La historiadora Ana Barreto Valinotti se mete en su piel: “¿Que si me asustaban los camalotes, los peces, los grandes barcos que pasaban a mi lado o la oscuridad de la noche? Pues al parecer logré superar todos estos miedos. Quizás de esos elementos se componía el mundo donde me sentía más segura y fuerte”, nos dice la Digna Escurra que recrea en un capítulo de su libro “Mujeres extraordinarias de Paraguay”.
Cuenta que “desde que el libro salió no dejo de tener comentarios tan maravillosos sobre Digna e incluso sobre la ilustración que hizo Adri Rojas. La gente parece volver a recordar, tener la sensación de oír el relato en radio o de verla llegar y desfilar por las calles de Asunción. ‘Ya no se ven hazañas así’, me dijo una señora. Yo me quedé pensando. Quizás hoy acaba de soñar con llegar a un podio una niña, nuestra próxima sirena de río. Quizás apenas sea una cuestión de tiempo”, espera.
–¿Cómo llega a vos la historia de Digna Escurra y cómo decidiste hacerla parte de tu libro?
–La historia de Digna Escurra la conocí desde una noticia de prensa al momento de su fallecimiento en 2013. Sin embargo, por una cuestión personal (fui diagnosticada de cáncer unos meses después) no le di continuidad a los aspectos que me llamaron la atención como lo fueron los años de entrenamiento intenso antes de la gran hazaña de nado en el río Paraguay. No fue sino hasta los Juegos Odesur 2022 y las Olimpiadas de París que sentí la necesidad de volver a releer la vida de María Digna Escurra pensándola como un perfil importante desde donde narrar un momento determinado de la historia del Paraguay. Y no lo digo solo por el deporte, sino porque en la mayor parte de su vida tuvo como una prueba durísima mantenerse fuerte frente al régimen de Stroessner. Cada vez que sabía más de ella, cada vez la admiraba más. Cuando la editora de Santillana me propuso elaborar una
lista de mujeres capaces de inspirar a niños y niñas, yo que además había soñado con ser nadadora, no dudé un segundo en incluirla.
ESPEJO
–Mujer, deportista exitosa, fue una adelantada a su época. ¿Qué te inspira su ejemplo?
–¡Tantas cosas! Determinación para arrojarse al río. Disciplina para entrenar todos los días. Paciencia consigo misma y con los tiempos que le marcaba la exigencia del cuerpo. Confianza en sus entrenadores y en sí misma (y en ser capaz de alcanzar una meta). Humildad y valentía en reconocerse parte de un río inmenso domando así sus propios miedos. Templanza en horas difíciles. Creo que la vida de María Digna es un espejo donde pueden reflejarse tanto niños como niñas deportistas, que desean serlo o bien que busquen una respuesta ante un gran desafío.
–¿Cómo ves a la mujer paraguaya y sus luchas?, ¿ves avances?
–Sinceramente los veo y, como no puede ser mejor, los veo exigiendo y ya no callando a las mujeres jóvenes. Hubiera deseado que no existiesen retrocesos, pero también somos testigos de que a veces el derecho que parece conquistado hay que defenderlo. Tenemos, sin embargo, saldos rojos en tanto historia cultural machista que moldea el ser varón y ser mujer en el Paraguay; pero en hasta eso siento que la voz de las jóvenes es –quizás más que fuerte– firme y decidida.
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El Centro Acuático Nacional prepara colonia de vacaciones
Conocido como la “Catedral de la Natación”, el Centro Acuático Nacional (CAN) es un lugar de referencia para la enseñanza, la práctica recreativa y el entrenamiento competitivo. Este espacio funciona todo el año y ofrece programas para todas las edades y niveles de experiencia; ahora se prepara para la temporada veraniega con colonias de vacaciones para niños.
Durante una entrevista en el programa “Tribuna”, transmitido por Paraguay TV, Liz Karina Prieto, instructora de natación y directora de la Escuela Pacífico de Natación, explicó la dinámica del CAN: “En enero, cuando la mayoría de los niños están de vacaciones, es nuestra temporada alta. Tenemos clases para chicos desde los 3 años, colonias de vacaciones que incluyen natación, actividades recreativas y funcionales, y horarios para adultos que buscan mantenerse activos”.
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Para quienes buscan mejorar su salud, aprender algo nuevo o simplemente disfrutar del agua, la natación es una opción accesible y altamente beneficiosa. Para inscribirse a uno de los entrenamientos de natación, Prieto enumeró los requisitos a presentar: certificado médico que confirme aptitud para actividad física, fotocopia de cédula del participante; en el caso de niños, también la fotocopia de cédula de un adulto responsable.
El Centro Acuático Nacional ofrece horarios amplios que se ajustan a diferentes necesidades: “Iniciamos a las 6 de la mañana, ideal para quienes combinan la natación con su rutina laboral, y terminamos a las 9 de la noche. Durante el día hay espacios más tranquilos, como al mediodía, para quienes prefieren menos actividad”, contó Prieto.
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Dicha locación también es la base de entrenamiento para atletas de alto rendimiento que se preparan para competencias internacionales. “Nunca es tarde para aprender a nadar. Con la preparación adecuada y el apoyo correcto, cualquiera puede disfrutar de esta actividad. La natación es una experiencia que mejora la calidad de vida”, comentó la profesional.
Aunque muchos comienzan a nadar desde pequeños, Prieto encontró su vocación más tarde: “Siempre quise aprender, pero en épocas anteriores los padres tenían miedo de que aprendiéramos a nadar. Cuando finalmente lo logré, descubrí mi pasión. Aprendí los cuatro estilos, estudié profesorado de Educación Física y una tecnicatura en natación, y desde entonces llevo 20 años enseñando y entrenando”.
La dedicación de Prieto la llevó a convertirse en una experta en todas las etapas de la natación, desde la iniciación hasta el entrenamiento avanzado para competencias. Para ella, este deporte no solo es un trabajo, sino también una herramienta para transformar vidas: “Se trabajan todos los músculos del cuerpo, la parte respiratoria y muscular. Es un deporte súper completo. Lo que más ayuda también a los niños y adultos es trabajar la coordinación, ayudando muchísimo para todo tipo de actividades”.
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Club Benjamín Hockin bate el récord mundial
El deporte acuático paraguayo se destacó en el Torneo Internacional Ueno Paraguay Máster de Natación 2024, que se desarrolló en el Centro Acuático Nacional de Asunción.
Los nadadores del Club Benjamín Hockin (CBH) de Paraguay impusieron un nuevo récord mundial en la modalidad de relevo 4 x 200 libres mixtos y además alcanzó un nuevo récord sudamericano en los 4 x 50 combinados mixtos. La organización estuvo a cargo del CBH y estuvieron presentes más de 100 atletas masters provenientes de Colombia, Chile, Argentina, Brasil y Paraguay.
Precisamente, el CBH se coronó campeón del evento con un total de 70 medallas de oro, 14 de plata y 9 bronce; segundo quedó el Club Deportivo Da Silva con 11, 4 y 6 y terceros Apunto Deportes Acuáticos con 11 de oro y 4 de plata.
Los nadadores del CBH, Verónica Balsano, Daniel Carrillo, Diana Duque y Charles Hockin quebraron el récord mundial en el relevo 4 x200 libres mixtos en la categoría de 160 a 199 (sumatoria de las edades de los participantes), quienes batieron por más de 4 segundos la anterior marca que pertenecía al equipo Honved de Hungría. Mientras que también fue quebrado el récord sudamericano de los 4 x 50 combinados mixtos por el CBH, con el cuarteto integrado por Daniel Carrillo, Julio Rey, Verónica Balsano y Marien Arbdt en 160 a 199 años, imponiéndose a sus predecesores el equipo brasilero de Okuda.