El país se contagia de una energía que no se vive ni se siente desde hace décadas. Paraguay recuperó su entusiasmo y si bien el deporte es el mayor protagonista, eso es gracias a un montón de factores que influyen positivamente.
Los últimos acontecimientos realizados en nuestro país y que se desarrollaron exitosamente no son fortuitos. Son el producto de una serie de trámites, coordinaciones, compromisos asumidos, méritos adjudicados de un país que hoy vive un proceso con proyecciones pensadas en el bienestar de su gente.
Esto quiere decir que valió y vale la pena dejar el estatus de isla desconocida y promocionar la marca país con todo su potencial. Y es así que las críticas a las misiones gubernamentales al exterior que se intentaron reducir a simples “viajes del presidente”, una vez más caen por el peso de los resultados y las atracciones que hemos generado para ser epicentro con el liderazgo de grandes eventos además de otras importantes inversiones.
Que Paraguay hoy sea admirado y valorado por sus capacidades y condiciones para el arribo de inversores como turistas de todo el mundo es gracias al esfuerzo mancomunado, pero principalmente estratégico encarado desde un Gobierno que es consciente de que no puede darse el lujo de equivocarse.
Paraguay tiene mucho que dar al mundo, pero muy pocos sabían de las virtuosas condiciones del país. Hoy somos tema de conversaciones, debates e interés a nivel mundial. Este es el camino si queremos atraer inversiones en todos los rubros.
Si bien el deporte es uno de los rubros más visibles de las acertadas iniciativas impulsadas existen otros logros que van consolidando al país como vidriera y sitio de desarrollo. Siga viajando, presidente. Siga dándonos estas alegrías a la mayoría que sí entendemos de las oportunidades que generan un mundial de rally o los Juegos Panamericanos Júnior como el reciente ASU2025 cuya organización y desarrollo movió USD 431,3 millones.
Después de estas experiencias ya no queremos ser espectadores, no queremos volver a ese frustrante rol.
Aspiramos seguir siendo protagonistas y articuladores de los grandes eventos que atraen al mundo. Necesitamos seguir ganando estos partidos y ser los jugadores más importantes de estos acontecimientos. Hoy estamos en el Mundial y esto es producto de un cambio de visión, actitud y este pensamiento vale para todas las instancias.
Los grandes que arribaron a nuestro país y pudieron conocerlo tierra adentro valoran nuestras virtudes y nos ven con otros ojos, fuimos los únicos que no habíamos visto que somos capaces de posicionarnos fuera de nuestras fronteras. Así es que siga viajando presidente y siga generando oportunidades para conquistar al mundo.
Siga interesando al resto del planeta. Que los USD 504 millones y las más de 1.000 intenciones de arribo de empresas extranjeras al cierre de 2024 sigan aumentando.
Los pequeños emprendedores, los trabajadores independientes, las cadenas de hoteles, los dueños de posadas, estaciones de servicio, los conductores de plataforma, los propietarios de bares y restaurantes, los chiperos, etc., etc., saben de la importancia de cada moneda que llegan al país con un turista, un equipo deportivo o un inversionista.
Estamos en un momento demasiado clave para todo el país, el gran movimiento de gente detrás de cada acontecimiento es muestra de entusiasmo, pero principalmente que hay circulante de dinero, es decir la economía mejoró y dinamiza el consumo.
En la medida que sepamos consensuar iniciativas que estimulen la economía, el protagonismo del país será mayor y el estatus de espectador se irá convirtiendo en una historia que no se debe repetir.
El Gobierno como el sector privado de todos los rubros tienen que continuar trabajando juntos y proyectar tareas que aglutine a la gente, atraiga al capital, genere inversiones y ganancias. Paraguay dejó de ser espectador, hoy está en la cancha, preparado al nivel de grandes jugadores, en las disciplinas que fuere y de esto no se puede retroceder.