La famosa presentadora argentina Mirtha Legrand, de 96 años, recibió este miércoles su alta médica tras una intervención quirúrgica en la que le colocaron un marcapasos de última generación. La diva de los almuerzos salió lucida del Sanatorio Mater Dei, de Buenos Aires, Argentina, donde fue abordada por la prensa. La conductora de televisión no dudó en dar sus primeras declaraciones tras su operación.
“La operación fue fantástica, fue un éxito. Me siento un poco débil, pero estoy bien contenta”, expresó Legrand. Si bien la conductora de TV tiene reposo y como indicación médica no debe mover mucho el brazo izquierdo, la celebridad argentina ya puede caminar y hacer su rutina habitual, resaltó en sus primeras declaraciones.
“La verdad me han dado un tratamiento maravilloso, ahora voy a descansar unos días, me vienen a ver a casa los médicos, pero todo bien chicos”, dijo la diva de los almuerzos para cerrar la charla con la prensa. Legrand a las 6:00 de este miércoles ya despertó y solo aguardaba el alta médica para volver a su hogar.
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Recuperación
“Queremos informarles que la señora Mirtha Legrand fue dada de alta esta mañana, luego del procedimiento programado del día de ayer. Habiendo logrado su estabilidad clínica, podrá continuar la recuperación en su domicilio. La familia agradece las muestras de afecto y respeto recibidas durante la internación”, señala el comunicado del sanatorio que trató a la presentadora.
El productor argentino y nieto de Legrand, Nacho Viale, compartió el anuncio del centro asistencial junto al mensaje: “¡Muchas gracias! Ya camino a casa”. Fue apenas el miércoles pasado que la diva de la TV argentina contó a sus fanáticos la decisión de operarse, para un mejor funcionamiento de su ritmo cardíaco.
“Les quiero contar que para seguir activa como a mí me gusta, y porque siempre apuesto a la vida, decidí junto a mis médicos instalarme un marcapasos de última generación que regule adecuadamente mi ritmo cardíaco”, escribió en sus redes sociales Mirtha Legrand.
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El sueño de Mirtha Legrand: “faltan dos años para los 100″
El domingo 23 de febrero de 2025 Mirtha Legrand celebró sus 98 años con una vida marcada por la elegancia, el talento y una presencia insustituible en la cultura argentina. La Chiqui, como es conocida por todos, es la figura más emblemática de la televisión argentina, una leyenda que desde sus primeros pasos en el cine y la radio hasta su consolidación en la televisión, se ha mantenido activa y vital.
La actriz y conductora de La Noche de Mirtha se muestra felizmente lúcida, orgullosa de haber llegado a los 98 con una memoria y una mente que aún resplandecen. “Yo creo que soy un caso único en el mundo”, confesó con una mezcla de asombro y humildad en radio Mitre, evocando aquel inicio cuando comenzó siendo una joven desconocida que no podía caminar con tacones.
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Mirtha antes de convertirse en la “diva de los almuerzos”, fue una de las figuras más destacadas de la época dorada del cine nacional. Su historia en la gran pantalla está llena de momentos inolvidables, desde su debut con tan solo trece años hasta sus icónicas interpretaciones en comedias, dramas y thrillers que marcaron una era.
La diva celebró su cumpleaños junto a un numeroso grupo de seres queridos. El lugar elegido fue la residencia de su hija, Marcela Tinayre, ubicada en el Barrio Parque. Su hija, sus nietos Nacho Viale y Juana Viale, su asistente personal, Elvira Huaraz, y grandes amigas formaron parte del festejo.
“Es un día muy feliz”, dijo Mirtha al arribar a la casa de su hija para la celebración, luciendo un espectacular vestido de cristales color plata, diseñado por Claudio Cosano. “En casa no entrábamos, el año pasado estábamos muy ajustado. Y Juana me dijo de hacerlo acá. Espero que la pasemos todos bien”, siguió la conductora, explicando por qué tomó la decisión de no realizar la reunión en su departamento, como lo hace habitualmente.
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Rodeada de un gran número de periodistas, fotógrafos y un grupo de fans que la esperó con numerosos carteles y flores, Mirtha aseguró que el único deseo que pedirá será “tener salud”.
“Por suerte la tengo, poder llegar... dos años más”, siguió La Chiqui, dejando en claro su sueño de llegar al siglo de vida.
Los comienzos de Mirtha en el cine se remontan a su infancia en Villa Cañás, Santa Fe. Desde pequeña, junto a su hermana melliza Goldy, mostró una inclinación natural por el arte.
Estudió danza, piano y teatro, y a los diez años ya formaba parte del elenco del Teatro Municipal de Rosario. Pero el destino tenía otros planes. En 1939, la familia se trasladó a Buenos Aires, y en un giro inesperado, su madre envió fotos de las mellizas a Chas de Cruz, quien dirigía el popular programa “Diario del Cine” en Radio Belgrano. Fue así como Mirtha fue descubierta y, sin saberlo, inició una carrera que la llevaría a convertirse en una estrella.
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El enorme valor de la entrevista
- Ricardo Rivas
- Periodista
- Twitter: @RtrivasRivas
- Fotos: Gentileza
Quien entrevista construye sus preguntas con lo que “el pueblo quiere saber”. Quien es entrevistado construye sus respuestas solo con lo que cree que el pueblo tiene que saber y lo que personalmente quiere que se sepa en defensa propia.
El subte quedó atrás. La estación Catedral, también. Ya en la superficie, la recova del Cabildo, a lo largo de 133 metros –lo que miden las cuadras en Buenos Aires, unos 1.300 kilómetros al sur de mi querida Asunción– me cubre del sol instalado justo encima de la Casa Rosada.
El verano aprieta. La notebook pesa. Elijo la vereda de la izquierda de la calle Bolívar. Sé que disfrutaré de la sombra hasta la esquina de Alsina. En el veredón del Colegio Nacional de Buenos Aires, algunos pibes y pibas dan vueltas con pocas ganas de que pronto se retome el ciclo lectivo. Es casi el mediodía. En el campanario de la iglesia de San Ignacio –allí desde 1675– las campanas dejaron de tañer un par de minutos atrás.
Viro a la izquierda. Entrecierro los ojos. La calzada brilla. Los rayos frontales del sol lastiman mis pupilas. Apuro el paso. Cruzo. Entrar en el café La Puerto Rico –condecorado como “bar notable” en esta ciudad– en el 416 de Alsina desde 1925 aunque en 1887 el español Gumersindo Cabedo lo fundara sobre la calle Perú, no muy lejos– se valora como salvífico.
E. Ballester (70) y Carlos Q. (66), periodistas, escritores, académicos, cineasta el primero, poeta el segundo, ambos profesores de periodismo de gran nivel pero, por sobre todo, entrañables amigos-hermanos desde varias décadas, ya están allí.
LA ENTREVISTA
Café con leche, medialunas, teléfonos inteligentes, botellitas con agua y una tablet se amontonan sobre la mesa. Agrego mi notebook entre abrazos y regaños porque llegué demorado. “Para no desperdiciar un minuto – dice Carlos– queremos que sepas que el tema de hoy es ‘la entrevista’”. Pienso en silencio. Ordeno “lo mismo” que toman mis amigos.
“¿La entrevista?”, pregunto y añado: “¡Más que tema, palabra clave en la Argentina por estos días…!”. Risas. En cada inicio de año académico nos reunimos aquí para actualizarnos y preparar los contenidos que compartiremos con las y los estudiantes de periodismo en pocos días más.
Carlos Q. –en tono de advertencia– “por si acaso quieren grabar o tomar nota”, explica que “la entrevista se halla en la base de todo el quehacer periodístico y dialógico”. Lo escuchamos con atención.
“La inmensa mayoría de las historias que obtenemos y contamos tienen, han tenido y, seguramente, tendrán como base el encuentro, el diálogo en estado puro entre el periodista y el entrevistado. En ella el periodista se hace y debe hacerse a un lado para dejar que ese otro u otra tome la palabra en su lugar (porque) no se trata de una mera traslación mecánica y lineal de lo conversado, sino de un encuentro pactado que tiene sus climas, sus clímax y su dramaturgia... Para que quede claro. Se suele entrevistar y dar la palabra a alguien relevante por la razón que fuere –transitoria, casual o permanente– y por su experiencia sentimos o sabemos que tiene algo para decir y en ese contexto es el tiempo de escuchar. La entrevista – insiste– es la posible solución de un gran rompecabezas que emergerá del diálogo entre el periodista y su fuente”.
UN GRANDIOSO
El inicio de la tarde avanza. Dejo caer entre nosotros el nombre de Jesús Quintero (1940-2022). Era andaluz. Recuerdo, en tono de evocación que nació en San Juan del Puerto, Huelva, y murió a los 82 en Ubrique, Cádiz, cuando se quedó sin aire y, seguramente, partió cargado de preguntas que no pudo hacer.
“Creo que nació periodista”, me atrevo a decir. Descolló en la radio, pero fue también grandioso en la tele. Detallista, reflexivo, estudioso de todo y de sí mismo, construyó con sus convicciones y estilo de trabajo un verdadero paradigma periodístico y profesional imposible de obviar para aquellos y aquellas que en este oficio de contar historias – esencia del periodismo– quieren (queremos) entrevistar y deciden (decidimos) hacerlo.
Jesús –quien bien se había apropiado y ganado los apodos de el Loco de la Colina primero y, el Perro Verde, después– encuadraba perfectamente en esas dos cuasi bastardas categorizaciones creadas por quienes incomprendían que para hacer la radio y/o hacer la tele, por decirlo de alguna forma comprensible, él potenciaba esos silencios que creaba cuando entrevistaba y que (lo sabía) angustiaban –o acojonaban, como se suele decir en España– a quienes se sentían gente experta en esos medios en los que muchos y muchas profesionales creen que todo en ellos debe ser ruido, vértigo y movimiento permanente.
Me escuchan con atención. Leo en un apunte: “El silencio siempre ha sido el mejor aliado de quien nada sería sin su voz”, describió alguna vez Jesús Melgar, biógrafo de Quintero y su productor por años. Profunda definición, aunque insuficiente, tal vez.
Por ello quiero quedarme con un decir de Andrea Quintero, su hija periodista que junto con su hermana Lola, el 3 de octubre de 2023, homenajearon a su padre en el primer aniversario de su partida con la publicación de “Memoria del silencio. El mundo desde la colina”, un libro imperdible que, con el tiempo, será de lectura obligatoria para periodistas o para quienes quieran serlo.
AXIOMA
“Hay un viejo axioma en la comunicación que dice que, si un grifo está continuamente corriendo, solo reparamos en él cuando deja de echar agua”. Asegura Andrea que es palabra de Jesús. Carlos Q. y E. Ballester asienten.
Gestualmente, descubro que coinciden con la joven que va más allá y revela que aquel grande decía: “Yo vengo a parar el grifo para empezar desde el silencio y reclamo su complicidad para descubrir de nuevo el valor de la palabra (porque) a través del silencio, busco el sonido natural, la respiración del mundo”.
José Saramago, Paulo Coelho, Jorge Luis Borges, Mario Vargas Llosa, Antonio Gala, Arturo Pérez-Reverte, el subcomandante Marcos, el exjefe de Gobierno de España (1982- 1996) Felipe González, Diego Armando Maradona, Dolores Ibáurruri –La Pasionaria– Joaquín Sabina, Baltasar Garzón Real… y hasta a una pareja cuando emparejada hacía el amor fueron algunas de sus más de 6.000 entrevistas.
Pido más café. “¡Jesús vivió y trabajó por algunos años en la Argentina desde 1989!”, apuntó Ballester. “Aquí entrevistó en la cárcel de Sierra Chica a Carlos Eduardo Robledo Puch (73), el Ángel de la Muerte, asesino serial, condenado a perpetua desde el 27 de noviembre de 1980″, precisó. “¡Lo conocí y traté, aunque por poco tiempo, a Jesús!”, enfatizó. “Era un grande del periodismo… y un maestro que cultivaba la amistad, la humildad y la ironía como valores”.
PALABRAS FUERTES
Hacemos un descanso. Leemos los diarios digitales. Compartimos pareceres. Digo para todos. “El que salva a su patria no viola ninguna ley”, dicen que dijo Napoleón Bonaparte. Así lo consigna un tal J.L. Gaudy jeune en “Maximés et pensées de Napoléon”, en 1838. ¿Lo habrá dicho realmente? No faltan quienes aseguran que Gaudy jeunes era un seudónimo de Honoré de Balzac (1799-1850), enorme novelista francés.
Alberto Cañas de Pablos, doctor en historia cum laude por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), es uno de ellos. Pero… ¿habrá dicho aquello Napoleón? ¿Por qué no? Era un hombre de pensamientos que expresaba con palabras fuertes.
De hecho, debo decirlo, en junio de 2024, a bordo de un vuelo de Air France con el que dejé atrás París, vi y oí a “Le petit caporal” –interpretado por Joaquin Phoenix– pronunciar esas diez palabras en un fragmento de la película que pretende ser su biografía. Interesante, por cierto.
Especialmente, porque aquella frase también se asegura que fue dicha por Anders Behring Breivik, un terrorista noruego que en 2011 asesinó en Oslo a 77 personas y por ello fue condenado a cumplir 21 años de prisión desde el 24 de agosto de 2012. La información oficial de entonces dice que se trata de un “terrorista noruego de extrema derecha” que hizo circular a través de medios electrónicos una “Declaración europea de independencia” en la que se opone al islam, al “feminismo” por inducir al “suicidio cultural europeo”, al “marxismo cultural” y propone “expulsar a todos los musulmanes” del territorio de la UE.
¡Joder! La sorpresa invadió el triálogo. “¿Napoleón… Breivik?”, preguntó Carlos. Ballester interrumpe. Lee la pantalla de su móvil. “Quien salva a su país no viola ninguna ley”, dijo esta misma mañana Donald Trump –47.º presidente de los Estados Unidos– en la red Truth Social, de su propiedad.
DESAFÍO
“Nada nuevo”, apunto. En “El desafío: Frost – Nixon”, queda claro que una frase (¿deseo?) muy parecida dijo Richard Milhous Nixon (1913-1994), 37.º ocupante de la Casa Blanca entre el 20 de enero de 1969 y el 9 de agosto de 1974, cuando renunció para evitar un juicio político con el que sería destituido, durante una entrevista
televisiva que tres años después Nixon –quien había sido representante (1947-1950), senador (1950-1953) y vicepresidente (1953-1961)– concedió al periodista británico David Paradine Frost (1939- 2013) para explicar su abortada presidencia.
Se reunieron en treinta oportunidades. La entrevista, como formato periodístico inevitable y enriquecedor, vuelve a nuestra reunión de trabajo. “Fue en 1977″, apunto. Hoy comprendo que Frost, en diálogo sin concesiones, fue por “la solución de un gran rompecabezas” que desplegó entre él y Nixon porque era necesario saber qué pasó. Y se supo. Quedó muy claro.
En esa instancia dialógica el exmandatario admitió sin admitir, pero lamentó “haber decepcionado al pueblo norteamericano”. Pese a ello, se mantuvo firme. “When the president does it, that means that it is not illegal” (Cuando lo hace el presidente, eso significa que no es ilegal), dijo visiblemente abrumado ante las cámaras. Tensión y dramatismo.
¡Ese es el valor de la entrevista como herramienta periodística! Todo lo que intenten sus protagonistas fuera de ese espacio dialógico será parte de otro momento. Es inalterable. Para quienes en su momento observamos, tanto las históricas grabaciones del 77 como las imágenes recreadas por y para el cine de aquel suceso en 2008, Richard Nixon, quien cuando asumió juró “solemnemente” que habría de ejercer “fielmente el cargo de presidente de Estados Unidos” y que pondría “toda mi capacidad para preservar, proteger y defender la Constitución” de ese país, incumplió.
TESTIMONIOS
Enriquece al observador de aquellos testimonios –reales y recreados– ver una y otra vez aquellas imágenes y compararlas. En la vida real, inmediatamente después que Nixon enfatizara en que “…it is not illegal”, Frost –el verdadero– pregunta: “… by definition?”. Derrumbado, sin mirar a su entrevistador, Nixon solo dice “really”. En la ficción cinematográfica, Frost –como quien desea abrir una opción para que su interlocutor se corrija– pregunta: “I’m sorry?”. La réplica es la misma.
Entrevistar no es sencillo. Ser entrevistado, tampoco. No son solo dos personas que conversan sobre la nada misma. Quien entrevista, algunas veces, construye sus preguntas con lo que, como se decía antes –muy atrás en la historia– “el pueblo quiere saber”. Quien es entrevistado construye sus respuestas solo con lo que cree que el pueblo tiene que saber y lo que personalmente quiere que se sepa en defensa propia.
La información –como necesidad y como carencia– es lo que consolida el derecho humano que asegura el acceso a ella. Quien entrevista –de buena fe– sabe que es portavoz de los que no tienen voz ni forma posible y segura de llegar hasta quien quieren que responda. Enorme compromiso ético para el periodismo. Las y los entrevistados lo saben.
Quizás por esa razón y con ese fundamento decía Jesús Quintero: “Quiero que el entrevistado me cuente sus cosas. No voy a acosarlo, ni chuparlo, ni vencerlo. Nunca uso la estocada. Si ha de morir se matará solo y con sus propias palabras. No me creo nada esa moda del reportaje agresivo. Si te pones contra el entrevistado, lo pierdes. Si llegas arrogante, también. Si llegas muy humilde, te derrota. Hay que decirle sin palabras ‘tú eres quien eres… pero yo no soy un tonto”.
RECREACIÓN
Cuarenta y ocho años pasaron desde el Frost – Nixon, la historia real en 1977. Diecisiete, desde la recreación para el cine y la tele. David Paradine Frost –el conductor de “Hello, good evening and welcome” (“Hola, buenas noches y bienvenido”)– continuó con sus entrevistas. También se supo que pagó a Richard Nixon el 20 % de los ingresos que tuvo por aquella producción más que devino en histórica.
Entre 1993 y 2005, para la BBC condujo “Breakfast with Frost”, en la mañana de los domingos. “Frost over the world”, entre 2006 y 2012, en All Jazeera English, donde ese mismo año dirigió y condujo “The Frost interview”.
Nunca dejó de preguntar lo que creyó que tenía que preguntar. Cuando tuvo en frente a William Jefferson “Bill” Clinton (79), 42.º presidente norteamericano, quien en 1998 fue absuelto por el Senado que lo sometió a juicio político acusado de cometer “perjurio” y “obstrucción de la justicia” para ocultar una relación con la pasante Monica Lewinsky, entonces de 24 años, entre noviembre de 1995 y marzo de 1997, con encuentros en el propio Salón Oval de la Casa Blanca, también fue a fondo.
Mirándolo fijamente le preguntó si acaso alguna vez la había amado. ¿Lo habrá sorprendido? “No, and I don’t think that was it, or that she felt that way. But I appreciated her very much” (“No y no creo que se tratara de eso, ni que ella sintiera eso. Pero la apreciaba mucho”), respondió Bill.
Richard Nixon está sepultado junto con Pat –su esposa– en la Biblioteca y Museo Presidencial que lleva su nombre, en California. Frost descansa en Poets’ Corner (Rincón de los poetas), como se denomina tradicionalmente a una sección de la nave transversal sur de la abadía de Westminster, junto con otros grandes dramaturgos, escritores, periodistas y poetas.
CRUELDAD SOCIAL
Dejamos La Puerto Rico. Pasaron muchas horas de trabajo, recuerdos, acuerdos y desacuerdos. También compartimos un desayuno tardío, algunos bocadillos y una picada con cerveza a modo de after office. Anochece. La nocturnidad avanza. La desesperanza y la crueldad sociales quedan al descubierto.
Niños, niñas, hombres, mujeres, personas jóvenes, ancianas –con sus vidas al hombro– buscan y rebuscan en las bolsas de residuos algo para comer. Otros con el pulgar y el índice tocándose imploran por “¡una moneda, loco!”. Varios parecen zombies. Algunas esquinas solitarias de la otrora elegante avenida de Mayo se tensionan.
Veo que una pequeña manada muy urbana de roedores espantados porque descubren que humanas y humanos compiten con ellos en cada pote de basura corren y buscan refugiarse en las alcantarillas. Vi lo mismo en París, Londres, Nueva York, Madrid y Roma. Nos alejamos del bien común.
“Las distancias apartan las ciudades / Las ciudades destruyen las costumbres…”, me dice Concha Buika desde el interior de una muy oscura whiskería prostibularia.
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La cirugía bariátrica, una herramienta para combatir la obesidad
En Paraguay, aproximadamente el 60% de la población enfrenta problemas de sobrepeso, y el 32% presenta obesidad, lo que podría requerir intervención quirúrgica. Y es aquí donde puede ser de gran ayuda la cirugía bariátrica.
Se trata de una herramienta quirúrgica que ofrece múltiples beneficios y requiere considerar diversos aspectos claves antes de realizarse. Dentro del servicio general del Hospital de Luque, existe un área especializada en este procedimiento, destinada a pacientes con obesidad severa.
“El 70% de los pacientes con obesidad buscan esta cirugía debido a su problema, lo que refleja una alta demanda”. El costo general de este procedimiento oscila entre G. 6 a 10 millones en el sector público, mientras que en el ámbito privado puede alcanzar un promedio de G. 35 millones.
Criterios para la cirugía bariátrica
El Dr. Óscar Benítez, reconocido cirujano general laparoscópico y bariátrico del Hospital General de Luque, en una entrevista con la 1020 Am, afirmó que no todos los pacientes con obesidad son candidatos inmediatos para la cirugía.
“Se evalúan las condiciones generales del paciente junto con un equipo de nutricionistas. Hay un índice de masa corporal (IMC) estándar de 35 o más que indica un grado significativo de obesidad. Además, se consideran factores como, la presencia de comorbilidades”, explicó.
En el preoperatorio, los pacientes deben reducir peso para garantizar mejores resultados postoperatorios. “Algunos logran bajar rápidamente y otros más lento, pero es un paso esencial”, señaló.
Es importante mencionar el aspecto psicológico dentro de este procedimiento, ya que es importante llegar con una mentalidad para poder bajar de peso, previo a la operación, y así en el postoperatorio se siga manteniendo la dieta.
Un procedimiento accesible en el sector público
Uno de los aspectos más destacados de la cirugía bariátrica en el Hospital de Luque es que no tiene un costo directo para los pacientes, en términos de honorarios médicos, aunque los materiales quirúrgicos necesarios deben ser adquiridos por los interesados. “Esta cirugía tiene un costo general de entre 6 a 10 millones. En el sector privado, la media es de G. 35 millones”, comentó el cirujano.
Una alternativa eficaz para combatir la obesidad
La cirugía bariátrica es una excelente opción para las personas con obesidad severa que no han logrado perder peso con métodos convencionales. “Es una herramienta efectiva para mejorar la calidad de vida y reducir los riesgos asociados a la obesidad, siempre que se realice bajo estricta supervisión médica”, enfatizó.
El equipo médico está trabajando en colaboración con el futuro Hospital del Sur para llevar este procedimiento a Encarnación, aprovechando la estratégica ubicación de esta ciudad para ampliar el acceso al tratamiento integral de la obesidad.
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Segundo mandato de Trump traerá cambios radicales en la región, señala Peña
El presidente de la República, Santiago Peña, considera un punto de inflexión en la historia del siglo XXI, la segunda asunción al mando del republicano, Donald Trump, como mandatario de los Estados Unidos; por lo que ratifica su propuesta de establecer al Paraguay como el principal aliado regional de la Casa Blanca.
Durante una entrevista que mantuvo con Infobae desde Washington, en la sede de la embajada de Paraguay ubicada en el barrio de Dupont Circle; aseguró que este segundo mandato de Trump puede ser uno de los cambios más radicales en la historia moderna de América Latina.
Mencionó que los gobiernos republicanos históricamente han tenido mayor cercanía con la región. Indicó que, en esta oportunidad, además, la presidencia que inicia este lunes 20 de enero cuenta con funcionarios con conocimiento del potencial de América Latina.
Destaca, además, que el presidente Peña tiene una mirada crítica sobre la ofensiva de China en la región y cree que puede contribuir a mejorar las relaciones diplomáticas en América Latina. Por eso apoya la nominación de su canciller, Rubén Ramírez, como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Ramírez tiene muchas posibilidades de suceder a Luis Almagro en el foro regional; su adversario del Caribe coquetea con China y tiene una posición ambigua sobre Nicolás Maduro y su dictadura en Venezuela.
Relaciones diplomáticas
En otro momento de la charla, el presidente Peña se refirió a las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Norteamérica. “El presidente Trump, y a mí me ha tocado hablar con él ya en dos oportunidades, es consciente de que Paraguay probablemente es el mayor aliado que tiene Estados Unidos”, acotó.
Asimismo, indicó que el gobierno de (Joe) Biden, como todas las administraciones demócratas, no estuvo su foco en América Latina. Mientas que los gobiernos republicanos le prestaron un poco más de atención.
“El cambio que podemos ver de una administración a otra, y principalmente mirando a quienes van a ser los protagonistas de esta relación, como el secretario de Estado designado, Marco Rubio, el segundo del Departamento de Estado, Christian Landau. Ambos tienen un conocimiento acabado no solamente del idioma, sino de la cultura y del potencial que tiene América Latina para enfrentar los grandes desafíos que tiene esta administración. Creo que América Latina, es el gran aliado para Estados Unidos”, remarcó.
Asimismo, destacó que Donald Trump tendrá una posición firme y de rápida solución a los grandes conflictos, porque sabe que no tendrá otra oportunidad o periodo para gobernar el país. Indicó que resolverá la guerra entre Ucrania y Rusia, apaciguará la crisis en Medio Oriente y ejecutará un plan de acción para rescatar la democracia en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
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