Berlín, Alemania | AFP
Por Isabelle LE PAGE
Alemania entregó este miércoles a Namibia, en un intento de reconciliación, osamentas de miembros de las tribus Herero y Nama exterminados durante el periodo colonial, un gesto considerado insuficiente por sus descendientes, que esperan disculpas oficiales.
Diecinueve cráneos, diversos huesos y cuero cabelludo tomado por las fuerzas coloniales alemanas hace más de un siglo fueron entregados durante una ceremonia religiosa en Berlín a una delegación namibia dirigida por la ministra de la Cultura, Katrina Hanse-Himarwa.
Hasta ahora, estos restos se encontraban en universidades, museos y colecciones privadas en Alemania.
Durante la ceremonia de entrega, una secretaria de Estado para Relaciones Exteriores alemana, Michelle Muentefering, pidió "perdón desde el fondo del corazón". El lunes ya había admitido que Alemania tiene "todavía mucho por hacer" para asumir su pasado colonial en ese territorio africano (1884-1915).
Los representantes de ambas etnias, víctimas de lo que los historiadores consideran el primer genocidio del siglo XX, consideran no obstante que estas disculpas son insuficientes.
A las puertas del edificio religioso en el que se celebró la ceremonia en Berlín, una veintena de personas protestaron con carteles en los que se leía "¡Reparaciones inmediatamente!".
Disculpas en suspenso
"Estamos aquí para honrar a nuestros héroes y heroínas, que fueron brutalmente asesinados porque se negaron a ser colonizados y osaron resistir a la ocupación de sus tierras ancestrales", explicó Vekuii Rukoro, un jefe Herero.
Rukoro lamentó que la ceremonia se celebrara en un iglesia en lugar de en un edificio público donde el gobierno habría podido presentar sus disculpas oficiales. Un gesto para el que Berlín aún no está listo, para no abrir la vía a una cascada de demandas de reparaciones financieras.
El jefe Herero reprochó al gobierno alemán que comete "graves errores" al no asumir plenamente su pasado.
El gobierno alemán ya reconoció su responsabilidad en las masacres y dijo en 2016 que preveía disculpas oficiales en el marco de las negociaciones con Namibia.
Pero las discusiones aún están en marcha, y las disculpas en suspenso.
"Reparaciones, un reconocimiento y disculpas" son las condiciones para que se dé una normalización de las relaciones diplomáticas entre Alemania y Namibia, recordó en este sentido la ministra Katrina Hanse-Mimrawa en Berlín.
Hasta la fecha, Berlín ha declinado pagar reparaciones financieras, optando por compensaciones en forma de ayudas al desarrollo. Alemania afirmó haber invertido con este fin cientos de millones de euros en Namibia desde su independencia de Sudáfrica, en 1990.
Shark Island
Unas ayudas de las que se beneficia todo el país. Sin embargo, las únicas víctimas fueron las tribus Herero, que representa alrededor del 7% de la población namibia (a principios del siglo XX eran el 40%) y los Nama. Sus representantes lanzaron un procedimiento judicial en Nueva York para exigir reparaciones directamente para los descendientes de ambas tribus.
Privados de sus tierras y su ganado, los Herero se rebelaron en 1904 contra los colonos alemanes, causando un centenar de muertos entre estos últimos.
Enviado para sofocar la rebelión, el general alemán Lothar von Trotha ordenó su exterminio. Los Nama protagonizaron un levantamiento un año después y corrieron la misma suerte.
En total, al menos 60.000 Herero y unos 10.000 Nama perdieron la vida entre 1904 y 1908. Las fuerzas coloniales alemanas emplearon técnicas genocidas: masacres en masa, desplazamientos forzosos al desierto, donde miles de hombres, mujeres y niños murieron de sed; y campos de concentración como el de Shark Island.
Los huesos, en particular los cráneos de las víctimas, fueron enviados a Alemania para realizar experimentos científicos de carácter racial. El médico Eugen Fischer, que ejerció en Shark Island y cuyos escritos influyeron a Adolf Hitler, quería probar la "superioridad de la raza blanca".
El historiador Christian Kopp, de la oenegé Sin Amnistía Para los Genocidios, exigió que salga a la luz cuántos huesos procedentes de Namibia y otras antiguas colonias alemanas siguen en territorio alemán. No hay “ninguna transparencia” respecto a este tema, señaló a la AFP.